Partida Rol por web

Knights Code [+18]

Epilogo

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04/08/2022, 04:46
Director

 Danhir, reino dragonico, 18 años después...

 El paso de los años trajo consigo la recuperación de todos los reinos, al punto de que a día de hoy lo sucedido en aquel entonces no era más que un mal recuerdo que no se repetiría nunca más. La alianza entre reyes dio sus frutos, creando nuevamente una era de paz que apuntaba a durar por mucho tiempo, y en donde se originó esta paz se llevaría a cabo ahora una importante reunión, misma que se repetía cada año desde hace 18 años, pero en otra sala habían otros asuntos que resolver...

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04/08/2022, 04:50
Trish Calatia

¡No tiene sentido!

 En aquella sala de reuniones, acompañada por otros de los herederos del reino dragonico y humano, la hija menor de Jonathan Santa y Cytla Calatia se mostraba aturdida ante lo imposible: haber perdido 10 veces seguidas en el poker.

 -¡Hace un instante tenía todas las Ases! ¿¡Que sucedió con ellas!?

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04/08/2022, 16:17
Kenneth Cromwell

 -¡Jia, jia, jia! ¡Resulta que mi padre es medio elfo, lo que a mi me hace 1/3 elfo, por lo que me vino genial para aprender magia básica como la transformación de cartas! -revelaría aquel chico que, orgulloso, se carcajeaba a todo pulmón, vistiendo extravagantes ropas propias de uno de los herederos de aquel reino.

 -¡Eso es trampa! -se quejaría Trish, visiblemente más frustrada que molesta. -. Accedí a jugar porque dijiste que esta vez no harías trampas...

 -Una lastima: tenía los dedos cruzados cuando dije eso -se excusaría con una tonta sonrisa, antes de que un puño cayese con relativa suavidad sobre su cabeza, la suficiente para que le doliese un poco pero se le pasase en un rato.

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04/08/2022, 16:25
Cordelia Cromwell

 -Kenneth, un rey no consigue beneficios con otros reyes a base de engaños: devuélvele el dinero -sentenciaría una de las hijas del medio de Alanís, la segunda de las gemelas por unos minutos, y la que para muchos era la viva imagen de lo que la reina quería de sus caballeros.

 -¡Por favor! No es como si los dos no fuéramos herederos de una fortuna... -se excusaría el chico, sobándose el golpe mientras inflaba los mofletes, siendo que realmente el dinero que estaban manejando en aquel juego no se comparaba con sus verdaderos ahorros...

 -Para empezar, deberías dejar de pensar como si tuvieses dinero para regalar, y pensar en como darle uso en el futuro...

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04/08/2022, 16:31
Alana Cromwell

 Por otro lado, dada la intervención de su hermana menor, la otra gemela decidiría defender un poco al más pequeño de la familia.

 -Vamos, hermana, Kenneth solo estaba jugando con Trish. Además, sabes que se preocupa mucho con su dinero como para realmente gastarlo sin pensar -afirmaría con un tono amable y cálido, que acabaría dejando pensativa durante unos segundos a su gemela.

 -Tienes razón... -respondería.

 -P-Pero me devolverá mi dinero igualmente, ¿verdad...? -quiso saber Trish, viendo que de de pronto ya no le hacían caso a las trampas del pelirosa, y no parecía que nadie fuese a responder su pregunta...

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04/08/2022, 16:36
Aleister Cromwell

 En el caso del Cromwell restante, el mayor de los hermanos, este se había mantenido apartado de la escena con una leve sonrisa, resultándole agradable esas interacciones de quienes consideraba amigos, sin poder cansarse ni un poco de como era cada uno.

 -Tranquila, Trish. Luego te enseñaré un truco para que hagas perder a Kenneth en todos sus juegos -le comentaría con confianza.

 -¿¡De verdad!? -preguntaría emocionada la pelirroja.

 -¡Oye! Qué no es necesario llegar a esos extremos, puedo dejarme ganar de vez en cuando... -afirmaría el tercio elfo.

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04/08/2022, 16:41
Noah Calatia

 Finalmente, el último presente en aquella sala y hermano mayor de la pelirroja decidiría levantar la vista de su libro ante tanto escandalo, mirando a los principales involucrados con cierta molestia.

 -Trish, ya te dije que no debías seguir apostando con él -regañaría a su hermana con un tono frío.

 -Pero es con lo único que puedo distraerme... En un rato tendremos esa aburrida fiesta con nobles y gente importante: y sus hijos siempre andan detrás de mi... -suspiraría pesadamente tras un escalofrío, claramente disgustada con la idea.

 -Son asuntos políticos en los que debemos participar: luego de un tiempo te dejarán de molestar, pero hasta entonces debe hacer tu parte -concluiría Noah.

 -Rayos: cada día te pareces más al anciano nigromante -aseguraría Kenneth, soltando una leve risa.

 -En absoluto -responderían a la vez tanto el pelirrojo como el propio Glaius, que convenientemente iba entrando a la habitación y pudo escuchar la afirmación.

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04/08/2022, 16:47
Glaius

 Con la llegada del nigromante, todos pasaron a prestarle atención.

 -Todo está listo: pueden salir -declararía con ese tono neutral que le caracterizaba.

 De ese modo, los príncipes finalmente irían dejando la habitación, siguiendo un recorrido por los pasillos bajo la guía del nigromante y custodiados por numerosos caballeros de confianza, todo para llegar al jardín real, donde además de hermosas flores y árboles se encontraban abundantes decoraciones para la ocasión.

 Nobles, representantes, sirvientes... Personas de distintas razas pasaban un buen momento en aquel festejo bajo la luz del sol, con numerosas sillas y mesas de banquete, un grupo de bardos que tocaban y cantaban para dar ambiente, y la cantidad abrumadora de guardias repartidos por todo el castillo dada la cantidad de gente importante presente.

 Con la llegada de los herederos, anunciada por la manera en la que llegaron sus escoltas, todos los invitados pararon de hacer lo que estaban haciendo para recibirles respetuosamente con reverencias, y entonces volver a lo suyo para no molestarles mucho.

 El motivo por el que los príncipes tuvieron que esperar resguardados hasta ahora era porque aquel festejo no era mera casualidad: con el cumplimiento de los 18 años de dos de los príncipes, Aleister y Noah era su herencia al trono de su respectivo reino. Y para ser testigo de ellos, los reyes de todos reinos fueron haciendo su aparición, con varios tronos colocados en fila esperando por ellos.

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04/08/2022, 20:06
Alanís Cromwell

-Oh, ¿quieren oír sobre mi Aleister?

En el jardín, entre las mesas de banquete bien acomodadas y atendidas constantemente por servidumbre para que jamás estuvieran vacías, Alanís ocupaba un asiento ostentoso junto a su esposo, que parecía haber venido de la nada en unos meses luego de todo el ajetreo de comenzar a organizar el reino. Este era Arthas, por supuesto, que contento de desligarse de la carga de su apellido ahora compartía el suyo, y junto a ambos estaban repartidos los demás asientos de honor para los invitados ilustres de los reinos de la Triple Alianza.

La transición de verle como algo distinto a su obligación había sido turbulenta para ella, que había lidiado largo y tendido en el pasado con los rumores de aprovecharse de su condición como guardiana. No le agitaban demasiado considerando que cualquiera que le conociera mínimamente sabría que jamás profesaría nada más que respeto profesional. Pero con el abandonar los roles que tenían ambos, comenzó a dejarse llevar por las atenciones de él. Después de todo, tan impensable como podía haber sido aquel desarrollo, más lo era que uno renunciara a sus derechos de la corona y la otra tomara una propia.

El reino dracónico, de gran poder y propenso al salvajismo en el pasado, se benefició mucho de una mano estricta y honorable que marcara que como una raza poderosa, tenían una obligación de poner códigos y solemnidad a este poder. Ella misma se dedicó personalmente a inspeccionar a cada caballero en particular del castillo, y a entrenar grupos enteros, tanto de las antiguas generaciones como de las nuevas. Y estaba muy orgullosa de sus resultados cada caballero dragón era un pequeño ejército por sí mismo, y la imagen de esas tierras había cambiado a ser un sitio de caballería, honor y rectitud mantenido por el poder abrumador de los dragones.

Probablemente por este cambio drástico de servir a mandar es que ella era de quienes más había cambiado mentalmente, aunque en físico su sangre dracónica no permitía que el tiempo le tocara fácilmente. "Un rey debe ser grandioso", y por este pensamiento, se dedicó de lleno a ser alguien a admirar y en quien tener confianza. Que irónicamente no era distinta a la imagen que estrictamente mantenía como Caballero Real. Mantenía formas estrictas, pero había aprendido a relajarse y especialmente a disfrutar de las cosas buenas de la vida. Le tomó algunos años variar su presentación de armadura brillante y capa, pero en ese momento se veía el fruto del esfuerzo conjunto de varios consejos y ánimos para mostrarse grandiosa en una forma distinta a la usual.

En ese momento, recibía de forma muy alegre y entusiasta cualquier pregunta sobre sus herederos, sobre todo del mayor a quien estaba dedicado el día. Sus ojos se iluminaban emocionados, teniendo un repertorio infinito para contar de todos ellos.

-Aleister es más de lo que podría haber esperado, es muy fuerte y orgulloso, al punto de que dijo que no asistiría hoy si no había logrado derrotar a todos los caballeros de más alto rango en un duelo formal. Y especialmente, es muy amable y honorable. Es absolutamente radiante, aunque esto último probablemente lo sacó de su padre. -su vista pasó a otro comensal, que habló del otro varón de sus niños- Kenneth es muy enérgico y especialmente delicado en su forma de belleza. Creo que es quien más toma de Arthas. Está convencido de salir de aventuras como caballero errante cuando cumpla la mayoría y aprender todo lo que pueda del mundo para decidir que hacer con su vida, aunque sus hermanas tienen cierto temor a que caiga de un acantilado por no ver a donde va.

Rió un poco, entre dientes.

-Mis niñas no se quedan atrás en ser admirables. Una es muy dedicada en sus estudios de magia, y la otra optó por la espada, Alana es bastante cercana a su tía y viaja frecuentemente a verla cuando le es posible. y Cordelia junto a los magos de la corte se aseguró de que el clima de hoy fuese perfecto con un ritual complejo. Verlas es como verme en un espejo que muestre el pasado, son muy similares a mi en rostros. Su abuelo opina lo mismo...

El ánimo decayó un momento. Aunque su padre había sido justamente castigado y tras años de servicio y multas ahora era un hombre libre, sus relaciones seguían siendo muy tensas y distantes. Sin embargo, negó levemente y retomó la charla.

-Oh, pero me he vuelto muy habladora. -rió con suavidad, cubriendo la boca, y levantó la vista al ver que la multitud se abría. Entonces, añadió con entusiasta:- ¡La hora de coronar al príncipe se acerca!

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09/08/2022, 22:07
Fío Edrielle

Los años habían pasado en un abrir y cerrar de ojos. Esos 18 años no llegaban a representar ni una décima parte de toda su vida. Por suerte, el plan que habían trazado en aquella reunión salió a la perfección. En todos aquellos años, no hubo guerras de ningún tipo. Solo paz, próspera paz.

Se sentía muy feliz de poder continuar viviendo en el reino de las hadas, tras haber pasado la mayor parte de su vida en un reino que no era el suyo. A pesar de ello, se aseguró de visitar Aztora cada cierto tiempo, para reencontrarse con aquellos con los que había compartido tantos momentos.

Con los cambios en la forma de gobierno del reino de las hadas, ahora Fío tenía nuevas responsabilidades. En las reuniones con el consejo, Fío demostraba su gran introspección y sabiduría, aportando buenas ideas a las reuniones y apoyando a los demás. Además, ahora podía decidir adoptar una forma más grande y menos infantil. Sin embargo, él decidió continuar con su forma habitual, ya que era la que había mantenido toda su vida y no veía motivo para cambiar ahora.

Por lo demás, su nueva vida había sido tranquila. Ya no debía preocuparse por mantener el caos bajo control. Ya no reprimía sus sentimientos ni sus emociones, y, cuanto más tiempo pasaba, las mostraba de forma cada vez más natural. Recuperó además su costumbre de gastar bromas a diestro y siniestro, junto a Faith, hasta el punto de que ya no era una sola la tienda en que tenían prohibida la entrada.

Había un evento que había marcado la vida de Fío, sin duda. Todo empezó una noche en que, tras mucha insistencia, había aceptado tomar algo de alcohol. Lo que vino a continuación estaba muy borroso en su memoria, pero acabó compartiendo baño con cierta persona. Una cosa llevó a la otra y… lo siguiente que recuerda es haberse despertado en su cama, juntos. Al principio, Fío se mostró tímido y reticente a continuar, pero, tras unos días, acabaron por formalizar su relación. Desde entonces, han sido una pareja inusual y feliz.

Finalmente, llegó la fecha de la ceremonia. Se presentó en el castillo engalanado con uno de sus mejores vestidos. Él iba volando aproximadamente a un metro del suelo y, cogido de su mano, lo acompañaba el samurái: Muramasa. Ya todos habrían oído rumores sobre su relación, aunque quizás algunos los veían juntos por primera vez.

En la celebración, se dedicó a saludar amablemente a todos los allí presentes. Se sentía muy contento, consciente de que el poder celebrar aquella ceremonia con tantos representantes de otros reinos era fruto de la paz que habían logrado mantener durante tantos años. Aprovechó además para probar multitud de manjares, aunque tuvo cuidado de no probar una gota de alcohol, sabiendo lo mucho que lo aceptaba.

Tus hijos e hijas son increíbles. Estoy seguro de que Aleister será un fuerte, justo y digno rey. Keneth es muy divertido, valiente y… bello. Cordelia es muy inteligente y talentosa. Y Alana es muy enérgica y fuerte —dijo amablemente, elogiando a sus hijos—. Estoy seguro de que estás muy orgullosa de ellos.

Tras esa pequeña conversación, el rostro de Fío se ensombreció por unos instantes. Había algo que lo reconcomía por dentro desde hacía tiempo, pero que no se había atrevido nunca a decir en voz alta. En esos momentos, las sensaciones se volvieron especialmente intensas en su interior. No podía aguantarse más. Se acercó a Muramasa, apoyó las manos en su hombro y susurró algo a su oído, con una sonrisita entre pícara e ilusionada.

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10/08/2022, 01:51
Faith Edrielle

Todo sucedía como debía suceder. Las runas acabaron siendo destruidas, el reino enano puesto en orden, la alianza alrededor del mundo forjandose con fuerza según se sumaban más a los primeros tres reinos... Fue una acertada elección que Alanis protegiera el reino de los draconidos, Cytla y Jonathan el humano, y nosotras las hadas del feerico.

Y con la paz instaurada, ya tan solo podía pasar tiempo y más tiempo. Al principio había que ordenar el reino de las hadas, y con la sorpresa de la creación del consejo de las ocho elementales, donde todas actuariamos por el bien del reino y la alianza con el resto, teniamos que esforzarnos al máximo en procurar organizarlo todo correctamente. Samael, aunque no participara, básicamente era un elemento honorifico dentro del consejo. Ser el marido de Lily y además amigo y hermano de todas, es lo que le hacía estar tan cerca de nosotros.

Quizás después de que asentara todo, el proyecto de investigación sobre romper el limite de reproducción de las hadas, fue el tema que más me llamó y al cual más le puse atención. Es decir, seguía estando con Fio y el resto de nuestras hermanas, gastando bromas y travesuras... Pero poco a poco intentaba ser algo más seria pues con aquella meta quería lograr algo único. La felicidad de todas las hadas.

Para ello fue que pedí ciertos permisos al consejo, donde luego de pasar cierto tiempo con mis hermanas, y procurar centrar mi inteligencia e improvisación en los planes a futuro del reino feerico, había otras veces donde desaparecía, a veces por días, para ir a ver a Glaius y poder investigar con sus conocimientos más profundamente en que punto tendriamos que intervenir para deshacer esos limites. Aunque a veces me escapaba a ver a Cytla, echarla de menos era un problema, y era la única con la que me podía meter para luego reirme con ella y ser tan amigas haciendo cosas juntas. Quería sacar brillo a esa amistad, por un así decirlo.

No obstante, en dichas ocasiones, era un tanto distinta a como era delante de mis hermanas. Con Glaius era muy cuidadosa, seria en los estudios y enseñanzas de la magia que mutuamente nos transmitiamos y sobre todo trataba de parecer más una compañera para el que una herramienta o peor... alguien que le utilizaba. Con Cytla, trataba de ser menos bromista y más confesora, aunque también la usaba a ella como alguien que podía confesar mis dudas y tribulaciónes... No era como si con mis hermanas no pudiera, de hecho muchas veces daba la chapa a Eden y alguna que otra a Fio por frustrarme en la investigación.

Pero sin duda, estaba evolucionando mucho y en poco tiempo... Incluso Ordinem se podía dar cuenta las veces que entraba en trance para verle.

Finalmente... Lo logramos. Rompimos aquel limite y tras hacerlo se podía ver como muchas de las hadas estaban tan felices como cualquiera... Y es que tras tanto tiempo bajo la misma ley natural que nos dañaba tanto a todos, ser libres de poder formar una familia era algo maravilloso, aunque Muramasa estuviera de supervisor de todo esto. También, ver que Fio estaba feliz por ello y capaz de elegir me llenaba de felicidad, aunque tras todo ello pasara a veces incluso más tiempo con Glaius o Cytla. Era una pequeña tara que sabía que podía ocurrir, pero nunca llegó a importarme, pues solo quería hacer feliz a mi hermanito.

A veces pedía disculpa y todo a ambos por ser tan pesada de estar tanto tiempo con ellos, pero por otro lado, hasta era bueno. Era como la embajadora de todas las naciones entre las hadas... Aunque sonara mal. Pero acabé por dedicarme a distribuir mi magia por todos los reinos para ayudar como una maga curativa a todas las personas, quizás de las mejores, aunque casi todo el merito era de Glaius por enseñarme más conjuros aún.

Finalmente, el día de la reunión llegó y aunque tenía ciertas dudas, al final acabé yendo con un vestido modesto, pero igualmente bonito. No era que no fuera una ocasión especial, pero en aquel momento pensaba que el brillo recaía en otras personas y no en mi, por eso el no destacar.

Con una sonrisa, veía a todos reunidos y con algo de delicadeza, me acerqué para hablar con los demás. - Sin duda, Alanis, teneis unos hijos increibles. Aunque también los tienen Cytla y Jonathan. Y todos sin duda con unas metas maravillosas. Nos hemos esforzado mucho para que las nuevas generaciones tengan libertad de sueños... Pero aún tenemos que proteger la paz. - Miré a todos los presentes y no podía evitar que mi sonrisa se viera más melancolica - De veras me alegra vernos de nuevo todos juntos un año más. - Tanto cambio era confuso a veces... Pero aquellas personas reunidas en el mismo lugar... Era lo más vital.

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10/08/2022, 02:15
Faith Edrielle

A pesar de lo sonriente que estaba, en parte sentía algo de tristeza. Todos avanzaban en cuanto a vida o familia se refería, e incluso ciertas miradas lanzadas hacia Fio, me hacían denotar que había más vida en el, una vida extra quizás, creciendo en su interior... Pero la realidad de todo ello, y de como estaba actuando a que estaba sintiendo en realidad, es que no lograba ver una meta más lejana que ver de nuevo a todo el mundo.

Ya había logrado romper la ley natural de las hadas, y aunque no consiguiera lo que quería lograr, no tenía ninguna meta más a futuro. Tanto que incluso ya me sentía estancada desde hacía tiempo. ¿Quizás ese era el precio de la creación? O quizás iba más allá de solo la magia.

Notas de juego

Quizás esto solo iría para Cytla y Glaius si es que acaban conociendo bien a Faith

Si no crees Cytla que acabasemos conociendo mejor, pues contigo a solas Faith se porta muy distinta a como era hace 18 años, más madura incluso, pues no hagas caso XD

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10/08/2022, 14:44
Cytla Calatia

-Oh, ¿quieren oír sobre mi Aleister?

No... pero a saber que entidad en este mundo es capaz de detener a una madre queriendo hablar de sus hijos...- pensaría para mi misma mientras que íbamos preparándonos para ir a la fiesta... además de para escuchar todo el discurso sobre los cuatro hijos de Alanis.

En todos estos años habían cambiado una infinidad de cosas. Nadie jamás habría dicho que la "Buitre Mercantil", la caballero diamante menos ortodoxa y más rebelde de las que han habido, dueña de una tienda, y además ex-chica de la calle... ahora fuese no solo la caballero real capaz de empuñar un arma legendaria como la Rompe-Tormentas... sino que también la reina de todo un reino junto al hombre al que amaba... Wow, sin duda un desarrollo de personaje completamente inesperado.

Realmente yo nunca busqué ser reina... de hecho, cuando Jon se me declaró, le dije que no era necesario hacerme reina... Porque obviamente le dije que si por ser él y por amarle, no por el título. Pero el insistió en que me quería a su lado en el trono, no solo como su guardaespaldas o su esposa... sino como su reina. Y hasta tomamos mi apellido para alejarnos del apellido de Aztora... Una nueva familia real con mi apellido... Y como reyes nos estaba yendo bastante bien. Joder, mi madre estaba más que orgullosa... y esperaba que en el más allá mi padre también lo estuviera.

El trabajo de ser reina era duro... Pero empollé y me preparé todo lo necesario para aprender a gestionar todo un reino. Que los nobles susurraran en voz baja todo lo que quisieran sobre los orígenes bastardos y humildes de Jonathan... que yo misma me encargaría de ellos de forma diplomática. También estuve entrenando cada día más para ser una mejor caballero, pues siendo la caballero real tenía que ser la mejor del reino en caso de querer proteger a mi familia. Y hasta pasaba bastante tiempo con Glaius... practicando con ese ojo de nigromante para saber como usarlo y todo lo que pudiera hacer con él.

El trabajo de reina era a trabajo completo... al igual que el otro trabajo que me surgió al poco... de madre. Nueve meses de embarazo y tuve a mi primer hijo... al cual llamamos como a mi padre, Noah... y dos años más tarde, tuvimos a nuestra hija a la que llamamos como su madre, Triss. Y yo que pensaba que compaginar una tienda y ser caballero... Criar a dos niños si que era complicado. Noah fue fácil... era muy... serio hasta de bebe... pero eso no quitaba que manchara pañales casi en el momento en que se los ponía; pero sin duda Triss si que era un desafío de cuidar. No se cuantas veces le tuve que decir a mi hija que las cosas que quemaban no se tocaban, o que los bloques de construcción no eran para gatear o caminar sobre ellos... Según mi madre, Triss había salido a mi padre cuando era joven... Dios, ahora entiendo porque mis abuelos estaban tan cansados de mayores. Y cuando Noah empezó a llevar ese parche porque le apetecía... reconozco que le dije algo muy claro a Glaius viendo que cada vez era tan serio como él... Que como convirtiera a mi hijo en un mini-él sin mi consentimiento o haciendo triquinuelas a escondidas... se pasaría toda su inmortalidad sin genitales. Sería más regia, seria y todo esas cosas como reina... pero seguía siendo Cytla Calatia, la misma que se encaró a dos dioses porque no le gustaba que jugasen con ella.

Mantenía relación con todos los demás, hablando varias veces con ellos. Estos años hablé más con Faith que en todos los años anteriores... Para mi sorpresa al parecer, chincharnos mutuamente resultó ser una forma bastante efectiva de mantener una amistad durante años, y de que esta se fuera forjando y haciendo más fuerte.

En fin... pese a todo eso, aún cuando podía, entre hablar con los embajadores, gestionar el reino, cuidar de los niños, reunirnos con amigos y compañeros, mantener las alianzas con los demás reinos... Con ello, conseguía obtener algunos días extras en los que podía escabullirme a la tienda y encargarme de ella junto a mi madre... Y si podía, llevar a mis hijos a ver a su abuela y que juntos nos encargásemos de la tienda... Como antiguamente habían hecho conmigo mis padres. El negocio familiar seguía siendo el negocio familiar... y me gustaría que luego de mi alguno de mis hijos le interesara mantener la tienda al igual que al reino. Los días que la mismísima reina y familia iban a atender la tienda el lugar se llenaba. Así se podía conectar mejor con los habitantes del reino... además de ayudarles dándole lo que necesitaban.

En fin... ahora estábamos en la fiesta... una bastante importante. Dos hijos que se convertirán en los herederos oficiales a dos grandes tronos, el del reino de los humanos y el reino de los dragones. Por mi parte, siendo además de reina una caballero real, debía de llevar una gran armadura que reflejase mi estatus como reina... aunque... -Nunca me acostumbro a ir así de elegante...- musitaría en voz baja tomada del brazo con Jon, suspirando levemente.

Al final Alanis soltaría toda la información de sus hijos, tanto que les faltaba decir el peso con el que nacieron o si salieron de cabeza o de pompis... Menos mal que Faith recordó que otra gente tenía hijos aparte de ella -Ya eras así de habladora antes reina... Jeje, hay cosas que nunca cambian... Solo que ahora en vez de hablar de planes militares, presumes de tus hijos...- dije con una leve risa una vez terminó Alanis de hablar -Kenneth y Triss... uff... algo me dice que ambas estaremos mordiéndonos las uñas si ambos deciden salir juntos de aventuras cuando sean tan mayorcitos como sus hermanos mayores...- comentaría con ella -Y si, hoy es día de coronar... A dos príncipes, no solo a uno, jeje. Aunque Noah se muestre tan serio siempre, esta tan nervioso como ilusionado por esto como seguramente tu hijo... Así que habrá que prepararse para apoyarlos una vez estén listos- terminaría diciendo al final.

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13/08/2022, 00:36
Jonathan Calatia

 Acompañando a Cytla, no podía faltar el Rey de Aztora y padre de uno de los príncipes que serian coronados hoy: al tomar el trono, también tomaría la decisión de no seguir los pasos de su verdadero apellido, pero tampoco manchar el símbolo de la corona con su apellido bastardo, por lo que acabaría tomando el apellido de su amada, Cytla.

 -Te ves hermosa -diría el chico con una sonrisa a la pelirroja, reuniéndose con el resto en los asientos para los invitados importantes. -. Siempre es un gusto asistir a sus eventos, Reina Cromwell. Debo decir que nunca imaginé que acabaría siendo una señora que presume así de sus hijos -añadiría bromista, siendo una de esas personas que tenía bien grabado el pasado caballeresco de la rubia. -. Aunque debo admitir que yo también lo haría, aunque creo que a los míos no les gusta llamar mucho la atención ahora...

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13/08/2022, 00:49
Muramasa

 Por su parte, aquel espadachín alguna vez conocido como uno de los más salvajes de los caballeros reales de Aztora, acompañaba a Fío de cerca mientras no perdía oportunidad para tomar las copas con las que los sirvientes pasaban junto a él.

 Antiguamente las palabras susurradas por el hada habrían provocado que el hombre se atragantase, pero tantos años ya interactuando con hadas, y más específicamente con el hada del caos, hacía que no se sorprendiese fácilmente, aunque si se mantuvo en silencio durante unos segundos viendo al chico luego de apartarse la copa de los labios.

 -Ah, que lo dices enserio... -concluiría, sacudiendo un poco su corbata como si quisiera desanudarla un poco, aunque también acabaría desviando la mirada hacia otra parte. -. Supongo que podemos intentarlo: Podríamos empezar luego de la fiesta... -acabaría respondiendo.

 -Uuuuhhhh... -se escucharía decir de fondo a Edén, el mayor del consejo de las hadas, sin perder oportunidad de picar un poco a su hermano.

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13/08/2022, 00:55
Glaius

 -La coronación dará comienzo -anunciaría Glaius luego de que todos se fueron reuniendo gracias al llamado de Alanís, momento donde sin más demora se llevaría a cabo la ceremonia.

 Sin ningún inconveniente de por medio, la coronación se llevaría a cabo frente al público, con Aleister recibiendo orgullosamente un puesto en el trono de los dragones y Noah en el humano, llenándose de aplausos y muestras de respeto por parte de todos, sellando así el comienzo de una nueva generación de príncipes cuyo futuro apuntaba a ser brillante.

 Con las formalidades llevadas a cabo, solo quedaría el festejo correspondiente, con el reino dragonico ofreciendo sus mejores manjares y bebidas para los invitados, y demostrando que pese a las apariencias que guardaban gracias al gobierno de Alanís en el fondo seguían siendo los dueños de las mejores fiestas.

 -Jo... ya podrían pedirte matrimonio a ti y no a mi...-se quejaría la hija de Cytla, tomando algo de vino mientras intentaba escapar de los hijos de otros nobles.

 -Quieren cuidar las apariencias -aseguraría su hermano, Noah, que también disfrutaba de una bebida mientras la corona de príncipe reposaba en su cabeza.

 -Hmph... Madre, ¿no se supone que no sacaríamos el vino de los gigantes...? -preguntaría el recién coronado Aleister a la reina, siendo que no era una bebida que cualquiera pudiese manejar, percatándose del particularmente fuerte sabor en su copa segundos antes de escuchar como un alegre Kenneth huía entre risas.

 Y con bebidas increíblemente fuertes en las mesas, igual a algunos no les extrañaría la disimulada desaparición de Fío con su pareja: sea lo que sea que hubiesen hablado, parecía les interesaba más que seguir festejando, al menos al samurai.

 Finalmente, por parte de Faith, si bien esta sonreía y mantenía su radiante aura natural, su máscara no podría ocultarla de la percepción del nigromante Glaius, quién se acercaría en un momento donde estuviese apartada del resto.

 -Faith, si no tienes nada planeado para los próximos 100 años, esperaba que me acompañases en uno de mis viajes por conocimiento... -le comentaría.- Creo que no hacerlo solo podría hacerlo más interesante.

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19/08/2022, 04:41
Alanís Cromwell

Alanís continuó la tendencia de hablar sobre sus hijos a cualquiera que decidiera hacer preguntas sobre ellos, o incluso si no lo hacían en algunos casos, al menos hasta que ellos estuvieron en la mesa....donde continuó, aunque con un poco (y solo un poco) más que reserva.

Antes de darse cuenta, su copa estuvo siendo rellenada más de lo que esperaría, y con vino muy cargado hasta para ella. Aleister le hizo notar lo que pasaba, y aunque se escabullía, Kenneth pudo cruzar una mirada amigable pero firme de su madre que le enviaba un mensaje claro: ahora eres responsable por lo que pase a continuación. Estaba segura de que sus hermanas no lo dejarían huir de vigilar que todo estuviese en orden.

-¿Huh...? Oh, no... -miró con pánico disimulado alrededor, percibiendo que varias copas del mismo estaban siendo vaciadas en ese momento, y recurrió a toda su etiqueta para no saltar la mesa y tirar de las manos de los presentes faéricos los cristales.

-Ah...haha...Faith, Fio, agradecería que se mantuvieran pendientes de...hmm...que las festividades no se vuelvan como el año anterior. Lamentablemente, esa bebida está corriendo de nuevo entre los invitados, y la limpieza del castillo luego de que algunos invitados de su reino mezclaran conjuros en la última celebración fue...complicada.

Evitó cuidadosamente señalar a nadie en particular de los presentes o cercanos, aunque tenía un registro visual de varios, segundos antes de que decidieran que lo más festivo que podían hacer era inventar algo mágico para bañar el castillo con un géiser gigante de champagne.

-Agradezco las palabras de ambos...es increíble que cada año pareciera que el tiempo no pasara para ustedes, aún más que para mí. Se siente que estarán en estas tierras por siempre.

Giró el rostro hacia la pelirroja.

-Un aspecto tan formal...te ves como un caballero hecho y derecho, no que no lo fueras antes, pero hay algo en una armadura brillante y aditamentos ordenados que transmite más confianza a quien lo ve. Te ves espectacular en tu presentación.

Alanís dijo esto de forma honestamente contenta, mientras que intercalaba algunos bocadillos pequeños hechos de carne blanca empanada que favorecía mucho.

-No es que hubiese olvidado a tus hijos, Cytla, estamos honrados de que se se hayan sentido lo suficientemente cómodos para celebrar la coronación de su heredero en este lugar. Personalmente encuentro refrescante que se lleven tan bien con los príncipes de estas tierras. -dijo esto con un tono más formal, para terminar su copa y sonrió satisfecha volviendo a relajar el tono y hacer una petición en tono humilde, pero con cierta confianza jovial- En retorno, podrías dejar de pisarme el cuello en cada reunión de presupuesto y economía. Aunque los tratados benefician a ambos reinos, de alguna forma siempre salgo de ellas sintiendo que me me están rob...aventajando, por algún lado.

Rió entre dientes, aunque seriamente comenzaba a pensar que Arthas tendría mejores resultados en esa parte. A este último lo miró, y como todos los años, hizo lo que siempre hacía luego de que comenzara a sentirse un tanto emocional.

-Por ahora...¿me concedería el rey una pieza?

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19/08/2022, 18:27
Fío Edrielle

Oyendo la mención del incidente de las fiestas pasadas, Fío colocó las manos a la espalda y desvió la mirada, ligeramente avergonzado.

Lo siento… Intentaré decirles que se controlen, pero… Ya sabes cómo son… —Pese a su actitud pesarosa, uno también podía notar una pequeña sonrisa en su boca, delatando que, en el fondo, el recuerdo de aquel incidente lo divertía—. Gracias a todos, esta nunca ha dejado ha dejado de ser nuestra casa. Me alegro de que hayamos podido mantener relaciones de paz durante todos estos años. —La mención sobre el tiempo lo hizo sentirse afortunado y orgulloso de su linaje. Sin duda, no envidiaba la forma en que los humanos envejecían—. Sí que pasa el tiempo para nosotras, aunque de otra manera. Je, je, je… Por suerte, nos mantenemos tan bellas y joviales como el primer día. Tú, por suerte, también te has mantenido hermosa con los años.

Dirigió una sonrisa a Faith tras lo que dijo.

Sí. Las futuras generaciones disfrutarán de una próspera paz y de un mundo en el que poder cumplir todos sus sueños. No lo habríamos conseguido sin los esfuerzos de todos.

Dicho eso, le dedicó a Faith un abrazo y un beso en la mejilla, y luego se acercó a Muramasa y le dijo esas palabras al oído. Mientras el samurái procesaba lo que le acababa de decir, Fío lo miró con ojitos de cordero, expectantes. Él solía gastar bromas, pero esta vez iba muy en serio. Una vez respondió, por fin, un torrente de emoción invadió el interior del hadita. Llevaba mucho tiempo planteándose decirlo, pero nunca se había atrevido.

¡SÍ! —Mostró una amplia sonrisa de pura alegría, elevándose y revoloteando en el aire. A continuación, se lanzó a los brazos de su pareja y le plantó un apasionado beso en los labios—. Se supone que no podemos, porque los dos somos chicos, pero… Gracias al poder del caos… Ya sabes… Todo es posible. Puede que nos cueste, pero valdrá la pena.

Tal era su emoción que decidió hacer una excepción y dejar de lado por esa vez su autoprohibición de beber alcohol. Total, por una copita no pasaría nada, ¿no?

Por los hijos de Alanís y Cytla, y por los nuestros —dijo, brindando con Muramasa, y a continuación dio un buen sorbo a la copa.

No tardó en notar los efectos del alcohol sobre su cuerpo. Enseguida, se sintió mareado, y alegre. Todas sus preocupaciones desaparecían. De pronto, se acercó a Faith y, rodeándola con un brazo, le susurró algo.

Faith… *hip* Deberías buscar pareja de una… *hip* vez. Seguro que muchos de aquí estarían… *hip* encantados. Quiero que tú también *hip* seas feliz.

Dicho eso, volvió con Muramasa, agarrándose a su cuello con los brazos y enrollando las piernas alrededor de su pecho.

Venga… cariño. Vamos a… *hip* hacer hijos —le dijo, sin importar quién lo oyese—. Esto me recuerda a… *hip* aquella vez. Ya sabes… la primera vez que… *hip* —De camino, acabó por decirle algo más, esta vez entre susurros—. Muramasa… ¿Qué te parecería si… nos casamos?

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21/08/2022, 03:02
Faith Edrielle

La petición de Alanis sin duda no fue para nada descabellada. Las travesuras se nos habían desmedido en muchos casos y por muchas razones, encima si añadiamos que era una fiesta con alcohol y seres hechos de mana, era horrible si nos sobrepasabamos. Así pues, añadiendo a las palabras de mi hermanito, sonreí - No se preocupe, su majestad Alanis. Procuraremos contenernos todo lo que podamos, y... Sino, mandaré a ciero hadita del caos a recoger - Me mordí la punta de la lengua guiñando, para dejarle todo el marrón a Fio.

-La verdad es que si... Ya han pasado más de doscientos años desde que nacimos y... practicamente hemos sido toda la vida iguales. Y aún duraremos mucho más. Nos toca ver como cambiará el mundo, pero podeis confiar todos en nosotras. Cuidaremos de los que están por venir. - Dije sonriente y con calma. Había cambiado mucho y eso era algo que se notaba, a pesar de ser la misma de siempre... Pero en ese momento mi cabeza estaba más ida.

Finalmente llegó lo que me temí que podía pasar... Tanto trabajo con la magia del orden y del caos, nos llevó a descubrir que podiamos hacer cosas imposibles. Resucitar personas o devolver miembros solo fueron las primeras cosas, pero destruir leyes naturales o reorganizarlas fueron las cosas últimas... Así que al final, llegó el momento de oir la noticia de que en un futuro sería Tia... De nuevo. Y esta vez de alguien a quien quería mucho. Se supone que debía alegrarme, pero... La sonrisa fue más por quedar bien

Todos tenían sus vidas montadas, todos tenían sus futuros escritos... Todo avanzaba y yo... estaba estancada... Alcé la copa para brindar y aguanté que mi hermanito ya se pusiera borracho - Y-ya Fio... Yo ya soy feliz, de verdad, no necesito a nadie a mi lado. - mentira... - Y no bebas más de la cuenta o pasará lo mismo que el año pasado. - El único ser al que había querido se iba con otro... ¿Como podría estar con otra persona?

Justo entonces fue que habló Glaius y... - Igual... Si que necesito a alguien. - Nunca pensé que dejaría de verme como una molestia, pero tras tantos años compartiendo juntos tanto... - Así que... ¿Crees que no hacer ese viaje solo, sería más interesante? Vaya... Pensaba que era una distracción, y que te molestaba mucho en tus investigaciones y esas cosas. Como era... ¿Una como yo es suficiente? - Sonreí muy picaramente haciendole sufrir, pero pronto fui hacia el para abrazarlo cual niña buena estrujandolo como a alguien que acababa de salvarme de hundirme en la oscuridad - Pero si de verdad o deseas... Si que me gustaría acompañarte.

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27/08/2022, 18:21
Cytla Calatia

Escucharía a mi marido decirme que me veía hermosa ante mis dudas... ante lo cual no hice más que soltar una leve risa -Ya, pero tu no eres imparcial en tu opinión... jeje...- le diría a Jonathan cuando me dijo aquello, escuchándole a su lado mientras él hablaba con la reina de los dragones -Ya... no quieren mucha atención... pero no son precisamente "olvidables"...- pensaría en mi cabeza... pensando en mi hija que no heredó la inteligencia de la familia... y el hijo que se pone un parche porque le apetece.

Sobre el comentario que Alanis hizo sobre las hadas... -Si por favor... que la última vez mi hija acabó en el tejado del castillo no se como... ni ella tampoco... Fue gracioso lo reconozco; pero no quiero saber donde podría aparecer este año... jeje...- comenté apoyando las palabras de Alanis con respecto a que las fiestas no fueran "increíblemente festejables"... que ya bastante era que mi hija fuese capaz de perderse y aparecer en cualquier parte a saber como, para que volvamos a sumar el factor fiesta. Sobre el tema del "aspecto formal"... no podría evitar suspirar -Tranquila que no pasa nada... se que nunca parecí una caballero, aunque ese era parte de mi encanto. Pero en estos eventos se que debo verme más como reina y caballero que otra cosa... Gracias por los cumplidos- sonreiría levemente -Y ya se que no les has olvidado tranqui. Claro que estaremos siempre cómodos aquí... y ya que estamos, nos ahorramos el tener que hacer dos fiestas separadas. Ya cuando los otros príncipes cumplan la mayoría de edad, lo celebramos en nuestro reino- le comentaría con confianza. Y ante su comentario sobre las reuniones de presupuestos... no pude evitar esbozar una ladina sonrisa en mis labios, llevando mi dedo a mis labios en mi tan característica pose que no cambiaba pese a los años... -Bueno, podrás sacarme de mi tienda y ponerme en un trono... pero la tendera que llevo dentro nunca se va a ir... jiji- diría riendo con cierta picardía... para nada negando pero tampoco confirmando lo comentado. Al fin y al cabo, pese a la armadura elegante, el puesto de reina y el haber madurado... Sigo siendo yo misma. Las hadas se divertían y hablaban entre ellas además de halagar lo bien que nos manteníamos los humanos y todo eso... Y cosas más así.

Cuando tocó dar comienzo a la ceremonia de coronación... Al final entrecerré los ojos mirando a mi hijo... quien se había salido con la suya de aparecer con el parche puesto. Ains... que ya se las razones de porque lo hace y todo eso... Pero me gustaría que la gente que le esta viendo coronarse supiera que su futuro rey tiene los dos ojos puestos en el futuro. Ains... es más difícil ser madre que reina. Luego de la celebración, tocó el momento de festejar... -Ains, Trish no hagas bromas de esas a tu hermano...- le diría a mi hija pues ahora después del festejo estaban cerca mía -Y tu Noah, estoy orgullosa de ti... pero quítate un rato el parche, que la gente vea al nuevo heredero al completo...- diría también... al menos unos minutillos. Y ya estaba olisqueando el vino y notaba que había algo raro cuando el heredero dragónico vino a avisar -No te preocupes Aleister... el "responsable" pronto vendrá a disculparse... pidiéndote esto...- le diría... dándole al joven... la espada de Kenneth a quien se le escuchaba reírse. ¿Cómo la había conseguido, encima vistiendo armadura y que nadie se enterase...? Trucos de la edad -Felicidades por la coronación Aleister... que tu hermano no lo fastidie... jeje- le terminaría diciendo al recién coronado dejando que él tuviera la satisfacción de regañar a su hermano por la travesura.

Por otro lado... Fio después de su brindis ya se había emborrachado -Ay no... ¿quien le ha dado alcohol a Fio...?- mis recuerdos de Fio borracho no eran mis mejores recuerdos... -Cof cof...- tosí de forma dejando entender que quizás Fio y Muramasa no estaban hablando tan bajito como suponían ellos... Lo de casarnos puede ser una noticia bonita; pero el resto es información que prefiero no escuchar. Y por parte de Faith... les vi hablar a ella con Glaius, escuchando esa propuesta que le hizo a la hada sobre viajar juntos -Menos mal, parece que Glaius por fin me hizo caso...- diría con una leve sonrisa sin añadir nada, antes de mirar a Jonathan habiendo escuchado a Alanis -Bueno Jon... ¿Y tu no sacas a bailar a tu reina...? Jiji...