Partida Rol por web

La familia Sagara llevaba ya casi un año viviendo en Tokyo, por lo menos la madre de Akira, que al enterarse de que su hermano sería dado de alta y llevado a casa, en donde no había nadie que se preocupara por él, decidió viajar a su ciudad de natal para cuidar de él, luego se le sumaría su marido e hijo, cuando el traslado de su marido se cumpliera, además, también estaba Aika, la chica estaba sola, ahora con su abuelo enfermo.

Esa tarde, el joven Akira llegaba de su paseo por el parque, porque si bien había nevado, estaba bastante agradable, pronto, llegaría la primavera entonces era ideal para salir, pero al entrar en casa, encontraría unas maletas en la entrada...

La misión era clara, te habían entregado  varias capetas de las persona que debería investigar, entre ellas estaba la propia directora de la fundación, para determinar los lazos de ella con la muerte de aquel estudiante  y los accidentes de Theodoro Clow y Ariasu Iseki, ambos en la misma escuela, que los tenía a los dos en el hospital. La chica Ariasu había sido atropellada cuando salía de la escuela, salvando la vida de Shichiro  Shecharinawa.

Otro aspecto de la misión era intervenir la escuela, eres uno de los sobresalientes detectives, y por tu juventud, fuiste asignado a esta misión de encubierto,  y sería el mismo jefe del departamento de homicidios el que te daría acogida en su casa...

- esta es la casa de mi cuñado, espero que te guste, mi hijo y sobrina deben estar por llegar, pero ya está lista tu habitación - era la voz del jefe Sinosike Sagara, que al escuchar los pasos de su hijo, camina hacia el pasillo y le sonríe - bienvenido, tengo que presentarte a alguien...-era obvio a quien se refería, al chico alto de gafas que estaba  a su lado.

Akira miró a su padre con curiosidad. Había caminado fijándose en los pequeños detalles de aquella casa, la de sus tios, tantos años añorada en sus recuerdos. Tan grandes y emotivos como tristes y oscuros. Pero a fin de cuentas un pedazo de su historia que había ayudado a ser quien era ahora.

Arqueó la mirada, abriendo sus ojos y simplemente acompañó a Sinosuke para ver la sorpresa que le tenía preparada su padre. Sorpresa en todo caso mas bien escueta ya que el joven se encontraba ya junto a ellos.

- Hola, yo soy Akira. Se adelantó para ofrecer al chico su mano para estrecharla a modo de saludo. Y mientras lo hacia le miró con gesto curioso.

Nobu avanzaba por la casa, observándolo todo con los ojos bien abiertos y anotando las cosas que consideraba importantes en una pequeña libreta. "Si que es grande la casa de los Clow, espero no perderme durante mi estancia aquí." El joven acompañaba a Sinosuke escuchando atentamente lo que éste le contaba sobre su nuevo "hogar", al menos temporalmente.

- Oh, espero conocerlos pronto. - Dijo, como respuesta a lo que decía el mayor, pero en realidad... no esperaba conocerlos tan pronto.

Él esperaba una presentación más formal, pero aquella situación le pilló completamente desprevenido. Nobu alargó la mano para devolver el saludo, pero en el acto el boli que usaba para escribir se le cayó al suelo. Ruborizado, se agachó a recogerlo y finalmente devolvió el saludo a Akira.

- Perdona mi torpeza. - Dijo, sonriendo y rascándose la cabeza, como turbado. - ¿Akira Sagara, no? Debes ser el hijo del Señor Sinosuke. Me ha hablado mucho de ti. Mi nombre es Nobu Tawara... - Miró de reojo a Sinosuke, aun sin saber bien cómo proceder. - Soy su ahijado, pero no se muy bien en donde nos coloca a nosotros eso. - Suelta una breve carcajada nerviosa. No, no se imaginaba la presentación de aquella manera tan súbita.

- bueno, ya se han presentado - dice el hombre pasando su mano por su nuca, Sinosuke podía ser demasiado despistado cuando se trataba de cosas de sociabilización, su mujer no terminaba de enseñarle como tratar a las personas - hijo, él es Nobu, es hijo de mi amigo Touya Tawara, un viejo compañero de trabajo, y me dio a su hijo en padrinaje, él vive en el norte y han becado a Nobu para estudiar en tu secundaria, por eso él vivirá con nosotros,  por favor, intenta hacer que se sienta a gusto, luego le cuento a tu prima, y - miró su reloj - bueno, yo los dejo, debo ir a hacer las compras para la cena... Noku-kun. estas en tu casa, hijo... por favor, llévalo  a la habitación que está junto a la tuya - dicho esto, fue hacia la entrada y se despidió de los chicos, poniéndose los zapatos y salir de casa.

- Encantado Nobu, aunque no puedo decir lo mismo, apenas se de ti...Akira no quiso parecer brusco con su respuesta, pero le salió del alma. Iba a añadir algo para no parecer que estuviera molesto con el chico pero justo su padre intervino.

Arqueó su mirada para atender lo que le decá Daisuke mientras permanecía algo serio.

- Claro papa, no te preocupes. Acompañame Nobu, te enseñaré un poco esto. Esta vez se permitió sonreir, pero poco, esperando que su hermanastro le acompañara.

- Claro, te acompaño. - Dijo sonriendo. Hizo una reverencia ante su padrino, despidiéndole. - Hasta luego, señor Sagara.

Luego siguió al joven por la casa. Nobu era bastante alto para la edad que tenía, pero llevaba esa sonrisa perdida propia de los adolescentes. Observaba todos los lugares por los que pasaba, atento a cada detalle como si descubriera el mundo por primera vez. Antes de llegar a su destino, se dirigió de nuevo a su nuevo "hermano", aunque no fuera de sangre.

- Imagino que esto debe ser algo incómodo para ti. Yo tampoco esperaba lo de la mudanza, pero era la única forma de venir a estudiar... Lamento todos los problemas que pueda ocasionar. - Se detuvo y se agachó en una formal reverencia.
 

- ¿ Incómodo? No quería dar esa sensación. Lamento si antes fuí un poco seco, no es por ti, no me molesta o incómoda tu presencía. Es por mi padre, siempre se guarda las cosas hasta el último momento, por las formas en que hace todo. Akira encogió sus hombros y resopló resignado sonriendo finalmente.

- La verdad no se de que me extraña, a estas alturas ya debería conocerle mejor. Se detuvo tras atravesar un largo corredor, ornamentado a ambos lados con cuadros de pinturas al oleo, colgados simetricamente y rematados en sendos marcos de madera estilo rococo.

- Ya hemos llegado. Hay un baño justo en esta misma planta, al fondo del pasillo a la izquierda. La puerta que ves ahi al lado es la de mi habitación, cualquier cosa no dudes en llamarme.

Las presentaciones nunca son del todo agradables para las personas cuando no son necesariamente muy sociables, pero ahí estaban, dos completos desconocidos que ahora tienen la misión de hacerse amigos, o algo así. La casa era una antigua casa patronal de la nobleza japonesa, y por tanto, su arquitectura era tradicional, las habitaciones daban  a un jardín interior, al que también daba el salón principal. Era una enorme casa, que tenía mucho de moderno, pero se habían esmerado en mantener la elegancia y antigüedad de tan hermosa  construcción.

Siguieron hablando, cuando una de las puertas de corredera de abrió, y de ahí salió Aika.

Estaba demasiado concentrada buscando sus cosas para salir en bicicleta, a dar una vuelta antes de empezar las clases, además, quería juntarse con sus amigos, pero se había entretenido con otras cosas y por eso no había salido temprano, por eso cuando abrió la puerta, y para sorpresa de algunos, estaba en casa, pero la que se llevó la sorpresa fue ella misma, al ver a ese chico alto de anteojos, Aika quedó pestañeando  y ladeo su cabeza hacia un costado, pero luego sonrió.

- eh... hola - saluda a los dos chicos - ¿es tu amigo primo? -pregunta dulcemente saliendo de su cuarto, con su mochila al hombro, llevaba jeans color celeste ajustado, y una chaqueta con gorro que tenía algo de piel sintética, se veía muy adorable con él - soy Aika Fuwa, un placer...- hizo una reverencia al chico nuevo, aunque no supiera su nombre aún.

Akira sonrió al ver aparecer a su prima y se adelantó un paso para recibirla. Se giró hacia un lado para poder tener tanto a Aika como a Nobu en su campo de visión. - Hola Aika-chan, te presento al ahijado de mi padre, Nobu Tawara. Arqueó su palma al decirlo acompañando su presentación con un grácil gesto de su mano. - Su padre es compañero y amigo de Sinosuke. Debió partir lejos por trabajo, le pidió que se hiciera cargo una temporada hasta su regreso, así que vivirá con nosotros y compartiremos clase en el instituto.

Nobu asintió varias veces a la explicación sobre las habitaciones. La casa era grande y muy elegante, completamente diferente a los pisos en los que había vivido hasta ahora, así que se encontraba algo perdido, pero esperaba que el haber observado tan atentamente el camino le sirviera para no perderse. Si no, la habitación de Akira estaba al lado y el baño quedaba cerca. "Nada que temer, entonces."

En ese momento, apareció una chica. Iba vestida de forma muy coqueta y a pesar de su altera, quedaba a una cabeza por debajo del chico. Aceptó la presentación de la misma, Aika, y agradeció la introducción de Akira con una sonrisa y un movimiento afirmativo de la cabeza. Luego se inclinó también.

- Un placer conocerle. Espero no causar ninguna molestia, puesto que veo que tampoco la habían avisado. Si mi presencia le incomoda no tiene más que decirlo. - Dijo, algo sonrojado por repetirse la situación anterior.

Aika levantó las cejas, y volvió a reparar en el chico nuevo, su tio el había dicho llevarían a una persona y esperaba que no le molestara, después de todo, esa era su casa, y ella dijo que no, además, estaba bastante lindo, la chica sonrió mentalmente, guardándose ese pensamiento, y cerró la puerta de su habitación, y le sonrió de nuevo a ambos chicos.

- eh.. sí, el tío me mencionó que te traerían a vivir acá, le dije que habían muchas habitaciones así que mejor, es bueno tener más personas en este lugar, -  suspira, por mucho tiempo estuvo sola, o más bien, estuvo en la secundaria viviendo, cuando su abuelo estuvo internado, y le agradaba la idea de tener más amigos, así, Aika dio un paso hacia ellos, y se puso entre los chicos, tomándose de sus brazos, enganchándolos.

- iba a ir con unas amigas y  a comprar dulces ¿quieren acompañarme? - pregunta mirándolos hacia arriba, Aika tenía gran personalidad, y la timidez no era lo suyo, además, deseaba estar feliz, lo deseaba mucho.

- Bueno lo cierto es que...comenzó a decir Akira buscando una excusa que no encontró, aunque lo cierto era que no sabía decirle un NO a su amiga y querida prima.

- ...que estaré encantado de acompañarte. Nobu, anímate y vente con nosotros, así vas conociendo la zona- Acabó su frase algo mas animado, el carácter de Aika le alegraba y conseguía romper ese caparazón algo serio y esquivo que solía ponerse en sus momentos de soledad.

Nobu abrió los ojos, sorprendido, pues no se esperaba aquél acercamiento tan directo.

- Pues yo es que... acababa de llegar y pensaba instalarme pero... - Se rasco la cabeza y río. - ¡Que más da! Acepto, acepto, vayamos a por esas chuches. Hace tiempo que no como una.

Con una sonrisa, aceptó pues el brazo de su nueva "anfitriona" y siguió a los primos a donde fuera que le llevaran. "No entraba dentro de mis planes, pero empezar la temporada con relax no me vendrá mal. Y así conozco un poco más a mis compañeros."