-Normalmente acompaño a Andou a donde el quiera ir, o a su hermana si él se queda en casa y ella va de compras. Pero, cuando ambos estamos en casa, yo me dedico a estudiar o a pintar miniaturas, algo que me relaja mucho. Pero casi siempre estoy leyendo algún libro de la gran biblioteca de la señora Fuchirinawa.- Contesté mientras me apoyaba en el respaldo de la silla para estar más cómodo.- Y no hay ninguna chica, Miyu-Chan, ya te lo he dicho. ¡Despistada!-
Me pregunté que hora era y me fijé que quedaba aun un rato para que tuviéramos que volver a clase. ¿Donde estaría Andou? ¿Y qué estaría haciendo? Una parte de mi estaba preocupado por él pero disfrutaba muchísimo con la conversación.
-¿Algo más que quieras saber?- Le pregunté.
- ¡Pensé que bromeabas! ¿Quién te puede tomar en serio en un tema así, baka*?-Protesté, pero sin perder mi encantadora sonrisa, como siempre. Nuevamente llevé la taza a mis labios tomando las últimas gotas, tras eso me limpié a la par que retiraba un poco el recipiente para que no me molestase. Mis brazos volvieron a terminar sobre la mesa, uno apoyado del todo, dejando la mano colgar, pero el otro lo había dejado hincado completamente y la mano sirvió para sostener mi cabeza. Yo creía que él estaba con alguna chica, es cierto que está siempre con Andou-kun... Pero, no lo sé. Por unos segundos mis pensamientos me había obligado a ausentarme del todo, aunque de repente di un brinquito y lo miré a él en vez de la lluvia.- ¿Miniaturas? Algún día deberás enseñármelas... Para mí son tan complicadas. Por eso siempre preferí dedicar mi tiempo al violín o el piano.-Asentí con suavidad, mirando una vez más hacia la ventana.- Q-quizás... Podr-rías buscar un día y... S-salimos a dar un paseo. Pero cuando el tiempo mejore... ¡Claro! -Reí divertida, mirándole después a la par que negaba un poco.- Knives-kun... En realidad, no veo correcto preguntarte tantas cosas. Sé que tú me dirás todo lo que creas necesario cuando llegue el momento.-Sonreí ampliamente.
* Baka: Tonto o idiota.
Tenía que enseñarte algo... Que cuando lo vi me dejó O.O xDDD! ¿A quién te recuerdan? xD
-Jajajajajaja... No estaba bromeando- Respondí animado.- Bueno, son simples miniaturas y aun no soy un experto pintándolas pero te traeré alguna. ¡Mañana mismo! La mejor que tengo, que no es mucha cosa, todo sea dicho. ¿Y dices que las miniaturas son complicadas? ¡Si lo tuyo es mucho más! Siempre quise aprender también a tocar el violín o la guitarra... Quizás, cuando tenga suficiente ahorrado, me compre una e incluso podríamos tocar juntos.-
Estaba cada vez más animado, más cómodo, sintiendo incluso que yo era otro. No me reconocía pero me gustaba esa forma de ser. Calmada, tranquila, relajada, simpática... Esa nueva faceta que iba descubriendo por primera vez, que nunca antes había sentido. El interés real por otra persona y que ésta te corresponda. Cuando Miyu me propuso quedar, mi corazón dio un vuelco de emoción.
-M-Miyu-Chan... Lo que me estás proponiendo es... ¿Una cita?- Le pregunté sintiendo que me sonrojaba por momentos.
Con la canción de fondo mola más escribir esto *-* Me estoy metiendo en el papel del todo.
P.D: Ya te digo, parece nuestra situación XD
- ¿De verdad me traerás una para que pueda verla? ¡Sería genial! Me encantaría la verdad... Y aunque tú digas lo contrario, creo que pintar esas cosas tan chiquititas tienen muchísimo mérito.-Me dejé caer hacia atrás finalmente, cruzando las manos sobre mis piernas. Me sentía cansada y me estaba agotando, tosí de nuevo Vamos, después ya podrás sentirte mal, ahora sonríe, pequeña. Levanté la mirada sonriéndole.- Para mí tocar... Es lo más sencillo, pero también es cierto que lo hago desde que soy una niña, apenas levantaba un palmo del suelo cuando ya sabía.-Reí levemente mientras negaba con la cabeza, lentamente tomé mi abrigo de detrás, acomodándolo en mis piernas.- La primera vez que me dejaron en el auditorio... Apenas tenía cinco años, recuerdo la sonrisa de mamá ¡Era realmente hermosa! -Torcí mis labios a la par que negaba suavemente sin perder la sonrisa o ese brillo de felicidad en los ojos. Aunque eso se vio roto cuando él pronunció las últimas palabras. ¿U-un cita...? Mis mejillas se habían sonrojado de nuevo e incluso me vi obligada a bajar un poco la cabeza ocultándome ¿Y ahora? ¿Qué respondo...? Sentía que mi corazón estaba apunto de salir del pecho, por lo que apreté con fuerza mis manos contra el abrigo atrapándolo.- Knives-kun.. Y-yo... -Sin poder aguantarlo y incapaz de decirle que sí era una cita, me levanté de golpe de la mesa, provocando que todo lo que había en la misma cayese al suelo rompiéndose.
Mis ojos se abrieron por completo Que has hecho Miyu...- G-gomene... Gom-m..ene... Gomenenasai...-Solté tanto mi abrigo, como mis libros para agacharme a recoger toda la porcelana de las tazas que se había partido. Mis manos temblaban por los nervios, así como por el disgusto de lo que había hecho.- Qu-que desastre... Gomene...-Sollocé mientras terminaba de recoger los pedacitos rotos. Por qué no te controlas... ¿Por qué te pones tan nerviosa, con uno de tus mejores amigos? ¡Baka!
Cuando vi que Miyu tiró todo, miré alrededor por que sabía que estaba llamando la atención y, para ella, era un problema. Y siempre actúo para proteger a la gente. Inmediatamente me levanté y me arrodillé a su lado, colocando las manos entre los fragmentos rotos restantes y las suyas para evitar que se cortara.
-Miyu-chan... -Le decía intentando que se relajara.- Miyu-Ch.... ¡Miyu-kun!-
Le grité sin querer, pero no era un grito cargado de odio o intentando regañarla. Era para que me mirara a los ojos.
-Si... Si quiero salir contigo, Miyu-kun.- Y por primera vez en todo ese tiempo, no sentí vergüenza ni sonrojo alguno. Era la verdad, una verdad que debía salir y me lo tomaba totalmente en serio, algo que no me avergonzaba en absoluto. La tomé de las manos con suavidad y decisión, acariciándola incluso.-Y será todo un placer y un honor aceptar esa cita.-
La auténtica sonrisa apareció en mi rostro. La auténtica felicidad que se marcaba incluso en mis ojos.
Cuando me alzó la voz lo miré entre sorprendida y asustada. Mis ojos se llenaron de lágrimas por esa acción, nunca antes me había alzado la voz y en esta ocasión ni siquiera me lo esperaba. Sus manos rodeando las mías calmaron mis nervios, pero no mi disgusto.- Gomene... No quería... Mira qué destrozo...-Susurré entre sollozos. Liberé una de mis manos lentamente, para limpiar las lágrimas, aunque solo fueron las de una de las mejillas, pues me quedé helada al escucharle S-salir conmi-igo... Bajé lentamente a mirada, quedándome completamente en silencio mientras notaba como otra vez mis mejillas me ardían.- G-gracias...-Susurré con un notable temblor en la voz. Mis manos apretaron un poco las de él, pero poco después se soltaron para poder "abalanzarme" sobre él, abrazándolo en silencio. Escondí mi rostro en su hombro, dejando que notase como mi cuerpo temblaba por los nervios, así como por el disgusto.- Go-omene...
Me odiarás al final. Parezco la típica profesora jodilona xD!
A Miyu deberías decirle -Chan, -San o -Sama. Creo que te lo expliqué, pero quizás no lo hice bien. El -Kun solo es para varón y es un trato de confianza.
La abracé con cariño, algo a lo que no estaba acostumbrado. Cuando se disculpó otra vez, le di un muy suave golpe en la cabeza riendo suavemente.
-Como te vuelvas a disculpar, te daré pero con mi shinai.-Bromeé para que se tranquilizara. La separé suavemente para que me mirara a los ojos.- Oye, tenemos que volver a clase y recoger esto. Además... creo que hay gente mirando.-
En efecto, algunos estaban mirando el espectáculo que habíamos montado. Yo ya tenía una cierta reputación por ser el "guardián" de Andou y la escena que estaba montando junto a Miyu tenía que ser curiosa o incluso divertida. Sobre todo por que, como él muchas veces había escuchado, todos pensaban que Miyu iba detrás de Andou. ¿Quién iba a decir que al final se interesaba por el callado? O como otros me llamaban: "El perro de Andou". Y habían recibido un buen mordisco por hacerlo.
-Te ayudo a terminar de recoger, pago las tazas y mañana me invitas a un buen pastel de carne, ¿vale?- Me preocupaba que se pusiera aun más roja y la presión de toda esa gente la incomodara de alguna forma.
Con lo bonito que había quedado todo... XD No pasa nada, aun me pierdo en esto de los sufijos japoneses. Con el tiempo, no fallaré ni una :3 Y si llevas gafas, una elegante mini-falda y un sugerente escote, te permito ser todo lo que quieras de jodilona XD Y me pregunto yo, ¿y la directora? XD Quiero decir... nos ha dejado aquí a los dos, a total improvisación de lo que está ocurriendo XDD
P.D: Lo que es la narrativa mía, ¿te gusta? Hace mil que no roleo de esta forma y quizás me esté precipitando o que se yo...
Me separé de él suavemente a la par que apoyaba mis manos sobre las piernas. Mi mirada pasó a los que se habían quedado mirándonos Genial... Terminé de recoger cada pedacito de porcelana, dejándolos sobre la mesa.- Sí, será mejor que vayamos. Aparte tengo que pasar por el aula de música antes de entrar en la siguiente clase, tengo que llevar este trabajo.-Me levanté de un movimiento tranquilo, sacudiendo mi falda.- ¿Pagar algo que hice yo? No, no, no.. ¡Nada de eso!-Sin darle opción a decir nada tomé mi abrigo poniendomelo por encima del uniforme. Tardé un poco, pero una vez el último botón estuvo abrochado sonreí de forma tranquila.- Y... Cuenta con ese pastel de carne ¡Me encargaré de hacerlo yo! -Reí tierna mientras volvía ese brillo de inocencia y felicidad a mis ojos.- Voy a pagar esto.-Tomé mis libros así como el trabajo protegiéndolo y me encaminé hasta el mostrador.
- Disculpe.-Esperé a que viniese, tras explicarle él me dijo la cantidad y yo dejé el dinero que había sacado sobre el mostrador.- Una vez más... Gomene, no miraba por donde iba.-Incliné un poco la cabeza a modo de disculpa, para después salir hacia Knives.- ¿Tienes todo? ¡No seas lento, Knives-kun! -Sin esperar mucho más inicié mi vuelta a las clases, acomodando mi precioso abrigo, intentando que no estuviese mal. No era pija, pero sí me gustaba ir "cuidada".
Etto... Uso gafas, pero no mini, ni tampoco escote xD! Y tranquilo, en realidad te corrijo solo para que aprendas, porque a mi esos errores no me molestan lo más mínimo. :P La Masteresa, no sé la verdad. Dijo que cuando terminemos escena se lo digamos para cerrar. Cuando quieras, cierras la misma y ya está ^^.
PD: Tú narración me gusta, no te preocupes ^^. Si tienes alguna queja del mío, adelante que no pasa nada :D
Sonriendo para mi mismo mientras la veía marchar, pensé que el resto de curso sería genial. Sobre todo si la cosa salía bien con Miyu dado que la quería con locura y estaba deseando poder estar con ella otra vez como hoy, a solas, tranquilos y sin preocuparnos de Andou, el resto de la gente o lo que fuera. Terminé de recoger mis cosas y me dirigí hasta ella.
-Vamos, te acompaño y luego iremos juntos a clase.-Le dije sonriendo cuando la alcancé, acariciando muy suavemente su mano con la mía. Ese gesto, no se porque, salió sólo. Una muestra de mi afecto.-¡Tonto el último!-
Inmediatamente salí al trote riendo.
Con esto, yo creo que hemos terminado XD Ahora toca empezar el auténtico caos :D
Eres una gran profesora ^^ Espero que la jefa no borre estos post para así recordarlo de vez en cuando. Por cierto, muchas gracias por enseñarme algo :D Seguramente necesitaré más consejos así que confío en ti XDDD
P.D: Tu narración también me gusta :D Has conseguido que me meta totalmente en el papel ^^