Partida Rol por web

Sólo llevaba una semana de clases, y aunque ya estaban en abril, la primavera aun parecía no olvidarse del invierno, las mañanas estaban heladas, y las tardes frescas, pero nada que un jersey o una chaqueta no pueda proteger del frío, pero se haría pronto el festival de los cerezos en el pueblo y no había otro tema de conversación, aunque los estudiantes nuevos no solían estar muy interiorizados con esas costumbres, algunos estudiantes de primero ayudaban en aquello.

Tetsuya miraba el diario mural en la zona de avisos de la escuela, y en este se indicaba que ese fin  de semana sería el festival, dos se le habían acercado, pero apenas pudieron decir su nombre antes de salir corriendo, porque el chico, a pesar de llevar sólo una semana de clases, había despertado la atención en sus tímidas compañeras.

Suspiré. Me gustaría poder decir que era extraño que esas cosas me pasaran, pero no era así. Tal vez era por eso que la única amiga mujer que tenía era Azumi. El colegio era bastante nuevo para mi y aun desconocía muchas cosas, así que mi rostro era más de perdido que otra cosa. "Festival de primavera, eh?". Me encantaban los festivales, y participar en ellos, aunque odiaba la atención que recibía y el hecho de que siempre lo ponían a hacer cosas como mesero o papeles bonitos que atraigan a las chicas, aunque con tal de ayudar no estaba tan mal. Sin embargo este año recién ingresaba a esta escuela y aun no tenía amigos, y no se sentía con ánimos de festejo o de estar en algún comité de organización.

Aburrido y sabiendo que no sería parte de aquella celebración, decidí sentarme en un banco bajo los arboles a bocetar, pues lo hermoso de estas épocas es la belleza del paisaje...

Apenas han pasado unas semanas desde que comenzó el curso... ¡el tiempo pasa volando! (y más cuando tienes cosas que hacer). 

Con las coletas algo deshechas por el viento y el macuto en una mano voy corriendo por el camino que da a la escuela. Como siempre llegando tarde a los sitios... Las chicas de clase me habían dicho de ir a hablar con ellas sobre el festival de primavera... ¡qué ganas! ¡¡No queda casi nada de tiempo!! 

Miro el reloj intentando no perder nada por el camino, pero algo llama mi atención. 

¡TENGO EL RELOJ ADELANTADO! ... soy idiota... -MUY BIEN HARUKA... TÚ PREOCUPADA DE LLEGAR TARDE Y LLEGAS UNA HORA ANTES... inteligencia nivel Dios...- me paro en medio de la carrera a respirar y comienzo a hablar conmigo misma (sí, muchos pensarán que se me ha ido la pinza) -¿y ahora qué hago? No voy a volver a casa...- un pétalo de cerezo se para en mi nariz y me quedo bizca mirándolo. Lo cojo con cuidado y lo dejo en la palma de la mano. 

-Es el encanto de la estación después de todo...- con una sonrisa meto el pétalo en el bolsillo y veo que el viento levanta más pétalos que habían caído al suelo o que estaban cayendo de los árboles. 

Entonces reparo en él. Una cara poco conocida, es uno de los pocos alumnos que han entrado nuevos este año... Parece no entender algo del mural. Veo que las chicas revolotean a su alrededor sin atrever a decir nada (por lo menos nada coherente) por lo que, sonriendo interior y exteriormente, me acerco hacia donde se encuentra, o por lo menos lo intento, porque veo una pequeña ardilla que llama mi atención casi al instante y me acerco a ella -¡hola pequeña! - me agacho estirando la mano, pero no hay suerte... se va... Joo... 

Me levanto y arreglo la falda. -¿Qué estaba haciendo?- ¡ah, ya! El chico ya no estaba donde antes... doy un rápido vistazo general y lo veo sentado en un banco. Cogiendo las manos por detrás de la espalda me acerco a donde se encuentra -¡Woooola! Soy Haruka. ¿Qué estás dibujando?- me asomo con mirada curiosa por encima de su hombro intentando alcanzar lo que estaba dibujando -¿me puedo sentar?- antes de obtener respuesta ya me había sentado y estiro los brazos al cielo para relajar los músculos mientras suelto un pequeño bostezo -me encanta esta época del año...- restriego mi ojo izquierdo "mmmhh... con este clima y el paisaje entra sueño..." 

Al abrir el ojo vuelvo a ver a la pequeña ardilla -¡Eh! ¡Has vuelto!- la miro sonriente con un brillo de ilusión infantil en el rostro, y me giro emocionada con las mejillas sonrosadas y los ojos iluminados hacia el chico -oye oyee, ¿tienes algo para echarle de comer?-

Un jovencita de aspecto muy alegre había entrado al lugar y se había puesto a hablar con una ardilla, que luego desapareció. La miré solo de reojo, pero su simpática actitud me causó mucha gracia y me robo una sonrisa. La pequeña se acerco a mi...

¡Woooola! Soy Haruka. ¿Qué estás dibujando?

No me dio tiempo a ocultar el dibujo como suelo hacer pero ella misma dejo de ver cuando pidió sentarse y se sentó antes de escuchar mi respuesta. Cuanta Energía, pensé. Esta chica me tan enérgica estaba haciendo que las sonrisas se me salgan...

 -Me encanta esta época del año...- 

 Antes de que le responda, la pequeña ardilla con la que ella había estado jugando volvió a aparecer, y Haruka (como se había presentado a ella misma) pregunto por comida..Entonces, saqué de mi mochila una caja de bolas dulces, una la partí y se la acerqué a la ardilla, mientras decia: -Iseki Tetsuya. Jeje, que bonita- Dije por la ardilla. Luego, tome otras dos bolas dulces y le dí una a Haruka.-...Pero puedes llamarme Tetsuya.- Le dedique mi mejor sonrisa a esa chica tan tierna. Al parecer, he encontrado a alguien agradable...

-Iseki...Tetsuya... ¡anda! No me digas... ¿¡¡tú eres el nuevo del que todas las chicas andan hablando!!?- le miro con los ojos como platos intentando entender el por qué de tanto chisme "chicas... ven un chico guapo y nuevo y ya lo tienen en el punto de mira". No puedo evitar sonreír al ver que saca unas bolitas para darle de comer a la ardilla -¡uhhh graciaaas!- cojo la bolita dulce que me da y la parto también por la mitad, una mitad me la meto a la boca entretenida viendo cómo le daba de comer a la ardilla -¡yo también quiero, yo también quierooo!!- cojo la mitad del dulce que me queda y se lo acerco -toma peque...- ¡¡eeeees tan mona con esos mofletitos y moviendo así la nariz!! Intento imitarla moviendo los labios y haciendo ruidos agudos, pero lo único que consigo es que mueva las orejas y me mire con cara de "¿qué está haciendo esta loca... ¡yo solo quiero comida!".

-Por cierto...- ¿ya se me ha olvidado el nombre? Me quedo mirándolo por un momento intentando hacer memoria -Tetsuya, eso... perdón, soy muy mala para los nombres...- me rasco la cabeza mientras miro algunos pétalos de cerezo que caen por el camino -hablando de todo un poco... ¿Qué te parece el sitio? Seguramente tienes a muchas chicas a tu alrededor, pero tranquilo, yo seré tu guardaespaldas- me doy un golpe flojo en el pecho con el puño cerrado como todo macho que se respeta, lo que hace que sin querer me ponga a reírme pensando en la imagen que tengo que estar dando. Entonces recuerdo que este mismo fin de semana se celebraría el festival del cerezo (y que por cierto había quedado... bueno, da igual llegar un poco tarde) -Sé que no eres de por aquí y ni siquiera sé si lo has oído... ¿vendrás al festival de los cerezos en el pueblo? Estoy ayudando a arreglar algunas cosas y estoy segurísima de que será divertido. Se celebra todos los años por estas fechas... ¡veeeengaaaa vaaaaa apúntate poooorrrfiiiii !-

Sí, sé que seguramente me tomará por loca como había hecho la pequeña ardilla, pero sin saber muy bien por qué me cae bien, y sus dibujos son buenos, puede ayudar con la decoración... 

-JAJAJAJAJAJA- Me reí divertido ante su actuación de macho.- Que bueno saber que alguien tan..."grande" y fuerte me cuidará, jajaja. Es cierto que las chicas me siguen pero, no me ando preocupando mucho por eso, no soy la clase de hombre que se regocija al tener muchas mujeres. Fuera de eso, el lugar parece agradable, más ahora que he conocido a alguien tan divertido jeje.- Esta chica es adorable, ¿Será que está actuando? No lo parece. Entonces Haruka nombró el festival de los cerezos. Ya no tenía la excusa de no conocer a nadie, y la verdad es que quería conocer a Haruka mucho más...

-Esta bien, esta bien- Digo entre risas- Me apunto. Pero debes dejarme ayudarte con eso, Eh!- Mi emisión por estas fechas renació de un instante al otro.

Me asombra bastante el comprobar que no me toma por loca, es más, se ríe con mis tonterías... ¡qué buena persona! Tengo ganas de llorar de la alegría, pero sus siguientes palabras hicieron que me quedara mirándolo con los ojos como platos creyendo que no me estaba tomando en serio -¿En serio?, ¿de verdad de la buena?- lo miro ilusionada, y en sus ojos solo veo diversión y sinceridad, lo que me hace lanzarme instintivamente a su cuello para abrazarle -wiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii ¡¡¡mil gracias!!! ¡¡eres un solete!! ¡¡me caes bien!!- bueno, quizás lo último ya se veía por mi forma de actuar, pero por si no había quedado claro yo expreso lo que pienso en voz alta. 

Entonces miro el reloj y veo que (como siempre) ya llegaba tarde. Me levanto de un salto y le tiendo la mano aún con la sonrisa en los labios -¿vamos? Tenemos ahora una reunión para repartir las tareas de lo que haremos para la fiesta.

La pequeña parecía animada y feliz. Estaba aparentemente muy contenta y sorprendida de mi forma de ser, supongo que nadie nunca esperaba que yo fuera tan sociable con la gente animada como ella. Le respondí el abrazo. Esta chica es encantadora. Parece una niña pequeña.-Tu también me caes bien, Haruka. ¡Eres super agradable!- Se soltó del abrazo y me tendió la mano para ir a la reunión. -Oh! ya veo. Bueno, vamos entonces. No queremos que llegues tarde.- me paro tomando su mano para ir con ella a la reunión.

-Ñañañañaaa...- voy canturreando cogida a su mano moviéndola al ritmo de mis pasos como cuando era pequeña.

-¿Sabes? Aquí la gente es muy simpática, pero hay algunos con los que es mejor no tener demasiado... uhmmm... ¿contacto? Bueno, ya te darás cuenta de lo que te hablo. ¡¡Ahora a preparar el festival!!- a pesar de tener a Shino y su hermano en la cabeza sigo canturreando, acabo de hacer un nuevo amigo... ¡¡y además súper agradable!! 

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Cogidos de la mano fueron a preparar la tan esperada fiesta de primavera, y así es como Haruka hizo un nuevo amigo con el que sentía confianza y cariño (a pesar de que le costara sentirlo a veces) comenzando con él una relación prácticamente de hermanos. 

Desde ese entonces, Tetsuya decidió adoptar a la pequeña Haruka como su hermana menor. Se protegían mutuamente y se contaban muchas cosas, casi como si se conocieran de toda la vida. Para Tetsuya, Haruka se convirtió en la única chica que lo abrazaba, y a quien el abrazaba, a la única que esperaba los fines de semana al salir de la escuela y a la que celaba de vez en cuando si alguien muchacho se le acercaba, porque ningún bueno para nada saldría con su pequeñita...

Fueron los abrazos de Haruka los que lograron hacer que Tetsuya lograra llorar tras el accidente de su hermana, y esos mismos brazos lo contuvieron, y esa misma persona que logro hacerlo llorar lo hizo reír....