Partida Rol por web

El joven Toshiro se encontraba disfrutando de una partida de "Go" consigo mismo en una de las tantas posadas que ofrecía la gran ciudad escorpión para relajarse, lo que no todo el mundo sabía era que estos pequeños paraísos para descansar en realidad eran una buena manera de observar a los samuráis que se descuidaban y esos descuidos eran usados como puñales en las cortes para ridiculizar a su clan y familia, el Bayushi estaba a salvo de esto y conocía muy bien lo que ocultaba la ciudad.

Pasabas el tiempo intentando los retos del libro que adquiriste recientemente hasta que tu paz total, casi meditación fue interrumpida por alguien que se sentó delante de ti, era alguien que conocías de tus días de aprendizaje.
Su nombre era Bayushi Mikan, un joven alborotador que siempre se burlaba de sus senseis pero por algún motivo nunca se tomaron medidas contra él, cuando lo normal sería expulsarlo, los del dojo reían sus gracias, las que eran astutas y ignoraban el resto, cumplió con su gempukku hará unos dos o tres años antes que tu, desde entonces no le habías vuelto a ver.

-Konichiwa joven samurái, ¿me permitirías acompañarte en una partida?- Dijo con voz alegre como si fuese un niño en cuerpo de adulto.

De momento no parecía reconocerte o al menos no daba señales de hacerlo, mientras esperaba tu respuesta su mirada se movía por todas partes sobretodo viendo las mujeres del lugar.

Toshiro había procurado disfrutar el cambio que la gran ciudad suponía al retraído dojo de los Shosuro. La urbe ofrecía mil maravillas y perdiciones, pero Toshiro no se dejó tentar por ninguna. En el fondo, ni siquiera estaba tan interesado. Lo que más disfrutaba era el poder manejar su tiempo a su antojo, y que en definitiva pasaba consigo mismo la mayor parte del tiempo, jugando Go, meditando, ejercitando un poco. Procuraba visitar los templos de forma regular, la presencia de sus Ancestros siempre presente, más aún en sus sueños.

Esa mañana, tras volver del templo, estaba resolviendo un problema de doble ojo en su pequeño tablero de Go, cuando un rostro del pasado vino a interrumpirle. Su irritación interior murió ahogada en un muro de autocontención. Con toda su cortesía, saludo al reciben llegado: -Konichiwa.

Pauso un instante. El verdadero juego había comenzado ya, seguramente, hace días, cuando Mikan hubiera empezado a vigilarle. ¿Había bajado la guardia? Estaba seguro que no… y también que su compañero de Dojo podrías ser un fantasma si lo quisiera. El también lo sabría ser.

Con un ademán invitó a Mikan a sentarse, y comenzó a recoger las piedras, colocándolas en sus respectivos cuencos. –Por supuesto, me encantará compartir una partida con vos. Luego, en silencio, ofrece los cuencos al recién llegado, para que eligiese color. Trato de observar su alrededor con cuidado y disimulo. Mikan podría perfectamente estar acompañado, y ya había llegado a su límite de confort en cuanto a sorpresas.

Observó a Mikan elegir color. Sabía que este momento llegaría…que su clan, su señor, sus maestros, alguien, vendría a buscarle, o mandarria a por él. Era una herramienta en manos más poderosas y sutiles. La idea le causo una vaga sensación de hastío… pero conocía su lugar, y lo que pasaba a quienes lo olvidaban

La partida comenzaba y tu acompañante no decia nada mas.

Veias que las jugadas del escorpion estaban todas planificadas a la perfeccion y guardaban un significado encriptado, en tu mente apuntabas la informacion que te enviaba tu compañero de clan, luego te tocaria descifrarlas.

Despues de acabar la partida el escorpion se levanta, te saluda respetuosamente y se marcha, tenias el dia libre para averiguar el mensaje o lo que creas conveniente.

Miro mi dinero y pienso en que podria comprar para prepararme, tras esto intento descifrar el mensaje.

Descifrar el mensaje oculto no era muy dificil ahora que estabas concentrado unicamente en eso, te indicaba tu mision que seria asesinar a unos nobles, uno en las tierras grullas y otro en las tierras Leon. El mensaje unicamente decia eso, no solian especificar porque simplemente actuabas.

Asi sea pues, mi mision ya esta marcada, con el dinero que tengo compro provisiones para el viaje, cojo mi katana y mi armadura y voy en pos de las tierras del leon