Partida Rol por web

El escorpion Toshiro llegaba a las tierras Leon, el camino estaba bien marcado pero lo unico que veia de momento a su alrededor era nada y mas de lo mismo.

Caminando miro todo el paisaje, es hermoso ver cuan bello es la naturaleza, da igual si es arido o boscoso, siemrpe sera digna de mi admiración, continuo mi trayecto, haciendo algunas paradas para comer, que, aunque escasas, me reconfortan lo suficiente para no estar cansado, medito sobre a quein debere matar esta vez, quizas sea una persona que no apagado sus deudas, o quizas un honrado padre de familia, poco me importa, si me mandan a por el, algo le habra hecho a mi gente.

Tu mision era clara y concisa, debias segar la vida de uno de los cortesanos leon, no era el mas influente del clan pero tenia poder, no te habian dado mas instrucciones a parte de que tenias que dejar un objeto envuelto en seda en la escena de la muerte, no te habias detenido a observarlo y lo que mas te preocupaba era como conseguirias hacer tu trabajo correctamente.

Mientras caminabas absorto en tus pensamientos llegabas a una pequeña aldea a las afueras del castillo matsu, nada mas entrar veias una casa de Té y una posada junto a ella, podias permitirte el lujo de descansar aqui mientras investigabas las defensas del cortesano, tus pensamientos te recordaban que observar no era la unica forma de obtener informacion de la gente importante, preguntar correctamente tambien era eficiente.

Entro a la posada con paso despreocupado, quiero que se piensen que soy un viajero sin mas, me acerco al tabernero y le digo.-ohaio/konichiwa* busco algo de información, estoy de paso por aqui, y necesitaria encontrar a un familiar, por desgracia no se donde hallarlo, en la carta no me decia donde vivia, puede ser que usted sepa donde vive.¿no?

El hombre orondo que llevaba la casa de Té te sonreia y hablaba con rapidez.

-Por supuesto señor, probablemente yo lo conozca, sientese, tome un té y unos dulces, relajese su viaje ha debido de ser largo, pues no le habia visto nunca.- Decia mostrandote una mesa vacia, y desapareciendo para traer lo que habia propuesto.

Lo miro y digo con voz conciliadora.-lamento no poder quedarme demasiado, estoy buscando a (*)¿sabe donde puedo encontarlo?

El dueño volvia con unos dulces y té, los dejaba en la mesa y te invitaba a sentarte.

-El señor kanegawa, no le sera dificil encontrarlo es un importante cortesano asi que se encuentra en el castillo.- Dijo el hombre algo extrañado.

Oh, muchas gracias-doy un leve sorbo al té.-pero me refería, a que si no ha de hacer algún acto publico o algo...estoy acostumbrado a que mi mala fortuna me la juegue, y no quisiera ir al castillo para que me digan que tiene una ceremonia con alguien o algo por el estilo...vaya, en verdad este té esta buenísimo...