Partida Rol por web

la doctora se dirige al grupo:

- mis principales sospechosos son el temporal, q no dice nada y salta a las ultimas siempre, y ademas voto al cura, y el cartero, por q su tipo de mensajes me recuerdan mucho a los de alguien, a los del comerciante, son mensajes cortos, sin mucha informacion y sin muchos argumentos, como intentando no llamar la atencion. creo q tal vez los cultistas han decidido una forma de actuar ante los aldeanos y no parecer sospechosos, seria logico q lo hicieran, y se me hacen muchas semejanzas entre ambos. ademas de como ya explique antes, los argumentos q da para acusar no son muy razonables, y cuando se le acusa apenas se defiende. esto me hace sospechar de el. 

Pero qué clase de argumentación es esa? "Si el vagabundo fuera culpable no habría votado al cartero" Aún no sabemos en qué bando está ninguno de los dos. Sólo podemos hacer suposiciones. EL cartero podría ser un cultista o un aldeano. Ni siquiera sabemos en qué bando está el policía! Si no sabemos nada!

- No esperaba menos de ti, modista, al final tantos rodeos para acabar acusándome a mi. No iba a ser a tu policía, claro...

- Antes de que se decida todo, diré por completo todo lo que llevo pensando.

- Los cultistas restantes está claro que son el policía, la modista y la doctora.

- Respecto al hombre lobo, quién mejor que un vagabundo protegido por un policía. Aunque claro, para no parecer sospechoso, usará sus argumentos para hacer creer a los demás que desconfía del vagabundo.

- Puede que los argumentos que de no sean tan razonables, pero los realizados hacia mí, se basan simplemente en la defensa hacia el policía, proveniente de la modista y del vagabundo, sin más razonamientos que esa defensa, y la del propio policía, el cual basa su voto en que yo le voté a él antes, como si pensara igual que un crío. 

- La doctora ahora dice sospechar de mí porque no tengo argumentos válidos, y ahora ella acaba de votar al temporal, el cual en el consejo anterior fue votado por el policía, del cual tampoco dice nada en esta ocasión.

-Me has dejado pensando barrendero, en algo tienes razón en lo que dices, pero si fueras el blanco perfecto para los cultistas yo creo que tendrías más votos en contra, ¿será que eres el hombre lobo?, todo es posible... Por ahora al escuchar a la lechera me parece sincera, muy curioso como otros aldeanos no han señalado la posibilidad de que los cultistas hayan querido inculpar a la lechera, creo que si hubieran cometido un error al exponerse de tal manera ya hubiera salido esta teoría a flote mucho antes. Lo diré aunque tal vez luego me arrepienta pero la modista me parece muy sospechosa, ya había notado su error al hablar que señala la lechera. Como ya dije sospecho de todos más ya mencione que no pienso votar por los que no han hablado, mi decisión es votar por la modista, podría votar por el cartero o el temporal y salir desapercibida pero no creo que alguno de ellos sea cultista, tal vez estoy en un error.

- el policia argumenta todo lo q dice, sea acertado o no. tu en cambio esta es la primera argumentacion q leo. si la hubieses puesto antes, tal vez no se hubiese sospechado de ti, ni yo ni nadie.

- no puedes culpar a los demas por tus fallos cartero.

¿Por la modista? Creo que cometes un error, profesora. ¿Será un error intencional?

El vagabundo escuchó atentamente las palabras del cartero, palabras provenientes de un adorable anciano que aparentemente no sería capaz de matar a una mosca, y no puede evitar sospechar aún más.

¿Como está tan seguro de sus afirmaciones? Puede que simplemente quiera argumentar su inocencia, y es posible que sea inocente, pero esa manera de dictaminar quienes son los cultistas y el hombre lobo me parece más encaminada a confundir que otra cosa.

No… no… ¡No! ¿Qué hemos hecho? - pensaba El Temporal - Debí advertirles, soy tan culpable como los que señalaron directamente a La enfermera como cultista. Pude haberlos detenido, pero aún yo dudé si era ella una impía mujer entregada a los ritos de Satán. Por otra parte, aunque voté en contra del clérigo, lo hice para lograr el empate, buscando que aquel día nadie muriera, por lo menos hasta que no haber analizado bien la situación. Empero, ahora soy víctima de aquella decisión, pues estas gentes ven en mí a un culpable.

El temporal alzo la vista y la dirigió hacia La hierbas que, después de haberlo acusado injustamente, parecía querer esquivar su mirada.

- Belzhar, niña de las hierbas, lúcida conocedora de sortilegios, vivaracha y astuta mujer; me recuerdas tanto a tu abuela…

Mientras decía esto, El temporal acaricio el cabello de La hierbas, para disgusto de esta, y, acto seguido, dijo al pueblo:

- Al igual que ustedes no veo el futuro ni el pasado, así que no estoy exento del infortunio de cometer un error y juzgar a un inocente; no obstante, haciendo un acto de valor, me atreveré a juzgar a quien, según yo, con sus falsos berrinches, quiere hacerse pasar por inocente.

- Mi voto es para El Barrendero. ¿Quién más que un mentiroso actuaría como él lo hace?, además, él mismo ha dicho que no teme ser juzgado e incluso ha invitado a que los demás aldeanos así lo hagan, intuyendo, por supuesto, que los aldeanos harán justo lo contrario a lo que él dice. Astuta artimaña, sin lugar a dudas.

El temporal suspiro profundamente, y murmuro: Quiera el destino que no me equivoque.

- Algo más - se detuvo a decir El temporal - Modista, tienes ojos sagaces y mente despierta. ¿Será acaso que tú, humilde costurera, eres vidente?

(Llevó toda la partida queriendo escribir esta escena)
La lechera se levantó de la silla, agarrando muy fuerte su bolsito y con los labios fruncidos en un mohin.
Se acercó al vagabundo y de improviso le arreó un bolsazo en el brazo.

-Deja de elucubrar contra todo el que duda de ti, melenudo, que nos has dado las mismas pruebas de inocencia que el resto.

Y se fue a su siilla, muy digna y un poco despeinada.

Cartero, tu me pareces sospechoso desde el principio. Nunca he ocultado mi animadversion hacia ti. La lechera tambien me lo parece, al igual que el barrendero (todas las circunstancias juegan en contra de el). Curiosamente has esperado a que yo lanzara la bomba, acusando formalmente a la lechera para atacar nuevamente al policia sin tener ningun tipo de argumento. Solo amparandote en la excusa de que en el anterior consejo salio como sospechoso. (Como si eso ya lo sentenciara como tal).

La lechera ha votado al temporal, el barrendero tambien queria votar al temporal... que casualidad, los principales sospechosos iban con la misma idea. Igual han querido coger al temporal como cabeza de turco aprovechando que ya tenia el voto de la hierbas (por otro lado señalada como sospechosa cultista por unos cuantos). Ata cabos, tu sales en defensa de la lechera abriendo otro blanco con el policia (igual es tu compañero cultista y estas montando aqui la peli del siglo o igual el es inocente y solo se ha defendido). Como sea me ha parecido sospechoso que habiendo claros indicios de cultismo por parte de la lechera y barrendero te posicionaras en contra del poli. Para mi todo estaba orquestado para desviar la atencion hacia vosotros y dejar en paz a los otros sospechosos (lechera, barrendero). Esperabais que le diera mi voto al temporal no?. La lechera no iba a tener suficientes votos para salir, el barrendero estaba en stan by y tu cartero, ya cargabas con 2 votos, he visto la oportunidad de darte el mio y no desviarlo hacia el temporal. Eso es todo, si estoy equivocada pues mala pata. Yo barajo hipotesis con los personajes que creo inocentes o culpables, igual que tu. Veamos que pasa, a ver que es lo que hacen el resto de aldeanos que quedan por votar.

-¿"Más vale que me calle"? - Dice Bruce a la modista, con tono burlón. -Creo que necesita relajarse, señorita-Sonríe. -Su hipótesis de una conspiración entre el cartero y yo con el fin de desviar la atención, se derrumba en el momento en que se percata de que yo di mi voto al cartero cuando este ya contaba con el del vagabundo (que por cierto, ¿porqué no le considera tan sospechoso como a mí entonces?), además de que el cartero era ya visto con recelo por no pocos de nosotros. Como cultistas, ¿seríamos tan tontos como para ensayar una distracción que podría acabar con la muerte de uno? 

Su teoría valdría en el contexto de que ya existiera al menos otro que contara con bastantes votos como para que no acabáramos por ponernos en riesgo. Pero al dar mi voto el cartero era el único que contaba con dos. Razone señorita Tautou, no vaya a ser que acabemos por develar la identidad del cartero, resulte ser cultista y usted continúe dudando de mí. 

Me has ofendido temporal...Pero no tengo suficientes pruebas para considerarte culpable,ya pasé por esa experiencia y no pienso repetirla....Y veo que tengo la opurtunidad de enmendar mi error bruce te voto a ti no tengo nada en tu contra pero te voto para lograr el empate espero que lo entiendas...

El vagabundo se frota la cabeza mientras mira como la lechera se aleja con su bolso, pero sin dejar de pensar.

Ahora tendrás que quemar tu bolso, lechera, no tienes idea de cuantos gérmenes y bichos traigo encima. Dulce venganza.

Sus pensamientos se volvieron al barrendero.

Y ahora empatando, te vuelves más sospechoso. ¿A quien quisiste salvar? ¿Al temporal o al cartero? ¡Ahora, votando de nuevo al final, pretendes librarte de toda culpa actuando al contrario de lo que actuaste antes, y además dejarás que muera un inocente más a manos de los cultistas sin haber hecho el esfuerzo de encontrar a uno de ellos!

Y la lechera va y le arrea un bolsazo al barrendero.
-Cobarde!

Ahora sí que va a tener que quemarlo.

Una ráfaga de chispas verdosas aparece de repente inundando la sala. Se oyen gritos y chirridos estridentes y, de fondo, un entramado de voces que os suenan conocidas.

-¡¡CULPABLE!! ¡¡EL CARTERO ES EL CULPABLE!! ¡¡ÉL NOS HIZO ESTO!!

Y en un abrir y cerrar de ojos, tal y como apareció, se desvanece.

Los ojos de todos los presentes convergen en el anciano cartero, que palidece al sentirse el centro de las miradas...

Que Dios nos ampare-pensó el vagabundo-. ¿Estaremos equivocados?

-Espíritus parlantes, sólo eso me faltaba ver y oír...- Pensó Bruce. -Ojalá el viejo cartero no resulte ser otro inocente.

Pronto lo sabremos, si me he equivocado con mi teoria pagare por ello seguro. Siempre he tenido sospechas del cartero.

El consejo parecía haber llegado a un punto muerto con el empate entre el temporal y el cartero. El barrendero, cuyo voto selló en el pasado el destino de los dos enamorados al no propiciar el empate, aun contando con esa posibilidad, en esta ocasión, aquejado por la culpabilidad, como confesó al resto de sus vecinos, se decidió por la entera neutralidad. Tuvo que ser un evento inesperado y sobrenatural el que indujese la muerte de uno de los acusados.

Los aldeanos, asustados y enfebrecidos por las ya varias noches sin dormir y el intenso ambiente opresivo y paranoico que les rodea desde hace días, no dudan en tomarle la palabra a las extrañas voces que se manifestaron al final del consejo y AHORCAR al cartero. Mientras su cuerpo sin vida se tambalea colgado de un árbol, registran su vivienda, donde no encuentran más que lo esperable en un señor soltero de tan avanzada edad: un televisor viejo, una radio que funciona a duras penas, una nevera medio vacía, ingentes latas de conservas y una Penthouse de 1992 totalmente descolorida y mancillada. Nada que lo delate como conspirador.