Con los nervios de ver así a su sierva y compañera, Hanila no es capaz de pensar racionalmente en un primer momento... pero poco a poco va tomando más cartas en el asunto de sanar a Kulla, y aprovechando sus conocimientos alquímicos además de conocimientos en general presta su ayuda a Abdul de forma notable y entre los dos van tratando las heridas de la wardu.
El etemmu se muestra sorprendentemente paciente y comprensivo durante un rato, manteniéndose vigilante y silencioso desde cierta distancia... hasta que al rato su paciencia se acaba, se acerca lentamente y susurra: -El sacerdote...
Entre unos y otros despertáis a Kulla, la cual al poco tiempo y tras beber agua se encuentra mucho mejor con sus heridas ya tratadas. Levantáis campamento con prisa e iniciáis camino hacia el interior de una ciudad abandonada, en ruinas, maldita, de noche, siguiendo los pasos del espectro... cualquiera diría que os dirigís hacia una muerte segura.
Kulla además del punto de aguante que ganas, te quitas el estado Herido (o Herida xD).
Cierro escena. No sé si ahora voy a poder abrir la siguiente y última escena, o mañana o cuándo. Intentaré darme prisa, y aprovechad este tiempo si alguien ha dejado de estar interesado en la partida, porfa.