Encontrar un lugar seguro cerca del pantano tampoco resulta una tarea sencilla ya que recordáis el ataque de la hierba del ahorcado. Finalmente, con un buen claro de vegetación y un buen fuego, creéis que es el lugar y el momento de parar a decansar.
- Saludos Thror Brazo de Plata. Y saludos a vosotros también, sus compañeros. Soy Balin y os debo mi gratitud, estamos a vuestro servicio. Estuvimos algunos días bajando por el Río Rápido cuando una noche nos sorprendió un ogro. Logramos pararle los pies pero tratando de escapar de él dimos con ese pantano tras unas horas de marcha. Recuerdo que era de noche, que oí una campana lejana y unas sombras balancearse entre la bruma. No recuerdo nada más, excepto que estábamos en unas salas subterráneas y varios seres nauseabundos nos acechaban. Logramos hacerles frente pero solo pudimos protegernos encerrándonos en una habitación, donde nos ha encontrado Holdin, hijo de Haldar.
Al ver la caja que muestra Thror, Balin muestra cara de sorpresa.
- Estimado Thror, no sabes cuanto se alegrará Gloin de recuperar esta caja. Su contenido era de vital importancia para nuestra misión. Temimos por su seguridad así que decidimos esconderla en el hueco de un árbol para que no fuera encontrada e ir a buscarla cuando el entorno fuera menos peligroso. ¡Seguro que sabrá recompensaros por haberla recuperado!
La carrera hacia el exterior de aquel lugar fue mucho más largo de lo que Brann desearía, pues había momentos en los que no veía posibilidad de escapar.
Por suerte, una vez fuera, aquellos seres dejaron de perseguirles, por lo que pudieron parar a reponerse unos metros alejados del lugar.
Al final habían conseguido dar con los dos enanos, aunque el pobre Holdin no había sucumbido de milagro.
Mi nombre es Brann, un placer. Se presentó Brann ante los dos enanos. Si no os importa será mejor que volvamos cuanto antes, Holdin necesita un buen descanso.
Holdin consiguió golpear una garra con su escudo, pero una de esas criaturas apareció a su derecha, mordiendo su cuello. Con un chillido y un movimiento brusco, evitó que le arrancase la cabeza, pero no impidió que el golpe le quitase el sentido. Luchó con todas sus fuerzas, pero la oscuridad lo engulló. Las imágenes aparecían rápido y luego desaparecían. Dos criaturas se acercaban a él. Thror blandía su hacha. Le llevaban a cuestas, subiendo las escaleras. Voces graves gritaban. "Balin y Oin". No podía respirar: estaba bajo el agua... Y de repente, abrió los ojos. Le dolía el cuerpo entero, pero lo tomó como una buena señal. "Si estuviera muerto, nada dolería. A mayor dolor, más vivo estaré. ¡Tres hurras por el dolor!". Le tomó un rato poder incorporarse, y le tomó otro poder hablar.
- No temáis, mi buen Brann. Al final logramos salir vivos de esa tumba. ¡Siete veces bendecidos somos! Mirad que casualidad, que aquellos a quienes vinimos a rescatar, finalmente nos han rescatado a nosotros. ¡Daría para una canción, sin duda! Gracias, señor Balin y señor Gloin. Sin duda, vuestro destino no está en morir en una caverna.
Sin duda, vuestro destino no está en morir en una caverna.
El viaje de regreso resulta tedio. Debéis tratar de manteneros a flote en un pequeño esquife siendo seis miembros en el grupo, heridos, cansados y hambrientos. El ascenso por el Río Largo pronto se vuelve un auténtico hastío. Por suerte Balin parece un enano muy optimista y os anima el trayecto con las historias de cómo, junto con sus compañeros, tomaron Érebor, de cómo acompañó a Throrin Escudo de Roble y a Thráin, su padre a lo largo y ancho de las montañas.
Sin embargo, tras varios días de trayecto, exhaustos, llegáis a la escalera de Girion, primer rastro de civilización en semanas. El recibimiento es espléndido y el descanso más que merecido. Tras recuperaros, las noticias han volado y cuando apenas empezáis a vislumbrar Esgaroth como una mancha en el horizonte del Lago Largo, una amplia nave de transporte os alcanza. En ella os espera Gloin para daros la bienvenida.
- Estimados amigos. Sabéis perfectamente que un barco no es nuestro medio precisamente pero no he podido evitar venir a recibiros. Las noticias han llegado como un torrente a Esgaroth desde hace un par de días y quería saber de vuestra misma mano qué ha sucedido a lo largo de estos días, qué aventuras aguardaban en vuestro camino.
Holdin, es tu momento. Relata la epopeya final y lanza Cantar, Cortesía, Acertijos o lo que sea, pero pétalo! Es tu momento.
Holdin no respondió inmediatamente. En lugar de ello, cogió su laúd. Sonrió con picaresca a la elfa a su lado, y empezó un veloz cántico.
Fueron unas rimas veloces, sobre acordes veloces, donde narraba como cuatro amigos, dos hombres, un enano y una elfa, se enteraban de que alguien necesitaba ayuda. Con bastante gracia, los llamó por sus nombres y títulos: Thror Brazo de Plata, Sarunniel Ojo de Águila, Brann el Hábil, y Holdin el Bardo. Acto seguido, empezó a narrar las desventuras, en tono trágico (en un contrapunto del tono ligero de la sección anterior), de como dos bravos enanos se veían en problemas, obligados a recluirse en una cueva. Comenzó un canto fuerte, directo, acerca de como los aventureros partieron en su busca, y como recorrieron una tierra terriblemente enferma. Pero se interrumpió, y su voz alcanzó un tono bajo y terrorífico, para contar como un Troll atacó a los aventureros.
- Mas no tenían tanto miedo
Como el monstruo al que enfrentaban.
Diestros, atacaron con fuego
y eliminaron así su amenaza.
Y continúo en ese tono tétrico para narrar su llegada al pantano; pero subió el tono, en sensación de repentino peligro, cuando los héroes fueron atacados por el mismo pantano. Llegó a la terrible parte del descenso al interior de la cueva, de como se enfrentaron a monstruos terribles. Holdin narró de nuevo en tono ligero como encontró a Balin hijo de Fundin y a su amigo Oin. Pero sus dedos empezaron a tocar a gran velocidad, mientras narraba con frialdad como él mismo fue superado, como cayeron, como estuvieron a punto de morir, y como, en el último instante, fueron rescatados. Narró la fuerza de Thror, la destreza de Brann, la puntería de Sarunniel. Y terminó narrando como salieron victoriosos y vivos de la caverna.
Y cerró la canción.
- Pensaba en añadir un par de versos, referentes a que estos peligros deben verse... recompensados, ya saben.- Concluye con gracia, con una enorme sonrisa que hace que nadie pueda tomarse a mal esas palabras, como si fuera un juego.
Motivo: Cantar
Rangos de habilidad: 3
NO: 14
Tirada: 8 + (6, 4, 5)
Total: 8 + 15 = 23
Gran éxito
Jeje, Gran Éxito. Invoco mi rasgo Bien hablado para ganar un punto de Avance en Costumbres, por haber sacado tan buena tirada, y de paso que todos se rían del último chiste. Y nos paguen más. Jejejejeje.
Gloin sonrie orgulloso de la proeza de los valientes héroes que han rescatado a sus familiares. Avanza pesadamente hacia Holdin, jamás se acostumbrará al transporte acuático, para saludar al joven bardo y al resto del equipo. Su movimiento alerta un par de gaviotas apostadas en el puente, que alzan el vuelo, sobrevolando pesadamente el Lago Largo y perdiéndose en el horizonte, camino a Esgaroth, a la sombra de la Montaña Solitaria.
Las calles de la ciudad esperan con ánimo la llegada del grupo de héroes. Si bien de momento todo son rumores sobre un grupo de argerridos aventureros desconocidos, pronto conocerán aquéllos que salvaron a Balin y Oin de un ogro, que hicieron frente a un grupo de apestosos seres del subsuelo, que se vieron acometidos por animosos trolls o, hay quien incluso dice, engañaron a un dragón para que les diera un mapa mágico para seguir la senda recorrida por los primos de Gloin.
Apúntate ese punto de avance!
Y con esto, daríamos por terminada la fase de aventuras. Abro la escena de la fase de comunidad para la recta final de la aventura. Id haciendo recuendo de Sombra, Esperanza, experiencia, avances, etc. y de qué empresa queréis llevar a cabo.