Partida Rol por web

Subo un nivel de pícaro. 
PG +8

TSR +1
A.B +1

Habilidades:

Arte sexual, 4 rangos.
Engañar 3 rangos
Mov. sigiloso 2 rangos
Esconderse 2 rangos

Dote: Finta mejorada
 

Zandar sintió que despertaba. Las sensaciones iban haciéndose más nítidas y no puedo evitar abrir los ojos. Lo primero que vió fueron los rizos rojos de Escarlata a su izquierda y notó uno de los suaves muslos de Sintara resbalando sobre su abdomen cuando movió una pierna a su derecha. Echó una mirada de reojo por la pequeña ventana de su cuarto y vió algunos copos flotando perezosamente en el aire frío.

Zandar se escurrió como una anguila y, desnudo, se estiró como un gran gato. Se calzó sus pantalones de piel y se puso unas cómodas botas y salió, primero al recibidor, y luego al exterior de la casa, donde echó la cabeza hacia atrás y dejó que los fríos copos cayeran sobre su piel.

-Me gusta el invierno. dijo para él mismo.

Después volvió a entrar en la casa, se acercó a Sintara, que aún dormía y la despertó dándole golpecitos con su miembro en la cara. Ya iba siendo hora de ponerse en marcha.

Había soñado con que estaba de nuevo junto a los suyos. Había soñado con sus bosques, sus arrollos. Notó como el frío empezaba a despertarla, pero antes de estar despierta del todo notó el miembro de Zandar en su cara. Contuvo un gemido. Contuvo una mirada de dolor que, sabía, no sería del agrado de su amo.

Quizás no pudo evitar un temblor, y cerrar un instante los ojos, y tragar saliva

Pero las primeras palabras que salieron de su boca fueron las correctas

- Amo - dijo mirándote mientras empezaba a besar tu pene

Zandar observó una mirada extraña en Sintara. Una que no le gustó.

-¿Que ocurre, Sintara?

- No, amo - en la dulce voz de Sintara hay un punto de temor, y se aplica con mayor celo en besar y ahora lamer tu polla- Sólo estaba despertando, perdóname, mi señor

Escarlata se remueve cerca de vosotros, sin abrir los ojos

Zandar miró a Sintara no muy seguro de creerla. 

-Escarlata, Sintara está triste. Bésala entre las piernas para que olvide sus penas -dijo mientras se colocaba a horcajadas encima del pecho de la elfa y guiaba con su mano la cabeza de Escarlata.

Si, definitivamente, le gustaba el invierno.

La joven esclava se deja arrastrar del pelo hasta que la colocas entre las piernas de Sintara. Parece que, después de todo, sí va entendiendo cual es el objeto de su existencia, porque no se aparta, ni tampoco protesta, sino que incluso en mitad del sueño que has interrumpido, empieza a besar y lamer el sexo de Sintara, compensando con pasión y entrega lo mucho que, es obvio, aun le falta de técnica.

Mientras por su parte Sintara abre bien sus piernas y gime, mientras respira pesadamente y te observa con los labios entreabiertos mientras sigue moviendo su cabeza para acercar sus labios y seguir lamiendo tu pene

Zandar se retira de la acción y se sienta en una silla. Mientras observa a sus dos esclavas, se acaricia el pene y empieza a masturbarse.

-Muy bien, Escarlata. Sigue así. Sintara, guíala para que sepa lo que te gusta...

Zandar se mantuvo aparte hasta que sintió llegar la eyaculación. Entonces cogió una copa y liberó su semilla dentro. Jadeó unos segundos y se acercó con la copa a Sintara que, enrojecida, respiraba sonoramente con cada lametón de Escarlata.

-Quiero que te lo bebas justo cuando notes que te corres.