Partida Rol por web

Entras en esa sala, donde hay dos hombres acostados y uno de guardia que se acerca a tí. Tus instrucciones parecen confundirle, hasta que haces el gesto de echarte agua de un bol en la cara. Entonces él se ríe y niega con la cabeza. Te da una palmada en el hombro y se lleva un dedo a la boca de su máscara y te hace un gesto para que le sigas...

Poco a poco, todos aquellos a quienes no les toca hacer guardia (menos thelonius, que ha salido) se van quedando dormidos mientras el cansancio le vence, felices de descansar por una vez sin el sol sobre ellos, al fresco.

Os ponéis en marcha corredor arriba hasta la bifurcación. Giráis a la izquierda y camináis hasta la puerta que no llegásteis a abrir. Urik hace una comprobación en busca de trampas o similares... no encontrando nada. Tampoco se escuchan sonidos al otro lado de la puerta.

Cuando Ellidian se adentra, observa el lugar, algo más despierta e interesada al ver que aquello puede tener cierta relación con algún clero. - Hmmm... parece que esto está tranquilo.

Se acerca a las pertenencias del lugar, y busca algo que pueda serle útil como clérigo. Así de igual modo, toma en sus manos el símbolo, ácariciándolo con la yema de sus dedos en busca de algún indicio que le haga saber de qué se trata.

Revisáis la sala despacio, mientras Jathor se queda en el pasillo guardando la entrada, impaciente, mirando a un lado y a otro. Tras un rato de levantar polvo y mover trastos, no encontráis nada en su interior. El objeto que Ellidian examina parece, efectivamente, una balanzade Gorn, como habéis visto ya en dos estatuas anteriormente. Pero ahora recuerda que la balanza es un símbolo con el que se ha representado en otras ocasiones a dioses justicieros, como Wee Jas, Heironeus y San Cuthbert y Gorn podría ser otra forma de llamar a alguno de estos, más probablemente a Heironeus, ya que ambos tienen como símbolo también un rayo.

Reshark examina las huellas, llegando a conclusiones parecidas a las de Thelonius, sin poder aportar nada nuevo.

Dais media vuelta, por tanto, y os dirigís por el corredor de la izquierda en busca del final del pasillo. Avanzáis despacio, alumbrando las paredes en busca de entradas ocultas o trampas, respirando un aire cada vez más viciado y levantando el polvo de un corredor que claramente hace mucho que no ha sido pisado.

Encontráis algo interesante: aunque no quedan más que algunos leves rastros, hay pinturas en estos muros. Pareciera que este pasillo estuvo dedicado de alguna manera a narrar la historia de la ciudad y que está incompleto. Se ve el nacimiento y florecimiento de Cynidicea, se aprecian construcciones... y en un momento dado se narra una gran batalla de la que sale victorioso un hombre, coronado rey y adorado como un dios. Más tarde se muestra el enterramiento del rey en esta pirámide, aunque no se muestra ninguna imagen del interior la misma. Aun así se muestra que la pirámide sigue siendo utilizada como lugar de culto. Otras figuras eminentes que no lográis descifrar quiénes son, son enterradas después, a su muerte, en la misma pirámide.

Luego hay más dibujos de la vida cotidiana de Cynidicea, hasta que llegáis a una zona donde los dibujos parecen haber sido rascados para eliminarlos. Lo único que permanece, al parecer por azar, es un ojo mostruoso, sin duda inscrito en el rostro de alguna bestia cuyo recuerdo se ha querido eliminar.

Urik se asoma al pasillo. Como ya comprobásteis durante el combate con los trasgos, el corredor avanza varios metros antes de torcer a la derecha. Sin embargo, en mitad del tramo anterior a la esquina, Urik siente algo, como un roce en la mejilla. Al volverse se da cuenta de que debe ser una corriente de arie. Palpando con cuidado, descubre que hay una puerta oculta en la pared de la izquierda. Tras repasar la pared con cuidado, encuentra el mecanismo de apertura y a su juicio no tiene trampas.

Tened cuidado. dice Reshark sacando la espada y acercándose a la pila de basura, observa qué es lo que es lo que brilla y aparta también ligeramente la basura con la espada, para asegurarse que no hay nada escondido.

Estoy al lado de Reshark. A mi también me llama la atención ese brillo, asi que me acerco con él.

Demasiado tarde. Los "canarios" ya estaban aquí, perfectamente ocultos y camuflados en las esquinas, esperando desde las sombras. Se trata de tres criaturas pqueñas, a medio camino entre un murcielago y un mosquito, con una repulsiva bolsa rojiza colgando de su abdomen y un aguijón delantero donde bería haber una boca. Estos seres os cojen por sorpresa y atacan antes de que tengáis tiempo de actuar (esperad mientras hago las tiradas). Dos de las criaturas se lanzan sobre el explorador y una de ellas consigue aferrarse a su espalda, clavando su aguijón en el interior de la carne. Un dolor agudo recorre a Reshark. La tercera criatura se lanza sobre Thelonius, clavándosele en el estómago.

Burrfffff..... voy a vomitar (no queda muy heroico pero si muy real.)
Intento asustarles con la antorcha mientras voy reculando para que un mazas se encargue de ellos.
Me pongo a la defensiva.

Bien, pues lo dicho, voy reculando para dejar paso a un mazas. No se si podré atacar o no, pero por si acaso tiro (aunque un -6, y encima con lo que tengo mas a mano, la antorcha...)

Ellidian desde su posición en el pasillo escucha un leve graznar - Ya tenemos que combatir de nuevo.

Saca su espada de la vaina, preparada por si fuera necesario utilizarla - Hermano, ve a ayudarles, creo que lo necesitan, y así me podré colocar junto a la puerta por si necesitais mi ayuda.

Al oir los sonidos de extrañas criaturas, Tancred se dirige a la habitacion - Si hermana, voy - le dice en respuesta a Ellidian...

Oigo problemas y me altero un poquillo -¿Eso era un gemido? ¿han herido a alguien?...no puedo ver nada.- Intento meterme entre ellos para asomarme por la puerta y ver que sucede, aunque como supongo no tendre espacio, me espero a mi oportunidad para meterme y plantarme el qué hacer.

-- Pasad o dejar pasar!-grito al no poder hacer nada desde el pasillo. Intento llegar lo antes posible a la habitación para ayudar a los guerreros que parecen haber sido tomados por sorpresa.

Uhmm, ¿qué conjuro usaré contra esas criaturas voladoras?... Ya sé...