La elfa se acerca y posa su mano en el hombro de Dunk.
- Siento que seamos portadores de este mal, os ayudaremos a defender vuestro hogar.
Veo en el horizonte el humo... y me llega el olor a carne quemada.
No...- pienso mientras avanzo rápido por el camino, sin mirar hacia atrás.
Tirada: 1d20(+2)
Motivo: avistar
Resultado: 17(+2)=19
El elfiano siente un gran dolor punzante en su pecho y su respiracion se acelera al entender lo que esta acaeciendo...Malditas sean las fuerzas de la oscuridad y su Dios asqueroso... Venga, coramos, algo podremos hacer por los heridos.. espero que no esten muertos todos, o algo peor...
Tirada: 1d20(+4)
Motivo: avistar humo
Resultado: 13(+4)=17
Seguís a Horan que ya casi avanza corriendo y en poco tiempo llegáis a las inmediaciones de Roca Durgis. Es un antiguo asentamiento enano en la superficie del clan Durgis, según lo que os ha contado Dunkin fue la llave para el intercambio comercial entre enanos, dornitas y gnomos. Como la mayoría de las ciudades enanas, Roca Durgis está ahora prácticamente vacía y su población no llegue a las tres centenas. La Roca, como la suelen denominar sus habitantes, está rodeada por una formidable muralla que protege la mayoría del asentamiento pues aunque se ven edificios en la superficie la mayor parte es subterránea. Debido a la escasa población, gran parte de los edificios al aire libre han sido sellados con fines defensivos.
La muralla es un excelente ejemplo de artesanía enana. Gran parte de ella se ha cortado y excavado de los peñascos que originalmente ocupaban esta zona pero otras secciones ha sido creadas para cerrar el cerco. Tiene unos nueve metros de altura con una base ancha y firme que se va estrechando hasta los cinco pies en la cima.
Desafortunadamente la reducida población del asentamiento no permite una defensa férrea del muro y han pagado el precio.
Cambiamos de escena a "La caída de Roca Durgis"