Partida Rol por web

- Tienes razón Roman, creo que nos falta por investigar el cuarto que hay junto a la biblioteca. -Habíamos decidido descansar unos minutos antes de mirar la única habitación que nos faltaba y, una vez comprobada toda la casa, poder marcharnos de allí de una vez por todas.

Nos dirigimos al salón y al entrar lo primero que vimos fue al joven Crosswell dormido en el sillón, ajeno a todos los gritos y ruidos que habíamos hecho.

- Será posible... -No sabía si sentirme aliviada o enfadada. Me dirigí hacia él y cogiéndole del hombro le zarandeé.- Señor Crosswell... eh, señor Crosswell despierte.

Continuaron buscando hasta que encontraron a Peter, esperaba muchas cosas pero no verlo durmiendo. Sarah se le acerco y trato de despertarlo, por lo que Roman se le acerco con su mano en el revolver murmurando quedamente.

-Sarah... ten cuidado o alejate- no sabia el estado mental de Crosswell, pero no dudaria en meterle una bala en la cabeza si esta ozaba siquiera a mirar mal a Sarah

Mantengo la pistola en la mano, estoy preparado para usarla, pero no apunto a Peter para que no se asuste, es sólo como precaución. Me mantengo a la espera para ver que hace.

Sarah zarandea el cuerpo del señor Crosswell, pero por más que la muchacha se esmere en despertarle entre gritos e indignación, el hombre no parece mostrar ni el más mínimo gesto de respuesta o conciencia de lo que ocurre.

Roman se acerco ya mas tranquilo, bueno al menos en parte, apoyo el dedo indice y medio en el cuello de Crosswell. Tal como le enseño cierta enfermera, de esa forma podria saber si tenia pulso y que tan rapido era. No parecia dormido, mas bien inconciente..

-Si no despierta lo atamos y lo cargamos en el auto- dijo mientras verificaba su pulso..

Te parece que tiene pulso, quizá algo lento, estará cerca de las 50 pulsaciones por minuto.

-Tiene el pulso algo bajo- mas alla de eso no sabia que otra cosa hacer mas que darle unas bofetadas para que despierte, pero eso no seria acertado ni le daria resultados. Quizas con alguna sustancia que tenga olor fuerte...-. ¿Que creen que le pudo haber pasado?

Observé como Roman le tomaba el pulso al joven Crosswell, por lo menos no estaba muerto aunque seguía sin reaccionar.

- ¿Se llevaría algún golpe? O más bien parece que se ha llevado una fuerte impresión... -Un ligero estremecimiento recorrió mi cuerpo al recordar la negra sombra que se había abalanzado sobre nosotros.- Quizás se topó con algo que no debía... -Mi voz bajó de intensidad hasta convertirse en un murmullo.

Aquella casa me estaba sugestionando demasiado pero era precisamente en momentos como aquellos que debería tener mis nervios templados. Respiré con profundidad para acallar mis miedos.

- ¿Cómo conseguiremos que reaccione? ¿Qué le podríamos dar para que vuelva en sí?

-Vamos a probar con esto, ¡señor Croswell, señor Croswell, vamos despierte!, ¿me escucha?- Le digo a Croswell al tiempo que lo sacudo por los hombros intentando no hacerle daño y le doy pequeñas cachetadas en la cara.

Seguramente Sarah habia dado en el clavo, Peter ya estaba bastante afectado por todo, encontrarse con ese humo seria la gota que darramo el vaso. Jeff trato de despertarlo de forma un tanto brusca. Mejor, no tenian tiempo que perder.

-Si tenemos algo que huela fuerte podemos ponerselo cerca de su nariz- habia visto que a veces funcionaba.

El cuerpo de Crosswell parece no resonder, ni a zarandeos, ni a gritos, ni a bofetadas... parece en un estado de sopor del que se niega o es incapaz de despertar.

Por otro lado, es ya muy tarde, y os percatáis de que el sol empieza a salir. Amanece...

- Parece como si estuviera en coma, creo que por ahora no vamos a conseguir nada de él. -Dejé por imposible el poder despertarlo.

De golpe, todo el cansancio de la noche sin dormir y toda la tensión acumulada me golpearon como un gran mazo. Por las sucias ventanas se veía la primera luz del amanecer.

- No me había dado cuenta hasta ahora lo cansada que estoy... y lo hambrienta. No hemos comido nada desde ayer. -Miré a mis compañeros con ojos enrojecidos de fatiga.- Y todo ¿para qué? ¿Hemos sacado algo en claro? Que creéis que deberíamos hacer, intentar dormir algo en esta casa o largarnos de aquí ahora que ya tenemos luz llevándonos al Señor Crosswell con nosotros, ¿qué os parece? -Ni yo misma lo tenía claro.- Me muero por un café bien cargado.

-Yo creo que lo mejor sería llevar a Crosswell a un hospital aquí podríamos empeorar las cosas.-Les digo mientras enciendo un cigarrillo y me asomo a la ventana más próxima para ver que hay en el exterior.

-Estoy de acuerdo, llevemos al muchacho a un hospital y dejemos esta mierda- Habia muchas cosa que aun no sabian, pero la mayoria de ellas eran tan oscuras que era mejor dejarlas tal cual estaban-. Sarah, yo mismo te invitare un cafe- y un whisky, eso necesitaba tanto como el cafe.

Levanto a Crosswell para llevarlo a uno de los coches, agradeciendo la poca luz que daba el sol, eso queria decir que por el momento no tendrian tormentas de nieve. Esperaba que el camino fuera igual de generoso.

Finalmente, con las primeras luces del alba, decidís volver a aquel pequeño pueblo, avanzando hacia el hospital. Al subir al coche vuestro cuerpo empieza a daros las señas del cansancio. Notáis como a medida que os alejáis de aquel extraño lugar, empezáis a sentiros cansados, y la falta de una buena noche de reposo empieza a ser plausible.

Al alejaros miráis atrás un segundo, y os da la impresión de la casa oculta cierto matiz oscuro... sombrío, como si se ocultara de las luces del amanecer. O puede que después de todo, estéis empezando a ver cosas que no están ahí.