Ok. Pues quitaros el dinero que correponda, apuntaros el equipo pertinente, y luego decidme a donde vais o qué haceis :)
Una vez con todo lo necesario (o eso creian), salieron una vez mas al frio del exterior. Roman miro hacia todos lados nervioso, temeroso de encontrarse una vez mas con la fogosa anciana. Aunque, tenia que decirlo, si alguna vez se casaba esperaba que su mujer fuera asi de...inquieta.
Alejando estos pensamientos, se dirigio a su compañero, habia que decidir que hacer.
-Si vamos despacio, llegaremos sobrados de tiempo hasta donde estan los demas- se acomodó el sombrero, ajustandolo un poco mas en su cabeza-. A menos que quieras hacer algo mas, la verdad que creo que cubrimos todo lo que podriamos esperar.
En su cintura estaba su revolver, el peso del mismo lo hacia sentir como en su casa. En su bolsa de viaje estaba desarmada su escopeta, era su preferida a la hora de algun allanamiento, pues resultaba demoledora. La trajo por si queria salir de caseria o simplemente descargarse un poco con algunas latas, no creia que se encontrara en una situacion de peligro real.
Agregado al inventario. Luego me dices la cantidad de velas que tengo, las cerillas supongo que seran unas 50 mas o menos.
-Yo creo que deberíamos ir ya al Grey Pilgrim. Si no están los demás los esperaremos tomando algo, aquí fuera hace mucho frio, además quizá el camarero conozca algo acerca de los Crosswell. Si quieres puedes dejar aqui lo que has comprado-Le digo a Roman mientras señalo con la cabeza el maletero del coche y dejo la lámpara en el.
Dejo sus cosas donde le indicara Jeff, por el momento no creía que las necesitara. La mención del frío hizo que se sintiera algo mas aterido que antes. Frotando sus manos asintió con media sonrisa:
-Me parece perfecto, un café bien caliente seria muy de agradecer- recordó lo que le había dicho la anciana-. Mientras acompañaba a esa dama, le mencione el nombre Crosswell, pero no sabia nada. Justo ella se había mudado aquí hace poco. Tal vez el camarero si sepa algo mas, sobre todo de ese extraño caso, algo asi debe ser toda una historia de terror en estos lares.
Jeff era un perro de caza, no se quedaba solo con lo que tenían, siempre estaba al acecho de algo más, de una pista o algún indicio. Una vez mas le agradaba su forma de ser, quizás cuando todo terminara le ofrecería un puesto en su división. Siempre hacia falta buenos elementos.