Partida Rol por web

Miro a todos sus compañeros y como las cosas parecían ir  mal, suponía que Kerlin estaba nerviosa, el también lo estaría si le pillaran en un asunto tan peliagudo, pero aunque entendía o creía entender la posición de sus compañeros el no quería desconfiar tan rápidamente de la compañera que los había acompañado durante tanto  tiempo.

Seguro que hay una buena razón....no vamos a hacerte daño Kerlin, pero tienes que confiar en nosotros tanto como nosotros hemos estado y estamos confiando en ti....- Sabia que más de uno ya le habría atravesado la garganta de no ser quien era.

Su mirada fue entonces a  Clint y luego a Vincenza, todos estaban nervioso pero el tampoco creía que el Trasgo hubiera actuado de la mejor manera para calmar los animos. – Vamos a calmarnos todos...por favor, asi no ayudamos a nadie...

No le hacía gracia tener que le exigieran explicaciones, pero parecía que no le quedaba otra salida. Se cruzó de brazos, ya que era más probable recibir una paliza que la máscara, y ladeando la cadera añadió:

-Está bien. Si queréis saberlo todo... Me crié en las profundidades y, si, tienes razón, la crueldad caracteriza a la sociedad drow-añadió mirando a Vicenza- Antes de que vosotros humanos nacierais, la casa Derrael intentó arrasar una superior, Dorith Dhoel...y falló. Una carnicería en la que no participé- intentó quitarle hierro al asunto- Sin embargo, todos los nobles de la casa Derrael fueron condenados a muerte.

Hizo una pausa.

-Conseguí llegar a la superficie con ayuda, pues mi magia apenas era una sombra de lo que es ahora. Aquí me acogieron un par de humildes comerciantes elfos, Ehrdril e Ilié. De ellos aprendí la mayor parte de las cosas de la superficie. Pero nuestros caminos tuvieron que separarse... y no, no es un eufemismo de que los matase- enarcó una ceja, previendo cierta desconfianza por parte del resto- ¿Algo más que queráis saber?

Aunque interiormente deseó que no hicieran más preguntas

La nueva historia de Kelrin fue lo suficiente como para que la tensión se rebajase, pero no para que esta desapareciera del todo. No dejaba de ser una elfa oscura en la superficie y no dejaba de haber habido mentiras de por medio y decisiones con graves consecuencias de por medio. Como mínimo haría falta tiempo

—Toma—dijo Dan tendiéndole la máscara—. Lo mejor que puedes hacer durante lo que queda de noche es descansar.

Pero Vincenza no estaba dispuesta a enterrar el hacha de guerra tan facilmente.

—¿Y a qué ha venido la patraña de antes? ¿No tuviste suficiente con haber estado antes a punto de matarnos a todos que ahora encima lo único que se te ocurre decirnos son mentiras y más mentiras?

- Eh Vincenza, déjala respirar, ya ha dicho que su hechizo no iba dirigido a Clint. –dijo desde su posición con expresión cansada. – Es cierto que esto ha sido una "sorpresa" inesperada, pero también es cierto que su aportación en el combate ha quedado más que demostrada. Y gracias al esfuerzo de todos estamos aquí pudiendo contarlo.

Acto seguido se movió en su posición para encontrar una postura en la que se encontrase más cómodo.

- Y creo que Dan tiene razón; lo mejor que podemos hacer es descansar, nos vendrá muy bien a todos relajarnos un poco.

Le dedico una sonrisa a Kerlin e intento ignorar las palabras de la espadachina acercándose a la primera y alzando las manos. Además, si Clint había sido el afectado y el primero en salir a casi defenderla, sin duda tenía que significar que el Trasgo confiaba en ella y eso le valía a él también.– Siento no haber sido de mucha ayuda en todo el combate, quizás ahora pueda hacer algo, aunque no prometo que mis fuerzas den para mucho....

Observo a su alrededor para ver si alguno más estaba herido y frunció ligeramente aun el ceño al ver a la arcana, pero no dijo nada, si estaba allí seguro que era por una buena razón.

Arael se acercó despacio, con tranquilidad, hacia Vicenza .Posó su mano sobre el antebrazo de la humana con delicadeza, aquél en el que portaba la espada ropera.

—No creo que haya sido una mentira del todo. Es cierto que no nos está diciendo toda la verdad, pero ¿Y quién lo hace? ¿Acaso hemos pedido a cualquiera de nosotros que cuente su historia, con absoluta verdad, desde su nacimiento? Es imposible. No por la cantidad de detalles, sino porque todos tenemos secretos... Y así debe ser. Las mentiras no son un pecado si no van acompañadas de una mala acción. —Arael hizo una pausa, buscando los ojos de Vicenza. ¿Qué emoción había allí? ¿Solo ira?

—Juzguémosla por los hechos —Continuó —Ha estado siempre de nuestro lado. Ha arriesgado su vida y, en el fragor del combate, cualquiera puede cometer un error.

Esta vez, la mirada de la elfa se dirigió a Kelrin —No seas idiota, podemos hacer esto bien —Pensó.

Vincenza envainó el estoque, pero su mirada agresiva no se aplacó.

—¿Quieres juzgar los hechos? Su vida estaba en juego igual que la de los demás y nosotros éramos su mejor opción. De hecho ha sido la única que ha estado a punto de hacer que nos maten a todos por seguir luchando cuando el combate estaba terminado.  que por hacer lo que quería estaba dispuesta a lo que fuera, hasta a que nos mataran a todos. Vosotros sabréis lo que hacéis confiando en un drow cuando nadie en su sano juicio lo haría. Pero yo ya os he avisado, tarde o temprano esto acabará mal.

Le dedico una suave sonrisa cansada a Kerlin antes de mirar a Vincenza sentándose al lado de la drow. Estaba tan cansado que aún le costaba moverse o permanecer despierto. – Yo creo que todos se merecen una segunda oportunidad....pero si nos hace daño seré el primero en devolverlo si es que puedo...

Señalo suavemente a Clint. – En el confiamos con reticencias y lleva aún menos tiempo con nosotros....todos tenemos fallos a veces o no tomamos las decisiones correctas pero no por ello nos hace enemigos...- Tras aquello señalo a la hechicera enemiga hasta hacia algunos momentos con la cabeza. – Por seguir en esa línea de pensamiento deberíamos también matarla....solo porque hace poco tiempo estaba en la otra parte del tablero...

Alzo suavemente la mano para posarla en el brazo de la mujer. – Yo confió en ella...hasta que me demuestre lo contrario..- Y esperaba no tener que arrepentirse de la decisión que estaba tomando en aquel momento. Quizás era producto del cansancio o de su necesidad de sentirse seguro en aquel momento de debilidad, pero quería creer que eran una pequeña familia entre ellos y que vivirían mil aventuras juntos sin separarse.

—Cuando te des cuenta de que te ha hecho daño estarás muerto.

—Déjalo ya Vincenza—respondió Dan en un tono conciliador—. No vas a marcharte ahora que estamos tan cerca del final. Términemos este trabajo y entonces que cada uno decida su camino. Vamos a cenar.

-Tiene gracia que consideres que fui yo quién casi hace que os maten...-Lanzó una última mirada a Eireen. Le fastidiaba haber fallado aquel último conjuro, pero si hubiera funcionado la espadachina no estaría así. O tal vez seguiría en sus trece sólo por haber descubierto que era drow, quién sabía. Después concluyó mirando al monje- Tienes razón, terminemos este trabajo.

Aquella necesidad de justificarse más el hecho de haber perdido la ventaja de su secreto, le había puesto de los nervios. Lo mejor sería descansar y poner sus pensamientos en orden sobre cómo debía actuar a continuación.

- Así es. –apuntó asintiendo Kilian lentamente, ante el comentario de Dan, para añadir. – Además, tener el estómago vacío nunca ayuda en este tipo de conversaciones. Y menos cuando se trata de estar oyendo reproches los unos de los otros. –concluyó en un tono sarcástico.

Kilian sacó un odre de su mochila y dio un trago de agua, se secó la comisura de los labios y lanzó un pensamiento en voz alta, con un tono de pasotismo, tras oír los comentarios sobre finalizar el trabajo. –Pues a mi gustaría volver a dormir en una cama.

Con todo lo que se tenía que decir dicho, los aventureros y su nueva incoporación se dispusieron a cenar en un clima de calma tensionada. Entre todos explicaron a Kelrin y a Klaus de todo lo que había pasado. Para el druida había más que contar. Como Dan lo puso a salvo, como Kilian tumbó a Tharnaros y ese momento en el que la bandida arcana, de nombre Eiren, intentó detener un combate que Kelrin no aceptó. Eso derivó en que la drow recibiera un flechazo que la dejó al borde de la muerte y que ahora fuera Kilian el que intentase detener el combate.

Tras tener éxito y para evitar problemas en la negociación, la propia Eiren acabó cortándole el cuello a Tharnaros y aplacando las quejas de sus otros compañeros. El trato final fueron cuatrocientas coronas de oro a cambio del meteorito. Para evitar cualquier duda, la maga sacó un cofre y al abrirlo todos vieron el meteorito. Una piedra de aspecto irregular de color azu eléctrico, similar al del destello que sufrieron en el Gran Bosque. Por suerte para todos, esa vez no pasó nada.

Tras la cena organizaron los turnos de guardia y todos comenzaron a dormir poco a poco. Algunos más que otros pero todos estaban débiles y heridos. Necesitaban descansar para retomar el viaje al día siguiente.

El grupo continúa aquí.