Gerin le dio al grupo un cofre y un pergamino con una carta para su maestro. Tras despedirse del mago, el grupo de aventureros salió de la torre y se dirigió hacia el poblado. Cobrarían parte de su recompensa, comerían algo en El Escudo Partido y se marcharían de allí. Si conseguir la piedra había sido peligroso de por sí, ésta parte del trabajo se antojaba el doble de peligrosa.
El grupo continúa aquí.