—Qué mejor cebo que un niño y una pobre dama indefensa— Dijo Arael con un gesto dramático. —Yo podría ir con él.
A Kilian al principio no le gustaba la idea de tener a alguien haciendo de cebo, aunque si todos los demás permanecían escondidos en el interior de la carreta, quizás fuese la mejor opción. Además, ya que parecía la opción predilecta de la mayoría, mejor sería eso que tener que dejar a alguien a unos cuantos pasos por delante del resto del grupo.
- Pues usemos la carreta entonces, incluso los demás podemos ir ocultos en ella. –dijo para dar conformidad a lo propuesto mientras pensaba en poder ir a la habitación.
—Cualquiera de nosotros puede valer para dirigir el carro, con el disfraz adecuado. Y de todos nosotros sólo hay dos personas que no utilizan armadura para combatir—los ojos de Vincenza se posaron en Dan y en Kelrin—. No quiero obligar a nadie, pero la mejor decisión es más que evidente.
-Genial - añadió Kelrin, dando por concluída la discusión ante el ofrecimiento de Dan.
Pasaba de hacer de cebo y que le cosieran a flechas. Exponerse no era para nada su estilo, prefería aguardar en las sombras de la carreta para dar un buen golpe.
Entonces.....no intentaremos hacer alguna otra cosa, simplemente iremos a que nos ataquen...¿Y ya está?....Y si no lo tienen los que nos atacan y si lo han escondido y no sabemos cómo encontrarlo, y ¿Porque todo tiene que ser siempre muerte y destrucción?.... – Los miro a todos casi indignado, no es que no fuera partidario de la fuerza, pero no era su principal modus operandi, si había que matar por que no había mas remedio lo entendía, pero lanzarse deliberadamente siempre en pos dela muerte tampoco le gustaba. – ¿No podríamos intentar usar el sigilo por una vez?
Parecía que habían llegado a un acuerdo y que por fin podría marcharse a la habitación cuando Klaus volvió a hablar. Lo que decía dejó a Kilian tan descolocado que nada más el druida finalizo, fue él mismo quien le respondió:
- Iremos a seguir la única pista que ahora mismo poseemos. Y lo haremos así, porque así lo hemos decidido en consenso. Además, tú mismo has sido de los primeros en querer salir a por ellos en su busca para no perder su pista –se tomó un ligerísimo respiró, como queriendo dar con las palabras adecuadas y prosiguió. – Con respecto a lo que hablas de muerte y destrucción… estás presuponiendo algo que todavía no ha ocurrido. Sí es cierto, hemos tenido algún combate desde que partimos de Sartor, pero hasta ahora todo ha sido en defensa propia. Así que, por favor, no nos hagas sonar como si fuésemos una panda de asesinos sin escrúpulos. –En ese instante se dio la vuelta y puso un pie en un peldaño para comenzar a subir, pero antes de subir volvió a decir. - El sigilo estaría muy bien si tuviésemos la seguridad de saber que ellos poseen lo que andamos buscando, pero como no es el caso, lo mejor es seguir lo que entre todos hemos decidido ¿No crees?
Se sonrojo y casi se puso en pie por la impresión tan mala que deberían haber dado sus palabras, y es que era lo que menos pretendía, el entendía perfectamente la dualidad de la vida y que nunca juzgaría la necesidad de matar por sobrevivir. – Lo siento, no es eso lo que quería decir...
Tras aquello se sonrojo de nuevo bajando la mirada y sentándose de nuevo para observar sus pies.- No..no era lo que quería dar a entender, discúlpame Killian.... – Alzo el rostro para fijarse en los ojos del guerrero, su padre siempre decía que una disculpa sincera había de hacerse mirando a los ojos, o si no, podría suponer que el arrepentimiento no se albergaba en el corazón.
Ha...haremos lo que todos digan....ya...sabia eso...yo...solo... quería dar...otras ideas....y opciones....discúlpame....jamás quise decir algo similar...
Arael sintió verdadera lástima al ver Klaus disculparse así. Le abrazó por encima del hombro y le dijo —Niño, nunca te disculpes por dar tu opinión. A veces puedes tener razón y otras no, no pasa nada. Pero decir lo que piensas sin sentirte amedrentado es fundamental; No solo para ti, sino para todas las personas que te rodean y aprecias.
La elfa soltó su abrazo y le dio un puñetazo cariñoso en el brazo. —Anda, mejor que vayamos a descansar ya. —Se levantó de la mesa y, con un andar alegre, se encaminó a su habitación.
—Suscribo lo dicho por Arael—dijo Dan inclinándose hacia Klaus—. Pero acuérdate Klaus que son bandidos con lo que vamos a tratar. Malhechores. Ni estarán en disposición de razonar, ni conseguiremos sorprenderlos fácilmente. Ellos conocen el terreno y nosotros no. Con la idea de Vincenza podemos al menos intentar cogerlos sin que se lo esperen. Es nuestra mejor oportunidad.
Vincenza también se levantó de la mesa y dio una palmada.
—¡Pues venga! Todo el mundo a dormir que mañana nos espera un día largo y duro.
La mayoría de los aventureros siguiendo la "orden" de Vincenza se levantaron de la mesa y se dirigieron hacia las escaleras para subir a su cuarto. Sólo Clint se quedó en la sala junto a la chimenea pues quería tomar una infusión antes de subir, mientras que Klaus se dirigió hacia el establo.
La lluvia había borrado el rastro que seguían, pero ahora tenían una nueva pista tras la que continuar su búsqueda. ¿Era Tharnaros el actual poseedor de la estrella caída?
El grupo continúa aquí.