Por separado, son requeridos por un mozuelo de rostro avispado y ropas de criado de persona principal, que dice que a su amo le placería mucho invitarles a tomar un poco de vino en su casona, donde tiene asunto que proponer que quizá pueda agradarles...
Los motivos por los que vuestros personajes están en el pueblo de Bullas, al oeste de tierras murcianas, son suyos y de nadie más. Quizá haya entre ellos hombres de armas, que estén allí atraídos por la algarabía que siempre hay en la tierra frontera con el moro, que una cabalgada de saqueo no hace daño a nadie.
Personajes más piadosos pueden haber ido en peregrinación a la cercana Caravaca de la Cruz, aunque eso no quiere decir que hayan vuelto más santos que antes, que el viejo dicho de "ir romera y volver ramera" es algo más que un juego de palabras.
Por último, seguro que habrá más de uno que, por ser amigo de lo ajeno, buscado por la justicia, o practicar las artes prohibidas por la religión, mantiene bien callados sus motivos. Sea como fuere, es grupo de viajeros en tierra extraña, que en un principio no se conoce entre ellos..., aunque es asunto que tiene pronto remedio.
Por separado, son requeridos por un mozuelo de rostro avispado y ropas de criado de persona principal, que dice que a su amo le placería mucho invitarles a tomar un poco de vino en su casona, donde tiene asunto que proponer que quizá pueda agradarles...
- Ritmo Alto
- Conocedores de Aquelarre
- 5 Plazas
- Personas comprometidas con una partida
Donde se hace un alto en el camino, lugar para argüir, discutir, comentando cuanto acontece en nuestro viaje. Lugar de disputas y pendencias jugadores-director.
Donde se recompensará la labor de los jugadores
Del resultado de las acciones de los PJs y del verdadero Gonzalo Guzmán.
Tras enterrar a Godoy, nuestros protagonistas toman a Iñigo en brazos y vuelven bosque a través al pueblo de Bullas, ya ha amanecido y un nuevo día comienza en el pueblo, los aldeanos comienzan su rutina sin ser conscientes del peligro que han corrido y de lo mucho que deben a nuestros protagonistas.
De hecho, es tan desagradecido el ser humano, que los aldeanos miran al grupo y sus heridos con expresión de desconfianza e incluso en algunos percibís un "sea lo que sea lo que les ha ocurrido, lo tienen bien merecido", en casa de Gonzalo su criado habilita una sala para reposo de Iñigo, pues Mateo insiste en estar presente en la dacción de cuentas pese a la gravedad de sus heridas.
Otra vez como al principio, pero siendo menos y con la sensación de que no ha compensado todo cuando habéis llevado a cabo, os encontráis de nuevo en el mismo sitio, frente al mismo hombre, que al parecer sabía de vuestra llegada antes de que llegáseis.
¡ Al fin la verdad sale a relucir ! o eso al menos pensaban nuestros queridos protagonistas, en estas andaban tan felices calle abajo cuando otra vez el mozo de Don Gonzalo para al grupo, conduciéndoles sin más dilación - pues no es menester hacer esperar al hombre propietario del brazo de la mano que te da de comer - de nuevo a la casa de Don Gonzalo, pues no preguntéis cómo pero o bien ese hombre es adivino o muy inoportuno y ha estado esperando a que terminara vuestra entrevista con los Ramales para haceros llamar, necesita ser informado de vuestros progesos sospecháis que el mozo a su servicio os ha estado siguiendo, pero no podéis demostrarlo, así que más vale andar callados y con un poco de suerte el trabajo haya concluido con una breve visita a la torre.
Nuevamente ante Don Gonzalo, en la misma estancia, con los mismos protagonistas y ante la mismas premisas. ¿ O quizás no...?
Tras interrogar a Jacinto y al Tío Pencho, deslenguado uno y desmayado el otro, el grupo sigue las indicaciones para llegar a la casa del tal Pedro Ramales, la del cruce... no tiene pérdida.
La casa a simple vista parece la de algún noble venido a menos, y se ve algo dejada, aunque para el hijo de un jornalero no es cuestión baladí.
Tenéis que llamar varias veces y dar fuertes golpes al portón de la entrada para que alguien abra.
El grupo de protagonistas deja la casa de Gonzalo Guzmán y pone rumbo a la taberna de Jacinto, la mejor y la única taberna y a la vez posada de todo Bullas.
Ahora que habéis cerrado el acuerdo con Gonzalo, os toca cumplir con lo pactado y eso significa enteraros de qué es lo que se cuenta de esa vieja torre y desmentirlo de alguna manera, el cómo es cosa vuestra.
La taberna no es un edificio, sino un conjunto de edificios casi ruinosos aunque a decir verdad, el interior del edificio central y más pequeño, el que da la sensación de hacer las veces de taberna , está limpio y ordenado. Dejando los caballos atados a la entrada, decidís traspasar el lóbrego umbral.
Hay un tipo delgaducho con un mandil detrás de una barra de madera desgastada, en el centro de la estancia cinco mesitas de las cuales tres están vacías y dos de ellas ocupadas, una de ellas por un grupo de hombres sucios , desarrapados y famélicos y la otra mesa por un par de hombres algo mejor vestidos.
El delgaducho os mira fijamente cuando entráis.
Los personajes son invitados a la Casona de Gonzalo de Guzmán, corregidor de Bullas y persona muy influyente en todo el territorio murciano. Allí se les ofrece una copa de vino de Jumilla, excelente y ligeramente afrutado.
Don Gonzalo es un tipo enorme, un gigante de hombre, además tiene unos brazos como toneles y cuerpo de toro. Lleva el pelo muy corto y pese a su juventud,por su aspecto diríais que ha intervenido ya en más de una batalla.
Sus criados os conducen hasta la sala de audiencias de su casona, Gonzalo está sentado en un espléndido sillón aparentemente muy cómodo, con una copa enorme , ricamente decorada a la que da largos tragos.
En el centro de la sala hay una mesita en la que hay una jarra metálica llena a rebosar de vino y una jarra para cada uno de vosotros.
Gonzalo os hace un gesto con la cabeza para que os sirváis vosotros mismos.
- Donde se describe con meticulosa luminosidad los medios equitativos e justos para engendrar y concebir todos aquellos intérpretes que necesitaremos en aqueste juego de roles que ahora comienza. -
- Donde se habla del devenir de los grandes et los pequenyos reinos de la vieja Iberia, de sus fastuosas cortes, sus doctos reyes y sus constantes y viejas rencillas. -
Donde se enumeran con numerosos exempla, las norrmas y reglas más importantes que rigen aqueste juego, además de las muy profundas exposiciones de las útiles Competencias, de la Magna Fortuna y de la sabia Experiencia.
Donde se desvelarán los secretos arcanos de la insondable magia, sus misterios, sus enigmas y un extenso grimorio de secretos mágicos ocultos y no por ello menos poderosos.
Donde se contemplarán los poderosos pilares de la Fe, la única et verdadera fuerza que mueve el Cosmos y que sólo los ciegos y los locos rechazan, pues allí donde se muestra la Luz Divina la oscuridad de la Noche Eterna se aleja.
Donde se encuentran todo tipo de enseres de jornada, artificios y artilugios para la tan temida guerra, amén de multitud de ingredientes y otras cosas no tan habituales en aqueste juego. Cualquier cosa que persona desee puede encontrarse en el susodicho mercado que da nombre a la escena.