Partida Rol por web

Despiertas en la aldea donde vives. Tu padre y su segunda seposa estan en la cama, separados por una tela que cuelga del techo como unica separacion entre sus juegos nocturnos y vuestros sueños infantiles.

Tus hermanos, mediohermanos y hermanastros aun duermen revueltos en colchones de paja. Faltan algunos que seguramente estaran en casa de sus padres o madres, los mayores es posible que se encuentren despertando en algun sitio, junto con alguna amiga de su edad.

Tu espada es todavia de madera y sueñas con el dia de empuñar una real pero a tus 6 años tienes que conformarte con esa. Te asomas fuera de vuestra cabaña. A nevado durante la noche y al menos hay dos palmos de nieve cubriendo el suelo, aunque lo peor es el frio glacial que se cuela por la pequeña abertura que has abierto.

- ¡Cerrar esa maldita puerta!.- gruñe tu padre... al menos el hombre que tu madre asegura que es tu padre aunque no es algo seguro. El tiene el pelo rubio y largo, el tuyo es mucho mas oscuro.

Gudrum se sobresalto con la voz de su supuesto padre. No era un mal tipo, al menos se ocupaba de todos los crios que iba engendrando.

Se cubrio con una capa de piel de conejo que su madre habia cosido para ella y salio con su espada de madera para entrenar como cada dia. Firmemente convencida de que algun dia podria vencer a sus hermanos y a los niños mayores, deseosa de alcanzar la edad para pasar su prueba de madurez.

Queria ir a luchar con el resto de los valientes que se aventuraban en el mar y volvian con tantas cosas bonitas de otros lugares.

Tus pequeños pies se undieron en la nieve hasta las rodillas pero avanzaste igual. Eres textaruda sobre todas las cosas y llegaste hasta el lugar apartado donde solias practicar. Alli te esperaba ya Derett, tu compañero y juegos y medio hermano que aquella noche habia dormido en la casa de su madre.

- Llegas tarde.- gruño cruzando los brazos.- Si no te tomas en serio el entrenamiento no vas a valer como guerrera, te quedaras en casa cuidando niños como las niñas tontas.

- ¡Tu eres el que se va a quedar cuidando niños!.-Espeto Gudrum cabreada.- No he dormido bien porque nuestro padre no deja de "jugar" con Mirele y hacen mucho ruido por la noche pero ahora te vas a enterar.-prometio aferrandose a su espadita de madera.