Muchas cosas habian pasado durante cinco largos años.
Recordaste el dia en el que viste por ultima vez a Erika y a ese hombre que te habia pedido protegerla, desde que salisteis de aquella celda humeda y fria.
Os toco correr para salir del reino y despues de eso, el noble enfadado, se encargo de hacer circular el rumor de que erais timidadores y ladrones. La gente comenzo a miraros mal, a evitaros y en algunos sitios incluso a tiraros piedras.
Alym regreso con vosotros pero ya no era la misma. Las cosas que le habian hecho la habian matado por dentro y nada parecia tener valor o interes para ella. Perdio las ganas de vivir y el crudo invierno hizo que enfermara mortalmente. No fue la unica. Una epidemia os alcanzo y muchos enfermaron, incluida Erika.
Grem aparecio y se la llevo, en un intento por llevarla a algun lugar donde pudieran sanarla. No la volviste a ver.
El frio de aquellos inviernos se convirtio en una condena larga y pesada. Apenas conseguiais nada para comer y a duras penas os manteniais juntos en una caravana cada vez mas mermada.
Una noche, al comienzo de la primavera, Harorth el espadachin os desperto.
- Necesito que me hagas un favor.- te pidio en cuanto abriste los ojos.- Estamos cerca de las tierras de Lord Bragost, donde no puedo entrar bajo peligro de muerte... no obstante necesito contactar con alguien que vive alli. Necesito que entreges un mensaje.
- Un mensaje? - Pregunto e Joven - Si puedo hacerlo... aquien debo entregarselo? - pregunto con interes, el tiempo habia pasado rapido y algunos ya no estaban con ellos en la Caravana. Alym ya no era la de antes y la chispa de su corazon se habia extinguido tras los dias en aquel calabozo.
Kaen no solia decir mucho o preguntar, cada quien se enfrentaba a sus propios demonios una y otra vez.
- Esto no lo he contado antes a nadie.-dijo serio.- Mi hijo vive en el castillo, se llama Tiberio... Lord Bragost creyo que me habia matado pero la caravana de encontro y me salvaron. No pude volver a sus dominios, temo que al hacerlo podrian en peligro a mi esposa y mi hijo pero tienen que saber que estoy vivo.
- Se me considera un traidor en ese reino... la mayoria pensara que he muerto pero no puedo arriesgarme a ponerles en peligro. Por contra a ti nadie te conoce, eres de su edad, nadie veria nada raro en que hablaras con el.- dijo sacandose un anillo del dedo.- Quiero que lleves este anillo como prueba y se lo entregues pero ten cuidado de que nadie mas te oiga.
Kaen no dijo mas nada, solo tomo el anillo y comenzo a caminar; una sola mirada volvio hacia Harorth y a continuacion unas palabras - No te preocupes, entregare el mensaje - Dijo el Joven mientras busco a Itlu para llevarle junto a el.