Partida Rol por web

-Sed bien venidos, esto no es un hostal aquí compartimso lo que podamos. No hace mucho esto era un lugar fertil y estable, pero los orcos y Trolls les gusta arrasar y saquear todo lo que se interponga en su camino.

-Nos alegra tener más  gente con nosotros, pusimos estos cencerros, por que la fogata es grande y se ve de lejos, teniamos miedo por si los orcos la veían, pero por contra a traido a gente más civilizada.

Decid a los demas que se acerquen o la sopa se pasara. 

Veo que los compañeros se internan en la torre.

-Amigos,  no se de vosotros, pero yo me voy a aproximar, este frio  no me sienta bien para las articulaciones.  

Tras el escándalo de los cencerros, un humano aparece ante nosotros. No parece que tenga malas intenciones, pues sus más que sencillas armas, no serían suficientes para llegar a hacernos nada.

El que parece campesino, echó una mirada hacia un lado, en el que había otro humano más joven. Los miré a los dos varias veces seguidas - Diría que son padre e hijo..... se parecen bastante - Les estamos muy agradecidos por permitirnos acampar junto a ustedes... -

Tras unos instantes de conversación normal, de dos grupos que se encuentran, nos dispusimos a acceder a la torre y calentarnos un poco con la buena hoguera que había en la torre. Giré mi cabeza y busqué con la mirada a los demás camaradas. Solté un gran y fuerte silvido - ¡¡acercaos hermanos!! aquí hay fuego y caldo caliente... apresuraos que se enfría -

Al acceder a la torre, pasé junto al campesino y ofrecí mi mano a forma de saludo - Mi señor, como bien dije antes, mi nombre es Malleus y soy miembro honorario de "La Hermandad", no se si habrá escuchado hablar de nosotros, pero con nuestras historias haremos esta velada un poco más amena - le comenté presentándome formalmente con una gran y amplia sonrisa en mi rostro.

Al parecer el lugar no era peligroso, las personas que moraban la torre eran dos humanos, al parecer padre e hijo.

Malleus se encargo de avisar al resto del grupo de que podíamos ir a la torre. Al llegar a las dos personas me presente, Les agradezco su hospitalidad, soy Tritón II y mi hacha velara por vosotros el tiempo que este bajo este techo. Dije con una inclinación.

-En cantado,  mi nombre es Font y en efecto mi hijo adolescente de 16 años Fer. Mientras llegan todos los miembros  deciros que mi hijo Fer va a reponer los Cencerros, no quisieramos que nos pillarán por sorpresa, criaturas no invitadas, jejej.

-Pero os veo muy ligero de ropa, tened estos chalecos de lana que abrigarán el pecho, y un poco de Licor de mi cosecha para calentar el espíritu que por estos parajes hace falta. Estoy aquí un poco aislado y no conozco a la Hermandad, pero seguro que teneis historias interesantes para contar mientras bebemos.

-Ah,agradezco con buen gusto el licor Font.-Farin agarra un vaso del brebaje y bebe un largo trago.-Vaya,te hace entrar en calor rapidamente eh? jejeje.-Rie Farin.-Ahora que lo pienso,si no es molestia responder...que hace en estos lugares tan desolados?

cojo un tronco encendido y voy a reponer los cencerros, noto como unos copos de nieve caen y se derriten en mi rostro. 

-Educar a mi hijo, le enseño a cazar, a poner los cencerros a distinguir las setas comestibles de las que no. Antes de nacer Fer estaba en las Landas, mucho más peligrosas que este lugar, tras morir su madre nos instalamos aquí con otros, pero los orcos y Trolls cada vez crecen más y arrasaran con todo, ahora solo quedamos en la zona mi hijo Fer y yo. - miro las llamas que reflejan en mis pupilas, pensativo, - Pero cualquier día de estos volveré a Las Landas de Etten y hace un tiempo vi pasar por estos paramos tres elfos Noldor y se dirigían a ese lugar. También he escuchado historias de otros viajeros que comentan que en ese lugar los más afortunados encuentran la felicidad.

No entiendo bien si se refieren a la muerte eterna o a un lugar, menos hostil.

Cuando comenta lo de los elfos miro a mi primo Farin, por si piensa lo mismo que yo.

Y luego a los demás.

Farin asintio al ver a su primo dando a entender que son los elfos que buscan.-Vaya,tiene que ser una zona bastante transitada para ser un lugar tan desolado ...por casualidad sabe si hay...-Farin busca una manera sutil de dejar caer la pregunta sin levantar sospechas.-algun rumor sobre algo temible mas al Norte,algo como...no se...un dragon?

Solo puedo  hacer como mis compañeros y agradecer vuestra hospitalidad  en lo que vale , un buen fuego y un refugio seguro en estas tierras es un tesoro.Intervengo desde mi agradable  posición junto a la fogata .Sobrevivir aqui es digno de admiración y mas cuando nosotros que somos un grupo numeroso  apenas hemos escapado a duras penas.Por cierto,hemos  visto unos cuantos orcos que habian caido en otras tantas trampas.

Tras habernos reunido en las viejas ruinas y todos al regocijo del cálido fuego, Font se presenta y nos comienza a contar un poco de su vida y de la zona en la que nos encontramos, no sin antes ofrecernos unos calientes chalecos de lana así como un buen licor, que rápidamente engullí para entrar en calor - Se lo agradezco mucho maese Font... glub glub glub... - me tomé el licor de un solo trago - Vamos por buen camino, si ha visto pasar a los tres elfos que vamos buscando, está claro que vamos por el buen camino.... - pensé mientras Font seguía hablando.

Una vez hubo terminado, Lycyn se puso a alabar la labor que padre e hijo estaban haciendo en estas tierras - Estoy de acuerdo con mi compañero Lycyn pero... antes de nada, creo que deberíamos presentarnos oficialmente... Todos los presente somos integrantes de "La Hermandad", no se si habrá escuchado algo de nosotros, pero bueno, le comento que estamos en una misión que el señor de Rivendell nos encomendó en base a los tres elfos que ha visto pasar - comencé a presentar a los compañeros y hermanos, señalándolos uno a uno - Mi señor, estos son los integrantes más antiguos de "La Hermandad" Tritón II, Lycyn, Nomdil y el que está presentando a todos, yo Malleus. El resto de compañeros, Huesogris, Elerent, Farin, Fúrin y Trino, son los últimos integrantes de nuestro grupo que lo único que buscamos es velar por el orden y la paz en estas tierras y en esta época tan oscura que nos ha tocado vivir -

Tras las presentaciones oficiales, me mantuve al regocijo del fuego, pero antes de nada, una última pregunta tenía que hacerle - ¿puede indicarnos en que dirección se fueron los tres elfos que vió en su día?... - pero luego pensé en nuestros montaraces y en como nos estábamos desenvolviendo por estos parajes - Mi señor, no se si será demasiado pedir o no... pero aún así voy a soltarlo... usted conoce bien estos parajes y como bien ha dicho, está deseando volver a sus tierras... ¿que mejor forma de ir acompañado? todos salimos ganando, usted y su hijo van escoltados hacia sus tierras y nosotros somos guiados eficientemente por padre e hijo que conocen estas tierras como la palma de su mano... sopese los pros y contras, pero creo que saldríamos todos ganando - tras hacer el ofrecimiento al campesino, acerqué las manos al fuego y comencé a frotar una contra la otra para entrar en calor.

Estoy de vuelta de reponer los cencerros cuando Escucho al enano hablar de dragones, Como Joven adolescente que soy todas esas cosas me gustan y me dan temor a la vez.

-Haces años, tal vez siglos que no se han visto dragones y menos Alados, si que he escuchado de unas Bestias malignas tan grandes y horribles que los caballeros oscuros más poderosos pueden montar y dominar y así volar los cielos y desplazarse rápidamente de un lugar a otro, pero Gusanos alados y que escupan fuego, no se han vuelto haber, aunque uno de los elfos Noldor nos dijo que no hace muchos años (para el sobretodo) murio uno llamado esmac, noseque la verdad no me acuerdo de com dijo. A mi toda historia de dragones y bestias poderosas  me gusta oirlas. 

-Definitivamente son los elfos que buscamos.-Dice Farin mirando a Maellus.-Pero no veo bien el llevarnos a dos personas mas,si les pasa algo tu te haras responsable de su suerte?

-En parte me recuerdas a mi hijo menor Flói,le gustan mucho las historias de dragones y monstruos enormes-Dice Farin sonriendo a Fer.-Seguramente ese elfo se referia a Smaug el terrible,el gran dragon rojo que tomo posesion de Erebor hace muchisimos años...a todo esto,esos elfos que os contaron? aparte de viejas historias?.-Dice Farin levantando la ceja.

Miro al elfo que parece un elfo de los Bosques y medito sus palabras.

-no crea Maese elfo, poniendo las trampas y avisos oportunos y saber salir huyendo, no es merito ninguno. - agacho la cabeza melancolico. - El merito hubiese sido haber podido salvar a mi mujer, o haber podido evitar que quemarán la casa, pero no pude. 

me limpio los ojos con la manga y miro al humano de las barbas.

-Los elfos Noldor si que comentarón algo de La Hermandad y de una ayuda de refuerzo. Pero tampoco preste mucha atención.

-En la Landas esta una tal Hiunda una medio Orca, comanda un ejercito cada vez más numerosos de Orcos y Trasgos, nunca vi nada igual ella mato a mi mujer, ire a ese lugar, pero cuando ella ya no esta, pero si quereis os puedo indicar y hacer un plano de lo que se puede encontrar, si os es de ayuda, claro

Trino callado observa y escucha como se desarrolla todo. Lleva mucho tiempo siendo antisocial en general, en concreto desde que su aldea fue arrasada por Orcos, mientras el se encontraba en el bosque jugando a explorar y escuchando e imitando el canto de los pajaros.

Se acerca al fuego porque esta sintiendo las inclemencias del tiempo y cuando escucha la historia de sus anfitriones, con la mirada perdida en la hoguera dice en voz alta.

Se como os sentis, mi aldea y todas las personas que vivian alli fueron asesinadas por una partida de orcos, yo me salve gracias a una elfa que me ayudo pues el ataque me pillo en el bosque.

Sieento un odio increible por ellos y tened por seguro que si me encuentro con alguno de ellos en nuestro camino pagaran caro lo que han hecho.

-Al sureste.- Huesogris, que había estado callado todo el rato mirando como se hacía el guiso, finalmente dice algo. -Hay una sobra que está empezando a expandirse desde el sureste. Nomdil y yo podemos sentirlo en el alma. Se nos vienen tiempos difíciles, estos orcos que aparecen por aquí no son más que un vislumbre de lo que va a llegar pronto. Id con ojo amigos.-

Luego se levanta y va hasta la marmita. -Aaah... y para cuando va a estar esto? Ya estoy teniendo algo de hambre. Puedo mojar algo de pan ahí?-

Aquellas personas eran luchadores, quizás sus armas no fueran como las nuestras, pero su espíritu era fuerte. La proposición de Malleus para que nos acompañara no creo que fuera la mejor opción para ellos, pues el camino que nosotros teníamos que recorrer era muy peligroso, incluso para nosotros, pero la idea de que nos proporcionará un mapa para seguir un buen camino nos vendría bien.

¿Un plano? eso nos ayudaría mucho. 

Tome un trago de aquel licor que al parecer nos haría subir la temperatura corporal. AAGGGGGG, si señor, este es un buen brebaje.