- Amigos orcos, en recompensa a estos licores que os hemos pasado, ¿os importa si nos despedimos ahora mismo como amigos y nosotros solos nos vamos a otro lugar? Seáis benditos y gracias por salvarnos de los dracónidos malos.
.-Lo de la paz entre el Imperio y los ogros...-. Te recuerda en voz baja Azim .-Tenemos de convencerles de que haya paz entre nuestras especies. O al menos una que dure lo suficiente para acabar con la amenaza dracónida-.
- Queremos que transmitáis un mensaje a vuestros líderes. Queremos la paz entre el Imperio y el territorio ogro. ¿Se lo diréis?
.-El Imperio malo. Quema aldea y construye mina. Ogro necesita guerra para demostrar macho-.
- Ahora son otros tiempos. Ahora podréis ambos construir minas y repartiros beneficios. Ahora podéis convivir civilizadamente.
- Yo iré con vosotros y hablaré a favor de vosotros. Y supervisaré vuestro trabajo en las minas junto a el de los humanos. Esto parece el principio de una nueva edad de oro... - y mientras hablo, procuro disimular un cierto miedo que siento.
.-¿Y por que no demostráis que soy machos luchando contra los dracónidos?-.
- Los dracónidos son enemigos tanto de los ogros como de los humanos. Si los ogros y los humanos se unieran en su contra, podríamos derrotarles y así ayudar a un futuro mejor.
.-Urg...-. Se rasca la barbilla. Arenga a los guerreros .-Whooaaag. ¡Matar dracónidos!-. Y todos se exaltan.
Le alargo la mano a Gargrar:
- ¿Así, pues, trato hecho, jefe? Formemos una unión de humanos y ogros y vayamos a por los dracónidos.
El jefe ogro parece satisfecho con la idea. Así se cierra el rudimentario acuerdo. .-Iremos a fuerte humano a ver a chulo general y nos divertiremos juntos-. Indica a los guerreros. .-Vamos a aldeas. Ogros preparan para la guerra-.
Azim al verlos partir dice .-Misión cumplida. Y mejor de lo esperado incluso-.
- Azim - le digo yo bajo para que no me oigan los ogros , - ¿No crees que deberíamos supervisar la actuación de los ogros? Mira que si algo sale mal y los dracónidos triumfan...
.-La preparación para la guerra. ¿Te refieres a supervisar esto?-.
.-No se si es diplomáticamente acertado ir a las aldeas ogras. Este pacto se ha hecho ahora, pero el rencor entre nuestras especies no desaparece tan rápido-.
- Sí, Azim, me refiero a la preparación para la guerra. Y, bueno, Deber, tendremos en cuenta tu consejo y, al menos por ahora, no iremos a la aldea ogra... al menos, no sin algunos soldados adicionales que nos ayuden. - digo.