Partida Rol por web

El siseo no había cesado desde que había empezado por lo que Zook, Sarabhi, Llell, Bharash, Thalosius y Cornius se reunieron un poco más alejados del grupo que seguía con las labores que el capitán hipótido les había encomendado.

Una vez situados en círculo para que todos pudieran verse las caras, fue Thalosius quien rompió el silencio, con una amplia sonrisa en su rostro.

- En primer lugar quería dar la bienvenida a esta extraña comunidad que se ha formado a Bharash y que se ha mostrado muy interesado en colaborar con nosotros para intentar resolver este entuerto –

Entonces volvió a mirar a todos y su rostro se puso serio.

- Ahora, aunque puedo interpretar por vuestros gestos que ese sonido molesto e incesante no significa nada bueno, creo que es menester que verifiquemos la información de que disponemos. Decidme, ¿Qué habéis averiguado de vuestras expediciones? -

Nos reunimos con el Hipotido. 

- Bueno, encontramos una torre. Una especie de torre de guardia abandonada y un poco en ruinas, junto a un lago. Tenia un par de celdas y varios pisos. Incluso una sala con armas, pero no pudimos abrir la puerta. Sin herramientas especializadas, creo que solo podriamos abrirla con fuerza bruta. Al menos podriamos armarnos. Tenia un pendón que no conseguí reconocer. Era un pendón carmesí con un extraño símbolo de un enorme ojo que proyectaba tres rayos que caían sobre tres rostros aparentemente humanos. Tal vez lo reconozcas. Yo por mi parte ni idea. -  Le expliqué. - Tambien encontramos algunas bayas comenstibles que probó Nekaram, el Kitsune inconsciente que trajimos. Tambien nos encontramos con una enorme pantera hambrienta. Casi nos come, pero conseguimos retenerla y sarahbi le dio unos cuantos pescados que consiguó del lago. Tras cogerlos con la boca se fue. - Me quedé unos momentos pensando... - Me dejo algo? - Pregunté mirando a la mujer felina. 

-Pues nosotros hemos descubierto que esa extraña construccion tiene que ver con lo que nos ha traido aqui, era un catalizador y un poderoso conjuro estaba haciendose utiliandose, pero fueron atacados durante el proceso y bueno, algo les salio mal seguramente, y posiblemente fuimos el resultado del error del conjuro ... aunque no podria segurarlo ... pero dentro hemos encontrado a una criatura dentro incomprensible ... tal vez descubramos mas con ella ... - mientras terminaba la historia pensaba sobre esa bandera que indicaba el aracnido ...

Thalosius comenzó a reír al escuchar la descripción del mago.

- No se si me atrevería a llamarla rara. Algo gruñona y de hablar más bien incomprensible. Pero desde luego que una humana, al fin y al cabo. Ahora mismo está custodiada y están intentando entenderse con ella, pero va a ser difícil. El idioma que habla no es uno que hubiera oído anteriormente. –

El capitán se concentró en todo lo que había dicho el Arania, sobre todo le inquietaba el blasón que había descrito.

- Ese pendón que comenta… no había oído hablar de él nunca. Y he viajado mucho. A fe mía que es algo raro. No obstante, si me interesa lo de la torre que han encontrado, más aún si dispone de armas. Podría ser interesante enviar una partida para recuperarlas. –

Miró a Sarabhi

- ¿Algo más? ¿O podemos dejar que este joven nos cuente su historia? – Ahora señalaba al dracónido.

A pesar de tus amplios conocimientos, no te suena de nada el blasón descrito. Si has oído en ocasiones que se ha usado el símbolo de un ojo para representar a Dioses.

Negó con la cabeza -Todo lo que ha dicho Llel es así, encontramos una gran llano donde había tanto un lago con agua potable y peces como un torreón "abandonado", o eso parece, que igual pueda servir también como refugio, esta a un paseo de aquí- luego miro a Llel -Nos topamos con una gran pantera que nos ataco, pero no lo hacía por nada en concreto, tenia crías y necesitaba comida, cuando le di varios peces se fue- miro a Draconiano -Creo que las criaturas que nos atacan se sienten invadidas, es donde viven y somos extraños, igual podamos hacernos entender, para convivir- 

Por respeto y educación se mantuvo callado y en segundo plano, escuchando atento cada palabra que allí decian, aunque el cosquilleo en la nuca ante ese siseo le apremiaba a narrar su vivencia.

- Desperté entre gente que no conocia. Bueno, despertamos - dijo incluyendo a la enana - mientras nos preguntabamos que diantres había sucedido escuchamos este incesante siseo - cruzó los brazos delante de su musculoso pecho mientras miraba preocupado hacia un lado un segundo - algo nos observaba y ese algo era una especie de murciélago gigante. Desprendia.... maldad - bajó la vista avergonzado aunque gracias a su rostro escamado no se apreciaba rubor alguno

- Tuvimos que huir, porque entonces aparecieron los perros del infierno esos... -

Thalosius se quedó pensativo un momento.

- Normalmente me tomaría esta información con mucho cuidado y puede que incluso la tomara como la declaración de un loco. Sin embargo, teniendo en cuenta nuestra situación, me siento más “abierto” a creer lo que nuestro amigo Bharash nos cuenta. Pero eso no lo hace mejor ¿Crees que esas criaturas que os atacaron podían, como dice Sarabhi, ser solo criaturas que protegen su territorio? De ser así, tal vez si nos movemos y conseguimos salir de él, podamos evitarlos. De no ser así…–

Su rostro se mostró preocupado y sus ojos se volvieron hacia las personas que aun trabajaban trayendo madera, plantas y piedras mientras trabajaban con cierta animosidad.

- Tal vez esta no sea mi nave ni ellos mis gentes, pero no me veo dejándolos morir a manos de bestias diabólicas. Somos demasiados ¿Qué podríamos hacer? Al menos contamos con la ventaja de que sabemos que vienen ¿Defendernos? ¿Huir? –

El hipótido esperaba sus sugerencias.

El ataque fue repentino y brutal, sin embargo, si recuerdas que las criaturas parecían organizadas y que una vez mataban a alguien, se iban a por el siguiente dejando los cadáveres en el suelo.

Lo que contaba el draconido era preocupante... Y el hipotido nos preguntaba, Luchar o huir.

- Defendernos? Con que? Haciendo castillitos de arena con las manos? - Dije riendome.  -Sin herramientas o armas no tenemos mucho que hacer. Creo que deberiamos ir a la torre, tirar la puerta de la armeria abajo y armarnos. Entonces ya podremos defendernos algo mejor. 

El dracónido exaló despacio su cálido aliento mientras escuchaba - Yo fui entrenado como guerrero. Con un arma en las manos podría contribuir en la defensa de este lugar. Además...esos seres estaban organizados. Y no dejaban a nadie con vida a su paso - hablaba pausado, como si temiera cometer un error al explicarse.

- Tenemos que hacerles frente - alzó el mentón con más convicción - Así que estoy de acuerdo con Llell. Debemos ir a esa torre y conseguir abrir esa puerta -

Thalosius asintió a lo que decían.

- Desde luego amigo Arania, cuando hablaba de defendernos, tenía en cuenta esas armas de las que hablaba y sin lugar a dudas debemos recuperarlas. Sin embargo… -

El hipótido se giró hacia la playa, volvió a mirar al grupo con expresión preocupada. Luego volvió su vista al cielo.

- Por lo que nos ha contado nuestro nuevo compañero, el ataque no tardará en saltarnos encima y tenemos poco tiempo para prepararnos. Debemos recuperar las armas y traerlas aquí, pero también debería usarse la madera recolectada para levantar empalizadas. Aunque dudo que frenen al enemigo, es posible que lo ralenticen lo suficiente como para que no nos veamos superados. –

Cerró los ojos y se apretó la sien.

- No somos muchos. 25 hombres, 15 mueres, 4 niños y 6 ancianos. ¿Quiénes estarán en la defensa? Los niños por descontado deben abstener del combate ¿Pero y las mujeres? ¿Y los ancianos? Si las criaturas son tan terribles como decís, es posible que no sean rivales para ellos y solo sirvan de carnaza. –

- Y hay que tener en cuenta otra cosa –

Esta vez era la voz de Cornius la que interrumpió a Thalosius.

- Estamos dando por echo que la defensa debemos hacerla en la playa, pero es un lugar muy abierto y puede ser más difícil de defender. Otra posibilidad sería llevar a todos a esa torre de guardia de la que nos habéis hablado – Dijo señalando a Llell y Sarabhi – Aunque por el tamaño y el estado del mismo no se si todos cabríamos dentro. Otra opción sería refugiar a los no combatientes en la cámara del mago que hay en el islote y defender el terreno aprovechando el mar como barrera natural. Claro que cualquiera de estas dos opciones implica mover a todo el mundo lo que llevará tiempo. Tiempo que se perderá en preparar la defensa. Es todo muy complicado…-

El mida negó con la cabeza.

A su lado Thalosius sin embargo asentía.

- Lo que dice es cierto, así pues, debemos decidir primeramente donde montaremos la defensa, aquí en la playa, en la torre de la selva o en el círculo de piedras del islote. Luego, debemos pensar quienes lucharán y por último organizar quienes se encargarán de ir por las armas, siempre y cuando decidamos no ir todos a la torre, quienes se encargarán de preparar las defensas, podría ser buena idea mandar exploradores que nos puedan decir de cuánto tiempo disponemos y por último, deberíamos decidir quién prepara a los no combatientes para la lucha. – Vio sorpresa en el rostro de todos – No es nada raro. Cuando gente que no es combatiente ve venir la muerte corriendo hacia ellos, suelen derrumbarse por el miedo. Necesitan que alguien les inspire valor o ninguno pasaremos de esta noche. –

El sol se estaba empezando a ocultar, el atardecer caía en la playa. El siseo cada vez era mayor.

- Yo puedo dirigir todo en general, pero creo que vosotros deberíais comandar las tareas que indicamos. Bien, ¿Cómo organizamos todo? -

La tarea de defender será complicada. Pero no imposible. Eramos bastantes, y si nos organizabamos bien hasta podriamos conseguirlo. En la torre no cabriamos todos. Y luchar en la playa, con tanto espacio, probablemente seria beneficioso para los atacantes. El islote parecia mas defendible, pero si nos abrumaban, no habria retirada. En cuanto al lugar no tenia ni idea... Esperaba que el resto pudieran dar sus opiniones. 

- A recuperar las armas deberiamos ir Sarabhi o yo. Somos los unicos que conocemos el camino. Aunque preferiria encargarme de organizar un grupo explorador. Al fin y al cabo es a lo que me dedicaba antes de acabar aqui. Con dos o tres personas mas nos apañariamos, para descubir cuando y por donde vienen. Necesitaré personas rápidas y sigilosas. - Dudaba que cualquier otro quisiera ese rol. Era sin duda el mas peligroso y solitario. 

- Por otra parte habria que buscar a todos los que puedan conjurar magia y ponerlos a defender. No importa genero, edad o raza. La magia siempre es poderosa. Los que sean incapaces de luchar o usar magia, que se resguarden. 

Por el momento no se me ocurrian mas cosas que añadir. 

Negó con la cabeza -creo que por ahora soy la única que no necesita armas para luchar- miro a los demás -la playa ciertamente no es un un lugar  bueno para defender- miro al draconiano -Decías que uno volaba y había dos canes a pie ¿no? creo que el mejor sitio seria camino a la torre, hay arboles y maleza, el volador tendrá problemas en ese terreno, ya que no podrá meterse, y los canes si la gente se sube a los árboles no podrán alcanzarlos- miro al hipotido -confío en ti para que los guíes para esconderse, por lo menos las mujeres, niños y anciano, los que puedan luchar deberían quedarse cerca para defenderlos, pero no expuestos, entre la maleza- luego miro a la Arania y al draconiano -Llevaros algunos hombres e intentad conseguir armas, y traedlas lo antes posible- miro al gnomo -¿puedes prestar ayuda con magia? si es así, escóndete, pero nos seras útil, ayuda en lo que puedas- miro a todos viendo si estaba de acuerdo -Yo me adelantare para ver cuanto tiempo tenemos e intentare haceros ganar tiempo-

El gnomo comenzó a mesarse la barba ... como pensativo intentando unir las ideas e información que les habia dado todo aquellos improvisados compañeros ... - La verdad es que tenemos solo problemas y muy limitadas soluciones ...., sinceramente ..., sin ninguna duda la playa es el peor sitio, 0 resguardo, cero defensa aerea ... terreno dificil ... y carecemos de armas ... como para poder aprovechar el espacio abierto ... - volvio a ponerse pensativo ... - aunque mi primo gruter siempre decia que cavar en la arena para hacer trampas siempre es mas facil que cabar en la tierra , jejeje - dio mientras suelto una risa de tension algo nerviosa pero sincera ... - Yo creo que debemos conseguir armas para los que no tienen, yo tengo mis conjuros, y consegui un libro de los resto del lugar de convocacion, tendre que revisarlo por si posee conjuros que desconozco y pueda comprender, pero ayudare en la defensa con mi magia ..., creo que 2 cosas importates que hacer ...- meso de nuevo su barba que aun echaba humo del combate anterior ... 

- Debemos mandar exploradores que digan cuando llegan y que tiempo tenemos ..., incluso en el peor de los casos ... despistarlos o entretenerlos ... alejandolos de nosotros el tiempo prudencial y sin que les alcancen ..., en segundo lugar ir a por las armas ... pero ... tal vez la torre sea mas facil que defender que cualquier otro sitio ... si vamos a acabar con ellos, sino luchamos, el islote seria una buena opcion ... tapado con la roca ... y esperamos a que se vallan .... , pero, incluso si queremos luchar, podemos ocultar a los niños y ancianos alli, y atraer al enemigo a la torre donde luchar Hombres y Mujeres ... y los niños que tengan la opción de defenderse ... -( digo esto porque no se las edades ... y un niño tirando piedras es tan buena opción como cualquier otra)

Bharash escuchó con atención, pero no queria imponer su opinión al ser un recien llegado a ese grupo. - Me habria gustado ir por las armas contigo - le dijo a Llul - pero entiendo que quizás sea tarea de alguien más sigiloso. Yo... - se miró desde arriba riendo avergonzado - soy bastante llamativo aunque no quiera.-

Sonrió con aprobación ante la negra felina que parecia saber de que hablaba y del gnomo. Había grandes mentes allí y se alegraba de haber topado con ellos, aunque discrepaba en algo. Carraspeó con cierto embarazo - Creo que los niños no deberian entrar en la defensa. Ni los ancianos -

- Yo puedo encargarme de los luchadores pero tambien puedo organizar a los exploradores. Lo que os venga mejor. Solo pido que Brytunia se quede conmigo -