Por Atena, pero es que no hay un segundo de tranquilidad en este lugar... Piensa el paladín antes de cargar a toda fuerza sobre los asaltantes... Alto Rufianes!!!
Tirada: 1d20(+1)
Motivo: Ini
Resultado: 7(+1)=8
Tirada: 1d20(+4)
Motivo: Intimidar
Resultado: 17(+4)=21
Cuando te lanzas a la refriega amenazante, los bandidos parecen pensárselo dos veces y dudan si huir o enfrentarse a la nueva amenaza embozada en armadura completa. Uno de los rufianes pega un silbido y repentinamente otros 10 aparecen desde los tejados y tras las pilas de deshechos.
La "anciana" levanta entonces su mano, y aprovechando tu actitud imponente grita. ¡Esperad!, con una tonada imperativa y, sorprendentemente, los rufianes deponen su actitud y hacen exactamente lo que
dice.
"Esté peligroso matón", dice a los rufianes y señalandote, "pretende haceros daño!. Creo
que deberíais informar de ello en la Caserna de la Guardia más próxima. Escribiré una nota para la Guardia que deberéis llevar." Y misteriosamente los bandidos esperan pacientemente hasta que ella escribe la pequeña nota y les despacha.
Tirada: 1d20(+3)
Motivo: voluntad de rufiajes
Resultado: 9(+3)=12
Tirada: 1d20(+3)
Motivo: voluntad de rufiajes grupal
Resultado: 14(+3)=17
tu turno! :D me he demorado un poco ultimamente...uff
El paladín se queda mudo al darse cuenta que los "matones" se limitan a esperar a que la mujer les despache y sin hacer demasiadas preguntas simplemente se disponen a partir en busca de los guardias, por lo que espera a ver en que termina aquello...
La anciana, escribe rápidamente una nota, y se las entrega a los rufianes.
Cita:
Una vez que se han ido los atacantes, la anciana se quita un sombrero y al instante su apariencia cambia para descubrir una hermosa mujer vestida con sedas dignas de una noble y brazales de cuero rojizo, de alegres ojos azules y una hermosa mata de pelo que cae en bucles castaños.
La pelirroja sonríe, revelando un par de hoyuelos en su cara.
¡Estabais intentando salvarnos! ¡Qué valientes sois!
Perdonadnos, interrumpe la anciana recién transformada No era nuestra intención atraparos en nuestro deporte favorito.
Yo soy Jallarzi Sallavarian y ésta es mi amiga Marial.
Lo sentimos, continúa Marial. Buscarnos problemas es como una especie de pasatiempo para nosotras. En verdad, íbamos de camino al Fénix Dorado.
¿Os gustaría acompañarnos, caballero?, pregunta Jallarzi.
Hemos quedado en reunirnos con Warnes Starcoat, y quizás también podamos convidaros a beber
...que apuesto es!, sin dudas Marial ya le ha echado el ojo! Jiji
El paladín sonríe al darse cuenta que las mujeres han podido solventar el problema por ellas mismas y aún cuando le gustaría acompañar a las damiselas, su misión es mas importantes, y por supuesto sus compañeros... Me alegra el ver que no necesitaistes de mi, disculpad si he actuado intempestivamente. Por otro lado me gustaría acompañaros, sin embargo he quedado de encontrarme con algunos compañeros y me temo que voy muy retrasado, así que tendremos que dejar esa cita para otro momento. Dice al tiempo que hace una reverencia y espera educadamente la respuesta de las mujeres.
Ohh! Es una lastima! Jijiji, ríe la bella pelirroja con reflejos dorados.
Me hu...nos! Nos hubiera encantado que vinieras! agrega sonrojándose.
Firx se mueve inquieto bajo tu armadura, y casi pareceria ser que la ha movido un poco ya que la mirada de Marial baja un instante.
En ese momento...
Una dragona, diminuta y bastante regordeta, desciende volando hasta el hombro de la bella joven de cabellos oscuros, chillando alegremente y engullendo pedazos de un pegajoso pastel casi tan grandes como su cabeza.
¡Edwina! exclama Jallarzi al ver como le ensucia el vestido con sus afiladas garras
La dragona se disculpa haciendo una graciosa reverencia y mirándote con picarda. En seguida, termina de devorar el pastel, y se enrosca a los hombros de la maga.
Os presento a Edwina, mi amiga y familiar. Explica la joven maga.
Cuando la pelirroja le da un sutil golpe con el codo, la joven agrega.
Es una lastima que no puedas acompañarnos, caballero. Sin embargo, como miembro del Circulo de los Ocho, temo que tendré que frecuentar el Fenix Dorado durante varias semanas. Ejem...espero, espero que os presentéis cuando estés de regreso en Falkongris, así podremos agradeceros vuestra atención!
Al fin, logras dejar a las dos hermosas muchachas, y alcanzas la salida hacia el este.
Días más tarde...en las cercanías del Tumulo de la Estrella...
Alma sale del túmulo y se aleja, confundida.
Algo le ocurre! Por algún motivo no se atreve a encender su luz...o si? Al final, sin entender bien que ha ocurrido, sigue su instinto y enciende el aura de protección.
La luz, parece entrar a su mente, tanto como iluminar todo a su alrededor...Hechizo...un hechizo!
La santa, observa todo a su alrededor, y comprende que ha estado rondando sin rumbo...por algún divino motivo, ha logrado esquivar las ordenes que le daban, y ha seguido un rumbo alejándose del túmulo!
El cielo está oscuro, muy oscuro...ha pasado tiempo seguramente.
Perdida, habla con los animales, guiándose hacia el túmulo nuevamente.
AL llegar, descubre que la tapa ha sido colocada nuevamente, sellando la entrada!
La maga, medita un instante, y tras descansar algunas horas bajo el cándido piar de un ruiseñor, se sienta a estudiar sus conjuros...En eso, el ruido de cascos acercándose la saca de su concentración.
El paladín, cabalga de regreso en dirección este y norte. Al llegar al pequeño sendero que se adentra por el bosque, se interna con su fiel corcel y no tarda en llegar al lugar de la emboscada. Todos los cuerpos, sin embargo, han desaparecido. Tan solo restos sanguinolentos y huellas de la reciente batalla permanecen en el lugar.
Una hora mas tarde, Zenram llega al claro en donde descubre la loza cubriendo la entrada al tumulo. En un árbol a pocos metros de distancia, Alma de fuego se encuentra sentada con un libro abierto entre las piernas. Sobre ella, un bello ruiseñor pía una melodía.
Hola???
El paladín observa a la bella Alma, sobre sus piernas un paladín canta una canción que hace sentir mas tranquilo al paladín sobre la suerte de sus compañeros en la ultima batalla. Buenos días en verdad, es un gusto encontraros sana y salva luego de haberos dejado en tan complicada situación hace unos días, pero... Donde están los demás?
Perdón por la tardanza, me quede sin teclado, pero ahora regreso con uno nuevo y mucho mas cómodo. XD