Partida Rol por web

La maldición de Atenea "Dies aliter visum"

Acto 1 "En las calles de Esmirna" GRECIA

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07/06/2015, 02:19
Esmirna




   





Esmirna una de las polis amuralladas más hermosas de Asia menor regida por el Rey Euristídes es una de los pilares económicos y mejor  protegida del mar Egeo.

Con un hermoso y pintoresco puerto donde diariamente hay un enorme flujo de pescadores y mercaderes, haciendo un punto importante para el intercambio de especias, telas y metales preciosos, Esmirna con su teatro de gran acústica y enorme capacidad, las representaciones no se hacen esperar deleitando a todo él público, sus espaciosas calles empedradas y saneadas dan la bienvenida invitando a recorrer y admirar sus majestuosos edificios de hasta tres plantas, baños públicos para mantenerse fresco y enterarse de las últimas noticias, comercios limpios y abastecidos, hábiles artesanos ofreciendo sus productos protegidos por enormes doble-murallas y la guardia hoplita hace de esta polis un excelente lugar para vivir,  visitar ó cerrar un buen trato.

Notas de juego

  • La mayoría de ustedes a llegado a Esmirna por vía marítima, otros ya vivían allí o han llegado con días de antelación y conocen ó han recorrido la ciudad, a la mayoría ya se les ha hecho una invitación por MP con el preludio de su historia que continuaremos en este acto.
  • Los que acaban de llegar en barco han gastado 70 dracmas por el viaje.
  • Abriré las demás escenas para que puedan interactuar con sus personajes.
  • Solo en la ágora podremos comentar cómo jugadores cualquier situación de la partida ó fuera de ella.
  • En el templo de Atenea responderé dudas específicas sobre el juego ó la partida.
  • Ahirom es dueño de una tienda en el puerto de Esmirna, con él podrán comprar cualquier objeto que necesiten en la partida y las ganancias serán para su personaje.
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07/06/2015, 07:34
Cassandra

ANTES EN CORINTO.

Nunca habia creido que mi fama llegara a un lugar tan lejano como Esmirna, aquel mensajero, tembloroso y nervioso como un cordero que se encuentra ante las fauces del lobo me explicó que su amo habia escuchado de mis "talentos" y necesitaba mi presencia en Esmirna, también me obsequió un par de monedas para dirigirme a la ciudad...al parecer tenía prisa, o solamente era la evidente repulsión que mi persona le causaba, lo miré levantandose de la silla, mientras pasaba la punta de mi lengua por el contorno de los labios, tenía lindo trasero, una lastima que se hubiera ido tan pronto, hubiera podido darle un poco de relajación gratuita por tomarse la molestia de venir tan lejos...en fin, estaba decidido, iría a Esmirna, mas por gusto, por obligación, el hombre me habia enviado dinero, y me sentía en la responsabilidad de poner a su servicio mis talentos...los mágicos...no los otros...

Ahora en Esmirna.

Esmirna, nunca antes habia tenido la oportunidad de venir a esta ciudad, pero una cosa era obvia los rumores que habia escuchado de ella eran en su mayoría ciertos, deambule por las calles polvosas y sucias, casi tan sucias como mis manos, o la parte baja de mi vestido y mi capa, salpicado todo de barro, caminaba un tanto encorvada entre las personas, devolviendo alguna que otra mirada igual de maliciosa y perversa a alos borrachos o mendigos que me veian con lascivia en los ojos, chiquillos jugueteando cerca de mi, me detuve a verlos unos segundos, y al sentir mi mirada, huyeron despavoridos...si era esa la impresión que mi persona siempre causaba.

El lugar era bastante grande para mi, muchisimo más que mi natal corinto, y muchisimo más independiente, la unica cosa que no variaba era el cierto aire de repulsión que mi persona presentaba, estaba casi segura que al doblar por un callejón alguien habia dicho el siguiente comentario con misterio " Si creo que es Cassandra de Corinto, la bruja vidente.- me detuve en la calle, tenia la misma idea de a donde moverme que un topo en su agujero, así que me acerqué a un grupo de comerciantes que vendían telas en la calle y objetos elaborados en barro finamente pintados.

-Buenos dias caballeros...estoy buscando la taberna, o en su defecto a un comerciante que responde al nombre de Iberico...o era Ibisco...Ib...maldita sea ...- metí las manos con naturalidad en medio de mis pechos por debajo de mi túnica, y saqué un papel arrugado, lo detuve unos segundos con elegancia delante de mis ojos, pasando por las letras con mis uñas afiladas que recordaban a las de una arpía hasta dar con su nombre...-Ajá, responde al nombre de Ibykos...serían tan gentiles de decirme donde puedo hallarlo...ha sido un viaje largo en barco desde Corinto...y tengo algunos asuntos que tratar con el.- me descubrí entonces el rostro que llevaba envuelto por la capucha de viaje, una oleada de cabello negro despeinado pero sedoso calló por mi espalda, moviendose al ritmo del viento, dediqué una mirada un tanto desorientada a los comerciantes que tenía delante de mi, aguardando pacientemente su respuesta.

Notas de juego

70 dracmas de 150.

Total restante 80

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07/06/2015, 22:57
Ahirom

Esmirna... quien me lo iba a decir... siempre me ha traído buena suerte esta ciudad... le dice a Kristakus el tabernero de la Taberna del puerto de la ciudad. Como ha podido pasarme... perder todo el cargamento... Casious Pipedoupolus me va a matar...Me imagino que ha sido mala suerte... por eso he ido a conjurarlo al templo de Hermes (1)

Ahirom se ha visto en otras similares o peores como aquella con el rey de Tebas... así que sabe que saldrá de esta

Bueno creo que iré a ver a ese mal nacido de Ibykos siempre tiene buenos negocios entre manos... pero antes sírveme otro vino pero que no sea vinagre como el último....

 

Notas de juego

(1) he sacrificado una oveja me he descontado 37 dracmas

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08/06/2015, 06:28
Aeneas

Aeneas caminaba por las calles de Esmirna mirando a su alrededor. Era la primera vez que se alejaba tanto de su ciudad de origen, pero había razones imperiosas que lo llevaban a eso. La primera era su misión original: debía conseguir dinero suficiente para proveer a su familia aún después de que él no estuviera, y Esmirna parecía el lugar apropiado para ello: los pescadores eran supersticiosos, los lugareños no conocían su rostro y podía ejercer su acto de vender su "mercadería" sin problemas. A los ojos de un supersticioso, cualquier piedra de colores era un amuleto y cualquier agua colorida podía curar las náuseas.

La segunda razón era más apremiante. Del otro lado del mar, un anciano con un par de guardaespaldas había intentado obligarlo a que lo acompañara hasta Esrmina por razones misteriosas. Esa excusa de que había un hombre enfermo a quien el anciano quería ayudar no convencía a Aeneas. Por suerte, pudo dejarlos atrás perdiéndose entre el gentío. Pero esa situación dejó a Aeneas con una sensación de intriga de la cual no pudo librarse, una sensación que lo hizo cruzar el mar para llegar al fondo del asunto. 

A fin de empezar con la investigación, Aeneas se dirigió hacia el mercado, mientras vendía su mercancía podría indagar a los lugareños sobre el caso. El joven se acercó a un puesto y se dirigió al hombre a cargo. 

-Buenas tardes, señor. ¿Le interesan algunas medicinas?

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08/06/2015, 18:47
Esmirna méra

La mirada lasciva de los comerciantes se desvía de los pechos de la bruja fingiendo no haber visto las afiladas uñas de Cassandra. -Ajá, responde al nombre de Ibykos...serían tan gentiles de decirme donde puedo hallarlo...ha sido un viaje largo en barco desde Corinto...y tengo algunos asuntos que tratar con él...- Al escuchar el nombre los comerciantes vuelven rápidamente a sus actividades y el más alto y barbón de ellos comienza a manotear con cara de preocupación -!No sé nada de Ibykos... por los talones de hermes que no tenemos nada que ver con ese bandido... le ruego si no va a adquirir telas... me deje trabajar!...- le invita "amablemente" a seguir su camino mientras los otros artesanos y comerciantes fingen que no ha pasado nada y vuelven a ofrecer su mercancía a la multitud que pasea bajo el intenso sol del mediodía.

La Agora de la ciudad luce radiante y calurosa, ríos de gente avanzan en un ir y venir con canastas llenas de pescado ó víveres para la hora de la comida mientras unas mujeres con cántaros en el hombro se apresuran esquivando a un grupo de niños mugrientos que juegan con unas varas a mitad de la calle.

Uno de ellos se acerca a Cassandra -¡Hermosa señora... tendría un óbolo que le sobrara!... mis hermanos tienen hambre y no hemos comido nada desde ayer...- le dice el chiquillo que no ha de sobrepasar los 11 años, de tez morena clara, más flaco que los caballos que acaban de pasar, -y ya es un decir- con el cabello cobrizo enmarañado y la cara y manos llenas de hollín.

De pronto Casandra siente un pequeño tirón en su túnica y sin dejar de observar al pequeño mendigo desliza su mano tan rápidamente a la altura de su cintura y sujeta otra pequeña mano, la banda de chiquillos sale despavorida y el niño de cabello cobrizo desaparece ante la profunda mirada de la bruja. -¡¡¡Suéltemee... Suéltemeee... me iba a tropezar... Suéltemeee yo no me atrevería a robarle nada!!!.... de unos enormes ojos azules, melena rubia enmarañada y túnica mugrosa un chico de unos 8 años intenta soltarse de la mano de Cassandra, quién lo aferra cómo si fuera la garra de un halcón sujetando una pequeña liebre lista para emprender el vuelo.

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tabla de dificultad para Grecia

Dificultad

Tirada

Fácil (cruzar un río a nado)

5

Normal (trepar por un árbol)

7

Difícil (regatear a un comerciante)

9

Muy difícil (soportar una tortura)

11

 

Los ladronzuelos niños de Esmirna tienen +3 en destreza .

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08/06/2015, 19:16
Kristakus

Kristakus limpia el tablón antes de servirle a Ahirom un vaso de vino fresco. -¿Con agua ó sin agua Ahirom?... y no te quejes de mi vino que luego te pones más ebrio que una cabra bebiendo kykeón y se te olvida dejar la propina...- Kristakus sirve el vaso y por la fuerza con que lo depósita sobre la mesa le derrama un poco sobre la túnica de Ahirom que se hace a un lado para minimizar la mancha.

-Ahora que mencionas a Ibykos... hace tiempo... mucho tiempo que no se para por aquí... ha de estar yendo ha consumirle a ese Phaedrus...- Kristakus golpea con el puño la barra mientras sigue limpiando.

Ahirom está por posar los labios sobre el vaso para degustar la segunda ronda de vino cuando entra su siervo quién se acerca haciendole una reverencia. -Mi señor Ahirom... disculpe que lo moleste de sus múltiples e importantes ocupaciones, pero el comerciante Caillas acaba de llegar a la tienda... ha preguntado reiteradamente por usted... y se está acabando las aceitunas...-

Ahirom ni lo voltea a ver, le da una probada al vino y efectivamente sabe a vinagre.

 

Notas de juego

Debes también contestar en la escena de tu tienda la continuidad de tu preludio.

De vez en cuando puedes darte una vuelta por allá y hacer algunas ventas a los PJs, también puedes adquirir más mercancias que quieras vender para ampliar el surtido de tu tienda, el esclavo principal se llama Esilius y la tienda se llama "Katastima Trofimon".
 

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08/06/2015, 21:28
Malco

Hoy está muy activo el muelle, nuevas personas, tal vez haya algo bueno para mi. No soy del todo ajeno a la vida marítima, de vez en cuando he conseguido trabajo en ello, mi agilidad no es menos preciada en los barcos y con el tiempo te acostumbras a su horrendo va y ven producido por la marea.

La llegada de varias personas que no conocen la zona, varias posibilidades de ganancia me colocan de buen humor, así que estoy atento a la gente, puede que salga algo bueno y provechoso para mi. -"Los puestos cerca del muelle suelen ser de bastante concurrencia y de todos modos estoy con ganas de tomarme algo, ha sido una mañana productiva, si no encuentro algo, me iré a tomar algo refrescante, me lo merezco."

En su mente aparece Axys, y estudiar la zona no estaría demás, ya hablaré con él al respecto, no es mala idea aunque no me agradaría adquirir mala fama por esto, una distracción no estaría demás.

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09/06/2015, 02:35
Esmirna méra

Vaya que el sol del mediodia en la ágora de Esmirna golpea fuerte la espalda y cuello de  Aeneas, con su macuto de remedios y "medicinas" recorre la hilera de comerciantes, elige un lugar junto a un vendedor de pescado fresco y comienza a ofecer su producto, algunas personas se acercan intrigadas mientras la verborrea del joven estafador los envuelve y algunos parroquianos ya se ven muy interesados en el nuevo producto que ha desembarcado desde tierras lejanas, la gente comienza a comprar pequeños frascos con el maravilloso líquido, casi sin darse cuenta Aeneas se encuentra rodeado por casi treinta personas que estiran las manos pidiendo uno de esos frascos con elixir cura-todo.

De pronto Aeneas percibe a lo lejos un grupo de hoplitas de la guardia personal del rey caminando en dirección a la multitud que ya comienza a arrebatarse los frascos mágicos del extranjero.

La situación comienza a salirse de control, Aeneas da un rápido vistazo con la mirada y alcanza a observar el puerto de la ciudad, cerca de ahí una gran tienda de productos propios e importados "Katastima Trofimon" dice el amplio letrero a la entrada, más adelante varias tabernas la más grande se llama "El olivo de oro" los soldados apresuran el paso hacia Aeneas quién comienza a arrebatar los óbolos de las manos de la gente y guarda rápidamente sus pocas pertenencias, la multitud comienza a discutir mientras Aeneas trata de escurrirse hacia el otro extremo de la amplia calle empedrada saturada de comerciantes, artesanos y gente caminando de aquí para allá.

Notas de juego

  • Deberás tirar 3d10 para saber cuantos frascos de tus remedios vendiste, cada frasco lo vendiste a tres óbolos, seis óbolos equivalen a 1 dracma.
  • Para salir de esa situación debes tirar 1d10/dificultad 9 +reflejos+destreza como modificador, si fracasas los hoplitas te caerán encima.
  • Si logras escapar tendrás 3 opciones, confundirte entre la gente y seguir caminando por las calles de Esmirna hasta que haya pasado el pequeño altercado, entrar en la tienda de Ahirom ó entrar en el Olivo de oro, si eliges la calle contestaras por aquí, si eliges la tienda responderas en la tienda "Katastima Trofimon" en la portada de la partida y si eliges la posada contestarás en la escena de la taberna "El olivo de oro" también en la portada de la partida.

Suerte.

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09/06/2015, 04:21
Aeneas

Aeneas mete como puede los óbolos que encuentra en el suelo mientras se escabulle entre las piernas de la gente gateando velozmente para salir del tumulto. Recibe algunos rodillazos en la cara y hombro, pero con algo de esfuerzo logra abrirse paso hasta emerger con ímpetu. Acto seguido se incorpora de a poco mirando hacia el lugar de donde venían los guardias. Con una veloz caminata se aleja de la zona y se oculta cerca de un puesto de anzuelos a observar desde lo lejos el lugar del tumulto, acercándose a ellos fingiendo examinarlos para disimular. Pasados unos momentos, se levanta y camina hacia la tienda "Katastima Trofimon" pero sin entrar aún, se detiene a contar sus ganancias mientras espera unos minutos para que el tumulto cese. 

- Tiradas (2)

Notas de juego

Pregunta: ¿Los cambios de dinero y ese tipo de cosas las tengo que ir anotando en mi ficha, ¿correcto?

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09/06/2015, 04:54
Leonidas

Notas de juego

Es correcto.

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09/06/2015, 16:31
Axys

Axys se descuelga del tejado y cae agilmente a un lado de Malco quién ni se inmuta ante la presencia de su amigo ladrón, el crujir que hacen los dientes de Axys al morder una jugosa manzana hacen que Malco pierda la concentración en el puerto analizando a los extranjeros que van desembarcando.

En un rápido movimiento Malco sujeta una roja manzana que le arroja Axys. -Por el divino mensajero Malco... ¿que no duermes?...- Le pregunta con la boca llena de fruta.

-¿Y qué haz pensado?...- Axys le señala con manzana en mano la tienda de Ahirom.

-Si crees que ese plan es exponer demasiado nuestra "buena" reputación... me he enterado de otra buena oportunidad...- dice Axys recargandose en el muro desde donde observan el puerto. -¿Recuerdas a Ibykos el comerciante más rico de Esmirna?... me he enterado que ha caído en desgracia... no sé muy bien los detalles pero huelo a dinero... y nosotros podríamos salir muy beneficiados de que el comerciante más rico de Esmirna se encuentre debilitado y enfermo....- Axys observa el corazón de la manzana sujetandolo con la punta de los dedos.

-Hoy por la noche podríamos hacer un recorrido nocturno para sacar mayor información y fraguar un buen plan... ya estoy harto de comer sobras... ya no traigo ni un miserable calco en los bolsillos...- Axys arroja el corazón de manzana que infortunadamente le cae justo en el ojo derecho al despachador de pescado fresco que se encontraba debajo de ellos.

El pescador enfurecido limpiandose la cara con un puño y un ojo cerrado lleno de trozos de manzana se asoma maldiciendo el rincón vacío donde se encontraban Malco y Axys hace un instante.

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09/06/2015, 17:05
Malco
Sólo para el director

-La primera opción me parece mejor Axys, alguien enfermo es el blanco de muchos, al caído... Así que Ahiron creo que es lo más apropiado, y no te quejes de "la reputación" eso también te perjudica, prefiero ser ágil sin que nadie lo sepa, bajo perfil buen camarada, recuérdalo muy bien.

Miro la zona con detalle, le hago una seña a Axys para avisarle que voy a mirar los techos y me dirijo a una zona más alta para ver si hay opción de acceder por una entrada superior y mirar posibilidades de acción.

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09/06/2015, 18:06
Alkaeius

Mientras los hombres del trirreme izan las velas, de entre los pasajeros desciende uno muy alto con apariencia hoplita, serio y fornido con cabello negro muy corto, un casco corintio dorado con una imponente cresta que carga bajo el brazo, un escudo y una espada en la espalda, se reúne con otro hombre de aspecto plebeyo  e intercambian unas breves palabras, el hombre con la clamide color mostaza y unos pergaminos bajo el brazo le extiende un pequeño saco de piel y asiente con la cabeza, se da la media vuelta y se aleja rápidamente del lugar.

El hoplita guarda el pequeño saco entre sus ropas y se pierde entre la multitud de la ágora.

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09/06/2015, 18:38
Aeneas

Aeneas levanta por fin la cabeza de sus recién ganados óbolos y echa un vistazo hacia la zona donde el tumulto se originó. Las cosas parecían haberse calmado, aunque tal vez fuera por la distancia que puso entre él y el frenético grupo de gente. De modo que el joven miceno se dispuso a entrar a la tienda, no sin antes dar una vuelta por la zona aguzando la vista y el oído a fín de detectar que nadie lo estuviera siguiendo, ser precavido nunca estaba de más. Aunque la definición de precavido no incluye entrar a una tienda con un nombre extraño en un pueblo desconocido, se le ocurrió que podría resultar un buen lugar para recavar información, o al menos, quizás comprar algo. Finalmente, Aeneas enfiló hacia la puerta y decidió entrar. 

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10/06/2015, 06:47
Cassandra

" Hermosa señora? "  alzé una ceja mientras escuchaba una vocecilla hablando, un pequeño niño se habia acercado a pedirme una moneda, pero algo no cuadraba, para empezar, lo miré fijamente a los ojos, tenía un don especial para darme cuenta de las verdaderas intenciones de las personas, me había pasado los ultimos años viviendo en las calles, con prostitutas, vagos y mendigos, conocía a la crema y nata de la porquería social y casi nada me tomaba por sorpresa, ni siquiera el ligero rose de una manita y unos dedos ágiles intentando buscar el dinero que guardaba, sujeté el brazo de otro niño, entonces emití un fuerte silbido agudo y penetrante, mientras me daba vuelta para encontrarme de frente con otro pequeño, mis manos se cerraban sobre su brazo con fuerza, como una arpía sujetando a su presa antes de devorarla, lo miré de pies a cabeza, su aspecto era tan lastimero como el del otro.

-Ninguna mujer cuerda se guardaría el dinero en donde las manos de un pequeño granuja podrían tomarlo...si fueras mas alto hubieras podido urgar en medio de estas y quizá encontrarlo.- me sacudí los pechos con la otra mano de forma vulgar de modo que un ligero casi inaudible tintinear metálico se dejo escuchar cuando lo hice, demostrando que llevaba el dinero bien oculto entre mis senos.

-Ahora bien, se necesita ser muy valiente o muy estupido para robarle a Cassandra de Corinto, el ultimo crío que intento hacerlo...bueno...mis uñas tienen filo de león.- sin dejar de hablar, acerqué uno de mis dedos a la garganta del chico, con aquellas uñas largas y retorcidas que como una maldicion habian crecido en mis manos, haciendolas lucir como las garras de alguna bestia, antinaturales y horribles de ver, pero que me daban algunas " cualidades" especiales. mi uña se posó en su garganta y comenzó a bajar lentamente hasta su ombligo .-Le abrí limpiamente desde la garganta hasta el estómago, y sus visceras sirvieron para alimentar a Zéfiro...quien es Zéfiro...está justo detrás de ti.- tomé al chiquillo por los hombros y lo hice voltear con fuerza, para que viera como sobre la zotea de una de aquellas casas, un magnifico halcón acababa de posarse, lanzó un chillido fuerte al escuchar su nombre...Zéfiro, mi alma gemela, lo habia encontrado a los pies del templo de Hestia, supe que era una señal divina cuando vi su ala rota, y sabia que debia cocinarlo y comerlo...despues recordé que la carne de halcón no es comestible asi que decidí cuidarlo y desde entonces me acompañaba fielmente allá donde fuera.

-Pero me sirves mas vivo que muerto mi pequeña sabandija especial...y por lo visto se ve que conoces estas calles...quiero que me lleves a la taberna mas cercana...estoy buscando a un comerciante llamado Ibykos, esos gordos pervertidos de allá me dijeron que no lo conocen pero por la expresión de haber orinado sus túnicas estoy segura que mentían...te invitaré algo de comer si en el camino me dices algo que me sirva, o conoces al tal Ibykos...y ahora voy a soltarte...para que puedas llevarme a la taberna sin dar la apariencia de que voy a ofrecerte en sacrificio a mi madre Hécate...aah pequeño, y te recomiendo no correr...Zéfiro tiene mal caracter y muy buena visión...no habrías avanzado mas de un par de calles cuando su pico ya estaría destrozando tu garganta...vamos mi pequeño gatito...vamos... y puedes llamarme Cassandra...nada de señora, que aun no llego a los 40- le di un golpe con la palma abierta en la cabeza al niño, lo suficientemente fuerte como para despeinarlo un poco, y lo hice caminar por delante de mi, mientras el aleteo a  mis espaldas me indico que Zéfiro habia remontado el vuelo, y nos seguía desde arriba.
 

- Tiradas (1)
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10/06/2015, 07:29
Malco
Sólo para el director

Axys se veía algo desanimado, al parecer esta información no le había sido fácil de encontrar, en tal caso es mejor asegurar dos y buenas nuevas, quien sabe y podamos con las dos.

Le hago una seña a Axys para dirigirnos donde Ibycos y de paso si encontramos algo en la zona, no dejarlo pasar.

La mañana avanza y el sol de medio día no es agradable, así que la taberna será un buen lugar para tomarnos algo y platicar sobre lo que pudimos ver.

-Ven Axys, al menos podremos platicar nuestro próximo movimiento y si tenemos suerte, los dos, hay que ser positivos al igual que ágiles, ¿no crees?

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10/06/2015, 18:38
Aika
Sólo para el director

Aika miró a su alrededor, con el ceño fruncido. Que estuviera más al este no hacia diferente aquella ciudad que al resto. Demasiada gente y demasiado ruido. Y olía demasiado mal. Tanto que anulaba todos sus sentidos. Giró la cabeza a su alrededor, dispuesta a ir directamente a lo que había ido a hacer en aquel pozo de inmundicia. 

Uno no puede cazar en una gran ciudad. 

Las sandalias crujían sobre el suelo de arena aplastado. Las pisadas eran largas y rápidas, de alguien acostumbrado a no pasar demasiado tiempo en un mismo lugar. Con la mirada, buscó un lugar donde vendieran carne. En las ciudades también se comía, ¿no? 

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10/06/2015, 23:19
Esmirna méra

Los ojos del niño se abren inmensos como platos de porcelana ante las palabras de la bruja, el aleteo del imponente halcón siguiéndolos, lo convencen de que la mujer tiene poderes sobrenaturales y que las leyendas sobre arpías y  néyades no son historias contadas por ancianos para asustar a los niños, siente una uña deslizandose por su cuerpo permitiendole a la bruja saborear el dulce temor de su inocencia.

El manotazo en la cabeza le sacude el cabello al pequeño y también sus ideas, luego de la amenaza de Cassandra comienza a caminar delante de ella temblando cómo un polluelo que ha caído fuera del nido. -P-Phaedrus... v-vámos con Phaedrus... en aquel muro verde de por allá...- Señala el niño a lo lejos encogiendose de miedo casi a punto de llorar.

Avanzan a paso medio mientras el chillido del halcón sobresalta los pasos del chiquillo, el calor cede a medida que la tarde va cayendo, los comerciantes y artesanos comienzan a levantar sus tendidos y a guardar su mercancía.

-E-El comerciante que buscas... fue maldecido por los dioses... le han crecido orejas de asno y una cola de cerdo retorcida, por eso no sale a la calle... y todo aquel que lo mire, la lengua le dejará de funcionar y empezada a hablad adi...-

De pronto llegan hasta una enorme entrada pintada de verde que en vez de puerta tiene una endeble cortina de juncos secos entretejidos, desde adentro se escuchan risas y voces de hombres platicando.

-S-Señora... ¡Cassandra!...- Rectifica inmediatamente ante la mirada incisiva de la mujer. -C-Cassandra es por acá... no creo que sea buena idea pasar... esta prohibida la entrada a mujeres... Phaedrus cada tercer día me regala media hogaza de pan y si tengo suerte algo de queso, pero nos advierte que mejor nos alejemos de los ebrios y locos que pueden llegar a entrar a ese lugar, y es por acá... a la vuelta de la esquina donde siempre lo veo...- Le dice el chico mientras la espera nervioso esperando que la bruja lo siga.

Cassandra lo observa un momento y luego da la media vuelta y recorre la cortinilla de juncos de un jalón entrando cómo si nada al "Olivo de Oro".

Notas de juego

Responder en la taberna "El Olivo de Oro".

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11/06/2015, 04:50
Esmirna méra

El cielo rojizo sobre la cabeza de Aika y el polvo en sus sandalias calientes hacen que le piquen las plantas de los pies, recuerda las colinas tapizadas de pasto silvestre y correr descalza mientras una fresca brisa mecía la hierba de lo que fué su hogar... el chillido de un halcón posado en el letrero de la taberna "El Olivo de Oro" la sacan de su recuerdo.

Un chiquillo andrajoso observando por debajo de la cortina de juncos secos entretejidos que funge como puerta en la entrada de la posada le llama la atención a la amazona que se acerca curiosa al escuchar gritos y risas burlonas desde adentro del establecimiento.

Notas de juego

Responder en "El Olivo de Oro".