Partida Rol por web

Mi señor Ahirom no se encuentra en este momento... pero puedo atenderles yo... ¿en que puedo servirles?...

Pueden preguntar sin ningún compromiso... por ver no se paga... ¿os interesa algo?

Ropa
Tela............................................. 16 Dracmas/m2
Exómida........................................ 25 Dracmas
Himation .......................................28 Dracmas
Clamide........................................ 40 Dracmas
Capa ............................................20 Dracmas
Peplo........................................... 28 Dracmas
Túnica .........................................26 Dracmas
Manto .........................................25 Dracmas
Sandalias .....................................22 Dracmas
Zapatos .......................................30 Dracmas

Objetos Cotidianos
Abanico .......................................10 Dracmas
Sombrilla ......................................20 Dracmas
Jabón.......................................... 7 Dracmas
Navaja ........................................30 Dracmas
Mascara de teatro .........................50 Dracmas
Ábaco .........................................25 Dracmas
Papel ..........................................3 Dracmas
Citara .........................................130Dracmas
Antorcha .....................................4 Dracmas

Animales
Oveja ..........................................37 Dracmas
Cabra ..........................................43 Dracmas
Cerdo ..........................................56 Dracmas
Gallina .........................................24 Dracmas
Burro ...........................................60 Dracmas
Caballo joven ................................800Dracmas
Caballo de Guerra ..........................1200 Dracmas

Transporte
Carro ...........................................200 Dracmas
Carro de batalla .............................1600 Dracmas
Cuadriga .......................................3400 Dracmas
Barco de pesca ..............................500 Dracmas
Barco de Transporte .......................800 Dracmas
Trirreme (barco de guerra) ...............30000 Dracmas
*Los transportes no incluyen animales de carga ni tripulación.

Runas Elementales

????

-¡¡¡25 DRACMAS!!!... ¡¡¡25 DRACMAS HAZ DICHO!!!...- Casi se atraganta Caillas con la última aceituna y vuelve a escupir la semilla en el suelo, mientras como por arte de magia aparece el joven esclavo de Ahirom recogiendo las semillas de aceituna regadas por el lugar.

-¡CADA UNO DE ESOS EJEMPLARES VALEN AL MENOS 40 DRACMAS Y TE ESTOY DANDO PRECIO ESPECIAL!...- Caillas carraspea mientras aplaude a sus siervos para que comiencen a cargar la mercancía recién descargada de uno de los carromato jalado por dos asnos pardos.

¡Te dejaré estas cabras por 38 dracmas y ni un óbolo menos!... tengo algo de prisa por entregar esas anforas de vino de Estigia... y lo de los higos, eso... patrañas tuyas... tan dulces y sabrosos como leche con miel....

Caillas relaja su actitud, saca un trozo de tela, se limpia la boca y luego el sudor del cuello mientra añade. -Con respecto a esas piedras misteriosas, según lo que sé es que un buen forjador puede incrustarlas en cualquier arma, escudo ó armadura y las propiedades de esa piedras incrementa el poderío del objeto... mmmmhhh no sé... eso suena cómo las leyendas que cuenta la plebeius... en fin regresaré en una hora, y espero tengas los dracmas a la mano ó me llevaré estos animales de regreso a Argos y eso no me agrada mucho...

Caillas asiente con la cabeza en señal de saludo y arremanga su clamide mientras apresura a sus siervos a que carguen los carromatos.

Caillas no te mueras que perderé un buen cliente

trato hecho 37 dracmas Dice Airhom con una sonrisa pícara de oreja a oreja... y respecto a esas ¿puedes darme más detalles?

-Viejo embustero... sólo por que no quiero cargar nuevamente esos animales cerraremos el trato en 37 dracmas por cada animal que quieras...- Le dice de mala gana Caillas a Ahirom mientras comienza a hacer cuentas con los dedos. -Sobre esas misteriosas runas es todo lo que sé, he contratado emisarios para que investiguen si es verdad ó sólo un mito... y hablando de mitos que haz sabido de ese malnacido de Ibykos, hace tiempo que no lo veo, los tratos para la cebada y el trigo lo realizan sus sirvientes de mayor confianza y el ni sus luces, ¿crees que haya muerto y ni cuenta nos hemos dado?...- Caillas llama a Elisius y lo envía por agua fresca de la trastienda de Ahirom, el esclavo regresa enseguida con agua fresca y Caillas bebe ávidamente se limpia delicadamente los labios con su clamide exagerando la acción y añade.

-En fin, por cierto cruce camino en Egina con Casious Pipedoupolus... me ha preguntado insistentemente por tí... y te ha mandado saludos con Hermes y ha dicho que realizará sacrificios en honor al mensajero divino para que tu suerte cambie... no he entendido eso muy bien... pero yo te sugiero viejo amigo que sí te traes algo con ese tipo... te cuides mucho... esa gente no se anda por las ramas... yo sé lo que te digo...- Finaliza Caillas con una sonrisa y extendiendo la palma de la mano en señal de que quiere recibir la paga por los animales que haya seleccionado Ahirom.

La puerta se abre de repente y un joven de rizos rojos ingresa en el recinto. El sitio es oscuro, silencioso, y agradablemente fresco, especialmente en comparación con las ruidosas y atestadas calles de Emirna. El sol de la tarde aún picaba en el cuello y espalda del estafador miceno quien suspira con alivio ante el nuevo ambiente en el que entró. Aeneas echa un vistazo a su alrededor y ve a un joven solitario de mirada penetrante sentado detrás de un mostrador. Aeneas le sonríe cordialmente y saluda:

-Buenas tardes, qué día caluroso, ¿verdad?-

El muchacho se acerca al mostrador y examina unos jabones que están en exhibición. Una capa rojiza le llamó la atención. Nunca estaba de más tener una muda de ropa para evitar perseguidores o simplemente para amainar los quemantes efectos del sol. Sin sacar la vista de la capa, Aeneas agrega:

-Qué interesante tienda has logrado establecer para ser tan joven. ¿Joven emprendedor?-

-¡Oh no!... esta tienda pertence a mi señor Ahirom... venimos desde el Egeo, mi señor quiso probar suerte y henos aquí... le puedo ofrecer algo que le interese... mi señor se encuentra justo detrás de usted...-

Al entrar encandilado por el radiante sol, Aeneas no se percata de la presencia de dos hombres ataviados con finas ropas dsicutiendo a un lado de la entrada de la tienda.

-Ahirom, amigo creo que te ha caido un cliente... después seguimos platicando, siempre es un gusto hacer tratos contigo...-Dice Caillas volviendose a arremangar su clamide, y guardandose su bolsita de piel donde guarda su dinero.

-¡Vámos!... ¡Vámos!... a mover sus manitas, que tienen que cargar esas alforjas de cebada antes de que caiga la tarde...- dice Caillas a sus siervos desde la entrada de la tienda y se aleja silbando en dirección al carromato estacionado al final de la calle.

Ahirom se guarda su bolsa de piel de oveja entre sus ropas y se dirige con una sonrisa hacia Aeneas que lo observa un poco sorprendido.
 

si un día caluroso sin duda y nada mejor un maravilloso abanico para paliar ese problema.. 

¿qué buscáis jovenzuelo?? Dice airham con una de sus espléndidas sonrisas mientras tiende un abanico al cliente.... y con la otra mano la extiende en señal de cobro...

Mientras Esilius limpia la barra del mostrador de madera oscura a la entrada de la tienda uno de los sirvientes se desliza por la entrada mientras Ahirom y Aeneas conversan sobre la mercancía de la tienda.

Algo le dice en voz baja al oido y Esilius pone cara de preocupación, mientras le dice al sirviente que espere afuera de la tienda.

-M-Mi señor... disculpe que les moleste... al parecer el señor Caillas se encuentra peleando ebrio en la taberna de Phaedrus... sus sirvientes ruegan por su ayuda... ya que sólo usted podría sacarlo de ese lugar, pues es al único que escucha... y temen que pudiera meterse en problemas más serios con la guardia hoplita del Rey Eurístides...-

Esilius baja la mirada esperando la respuesta de Ahirom.

Aeneas hace el abanico que Ahirom le ofrece hacia un costado con un dedo mientras le sonríe con una expresión un tanto condescendiente. El dueño de la tienda y el estafador se ponen a hablar animadamente sobre la mercadería local y las bondades de tal o cual producto. De a poco Aeneas fue llevando la conversación hasta el punto justo en el que fuera a anunciar que es un comerciante de pociones y amuletos con propiedades mágicas, pero el ayudante de Ahirom los interrumpió antes de que tuviera oportunidad.

Aparentemente un amigo del dueño de la tienda había iniciado una trifulca en un bar cercano y él debía dirigirse allí a calmar las cosas.

Aeneas examinó rápidamente la situación y sopesó el mejor curso de acción posible. 

Si el dueño de la tienda se iba no podría concretar ningún negocio con el ayudante. Además, ofrecerse a ayudar podría acercarlo más a tener la confianza de Ahirom.

Por otro lado, esta ocasión podría ser una chance para obtener algo más de información sin exponerse demasiado.

Y por último, debía en algún momento hacer honor a Dionisio y buscar su dosis de vino ¿porqué no en este?

Aeneas miró a Ahirom esperando su respuesta no sin antes deslizar: 

-¿Necesita ayuda? Sé por experiencia que una persona en estado de ebriedad puede ser difícil de controlar- terminó con una sonrisa cómplice.

-Mi señor... el sirviente del señor Caillas ha ido en busca de la guardia personal del Rey Euristídes... y usted sabe... no es conveniente para las "ventas" que uno de nuestros mejores proveedores se vea mezclado en un escándalo de lo que la guardia hoplita pueda hacer al llegar a la taberna...-

Intercede Esilius con cara de preocupación, mientras por el ventanal observan corriendo al esclavo perdiéndose entre la multitud de la ágora de Esmirna.

Tranquilo Esilius.. cuida este cliente que vuelvo pronto...

-Si mi señor...- contesta el esclavo bajando la mirada en cuanto sale Ahirom rápidamente de la tienda. -¿Le gustaría observar detalladamente algo más?... ¿algo que le interesara?...- Pregunta Esilius a Aeneas quién por la ventana observa pasar al hombre que le quiso comprar una exagerada cantidad de sus remedios hace poco, custodiado por dos altos y fornidos hombres que tienen cara de ser guardias personales de algún rico comerciante, algo no le cuadra a Aeneas, ya que el hombre al que siguen tiene el porte más bien de esclavo liberado que de hombre adinerado.

Aeneas siguió mirando a los hombres pasar unos segundos más hasta que al fin se volvió hacia Esilius y contestó.

-La verdad que sí, algo más me interesaría....- Señala con la cabeza hacia la ventana y baja levemente el tono de voz

-¿conoces a ese hombre que va en compañía de los dos guardias?

Aeneas se acercó al mostrador y miró al esclavo ayudante a los ojos. 

-Además...quisiera que me dijeras si sabes algo acerca de un hombre llamado Ibykos, tengo entendido que vive en esta ciudad....por supuesto que no estoy pidiendo un regalo sino ofreciendo una compensación...-

Para ejemplificar, Aeneas muestra sutilmente 2 dracmas en su mano mientras espera la respuesta del joven esclavo. 

¡Oh... es usted!...- Dice un poco sorprendido Esilius mirando a Aeneas directo a los ojos. Esilius extiende el brazo y hace un breve ademán con la mano en señal de rechazar el dinero que le ofrece el joven estafador.

-Tengo un mensaje para usted... lo esperan en la taberna "El Olivo de Oro"... es de gran urgencia que se presente en ese lugar...- Aeneas se sorpende pero finge tranquilidad, recuerda su "entrenamiento" en las peligrosas calles donde es mejor mantener la calma y fingir tranquilidad, aún en las peores situaciones.

-Todas sus preguntas serán respondidas en la taberna que se encuentra a unas cuantas calles de esta tienda...- Aeneas voltea al lugar por donde han pasado los tres hombres caminando a paso apresurado, toma su macuto y se lo cuelga al hombro disponiendose a abandonar la tienda cuando Esilius lo alcanza rápidamente.

-Señor... tenga cuidado con ese comerciante... Ibykos...- musita el nombre del comerciante casi inuadible, el esclavo mirando fijamente a Aeneas. -A caído en desgracia... no hay que confrontar a los dioses...- Esilius le abre la puerta y baja la mirada esperando a que salga el joven pelirojo.

Ahirom después de lo que ha oído de Eisilius decide guardar el dinero a buen recaudo en su tienda y callarse la información del pantano hasta saber si puede confiar en el resto. 

-Buenas tardes querido moso, estoy interesada en los siguientes objetos.-

-Capa

-Tunica

-Sandalias

-Antorchas x2