-Es temprano para poder decir a ciencia cierta quien es el culpable de esta atrocidad,
Pero lo si me gustaría saber es ¿Que fue exactamente lo que usted pudo ver o escuchar?, cualquier dato por insignificante que sea para usted me prodria ser de mucha ayuda- interrogó a la Ama de llaves pues es el único testigo potencial que tengo.
Ingreso y me dirijo al policia y a la ama de llaves dejando el leon en el suelo. Los observo y pregunto como estan.
-Disculpe la molestia Thelma, esta el medico si necesita ayuda. Charles, si necesita algo puede decirme.-
Espero la reaccion del leon para descartar a Thelma o en su defecto incriminarla, tal ves ella fingio el desmallo para pasar por inocente. Y el policia ya está descartado, si el leon reacciona, solo puede ser por Thelma, pero no digo nada para que no se ponga nerviosa la señora ama de llaves.
Salgo de "3" y entro en "4".
El cachorro de león se encuentra tan tranquilo que incluso bosteza cómo si de un lindo gatito se tratara.
-Gracias por la ayuda caballeros...- le digo al incorporarme con la ayuda del jefe de policía y el domador. Me tapo la cara horrorizada al ver el cadáver del cocinero destazado en medio de un charco de sangre.
-No alcance a ver nada extraño Mr. Warren, cuando ingresé a la cocina el pobre hombre ya estaba así... descuartizado, ¡Oh Dios!... les ruego me disculpen pero creo que mis nervios me traicionarán y caere otra vez al suelo si sigo viendo tan horrible escena.- Me encamino rápidamente a la salida tratando de escapar de aquella visión tan horripilante.
*Que alguien le avise a Thelma que hay otros dos cadáveres en el salón principal antes de que vuelva a azotar al suelo otra vez.
Salgo de la cocina.
Se puede ver claramente que la Ama de llaves esta muy alterada por la vista tan desagradable, -Lo mejor será que salgamos de aquí, tengo entendido que están todos en la sala de los lobos, la acompaño- le ofrezco mi brazo para acompañarla y se le facilite la caminata a dicha habitación.
Lo siento, todavia no veo los cadáveres tampoco.
Salgo de la cocina
Salgo de 4 y entro en 3.
Esta ves encontraron muertos a cuatro personas. La trapecista y el mimo en la cocina. Con la ropa y cuerpos desgarrados. (...)
Entre las ropas del mimo encontraron una nota que decia:
-Yo, callado, nunca he votado, y yo he sido quien ha impedido votar en mas de una ocasión a mas de uno de vosotros, disculpad mi excentricidad y mi silencio, esperaba asi ayudar, aunque no lo je conseguido, atte Gerard.-
Como había hecho en los jardines, el domador se arrodilla ante los cadáveres, después de dejar delicadamente al cachorro encima de una mesa y acercarle un plato con leche. Su mirada se dirige al rostro frío y muerto (más frío y muerto que de costumbre) del mimo.
-De modo que fuiste tú el que me provocó el desmayo y me impidió votar... Bien, al menos ese misterio se ha resuelto. Buen viaje, mi callado amigo.
Después de observar detenidamente los dos cuerpos, el domador se levanta, se acerca al cachorro, que se ha terminado su leche, lo vuelve a coger en brazos y sale de la estancia.
Tras un plato suave como cena y una buena taza de tizana, decidió volver al comedor, después de todo, estaba claro que quedarse demasiado tiempo solo, tampoco era buena idea.