Partida Rol por web

Al cruzar la mirada con la bestia sientes un terrible escalofrío aunque haya sido solo una fracción de segundos, aquella bestia abre lo que parece ser su boca y comienza a absorber aire, pero lo que en verdad absorbe poco a poco es tu alma y esto hace que pierdas el conocimiento.

Al despertar la desesperación invade tu cuerpo que parece deformado y horripliante, nada que ver con tu imagen anterior y aunque desde el interior de la jaula  puedes percibir todo y a todo el que pase por ahí, la gruesa  lona  ha tapado todo rayo de luz y esperanza, no te permite ver nada del exterior, de tu garganta sólo salen  chillidos agudos y el batir de tus alas inutilizadas de vez en cuando es lo unico que te ayuda a no entumirte.

El bello rostro de la actriz se acerca a la jaula antes de taparla nuevamente.

-Gracias por este nuevo "envase"....- Una burla diabólica pareciera deformar lo que antes era tu rostro, la tela vuelve a tapar la jaula y escuchas alejarse a la atractiva y talentosa actriz Sybil Winder.
 

Grité muy fuerte. No podía ser esa... Cosa. Lloraba, pero las lágrimas eran confusas en este cuerpo tan extraño. 

No entendía porqué ahora yo era la bestia. ¿Quién era aquel ser que se hacía pasar por mi? Debía gritar, gritar muy fuerte. 

Intenté hablar, pedir auxilio*, tenía que hacer que los golosos de la cena me escucharan. Ahora sí que sí, me comería lo que fuera ¿Cuánto tiempo llevaría sin comer el ser que ahora era? 

Empecé a dar golpes en la jaula, a intentar quitar la tela que me cubría y a irme de ahí de alguna manera. Esa mujer... Esa mujer tan bella, Sybil Winder, no era yo misma. Ahora Sybil Winder era una bestia encerrada ¡No podía ser! 

¿Eso significaba que la bestia tan solo era un recipiente? ¿Un envase? ¿Quizás antes no tenía vida...? ¿O si que tenía y al poseerla lo que fuera se la arrebató? 

¿Yo estaría muerta? 

Lloraba, lloraba mucho. No podía estar muerta... Tenía que ser una gran actriz. Pero no. Si estuviera muerta no estaría pensando esto ahora mismo. Volví a luchar y pataleé la jaula mientras gritaba auxilio. 

La soledad es inmensa dentro de aquella prisión metálica, la desesperación y tristeza es más fuerte que el hambre ó incomodidad que pudieras sentir en ese momento.

De pronto algo te llama la atención en una de las esquinas de aquella jaula, de manera sobrenatural la pesada tela se mueve como si un extraño ser invisible quisiera adentrarse en aquel cautiverios, es una pequeña figura semitransparente, como de un niño de unos 6 ó 7 años vestido con uniforme escolar inglés y una máscara con dos agujeros en la parte de los ojos.

Aquella aparición se queda inmóvil en la esquina, observándote.

-Ya no te tengo miedo... algo cambió en tí...-

Estoy aterrada por lo que soy, por donde estoy y por el motivo por el cual ha pasado todo eso. Lloro, y lloro más, pido auxilio pero solo me salen graznidos y sonidos extraños. Desesperación, lágrimas, tristeza... ¿Había acaso otros sentimientos? Ahora me daba la sensación de que no. 

Los gritos de ayuda no servían de nada, nadie iba a venir y aunque vinieran... Me verían como un monstruo y no me entenderían. Pero algo acude en mi ayuda, algo que no me esperaba. Jamás había visto una cosa igual, ¿era un fantasma? el terror que me da hace que me vaya hacia el fondo de la jaula y me dé fuertemente con los barrotes. 

Me quedo un rato en silencio, temblorosa, con mucho miedo, mirándole. Era un niño pequeño, sin duda inglés, y él me miraba a mí en silencio. 

- Hola...- Me atreví a decirle en un susurro, pegada a los barrotes para mantenerme lo más lejos alejada de él. Pero seguramente no me entendería. 

-Aquí no hay con quien hablar... bueno no hasta que toda esa gente llegó... trate de platicar con el hombre de los bigotes raros, me cae bien, aunque dicen mis hermanos que escucharon en el bosque a los lobos y que él será de los primeros en ser devorado.-

Aquella aparición pareciera que se sienta a platicar frente a Sibyl, bueno a lo que queda de la bella actriz.

-Hoy por la tarde se nos unió otro hombre, mis hermanos me contaron que lo vieron salir desconcertado desde un carruaje volcado en el paso del cuervo.- el pequeño hace una pausa. -En ese lugar han sucedido muchas cosas malas...-

Asentía con lo que tenía de cabeza tras las palabras que el terrorífico niño muerto iba diciendo. Tragué saliva antes de atreverme a preguntarle. 

- ... ¿Tu... Sabes lo que me ha pasado? ¿Me podrías ayudar a salir de aquí? ¿Tengo posibilidades de volver a mi cuerpo? ¿Que está haciendo esa cosa que tiene mi cuerpo ahora mismo? 

Me eché a llorar de nuevo. 

- Lo siento... Eres un niño. No sabrás nada de esto. 

El niño ya no me daba miedo, sin embargo seguía aterrorizada. Asimilé las palabras que me había dicho lentamente. El primero en morir iba a ser el de los bigotes? Ahora mismo no sabía a quién se refería, pero esa persona me daba igual. Solo quería volver a ser yo misma, libre.

-Puedo sentir tu enorme miedo y dolor...- Notas que el chico te trasmite algo de confianza y tranquilidad.

-Lo que puedo hacer es comunnicarme con el hombre de los bigotes... ¿Que quieres que le diga?.-

El hombre de los bigotes... como no hay... No sabía a quién se refería, pero era a lo único que podía aferrarme. 

- Dile que la bestia enjaulada contiene a Sybil Winder, que la autentica Sybil es la bestia... que el cuerpo hermoso de la actriz que va pululando por la casa en realidad no es ella. Que no sabe lo que le ha pasado, pero esta dentro del cuerpo de la bestia y está asustada. Que no os fiéis del cuerpo de la actriz, que no es ella misma. 

No sabía si aquel muchacho iba a ser capaz de acordarse de lo que le decía, aunque tenía pinta de que ya sabía lo que me había pasado. 

- Gracias...- Le agradecí llorando mientras me intentaba sentar en un rincón de mi prisión llena de barras. 

Todavía había esperanza, pero seguía aterrorizada. 

El chico desaparece por donde entro y el tiempo pasa lento y doloroso, de pronto se escucha movimiento afuera de la jaula, cómo si pasara gente de un lugar a otro, luego nuevamente silencio.

De pronto un jaleo violento gruñidos y el sonido de débiles gemidos, cómo si algún animal salvaje atacara a un ciervo, la tela que cubre la jaula se levanta por un instante y arrojan un brazo ensangrentado dentro de la jaula donde la pobre y verdadera Sybil observa la grotesca escena. Nuevamente oscuridad y silencio.

El niño se había marchado y no había vuelto... 

Estaba sola en aquel horrible cuerpo, tenía que hacer algo. Comencé a zarandear la jaula y a subirme, haciendo mucho ruido. 

¿Habría alguna apertura?

Te he puesto oculta en la escena principal para que puedas observar todo ahora que han quitado la lona de la jaula, no sé si puedas leer todo lo que ha sucedido desde que te han encerrado, han pasado cosas muy interesantes que necesitas saber para liberarte.

Lo trataré de resumir para que saques tus propias conclusiones.

De pronto escuchaste rugidos de lobo y los gritos de un hombre, luego alguien arrojo un brazo dentro de la jaula para tratar de incriminarte, un nuevo ajetreo y pasos alejandose, luego el murmullo de alerta de cuando descubrieron los cuerpos, por lo que alcanzaste a escuchar una bestia ataco al mago y le cortaron la garganta a la periodistas, paso algo de tiempo y misteriosamente cuando nadie creía verlo, el doctor administro una pócima en la boca d ela periodista que milagrosamente le devolvió la vida, el doctor se aleja de la escena silenciosamente, pasa un rato y el jefe de policía descubre el doble asesinato, piensa que le quieres advertir algo y de pronto la periodista vuelve a la vida y narra su versión, y hasta ahí vámos.

Una disculpa han ocurrido muchas situaciones en la vida real que me han desconectado por completo, ya he agregado a un director suplente para que pueda continuar la historia, a la brevedad esto se ractivará en cuanto él retome la partida y se empape de la historia, nuevamente una enorme disculpa por la demora, hablaré con el nuevo director para que te dé especial énfasis

Ok. :)