Tras un ajetreado día paseando por Absolom visitando conocidos y como no La Gran Logia, te diriges a tus aposentos donde descansar esta noche. Cuando te parece escuchar algo delante de ti, a unos metros, en un oscuro callejón.
Teniendo en la cabeza únicamente cenar un poco y echarme en la cómoda cama de la posada, no puedo dejar de pensar en salir de esta monstruosa ciudad y sentir la naturaleza alrededor. Las obligaciones de la Sociedad no me retendrán aquí más tiempo del imprescindible.
Con mi alojamiento prácticamente a la vista, el oído bien entrenado capta un sonido fuera de lo normal entre el ajetreo de la ciudad. La curiosidad puede más que el cansancio y agarrando mi recién adquirida arma, me interno en un oscuro callejón para investigar el origen.
Una sombra te sale al paso y dice:
- ¿Gartuk? Por el olor seguro que lo eres. Esto es para ti- te tiende un rollo de papel atado y sellado.
Un desconocido deslenguado que me conoce. Veamos como acaba esto ...
- ¿Por el olor? ¿Y como crees que me he dado cuenta de que estabas aquí? Y por cierto, ¿qué demonios es eso? Si es una citación judicial ya puedes irte por donde has venido.
Supongo que no le conozco ...
No le ves el rostro y lleva la mano enguantada en cuanto te entrega el papel enrollado avanza y lo ves que desaparece por una callejuela cercana.
Tras una última mirada mientras desaparece al misterioso sujeto, me encojo de hombros, quitándole importancia y rompo el sello del mensaje (pues no puede ser otra cosa), lo desenrollo y lo leo.
La misiva con una caligrafía clara dice:
-Campeón de la libertad,
¡Parece que estás destinado a incrementar la reputación de Andoran en este día!
Si es la Maraña del Deliro lo que buscaréis, los escritos históricos que un elfo llamado Abysiel Greensummer construyó el complejo, pero se perdió antes de su finalización. Los elfos lloraron su muerte con mucho pesar y largamente, y si Andoran devuelve el cuerpo de Abysiel a su extensa familia, ¡Fortalecerá su alianza con nuestra causa! Si encuentra su cuerpo, recupérelo y llévelo inmediatamente a la Embajada Kyonin de Absalom.
Como extra, tengo en mi agenda a varios notables artistas del Distrito de la Hiedra para situarnos entre las agendas y simaptías de sus adinerados patrones. Últimamente varias desapariciones recientes los mantienen despistados. Si realmente va a internarse en esos profundos y oscuros lugares bajo la ciudad, mantenga los ojos abiertos a cualquiera o cualquier cosa que esté secuestrando a los residentes del Distrito de la Hiedra. Traiga cualquier evidencia de cualquier residente secuestrado del Distrito de la Hiedra.
Major Colson Maldris.
En cuanto acabas de leer la misiva escuchas pasos pesados que vienen de la dirección opuesta a donde se había marchado la sombra que te entregó el mesaje de tu facción, se acercan 4 hombres enfundados en armaduras metálicas y armados con lanzas y espadas largas en su cinto.
Reconoces el emblema de La Sociedad de Exploradores en su pecho, parecen la guardia de La Gran Logia de Absolom.
Cuatro guardias de la Logia, y armados hasta los dientes. ¿Qué se les habrá perdido por aquí? ...
Saludo a los recién llegados.
- ¿Que hay amigos? ¿Qué os trae por aquí?
- ¿Gartuk el explorador? El capitán drandle Dreng lo requiere de inmediato en su despacho para una misión de vital importancia y que no puede esperar más. Acompañenos.
- Si el Capitán Dreng lo solicita no le hagamos esperar. Creo que tendré que despedirme de volver al bosque de Verduran. Detrás de vosotros, caballeros - digo mientras me aparto para que abran camino hasta la Logia.
Eres acompañado hasta la Gran Logia de Absolom a un despacho en las dependencias de los Capitanes en La gran logia, y te abren la puerta para que pases.
- El Explorador Gartuk, capitán Dreng.
El capitán parece esperar que hagas algo y finalmente viendo que no te decides dice:
- Por favor explorador Gartuk, entre y tome asiento entre los que van a ser sus compañeros en una misión de vital importancia que ahora les explicaré sus detalles.
Me quedo como embobado mirando las paredes del despacho cuando la voz del capitán me devuelve a la realidad.
- Perdón capitán, pensamientos que no vienen al caso me han hecho despistarme. Disculpe mi falta de modales. Es un placer conocerle.
Estrecho la mano del capitán (si me la tiende) y después apoyo mi arma contra la pared y tomo asiento donde me indican.
Ahora pasaremos a la escena del despacho de Drandle Dreng.
Dejo esta escena abierta por si quieres comentarme algo de la misión durante la partida.