Partida Rol por web

Mientras anochece sigues en tu estudio de la iglesia de Nethys en Absolom repasando unos libros de la biblioteca de la misma iglesia, sobre hazañas de cazadores de monstruos para intentar encontrar que partes son ciertas y cuáles mitos para poder extraer conocimientos sobre las debilidades de los monstruos que intentan destruir el bien y la civilización.

Tus agudos sentidos escuchan un pasos ligeros que se acercan hacia tu estudio.

Cierro el libro y me levanto de la silla sin hacer ruido, momento después me pongo enfrente de la puerta dejando bastante espacio para ver quien viene. 

En cuanto te mueves y te sitúas a esa distancia puedes percibir como algo o alguien se queda quieto. Tras unos segundos continúan los pasos y se presenta ante ti un hombre de avanzada edad con una túnica marrón:

- Hermano, alguien dejó esto para ti en la puerta- te entrega un sobre con tu nombre en el dorso. En cuanto lo tienes en tus manos el hombre se da la vuelta y desaparece en la oscuridad del pasillo a lo lejos.

Me pongo unos guantes y examino la carta, nunca se sabe de quién podía ser, acto seguido la abro y la leo.

Estimado buscador del conocimiento,

Si realmente estás destinado a cruzar tu camino con la Clepsidra de Izryen, ten la amabilidad de hacerte con un puñado de su arena. Sin dañarlo si es posible. Las leyendas dicen que la arena que por ella discurre procede de los desiertos de Osirion. Si eso puede ser provado, su majestad tendrá alguna autoridad para pedir que la clepsidra sea devuelta a nuestra orgullosa nación.

Como nota personal, los rumores sobre el laberinto donde se esconde la Clepsidra de Izryen son muy intrigantes. En teoria sus muros actuan como un enorme círculo mágico, aunque no puedo adivinar con que fines. Si descubres la Maraña del Delirio, haz un mapa de ella lo más fiel posible. Hacer un mapa completo es imposible en esta coyuntura, pero cualquier información será bienvenida.

                                                                                                                                         Amenopheus, el sabio zafiro.

Interesante , reflexiono por si sé algo más del objeto y por donde puede estar la maraña del delirio. Después empiezo a buscar cualquier información en los libros de la biblioteca, tomándome toda la noche si hace falta.

Antes de que puedas intentar buscar nada en tu estudio donde tienes libros sobre monstruos y no la biblioteca entera a tú disposición escuchas unos pasos acelerados de varias personas enfundadas en armaduras metálicas.

La iglesia estaba siendo demasiado frecuentada a pesar de ser de noche, y parecía que toda la atención se centraba en mí. Escucho pasos de una guarnición acercándose que me indica que los soldados tienen prisa por llevarme a algún sitio. Me cercioro de que mi espada esté bien colgada al cinto, el escudo a mi espalda, la bolsa del dinero y la de componentes de conjuros al cinto y mi mochila a la espalda. Cojo el odre lleno y paso la correa por el hombro y me pongo seguidamente los guanteletes de sujección. Preparado para lo que fuera adopto la misma posición en la que estaba cuando me entregaron la carta. 

Ves aparecer a la guardia de La Gran Logia de Absolom:

- Buenas noches, ¿Arwë?, El capitán Drandle Dreng solicita su inmediata presencia en La Gran Logia de Absolom. Un asunto de vital importancia para la Sociedad de Exploradores a la que pertenece. Siganos.

Acostumbrado a estos encuentros, hago un saludo marcial al guardia: sí el mismo, entendido estoy listo podemos marchar. Después sigo a la patrulla...

Eres acompañado hasta la Gran Logia de Absolom a un despacho en las dependencias de los Capitanes en La gran logia, y te abren la puerta para que pases.

- El Explorador Arwë, capitán Dreng.

Hago el saludo militar acostumbrado según las costumbres y leyes que se vinculan a los diferentes grados dentro del ejército, espero en esta misma postura hasta que  el capitán dice algo. 

Puedes ver dentro varias persona. El Capitán Drandle Dreng sentado en su silla dice:

- Pase explorador, esperaremos a estar todos para empezar.