Despiertas algo aturdida, no sabes qué ha pasado pero estás viva. El resto de tus compañeros despierta al igual que tú y comprobais con algo de frustración como la mayor parte de los sistemas, con excepción de las luces, han dejado de funcionar, rezas porque nadie necesite ninguna operación de urgencia....
Levanté la cabeza del suelo, mirando aún un poco confundida a mi alrededor, pues no era para menos cuando no recordaba nada a parte de aquellos tremendos zarandeos y que se caían las cosas de todas partes.
Antes incluso de comprobar que yo estaba bien, me puse de pie y me acerqué a los ordenadores, para ver que allí no funcionaba nada y resoplé con ganas de darle una patada a lo primero que encontrara.
- Esto es increíble... por nuestro bien espero que no halla ningún herido grave.
De todas maneras, el hecho de que siguiera viva ya me hacía creer que nos habíamos salvado de lo anterior, ahora, sólo quedaba comprobar a qué precio lo habíamos hecho.
- Tiene que estar donde lo he metido... - Pensaba buscando el maletín, que por suerte, había sido una de esas cosas que había atado, aunque tuve que cogerlo de entre demasiadas cosas, que me hicieron acabar tirando de él de rodillas en el suelo.
Cuando al fin lo tuve en mis manos, salí de la enfermería para asegurarme de que todo el mundo estaba bien.
Recogí un poco las cosas, pero en seguida estaba quieta y sentada, mirando a la puerta y comenzando a sentirme un poco incómoda por no saber lo que estaba sucediendo. De todas formas, en caso de problemas, como era ahora, mi puesto era aquel y hasta que el capitán no dijera lo contrario allí me quedaría hasta al menos, que tuviera tanta hambre que tuviera que ir a comer algo.
Lo de pensar en la comida, me hizo caer también en que si había más sistemas que no funcionaran quizás tendríamos algún que otro problema con eso, pero era mejor no pensar en lo que por el momento no me incumbía así que me senté en lo alto de una camilla, poniendo los pies sobre ella y los codos sobre las rodillas para sujetarme la cabeza.
- Pues nada, esto siempre es lo que más me gusta de mi trabajo, quedarme sin equipos y tener que pasar el rato mirando a las musarañas.
Paso tu post aqui :P
Mientras Sylvia espera órdenes ensimismada en sus pensamientos, el capitán entra en la enfermería. En su cara se refleja preocupación por la actual situación en la que se encuentran, pero se le ve confiado y no tan tenso como cabría esperar.
Con la postura que tenía en aquel momento, quizás el capitán pudiera pensarse que no tenía ganas de hacer nada, cosa que en realidad no era así, porque ya había hecho todo lo que estaba en mi mano por ayudar a su tripulación. De todas formas, me levanté casi de un salto, aunque de manera un poco más torpe y le miré algo preocupada.
- ¿ Necesita atención médica capitán? - Fue lo primero que pensé aunque en un principio no se le veía mal y en seguida comenté lo que había podido comprobar por la nave. - No hay ningún hombre herido de gravedad, a lo más, unos cuantos puntos, pero casi mejor, porque no me funciona ninguna de los equipos.
Ahora sí que sentía curiosidad y ya tuve que preguntar antes de que pudiera decir nada.
- ¿ Qué ha sucedido? ¿ Cuál es nuestra situación?
Frank, sonrie al ver a Sylvia...
Esta mujer realmente le gustaba... Tan llena de caracter, guapa y además competente...
Uff...
Doctora Ross, la verdad es que poco sabemos hasta el momento de la situación de la nave.
Como bien ha dicho usted, ningún equipo funciona salvo las luces de emergencia que permiten que veamos.
He puesto a todos los hombres a trabajar en averiguar el problema, pero lo cierto es que hasta el momento nada sabemos.
Arrugué un poco el gesto, por el mero hecho de que la situación no pintaba demasiado bien y yo, necesitaba mis equipos en funcionamiento si quería poder hacer algo. Era como estar en la edad de piedra y me veía cauterizando heridas con un cochillo ardiendo...
- Pues espero que puedan solucionarlo pronto...
Entonces me di cuenta de que no iba a tener nada que hacer en más tiempo del que me gustaría así que me ofrecí voluntaria para moverme de allí.
- ¿ Hay algo que pueda hacer para ayudar?
Seguro que estar plantada en la enfermería como una " lechuga " no iba a servir de demasiado en aquel momento.
Tu voluntad es buena pero ni yo mismo se que hacer en esta situación...
La verdad es que creo que poco podemos hacer salvo darles tiempo a nuestro oficial cientifico y al Ingenieriero para que hagan su trabajo.
Yo mismo me siento un poco inutil en este momento, voy al puesto de mando, si me quiere acompañar mientras esperamos estaré encantado de disfrutar de su presencia.
Era extraño notar cómo el capitán tampoco tenía demasiado claro qué hacer o quizás, es que verdaderamente le pasara como a mí y fuera simplemente que no tenía nada que hacer de verdad, por lo que mostré una de esas sonrisas que siempre enseñas como símbolo de comprensión.
- Te acompaño. No soporto estar más tiempo aquí sin hacer nada... Al final me dormiré por el aburrimiento.
Me acerqué a él y antes de salir por la puerta, puse la mano en su hombro unos instantes, como si quisiera darle fuerzas o decirle que seguro que no pasaba nada, pero en el más absoluto de los silencios.
Tras la conversación, ambos os miráis solemnemente y salís al pasillo, camino al puente.