Recogí un poco las cosas, pero en seguida estaba quieta y sentada, mirando a la puerta y comenzando a sentirme un poco incómoda por no saber lo que estaba sucediendo. De todas formas, en caso de problemas, como era ahora, mi puesto era aquel y hasta que el capitán no dijera lo contrario allí me quedaría hasta al menos, que tuviera tanta hambre que tuviera que ir a comer algo.
Lo de pensar en la comida, me hizo caer también en que si había más sistemas que no funcionaran quizás tendríamos algún que otro problema con eso, pero era mejor no pensar en lo que por el momento no me incumbía así que me senté en lo alto de una camilla, poniendo los pies sobre ella y los codos sobre las rodillas para sujetarme la cabeza.
- Pues nada, esto siempre es lo que más me gusta de mi trabajo, quedarme sin equipos y tener que pasar el rato mirando a las musarañas.
Sales de ingeniería y te diriges a la enfermería. Compruebas como los pasillos están vacíos y todo el mundo ha vuelto a su puesto a la espera de que todo vuelva a funcionar. Todo el movimiento por los pasillos ha cesado y no tienes mayor problem apara llegar rápidamente a la enfermería.
Sales de ingeniería y te diriges al puente. Compruebas como los pasillos están vacíos, todo el mundo ha vuelto a su puesto, tus hombres incluídos, en cuanto cumplieron con la misión encomendada, supones que se mantendrán alerta y a la espera de recibir tus órdenes en caso de que sea necesario.
Mientras estos pensamientos recorren tu cabeza, llegas al puente.
Una vez allí se queda de pie a un lado de la puerta, de brazos cruzados, observando el movimiento, tratando de enterarse de algo, y esperando alguna nueva indicación, pues no tiene mucho que hacer.
Vais por los pasillos de la nave, que ahora están desiertos, la calma en la nave os provoca una intranquilidad que no sabríais como describir. Por un momento dudáis de si la tripulación se habrá resignado a su destino o si es que son tan buenos como han venido demostrando hasta ahora.
Estos pensamientos se disipan cuando en alguna sala de descanso, viendo que no tienen más que hacer, veis a varios miembros de la tripulación sonriendo y bromeando entre ellos, comentando que seguramente los oficiales Miller y Steiner solucionen el problema.
Con fuerzas renovadas llegais al puente, alli os espera Adam Holloway.
De camino a la enfermería te topas con el Dr. Steiner y el Ingeniero Miller, que, casi a la carrera y con cara de emoción contenida, más Steiner que Miller, parecían dirigirse al puente. Decides que algo importante están a punto de anunciar y puesto que no quieres perdértelo, vuelves al puente.