Columnas de humo se alzan a vuestras espaldas. Es todo lo que queda de lo fueron vuestros hogares, campos de cosechas, huertas, pastos, talleres,... Desde siempre habéis oído que los trasgos no son más que simples molestias, rateros que se deslizan en la oscuridad de la noche para robar comida. Hasta hoy. Los trasgos cayeron sobre vuestra aldea y golpearon con dureza. Mataron a muchos de vuestros vecinos, amigos y seres queridos. Incendiaron lo que no pudieron llevarse. Os lo arrebataron todo, hasta las mascotas, en su retirada a los subterráneos de los que emergieron.
Ahora, los supervivientes os agolpáis frente a la cueva. Vuestros rostros están manchados de mugre y hollín, con rastros dejados por el sudor y las lágrimas. Empuñáis con firmeza herramientas o útiles de labranza que habéis conseguido rescatar de las llamas. Os miráis entre vosotros y la oscura boca de la cueva. Si al menos podéis recuperar las cabezas de ganado robado, quizás tengáis alguna oportunidad para reconstruir vuestras vidas. De lo contrario, lo más probable es que terminéis por emigrar a un burgo, donde seréis poco menos que mendigos dependientes de la caridad de la gente y los templos.
Uno por uno, tomáis una decisión y os internáis con paso tembloroso en la cueva. Correrá la sangre. La vuestra o la de los trasgos. No importa.
Partida para probar un sistema propio.
Para postularse, hágase mediante el hilo de reclutamiento, por favor (quienes se apunten directamente en la partida serán ignorados). En el hilo de sondeo tenéis un poco de publicidad y mercadotecnía sobre el sistema de juego.
Un lugar concurrido donde se cruza gente de diversas procedencias, los heraldos gritan los bandos, los trovadores cantan leyendas y noticias de tierras lejanas y los rumores corren como la cerveza en una taberna.
Un grupo de supervivientes desesperados se enfrenta a la primera de sus decisiones. ¿Desafiarán la oscuridad del subterráneo y a sus pobladores o serán dominados por el miedo y la indecisión?
Las profundidades sirven como guarida a los trasgos. Y los aldeanos ignoran cuántas galerías y cavernas habrán de recorrer en su esperanzado intento por recuperar algo de lo robado por los pequeños humanoides. Cómo tampoco saben qué amenazas les han dejado los trasgos para que salten a su paso.
Los aldeanos han descubierto una ciudad de trasgos. Su número es una severa desventaja, pero todavía puede haber algo que hacer, algo que debilite de algún modo a los humanoides y les permita sacar tajada de toda esta empresa.
Una guía con los pasos y reglas necesarias para crear un personaje aprendiz.
Descripciones de las especies a las que pueden pertenecer los PJs, junto a sus talentos raciales y tablas de ocupación.
Al igual que con la leche, condensado todo sabe mejor :P
Artículos de vital necesidad o de lujo a precios asequibles. No se admiten devoluciones.
Para los supervivientes de una Prueba, a los que les aterra volver a una vida común y estar a merced de peligros, existe una alternativa: aprender uno de los siguientes "oficios" y ganarse la vida mediante el acero y la magia.