Columnas de humo se alzan a vuestras espaldas. Es todo lo que queda de lo fueron vuestros hogares, campos de cosechas, huertas, pastos, talleres,... Desde siempre habéis oído que los trasgos no son más que simples molestias, rateros que se deslizan en la oscuridad de la noche para robar comida. Hasta hoy. Los trasgos cayeron sobre vuestra aldea y golpearon con dureza. Mataron a muchos de vuestros vecinos, amigos y seres queridos. Incendiaron lo que no pudieron llevarse. Os lo arrebataron todo, hasta las mascotas, en su retirada a los subterráneos de los que emergieron.
Ahora, los supervivientes os agolpáis frente a la cueva. Vuestros rostros están manchados de mugre y hollín, con rastros dejados por el sudor y las lágrimas. Empuñáis con firmeza herramientas o útiles de labranza que habéis conseguido rescatar de las llamas. Os miráis entre vosotros y la oscura boca de la cueva. Si al menos podéis recuperar las cabezas de ganado robado, quizás tengáis alguna oportunidad para reconstruir vuestras vidas. De lo contrario, lo más probable es que terminéis por emigrar a un burgo, donde seréis poco menos que mendigos dependientes de la caridad de la gente y los templos.
Uno por uno, tomáis una decisión y os internáis con paso tembloroso en la cueva. Correrá la sangre. La vuestra o la de los trasgos. No importa.
Partida para probar un sistema propio.
Para postularse, hágase mediante el hilo de reclutamiento, por favor (quienes se apunten directamente en la partida serán ignorados). En el hilo de sondeo tenéis un poco de publicidad y mercadotecnía sobre el sistema de juego.