Dalbur miró con preocupación a Thudim. Este macabro juego los estaba debilitando, y aún necesitaban cuatro éxitos más. Volvió a lanzar los dados. -¡Vamos hermanos! ¡Otro siete!, celebró gritando.
Motivo: dados
Tirada: 2d6
Resultado: 6, 1 (Suma: 7)
Thudim volvió a tirar los dados y se le escapó un gruñido cuando casi consigue un 7, lástima, por suerte Dalbur estaba en racha.
Motivo: tirada
Tirada: 2d6
Resultado: 6, 2 (Suma: 8)
Tras esta mano sólo quedaban dos deseos para conseguir las armas que les llevarían al reconocimiento del pueblo de los enanos.
Esta vez la peor parte se la había llevado Gramj.
Motivo: Superar Gramj
Tirada: 2d6
Dificultad: 8-
Resultado: 5 (Exito) [2, 3]
Motivo: Superar Thudim
Tirada: 2d6
Dificultad: 7-
Resultado: 9 (Fracaso) [5, 4]
Tirada oculta
Motivo: Daño Gramj
Tirada: 1d6
Resultado: 4 [4]
Gramj -1 Con
Dalbur -1 Fue = -1 Fue -1 Con total con anterior
Thudim -2 Con total con anterior
Venga dos deseos más y os hacéis con las armas...
Ya casi podían tocar el premio con las manos.. Dalbur agarró los dados e incluso sopló un poco para ver si la suerte seguía de su lado.
Motivo: dados
Tirada: 2d6
Resultado: 3, 5 (Suma: 8)
Thudim lanzó los dados y por un momento vió la victoria pero en el ultimo momento un dado se giró y aunque fácil, todavía quedaba la respuesta de de Baaler.
Motivo: tirada
Tirada: 2d6
Resultado: 4, 2 (Suma: 6)
Se sentía cansado. Imaginaba que era por el estar allí, tanto tiempo dando vueltas, y por la monotonía de tirar dados, como si fuera una casa de juego. Pero allí no había emoción por la apuesta, sino ansia por terminar de una vez.
Su tirada se resintió. Fue más un dejar los dados en la mensa, que en si, lanzarlos. Sabía lo que le esperaba ... más cansancio y debilidad tras eso. Para si pensó: - ¡Maldito vampiro!.
Motivo: tirada
Tirada: 2d6
Resultado: 2, 1 (Suma: 3)
Finalmente conseguís todos los deseos que requieren pedir las dos armas legendarias, Gramj formula ambos deseos y ambas armas aparecen en la mesa donde justo hace un momento estabais jugando a los dados.
Cortaelfos tiene la apariencia de una cimitarra negra sencilla, nadie imaginaría que alberga un gran poder excepto aquellos versados en las artes mágicas.
Por supuesto, allí aparece también vuestro objetivo inicial, el esperado Martillo de Durin. Arma sagrada de los enanos y por la que seréis considerados héroes. Un martillo de guerra digno de un rey.
Baaleer por su parte, se le ve decaído. La suerte no ha estado de su parte.
Motivo: Superar Dalbur
Tirada: 2d6
Dificultad: 7-
Resultado: 6 (Exito) [1, 5]
Motivo: Superar Thudim
Tirada: 2d6
Dificultad: 5-
Resultado: 9 (Fracaso) [3, 6]
Motivo: Superar Gramj
Tirada: 2d6
Dificultad: 2-
Resultado: 9 (Fracaso) [5, 4]
Tirada oculta
Motivo: Daño Dalbur
Tirada: 1d6
Resultado: 1 [1]
Dalbur -2 Fue -1 Con
Thudim -2 Con
Vosotros dos tenéis que modificar la ficha
Gramj la tuya la he modificado yo.
Decirme quién lleva cada arma.
¡El demonio Baaler había sido derrotado! El premio lo tenían ahora delante, encima de la mesa. Las dos armas sagradas, una de elfos y otra de enanos. Dalbur miró a sus compañeros. -Lo hemos logrado, aunque sigo sin confiar de este lugar. No puedo usar mis poderes aquí para asegurarme de que realmente sea el Martillo de Durin, y no un vil engaño. Pero sé empuñar un martillo, y me ofrezco a cargar con el martillo hasta la salida, cuando podré inspeccionarlo en condiciones. ¿Qué decís?
Ficha actualizada con los malus de las características.
Pues eso, que me ofrezco voluntario para llevar el martillo, pero tampoco me importa si lo quiere llevar otro.
¿Así de fácil?, Thudim desconfiaba en estremo de que Baaler cumpliese su palabra, pero no tenían manera de saberlo hasta salir de allí. -Bien, yo también se usar martillos pero de momento no he tenido problemas para defenderme, así que no hay problema en que lo lleves tu Dalbur.
- ¿Ya ha terminado?
No se lo podía creer. Su verdadero deseo era regresar a casa, ya con todo listo. Aquella torre se había ganado una buena enemistad, a sus ojos, pero la fuente del centro le gustaba. Era agradable para el dolor de pies.
No deseaba estar allí un instante más del justo y necesario: - ¿Regresamos a casa hermanos?
El martillo de Durin lo porta Dalbur, falta decidir quien lleva cortaelfos.
-Por mí regresamos lo antes posible Gramj, contestó Dalbur. -Seré el portador del Martillo, precisamente porque espero no tener que usarlo salvo en caso de extrema necesidad. Me gustaría estudiarlo con atención llegado el momento, pero primero hemos de salir de este extraño lugar.
Quedaba la duda del Cortaelfos. -A uno de vosotros le toca llevar la espada. Es la otra mitad de nuestro objetivo.
-Yo no se manejarla, pero si nadie mas se ofrece no tengo problema en custodiarla.
-Qué así sea, Thudim, dijo Dalbur con voz solemne. Por momentos, el paladín comprendía que estaban a las puertas de hacer historia para el pueblo de Durin.
Sin más, salís de la habitación.
Pasamos a la escena de la Fuente Esmeralda.