El gigante observa la piedra durante largo rato. Pensativo, intenta descifrar la runa. Durante un momento parece murmurar palabras muy extrañas. Hasta que al fin, cuando los demás empezaban a cansarse de esperar, devuelve la piedra a Thorom y dice a todos:
No... no entiendo su significado. Se parece al elfico y a otras lenguas que no nombrare en mi bosque. Pero escapa a mis conocimientos... Maldición... Hubo una epoca en que conocia todas las lenguas habladas en la Tierra Media... pero igual que las razas estas han proliferado de una manera muy rapida.
No obstante, os puedo decir con toda seguridad, que aunque la piedra es antigua el grabado de la runa no tiene mas de seis meses. Siento no poder deciros más.
Thorom recoge la piedra y la vuelve a guardar.
Vaya.. que lastima.. durante un segundo me había hecho ilusiones de que la descifraría. Se lamenta con una media sonrisa. No te preocupes, nos has dicho más de lo que sabiamos. le dice al gigante y después continua girandose hacía el resto: Esto son malas noticias. Yo confiaba en que la runa fuera antigua, pero si el grabado es nuevo.. tengo la corazonada de que algo malo guarda...
Toma aire como en un suspiro. Bueno, ¡vayamos a esa cueva!
Si quieres durante tu ausencia manejo yo a tu personaje. Tranquii... que no lo tirare por un barraaancoo... jejeje. Solo para lo que sea necesario.
Gracias por el intento, toda información como te he dicho es útil para nosotros, ahora iremos hacia la cueva y te ayudaremos a acabar con esos demonios para ue puedas cuidar y vivir tranquilo en este bosque
Espero que después de acabar con esos orcos podamos comer algo no?
Diciendo eso el hobbit repasa su ballesta y su daga y dirige hacia la cueva cabalgando a la par de Thorom.
-Lo siento amigo- le dice al elfo- pensaba que nos sería de más utilidad
Thorom dirige a su caballo hacía la entrada de la senda de la cueva.
Mira al hobbit con gran aprencio No te preocupes Pip. He jurado descifrar esa runa y recorreré el mundo entero si hace falta. Aunque con una mente tan perspicaz como la tuya creo que no me hara falta andar tanto. Tus intentos son buenos, y creo que pronto daremos con el bueno. Espero que ese erudito de Minas Tirith del que tan bien hablan sepa descifrarla. Ahora el cuerpo me pide saber que hay en esa cueva y creo que tu piensas como yo. ¿Verdad?.
Cabalgando a la par de Thorom el hobbit esucha las palabras del elfo con atención.
Aquí nos tienes a todos, ya no es solo una misión lo que tenemos encima, ya es algo más personal, puedes estar seguro que acabaremos averiguando el significado de la runa, pero ahora...acabamos con lo que haya dentro de la cueva....
Los cinco amigos seguidos por el Guardabosques se internan por la senda hasta llegar a la cueva. Para facilitar el camino el gigante consigue hacer la senda un poco mas ancha, no obstante todos quedaron sorprendidos por la dificultad que encontra para hacerlo en comparación a la facilidad con la que antes lo había conseguido.
Confome bajan y se acercan a la cueva, la sensación de agobio y la niebla aumentan, aun así todos lo pueden soportar menos el Guardabosques que empieza a quedarse atras y andar con pasos más pesados.
N..no se que clase de magia reina aquí... pero no.. puedo más.
El Guardabosques dice esto entre jadeos mientras se sienta apoyandose en un arbol e intenta tomar aire. El pobre suda por todos los poros de su piel y resopla continuamente al tiempo que los mira con impotencia.
Esperad un momento. Nos hemos olvidado de Necont y los demás. Miro al guardabosques y después vuelvo la mirada hacia el grupo. Si el guardabosques está así sería conveniente esperarlos y después seguir hasta la cueva.
No te falta razón, Etzelot. Volvamos, si el Guardabosques puede y esperemos al resto. Ya ha pasado largo rato y no creo que tarden mucho en llegar.
Y por segunda vez en el mismo día vuelven marcha atras por ese camino sin conseguir su proposito. El Guardabosques se siente mejor a cada paso que da hacía el aire que no esta viciado. Y una vez en el camino, se sientan a esperar y a comer.
Gracias amigos, en ese sitio veia mi fin. Si no hubieramos salido de ahí creo que no lo contaba. Teneis que hacerme ese favor cuando esteis todos. Bajar a la cueva y cortar el mal de mi bosque, para que pueda volver a ser como antes y podamos seguir nuestro camino.
El hobbit no da crédito a lo qué está pasando, nunca le han gustado demasiado las artes mágicas y apenas alcanza a comprender el porqué el gigantón se debilita tanto al acercarse a la cueva, algo raro hay en su interior y deben solucionarlo..
Tienes razón Etzelot, no contaba con que a nuestro amigo le afectase tanto lo qeu dentro de la cueva se esconde pero visto lo visto toda ayuda será bienvenida, esperemos a nuestros compañeros y volvamos todos juntos
Sonrió al gigante y respondo en tono dulce: si señor, soy una elfa, no dude de ello
Cuando thorom muestra la runa me quedo pensativa y no comento nada más con el grupo, ni en el viaje de ida, ni en el de vuelta.
Al estar nuevamente en el camino, esperando a los demás, yo digo: Thorom, pasamos cerca a Isengard, tal vez el mago blanco nos pueda ayudar a desisfrar tal runa que hasta el momento me a cobrado un ojo...En fin, con el tema de los orcos pues esperemos a los muchachos para caerles juntos y así ser más cantidad, ya que en este momento no sabemos cuantos pueden haber en la cueva.
Thorom estudia las palabras de Enelya. El Mago Blanco... Podría, pero es un ser muy extraño, rara vez ofrece ayuda. En el último Concilio Blanco no quiso atacar Dol-Guldur. Muchos confian en él, pero me temo que si le hablamos de la runa querra investigar sobre ella y nos dejará de lado. Creo que es mejor dejarlo como última opción.
Tienes, razon pero tenemos ya un recurso más...Incluso si te produce más confianza pues hablamos con el siguiente en el rango de los magos aunque sería muy dificil localizar digo mientras sonrio a thorom pero en un instante volteo mi mirada esperando a los demás del grupo.
Aprobechando el tiempo de espera, el grupo comienza a sacar provisiones y a comer. A ninguno de ellos le pasa por la cabeza la idea de hacer un fuego delante del Guardabosques, que se empieza a sentir mejor y recupera su fuerza, le ofrecen comida, pero la rechaza con mucha cortesía, alegando que el no necesita más que el aire de los arboles y un poco de agua.
El tiempo pasa rápido y en unos minutos aparece el otro grupo, cabalgando velozmente y con los caballos al borde de quedar exhautos.