Partida Rol por web

La Senda del Poder

5. La morada protegida

Cargando editor
Cargando editor
30/08/2010, 05:35
Director

  El agua esta baja, y  el mal olor no es tan intenso. Siguen al nosferatu  por el subterráneo hasta que sienten que están totalmente perdidos.

Cargando editor
30/08/2010, 05:36
Wallas

En ese momento una figura aparece justo al lado del Nosferatu, dándole un susto a más de uno.

¿Paolo?, ¿Qué haces acá?... tienes suerte que vi a tiempo que eras tu. Mira a los demás con desconfianza ....con compañía.

Todos ven un control remoto.

Ya iba activar los explosivos... ¿quienes son ellos?

Cargando editor
30/08/2010, 22:04
Paolo Ferro

Paolo no se impresionó al ver a su hermano de clan. Le sorprendió al ver que ninguno de sus compañeros habia recibido ningun disparo o una electrocución o algo parecido, pero no, estaban todos sanos.

- Hemos venido aqui porque necesitamos un sitio seguro donde refugiarnos. Ibamos en busca de un lugar donde pasar el dia cuando nos asaltó un cazador y despues de enzarzarnos con el en una trifulca estaba viniendo la policia. Antes de meternos en lios con los vivos les traje aqui en busca de vuestra hospitalidad. Hemos dejado la superficie como Kosovo, pero el hijo de puta ese sabia jugar muy duro.

Paolo hace una pausa,

- Estos son mis compañeros, Saul, Daniel, Edgar y Llucía.- Los presenta uno a uno a Wallas. - Esperamos poder contar con vosotros para pasar la dia.

Cargando editor
31/08/2010, 00:10
Daniel sam

Luego de habernos salvado por los pelos de esa pandilla de desadaptados bastante poderosos lo unico que me queda es maldecirlos por lo bajo y rezar para reencontrarme nuevamente con el idiota que me lanzo fuego y por poco me vuelve cenizas de cigarrillo.

Pero ya estabamos en un lugar que aunque no es muy hospitalario y agradable, es seguro y nos libra de meternos en problemas con la ley y llegar a romper la mascarada y con eso ganarnos un problema con el Principe.

Cuando veo a este horrible nosferatu no puedo evitar sentir repulsion y un tanto de alivio....

Cuando Paolo nos presenta simplemente asiento con la cabeza y miro el largo y oscuro camino que nos espera en medio de la inmundicia de la ciudad

Cargando editor
31/08/2010, 22:09
Llúcia Blanxart Puig

Llúcia se relaja, visiblemente, cuando el Nosferatu que ha aparecido de la nada se dirige hacia Paolo con familiaridad. Había llevado todo el camino detrás de su compañero en silencio, echando vistazos espaciados hacia los demás, buscando ver si alguno de ellos estaba herido o con algún tipo de problema. Lo que había sucedido no lograba encajarse en su cabeza, y sentía que algo claramente había escapado de su conocimiento, que no decir de su percepción. Estaba segura de no entender cuáles eran los motivos de sus atacantes, y luego de eso estaba aún más segura de no saber qué había sucedido con ellos cuando estaban encerrados. Lo que había sido una confusión, ahora era un pantano mental con toda su intensidad, y aquella situación de ignorancia y pelea contra fantasmas totalmente fuera de su alcance hacían que la ira de Llúcia se mantuviese alta, agitada y en ebullición.

Y ahora, que Paolo les presenta, hace una inclinación con la cabeza hacia el Nosferatu que les ha recibido. Repara en el control remoto, y en la detonación de explosivos. Vuelve a mirar al desconocido, entrecerrando levemente los ojos. ¿Sería un anarquista? ¿O quizás un miembro de la Camarilla que iba a dar un golpe subterráneo contra el Sabbat? Fuera como fuese, en aquel momento parece dar igual. Es su territorio, son intrusos, y aunque fuese el más aniquilante déspota de la más opresiva tierra, no es momento ni sitio para lanzarse a destruirlo.

Se queda a un lado, sin decir nada, pero mostrándole al Nosferatu desconocido su falta de intención de hacer nada contra él. Paolo es quien debe hablar, si es que alguna esperanza tenían de conseguir la ayuda del desconocido. Mientras tanto, Llúcia vuelve a sumirse en una furiosa lucha mental contra sus recuerdos y contra las posibilidades, intentando asociar lo que ha sucedido, intentando saber qué está sucediendo y en qué los han metido.

Cargando editor
01/09/2010, 06:01
Edgar "El Gringo" Torres

Edgar, quien se sentía tan inconforme en la superficie como en aquella alcantarilla, se limita a hacer un leve gesto con la cabeza en forma de saludo en dirección al nosferatu.

Lo que faltaba, que nos hubieran hecho comida de perro. ¡Esto no podría ir peor!

Cargando editor
01/09/2010, 18:03
Wallas

Wallas mira a su compañero nosferatu y asiente.

Disculparan la paranoia, mira el enchufe con el explosivo, pero  debemos cuidarnos aquí abajo, y más desde el atentado a nuestro primogénito.

Sí necesitan refugio, bueno, y son tus amigos Paolo, entonces síganme... hay un lugar en el que pueden pasar el día.

 Camina delante de ustedes  con tranquilidad.

Sabes Paolo, creo que le caíste bien al  Wesley Drogba,  fuiste sincero con él, y él apreció eso.

Siguen caminando hasta que entran por un pasillo, que lleva a otro y a otro, y ahí pueden ver un salón hecho de pared y piso de ladrillo. El nosferatu guía prende la luz... sí, tienen servicio eléctrico aquí abajo.

Esta limpio, hay una mesa algo vieja, con sillas de madera mal pintadas y un baúl.

Bueno, este es un simple salón, casi nadie lo usa, así que pueden quedarse aquí. En el baul hay unas colchonetas de campin, aunque no sé si alcancen para todos... desafortunadamente no tengo vitae para brindarles.

Mira a su homónimo nosferatu.

Paolo, le informare a Drogba tu presencia, por ahora, les sugiero no salgan del salón, es mejor ahorraste malos entendidos.

Y tras decir eso, sale, y los deja solos.

 

Cargando editor
02/09/2010, 02:12
Saul Buchanan

A lo largo de la caminata por la alcantarilla me quedo pensativo, pero alerta, el encuentro con el nosferatu hace que por un segundo casi pierda la calma, por suerte era un amigo de Paolo.

Cuando llegamos a la habitacion tomo asiento en una de las sillas, miro el lugar y me quedo pensativo por unos momentos Nunca crei sentirme tan agusto en una alcantarilla. Al decir esto miro uno por uno a mis compañeros, me detengo a ver sus caras

¿Ya se habran acostumbrado a tantas preguntas sin respuesta? Yo todavia no logro hacerlo

Cargando editor
02/09/2010, 02:24
Paolo Ferro

Paolo asiente a todo lo que le dice el nosferatu y antes de que se vaya le agradece su hospitalidad

- En cuanto me sea posible me pondré en contacto con el primogénito para agradecerle en persona la hospitalidad que nos habeis brindado esta noche. Muchas gracias por todo

Al salir su hermano de clan cierra la puerta y con las sillas y la mesa monta una tosca barricada para asegurarse de que nadie los va a molestar este dia.

Realmente esto no es necesario, pero con todo lo acontecido paso de jugarmela.

Mira en el baul y ve las colchonetas, tras eso las reparte a sus compañeros

- Esto es un poco estupido, hace años que dejó de darme los ataques de lumbago, jaja, .- Luego ya se pone en tono serio.- En serio, no se que esta pasando, pero esto es un puto caos. Tal vez sea el momento que los antiguos esten temiendo que llegue.

Cargando editor
03/09/2010, 02:55
Edgar "El Gringo" Torres

Edgar, acomodado como podía en un rincón de la habitación, se miraba las manos, como si su reciente batalla las hubiera ensuciado, observando a su vez por el rabillo del ojo el lugar en dónde él y sus compañeros se encontraban. Aquel recinto pintoresco aunque desvencijado le hacía sentirse ciertamente cómodo, y consideraba casi una suerte que en aquel caos pudieran encontrar un lugar donde sus cabezas estarían por al menos unos segundos a salvo.

Realmente no se sentía con ganas de hablar. Sus únicas palabras descansaban en su bulliciosa cabeza, que trataba de comprender lo que estaba pasando allí. A juzgar por la situación, se alegraba en parte de no ser el único que estuviera más perdido que una aguja en un pajar. ¿Qué habían hecho para ganarse la pelea a la que se habían enfrentando? ¿De dónde había salido aquel símbolo extraño? ¿Qué demonios estaba buscando aquellos sujetos?

No podía evitar sentirse como una marioneta, juguete de un tercer personaje, desconocido totalmente, y que hacía con él lo que le daba la gana. Aquello, si es que era verdad, le molestaba, y de sobremanera.

Que antiguo ni que nada. Si fuese asunto de algún vejete, no seríamos los únicos sufriendo esta mierda. Primero la cárcel y luego las peleítas sin sentido. Ya ésto me empieza a arrechar en serio...

Yo tampoco entiendo nada; y sólo espero que recibamos respuestas pronto...

Cargando editor
03/09/2010, 17:06
Daniel sam

Los nosferatu siempre me han caido bien a pesar de vivir en estas cloacas ya que al igual que yo son bastante solitarios y no se meten en problemas como los demas, asi que espero a que el monstruo se aleje y miro a los demas

Vaya, y yo que pensaba alejarme de ustedes para cuidar mi pellejo en solitario para finalmente resultar metido en una alcantarilla seguido por unos malditos que mas parecen magos que vampiros....no se de quien es el problema pero yo estaba bien con el Principe y no quiero terminar de ponerle precio a mi cabeza.... Me siento sobre el piso frio, estaba acostumbrado a dormir en cualquier lugar pero preferiblemente sobre la fresca hierba del bosque o un parque....

Cargando editor
05/09/2010, 06:42
Llúcia Blanxart Puig

- Gracias - había dicho Llúcia, única palabra dirigida a Wallas antes que el Nosferatu se fuese, a pesar de que era notorio que prefería mantener el silencio y dejar al anfitrión con su propia intimidad.

Ahora, ha dejado su colchoneta a un costado apoyada en la pared, y ha permanecido de pie a su lado observando a los demás. Su expresión es seria, quieta, pero sus ojos desmienten la calma aparente de su inmovilidad. Los escucha, mientras cada uno expone sus dudas o afirma su postura, mientras ella misma se plantea las mismas cosas que había venido pensando desde el último momento de la batalla, hasta caer en la alcantarilla, y finalmente terminar en aquel sitio perdido bajo la superficie. Se detiene a mirar la barricada que ha hecho Paolo, recordando la cantidad de barricadas que sus manos han tenido que construir a lo largo de todos esos años. Los recuerdos van fluyendo, como intenta fluir un conocimiento que no está, y que jamás ha estado allí. Finalmente, niega.

- Espero que no lo haga, o tendremos un nuevo enemigo - dice mirando a Daniel, en clara alusión a lo que acaba de decir.

Después se dirige hacia los demás, de forma más general.

- Yo no sé qué está sucediendo aquí, y ya me parecía suficientemente malo e inentendible lo que nos había sucedido hasta el momento en el que esos hijos de puta saltaron de algún lado gritando esas acusaciones. No tengo la menor idea de qué hablaban, ni cuál sería su interés. ¿Habrá desaparecido uno de sus compañeros? ¿Habrán creído que tuvimos algo que ver con ello, nos habrá señalado alguien como cabeza de turco? ¿Quizás el príncipe, que quizás pudo tener algo que ver con eso?

Las manos de Llúcia se habían hecho puños. Se extienden lentamente, apoyándose extendidas en la pared.

- Es claro que nos han jodido. Pensé que lo de las cosas extrañas que nos salen era lo máximo, pero esto que ha pasado al final de la refriega es el colmo. Exactamente no sé qué significa lo que apareció en la niebla, pero vagamente creo recordar algo de un trato con lo sobrenatural. Algo de que jodes tu alma a cambio de poderes o de ventajas, y otro tipo de leyendas y mierdas caídas de la religión - Llúcia niega - Pero, ¿qué quiere decir eso, collons? ¿Qué nos ha sucedido mientras estábamos inconscientes antes de despertar en esas celdas? Cago'n Déu!

Cargando editor
08/09/2010, 01:44
Edgar "El Gringo" Torres

Edgar, dibujando en su rostro una expresión burlona, le respondió a Llúcia:

Los poderes que nos dieron o los que nos "donaron" - y al decir "donaron" su voz se puso más agría y sarcástica - son sólo el inicio del juego. Alguien, que no tengo ni las más puta idea de quién puede ser, y creo que ustedes tampoco, se creyó el graciosito y nos está haciendo esto. Más que títeres somos conejillos de indias. ¡Claro! Nos traen de diferentes partes del mundo, nos meten entre cuatro paredes, y luego nos sacan al mundo como los sujetos de prueba que somos para ver como coño sobrevivimos.

Las facciones de Edgar, antes burlonas, se iban tornando mientras hablaba en rabia, en una rabia ciega, que en aquel momento nublaba sus ojos como si fueran parte de las nubes de un nubarrón. ¿Por qué entre todos los vampiros que habían en el mundo ellos habían sido los elegidos? ¿Por qué él? El recuerdo de lo que le habían quitado pasaba por su mente como las imágenes claras de una película. ¡¿Por qué demonios le estaba pasando todo esto?!

No soy mujer ni tengo un sexto sentido, pero estoy casi seguro de que el que nos hizo esto tiene mucho que ver con los sujetos que nos atacaron hoy y ayer; y no, no creo que el príncipe tenga que ver con esto, pero como la situación ya creo que va a querer ponerse en el papel de protagonista, con nuestras cabezas en el tope de la búsqueda. - Cerró los ojos, como si eso le apartara de la realidad que estaba viviendo, antes de continuar: - Hoy tenemos este refugio, pero ¿mañana? Con las disculpas de Paolo, pero ni Daniel, ni Llúcia, ni Saul ni yo somos Nosferatus, y no creo que a tu clan le guste ser tenernos aquí para siempre. Para salir de nuestra situación tenemos que averiguar lo que está pasando, pero no tengo ni la menor idea de cómo lo vamos a hacer. Si fueramos oriundos de aquí, pero ni siquiera... No podemos seguir permitiendo que nos ataquen. Esta vez tuvimos suerte, pero en una próxima ya ni lo creo.

Cargando editor
09/09/2010, 17:56
Paolo Ferro

- Esta vez ese hombre ha salido con vida porque nosotros estabamos desarmados y hay que reconocerlo. Ese cabrón iba bien preparado para la fiesta. Mañana lo primero que haremos será buscar armamento en esta ciudad. Se acabó el ir desprotegidos confiando unicamente en que tengamos un golpe de suerte. Tal vez aquí abajo nos puedan ayudar, o por lo menos a mi. ¿Vosotros no teneis ningun contacto en esta mugrienta ciudad?

Cargando editor
09/09/2010, 18:51
Llúcia Blanxart Puig

Llúcia niega.

- Jamás he estado aquí antes. Tampoco cuento con que alguno de los míos esté de vacaciones por estas tierras. Quizás si hay un grupo definido de anarquistas pueda conseguir algo, aunque sea indicaciones - mira a Paolo - Se lo preguntaría yo a nuestro anfitrión, pero creo que más respuestas te dará a ti. ¿Podrías?

Después, se vuelve hacia Edgar. Sus facciones, definidas en ese ríctus de ira al cual había llegado luego de la mueca burlona, le recuerda un millón de veces a su propia expresión a lo largo de todo. Al principio había sentido sus palabras como una burla, un ataque, y un motivo para discutir acaloradamente. Luego, había pasado a verlas en la perspectiva de la situación, de lo que era, la expresión sarcástica hacia lo obvio que mostraba la fuerte impotencia de lo que estaba sucediendo. Y ante ello, no podía si no empatizar furiosamente con él.

- Yo más bien creo que ellos creen que nosotros le hicimos algo a su compañero. Lo que andaban gritando, en el medio de todos los insultos y la cháchara, creo que lo demuestra. Que por el contrario ese hijo de puta sea el que nos ha hecho algo a nosotros, no creo que les importe demasiado a quienes nos atacaron. Ellos ven lo que sucede, y no lo que lo ha originado, cosa de la que tampoco sabemos nada - mira a los demás, sobre todo a Daniel y a Saul, que están callados - No sabemos de quién tenemos que cubrirnos, por lo que debemos defendernos de todos. Lo más sensato sería que nos alejásemos lo más rápido posible del centro de la ciudad. Aquí está el corazón del poder del príncipe, y si esto es o pasa a ser de su interés, es más fácil que meta su cuchara. Sin embargo, si hay alguna respuesta, todos sabemos que estará aquí y no en la periferia.

Mira por un momento al techo, el cielorraso de una mazmorra, de un túnel opresivo.

- A lo que no puedo siguiera dar una idea aproximada es a qué nos han hecho. Más que no poder entender qué es lo que de hecho hacemos, lo que no entiendo es cómo ha pasado. Nos secuestran, nos duermen, nos tienen allí, ¿y nos hacen qué? ¿Cómo han logrado esto? ¿Nos han dado algo? - Llúcia niega - ¿Cómo lo han logrado?

Cargando editor
09/09/2010, 19:28
Paolo Ferro

Paolo niega con la cabeza

- No sabrán donde se encuentran los anarquistas, más que nada porque dudo mucho que los anarquistas quieran ser encontrados por la camarilla. Y no creo que le haga mucha gracia a nuestro anfitrión que andemos buscando a los anarquista. no, definitivamente, eso no es una buena idea Llucia.

Cargando editor
09/09/2010, 19:34
Llúcia Blanxart Puig

Ante la respuesta de Paolo, Llúcia extiende una sonrisa irónica, consciente.

- Sí. Probablemente tengas razón en eso - dice, aunque parece estar pensando en otra cosa - Corramos un tupido velo sobre mi falta de sensatez. Debemos centrarnos en lo otro... que hay mucho que hablar.

Cargando editor
09/09/2010, 23:51
Saul Buchanan

Me acomodo sobre una colchoneta y mirando a mis compañeros me introduzco en la conversación  Es una lastima no tener mas informacion ni saber de donde conseguirla, ademas creo que esta claro que no podremos sacarsela ni a los nosferatus ni a los anarquistas. Me detengo un minuto, es extraño pensar que los nosferatus no sepan algo sobre cualquier cosa, siempre he admirado su capacidad para saber todo sobre todo.

La idea de conseguir armas me parece bien, pero le podriamos agregar algo mas, esta claro que estos hombres vienen tras de nosotros y que nosotros no sabemos bien el porque, si pudieramos tan solo capturar a uno... se que suena complicado, pero bien armados y con un buen plan de seguro podriamos conseguirlo.

Cargando editor
10/09/2010, 13:55
Paolo Ferro

Dando una palmada en el hombro de Saul Paolo añade

- Hostia tio, es lo más inteligente que he oido en años. Yo por mi parte os voy a pedir que cuando podamos mañana, os acerqueis alguno a una gasolinera o algo y compreis un periodico. Es importante saber como esta la sociedad mortal para comprender mejor aun la gravedad de la situción y eso tal vez nos de algunas pistas.