Partida Rol por web

En un rincón apartado de la bilioteca hay un pequeño volumen que carece de título, y que resulta ser un relato manuscrito sobre el asalto a la granja de un  John Scott en 1721, por un grupo de ciudadanos de Boston. El autor del relato, Clyde Whipple, había formado parte del grupo y describe las razones del asalto(extraños sonidos por las noches, cánticos, extranjeros de aspecto sospechoso en la vecindad, y profanaciones de sepulturas), así como lo que vio allí( que es bastante terrorífico).

" ¿...osáis imaginaros las cosas tal y como podrían ser? o mejor dicho, ¿ os las imagináis tal y como serán cuando la tierra sea transformada , y toda ilusión de realidad se borre de las mentas de los hombres al estar éstas aniquiladas? ¿ Vivís en la esperanza de ver al gran Cthulhu recorriendo la tierra? ¿ soñáis con el trono de Azathoth, y deséais uniros para siempre a los flautistas que allí danzan? ¡ purificáos pues ! puesto que estas cosas y otras mayores aguardan a aquéllos que, como vosotros, son miembros de nuestra terrible Orden..."

Sermón escuchado por Clyde Whipple y registrado en su diario.

¿que tire? 17X4= ¿supongo que quieras decir menso de 68?

Sí , has fallado en otra ocasión será :p

Busco información sobre cthulhu, Azazoth los flautistas y Clyde Whipple

Bien, ya que estamos aquí busquemos a ver que podemos encontrar y después vayamos a contrastar los datos con nuestra propia biblioteca, seguro que encontraremos mas que lo que pueda haber aquí-dijo Charlie separándose de Roy para buscar entre los libros.

Herber se levanto temprano al día siguiente, estaba intranquilo, desayuno un solo cafe y varios cigarrillos mientras todo lo acontecido hasta ahora no paraba de darle vueltas por la cabeza. La reunión mantenida ayer, el comienzo de las investigaciones, descubririan algo? O solo sería una absurda perdida de tiempo, al final parecía uno de sus personajes de novela, esperaba por lo menos que el final fuera mejor de los que el escribía. Se vistió con un discreto traje de calle, recogió su sombrero y su preciado bastón con empuñadura de forma de perro y se dirigió en su automovil a recoger a la hora acordada a Nigel Guildford.

Con la típica puntualidad inglesa, Herbert llegó la dirección acordada, donde como era de esperar ya se encontraba Nigel, el cual se subió rápidamente al vehiculo.

Bueno días Nigel, ha dormido usted bien? Creo que lo primero que debemos hacer es dirigirnos al registro y preguntar por la granja y su propietario, podríamos simular ser unos agentes inmobiliarios, no le parece?? A medida que psaba el tiempo y los planes surgían en la cabeza de Herbert, este se encontraba más tranquilo e incluso empezaba a disfrutar.

Nigel paseaba de un lado a otro de la calle con notorio nerviosismo. Había quedado el día anterior en que Herbert le pasaría a recoger con su auto lo cual era una buena idea dad la cojera de éste pero, de cualquier modo, él sentía que de ese modo cualquier podría seguir sus pasos. El uno aguardando a la misma puerta de la casa que tan amablemente Böchum le prestaba y el otro paseando en su flamante automóvil por toda la ciudad. Era como si en realidad quisiesen ser descubiertos. Y a pesar de la paranoia que se instalaba en su mente aún seguía intentando auto-convencerse de el hecho de que nadie en realidad sospechaba nada del asunto. Al fin y al cabo Nigel y Herbert eran dos recién llegados a la ciudad y ambos miembros noófitos de la Hermandad... por supuesto que no resultaba raro que se les viese juntos de acá para allá. Cosa era saberlo y otra bien distinta interiorizarlo.

Por fín llegó el coche... Nigel subió casi de un salto y sólo en el interior del vehículo consiguió arrancar a hablar.

- Qué... puntual. - dijo como única trivialidad. - Vayamos al Registro... espero que nos puedan dar alguna pista sobre la granja en cuestión. Lo cierto es que no tenemos ni su emplazamiento ni su actual propietario por lo que todo es bastante vago.

Nigel miraba por la ventanilla con visible inquietud... ¿podría alguien verles desde afuera? ¿Les seguiría algún vehículo?

- Sólo el año... y el nombre del dueño... el año... y el dueño... el año... buf...

Herbert dirigió el vehiculo hacía el registro de la ciudad, esperaba que tuvieran suerte y pudieran econtrar algo de información alli. No les fue dificil encontrarlo, era un efició grande y robusto, no tenía nada que le que hiciera atractivo. Por la puerta se veía un no parar de de entradas y salidas, toda la gente parecía que llevaba prisa, se les veía con fajos de papeles, carteras etc. Con un resoplido Herbert aparco el vehículo, Bueno amigo, ha llegado la hora, espero que tengamos suerte y la funcionaria no nos haga demasiadas preguntas. Abrió la puerta y se dirigió a las puertas de entrada, donde había un policía protegiendo la seguridad. Bajo la cabeza al pasar por la puerta y fue incapaz de mirar al policía, se sintió como un criminal que fuera a prepetrar un crimen. Una vez dentro y más liberado tras pasar los ojos escrutadores del guardia se dirigió al primer mostrador, donde se sentaba una joven mujer.

Buenos días, señorita. Quería preguntarle a quien nos debemos dirigir para obtener información sobre el propietario actual de una granja.

La mujer, de pelo castaño oscuro casi moreno , entrelazado en un moño, con las típicas gafas blancas de pasta con la cabeza inclinada hacia abajo os mira por encima de las gafas

- Esta es la Biblioteca, deben buscar ustedes en el registro de la propiedad. ¿ Son ustedes americanos ? - dice con sarcasmo, pues a la mujer le parece obvio que para buscar información de un inmueble haya que ir al registro.

Con cara de pócker asentís y salís de la biblioteca sin hablar entre vosotros por lo embarazoso de la situación, un pisquiatra y un autor de éxito viéndose en una de éstas... ¡ vivir para ver !