Ya no había tiempo de perseguir a Standford, se os había escapado... por ahora. Algo os decía que le encontraríais muy pronto, y cuando le encontrárais sería su fin. El precio por sobrevivir había sido demasiado alto: Charlie había muerto y Roy estaba para encerrarle, o al menos esa era la sensación que os daba en aquel momento.
Sin más dilación sacásteis a aquel pobre loco, que estaba más muerto que vivo y que al lograr abrir la puerta de su celda, vísteis cuan indefenso estaba , os seguía como un perrito apaleado: temeroso y esquivo.
Nigel prendió fuego al altar y las cortinas del primer nivel de la caverna, además prendió no uno, sino dos pilares de madera y las escaleras que ascendían del sótano al nivel principal de la casa. El fuego se propagó rápidamente y cuando volvísteis al piso superior el humo ya trepaba por las escaleras inundándolo todo.
Lew que iba delante dio un escopetazo a la puerta trasera y uno a uno fuísteis saliendo, los dos mayordomos de la logia estaban frente a la casa, al ver el humo ambos habían salido corriendo dejándolo todo tal cual, estaba claro que no conocían de los teje-manejes de Scott y Standford y no eran adeptos sino meros empleados.
Así pues, os montásteis en el coche de Herbert y os alejásteis de allí tan rápido como pudísteis, el pobre loco de la celda había huído en la dirección contraria al salir de la casa ,así que no tuvísteis que cargar con él por más tiempo.
Mientras el coche se alejaba calle arriba directo hacia el centro de Boston, escuchásteis un gran estruendo, al mirar hacia atrás, por los retrovisores, vísteis como la gran mansión se derrumbaba...