La nave carguero de Deckard se internó en un espacio de "La Puerta" donde había muchos asteroides. Uno de ellos era especialmente grande, al cual éste se dirigía. Vosotros hicísteis lo mismo.
En vuestros escáneres pudísteis comprobar cómo una señal marcaba una instalación de grandes dimensiones. El radar marcaba numerosas salas, varias instalaciones y varios hangares, aparte de una cúpula protectora transparente, donde, al parecer, era capaz de encerrar oxígeno: era una colonia perfetamente habitable por el hombre. Sabíais antes de comenzar esta misión que Tyrell también creaba replicantes en zonas extraterrestres, no sólo en su magnfíca empresa. Sin duda, ese centro era una de ellas. También el centro investigaba con células y las hacían crecer de manera acelerada para crear cuerpos perfectos para diferentes usos.
Dicho centro se encontraba sobre un gran asteroide, de tamaño pocas veces menor a la luna terrestre. Estaba colonizado. Su rotación espacial era arbitraria; cualquier eje y rotación, y sentido marcaba su movimiento, excepto por la traslación, pues estaba adherido al planeta Kolomatrón por su gravedad. Por tanto, la rotación de dicho asteroide era arbitraria, y la luminosidad de los Rayos C no era constante (la "noche" y "día" equivalentes en la Tierra podían durar diferentes tiempos): "días" u horas de luz o "noches" u horas de sombra de pocos minutos (o muchos).
La nave carguero 2, la de Deckard, sorteó algunos trozos de planeta, cruzó el espacio cercano al asteroide y estacionó en el hangar de la estación. No sabíais cómo se llamaba dicha estación.
Vosotros, sin embargo, decidísteis aterrizar en las afueras. Lo hicísteis con algun problemilla, ya que no érais pilotos, sino Blade Runners... La nave contenía trajes espaciales, los cuales os colocásteis para descender a la roca y poder explorar. Cuando llevábais horas de rastreo sin víveres, divisásteis a lo lejos la entrada a las instalaciones de Tyrell. Caminásteis hasta alli.
Una vez alcanzada las entradas, pudísteis comprobar cómo ese laboratorio estaba colonizado. En su hangar aún estaba el carguero 2. En la entrada había un puesto de seguridad, con los pertinentes efectivos. También parecían Blade Runners. Os identificásteis en la entrada como agentes Blade, en misión espacial de Tyrell, y en plena persecución. Tras explicarle que el carguero que habían dejado estacionar en sus hangares pertenecía a un peligroso replicante rebelde (aunque obviásteis el detalle del Nexus "modelo 8"), éstos contactaron con Tyrell y, minutos despues, os dieron via libre para un registro. Habían mordido un anzuelo de Deckard, permitiéndole aterrizar.
En pocos segundos la estación se puso en cuarentena. Numeroso vehículos todoterreno (algo raros) y pequeñas naves comenzaron a rastrear las proximidadaes, así como sus trabajadores comenzaron a poner en práctica el protocolo de emergencia y los agentes de seguridad a peinar todos los rincones de la zona.
Pasillos, puestos de mando, almacenes, naves de emergencia, sistemas de ventilación, cuartos de investigación... Vosotros, junto con su ayuda, debíais encontrar a Deckard. Estaba allí. Eso era seguro.
En la nave:
Me levanté malherida. Aun así, no pude evitar sonreir al ver mi suerte, pues seguía viva. Y los replicantes no son de los que fallan a la hora de eliminar un objetivo.
El cuerpo me dolía, y no podía enfocar bien mi visión. La cabeza me daba vueltas y tuve que parar dos veces por culpa de las nauseas. Aun así, conseguí llegar al habitáculo, donde mis compañeros y mi supuesto atacante aguardaban.
Traté de descubrir quien había sido por su rostro de sorpresa, pero todos reaccionaron igual al verme. Al parecer me habían dado por muerta, y no se esperaban mi entrada en la habitación. Gracias a su ayuda y aun pequeño botiquín, me empecé a recuperar mientras me informaban de la horrible muerte de Sophie.
- Vamos a morir todos...
Fue lo único que alcancé a decir antes de perder el conocimiento.
En la base:
Algo recuperada ya de mis heridas, bajo con mis compañeros y hablamos con los guardias de seguridad.
- Esto es una mierda. Nosotros tenemos que perder tiempo identificándonos, y mientras le abren las puertas de para en par a un peligroso criminal.
Muestro mi enfado y poca paciencia. No son habituales en mí, pero haber estado tan cerca de morir no saca mi mejor carácter precisamente.
- Escuchad. Cuando estemos buscando por ahí, mucho cuidado con acercaros a mí. Hacedlo por parejas, porque sé que el que me intentó asesinar está entre vosotros, y si me cruzo con alguno no vacilaré. No volveré a darle la oportunidad de atacarme.
Al escuchar las palabras de Nicole, asiento mientras me estremezco. Es terrible lo que le ha pasado. Si no hubiera tenido fuerzas para llegar hasta nosotros, podría haber muerto ahí sola.
- Me parece una buena idea. Lo malo es que si intentamos peinar la zona para buscar a Deckard, seguramente nos separaremos. Así que puede ser que nos topemos en el camino - suspiro - Yo ya no sé qué pensar. Esto parece una peli de terror, y quedamos tan pocos que no sé de quién sospechar. Estaba convencida de que el religioso ese era un replicante. Tanto rezar, tanto rezar... - niego un poco con la cabeza.
No podía dejar de pensar en el último día, me parecía increiblelo que acababa de suceder. Todos los presentes encontramos a Nicole muerta a golpes en el suelo y sin embargo allí estaba, diciendonos que tuviesemos cuidado con ella. Realmente no le falta razón, alguien capaz de sobrevivir a eso sin lugar a dudas es un peligroso enemigo o una gran aliada.
Por otra parte estaba la inexplicable muerte de Sophie, ¿cómo demonios a pasado...?
-Esto se nos va de las manos compañeros. miro a Nicole- ¿No te acuerdas de nada sobre lo que te ha pasado, Nicole? sería lo mejor que nos podría pasar, aunque claro, si te acordases uno de nosotros estaría ya muerto porque le habrías pegado un tiro nada más entrar por la puerta. sonrei leve e irónicamente ante mi propio comentario. Me alegro de que estés aquí, ahora mismo eres la única de la que se puede estar seguro de que no eres un replicante...
-Cambiando de tema, no duermo tranquilo sabiendo que en cualquier momento podemos explotar... Lo del infiltrado puedo soportarlo, al menos sé que el peligro viene de uno de nosotros pero lo otro... Maldita sea es como si tuviesemos una bomba dentro. Ahora mismo solo se me ocurre una cosa para librarnos de todo esto, encontrar a Deckard. Creo que contra antes nos separemos más seguros estaremos. suspiro profundamente mientras me rasco la frente.
-Bueno sigamos, hay trabajo que hacer...
Sonrío a Bruce.
- No te quepa duda. Si pudiera acordarme ya me habría encargado del pellejudo o pellejuda. Pero por eso mismo sé que ahora soy su objetivo prioritario, pues me considerará la más peligrosa del grupo. Así que no vacilaré si me veo amenazada...
No puedo evitar reírme un poco con ironía tras las palabras de Nicole.
- Yo creo que desde hace ya un tiempo, ninguno de nosotros dudaría en disparar si se viera amenazado. Al menos yo - digo con tono decidido - desde que empezamos a quedar tan pocos, decidí meterle un balazo en la cabeza al primero que se me acercara con aire sospechoso.