Partida Rol por web

LEGIÓN

Epílogo

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21/05/2011, 14:02
Martin Lorentz

Observo todo el proceso de extracción pensando en que a mi no me engañarían con esas mentirijillas de médicos. Yo no me acerco a una aguja a no ser que no me quede otra alternativa. Por suerte Hiedra es bastante más valiente en ese aspecto y ni siquiera se queja cuando recibe el pinchazo. Sólo hay que esperar que eso sirva para salvar a Epsi. Entonces cuando todo termina la niña pide su recompensa prometida.

Cuando Karim me habla lo miro alzando una ceja.- Eso te pasa por prometer cosas raras como recompensa.- digo tomándole el pelo.- Yo creo que sería más fácil volver al agujero de Vytrus y salir con vida que encontrar un caramelo en este planeta dejado de la mano de Dios. Pero bueno...- me doy una palmada en los muslos y me pongo en pie.- Ella se los ha ganado, así que si esta es nuestra próxima misión tendremos que cumplirla. Así que vamos en busca de los caramelos perdidos.- añado con una sonrisa siguiendo a Karim y la niña.

Esperemos que en alguna tienda o alguien tenga caramelos o algo parecido. Me sentiría bastante culpable si no lo conseguimos después de haberse ofrecido a dar su sangre...

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23/05/2011, 16:52
Clarisse Abbot

Todo el proceso se llevó a cabo con la más absoluta normalidad, y junto al doctor, Clarisse se encargó de que la labor que tenían entre manos con la sangre que habían de extraer de la pequeña Hiedra fuera como la seda.

Y así fue. La niña se no dió ningún problema y la sangre pronto estuvo contenida en aquellos pequeños cilíndros transparentes gracias a su voluntariosa acción.

-Muy buena chica. Si señor. Le dijo Clarisse mientras le quitaban la goma que apretaba su brazo y le ponían una tirita, más por el efecto tranquilizador que esta tendría en la niña, que por otra cosa. Es increible lo valiente que eres siendo tan pequeña, ya verás lo contento que se va a poner todo el mundo cuando sepan que están a salvo gracias a una niña tan valiente. Esa fiesta está asegurada.

Clarisse sonrió por última vez a la niña, y se puso manos a la obra junto al doctor, preparando la sangre para realizar la transfusión a Epsilón. En media hora, todo estaba listo, puesto que como pudieron comprobar, la naturaleza de la sangre de Hiedra era tal, que no necesitaba de ningún tipo de proceso con el que tratarla, ni habría problemas de compatibilidad entre la sangre de Epsilon y la de la niña.

Poco a poco, la delicada operación de transfusión dió comienzo ante la atenta mirada, y las cuidadosas manos de Clarisse.

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23/05/2011, 22:47
Selene Ashford

Seguí todo el proceso sin mucha atención, pues aunque intentaba prestar atención a un momento tan crucial en la supervivencia de Epsi, se me cerraban los ojos sin poderlo evitar. Escuché, eso sí, todas las conversaciones. Puede que mis ojos pidieran un descanso a gritos pero, desde luego, mis oídos seguían alerta con todo lo que sucedía a su alrededor, a pesar del costante zumbido.
Abrí los ojos solamente un momento durante la estracción de sangre para ver cómo Hiedra miraba curiosa cómo su sangre llenaba el tubito. Una chica valiente, sí señor... fue lo único que cruzó mi mente. Y volví a sumirme en mi estado de semi-inconsciencia.

Y después de terminar la mención de los caramelos que Hiedra pedía como recompensa, bien merecida, hizo que soltase una pequeña risilla abriendo un ojo para alegrarme de ver que la niña estaba perfectamente y que, además, irradiaba alegría y felicidad. Algo escaso por lo visto en aquel lugar.

A pesar de que la invitación a buscar los dulces era tentadora mi cuerpo y mi mente me gritaron al unísono un rotundo "¡¡NOOO!!" que me hizo quedarme en la silla, quietecita, esperando a que terminasen con lo más urgente e importante para poder mirarme y atender mis heridas después. Dejé caer la cabeza hacia atrás y, una vez tocada la pared, me despedí con la mano de Hiedra, Karim y Martin indicando con ese gesto que no les acompañaría, al menos de momento. Cuando se hubieron marchado, cerré los ojos y me dejé llevar finalmente por el cansancio y el mal cuerpo que tenía.

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24/05/2011, 15:34
Director

Los chicos todavía conservan el buen humor y las energías suficientes para llevarse a Hiedra con ellos hasta el almacén donde ya conocieron a aquella dependienta tan singular que les recibe con los brazos abiertos y una sonrisa amplia. Resulta sorprendente pero en el fondo de varias cajas conseguís encontrar algunos caramelos que al parecer la mujer estaba reservando "para una ocasión especial".

Por su parte, Selene opta por descansar, incluso en contra de su voluntad. Zyor la tumba en una de las camillas vacías y "la mujer de hierro", como algunos la han apodado ya, deja claro que aunque sea capaz de levantar un coche por encima de su cabeza también necesita dormir de vez en cuando.

Clarisse y el doctor se centran en el proceso de transfusión de sangre y pronto ésta se lleva a cabo sin complicaciones, aunque sin efectos inmediatos como a todo el mundo le gustaría. Después de un par de horas, la fiebre de Epsilon empieza a remitir y con ella algo de su sudor. La respiración y las pulsaciones se empiezan a normalizar, volviéndose algo más enérgicas, y en cuanto llega la noche y la mayoría ya están durmiendo es ella la que despierta de su largo letargo. Todavía está débil y apenas puede pensar o hablar con claridad pero después de todo parece que empieza a superar la infección, gracias a vosotros.

El día siguiente amanece con nuevas perspectivas y esperanzas tras la salvación de Epsilon, la gente empieza a plantearse nuevos retos y caminos a seguir, quizá haya llegado el momento de unirse al resto de colonias y construir algo realmente digno para la humanidad pero necesitan un líder fuerte e inteligente que les guíe... Clarisse es la elegida y no duda en añadir a sus "compañeros de laboratorio" como principales asesores para el nuevo sistema de gobierno de Washington's Colonial. Puede que éste planeta sea un infierno, pero las cosas empiezan a cambiar...