Partida Rol por web

nombre: Yao Xian

edad: 40

descripción física: Es un vagabundo, suele vestir bastante sucio, mal afeitado y en general bastante impresentable. Físicamente es de estatura media y mas bien delgado.

Historia: Yao nacio en un pueblo al norte de Shangai. En su familia eran agricultores desde hace muchas generaciones, pero Yao y varios chicos jóvenes de la familia decidieron irse a Shangai a hacer fortuna.

Con mas o menos fortuna todos consiguieron instalarse en Shangai, trabajando en la construcción Yao consiguió algo de dinero para una casa, se caso y tuvo 2 hijas.

Un día hace 11 años salio a comprar y ya no volvió.

El motivo de esto no lo recuerda ya ni siquiera el, empezó una nueva vida como vagabundo, un mendigo que empezó a viajar de ciudad en ciudad sin un objetivo mas que sobrevivir de alguna manera.

Hace 6 meses fue encontrado por su familia, aunque se resistió a volver no le dejaron mucha opción y ahora esta en un hospital psiquiatrico donde intentan re-educarlo para que vuelva a la sociedad.

Selene Ashford cuenta ya con 26 años de edad a sus espaldas.
Nació en una familia de ganancias medias-altas. Vamos, sin problemas económicos (su padre es profesor y su madre enfermera) y es la mediana de 3 hermanos (la mayor Etna y el pequeño Héctor). Los tres hermanos deben sus nombres a la mitología griega dado que su padre es un seguidor de dichas leyendas antiguas además de un espléndido narrador de las mismas.
Selene tuvo una infancia y adolescencia felices dentro de lo que cabe y al terminar el instituto decidió dejar atrás las ilusiones de sus padres por que fuera a la Universidad y se dedicó de lleno a lo que realmente le gustaba: la peluquería.
Estudió, eso sí, en una de las mejores y más aplaudidas Academias de su ciudad natal llegando a ser de las primeras de su curso. Sus ansias por aprender dicha profesión eran tan tremendas que todo cabello que tocaba se rendía ante sus manos y su rápido manejo de peines, secadores, planchas de pelo, tintes…

Tras terminar el curso con muy buenas notas no tardó ni un mes en comenzar a trabajar en una peluquería bastante famosa ganándose en poco tiempo el reconocimiento de jefes y clientela. Selene estaba hecha para ello y se notaba en todo lo que hacía.
Dada su profesión, la mujercita acostumbra a cambiar de look cada poco tiempo: ahora pelo largo y rizado, ahora morena, ahora pelirroja… cortes de pelo, flequillo largo, tintes imposibles…
Hace solamente un año que marchó a vivir fuera de casa de sus padres. Ahora comparte piso con su mejor amiga y compañera de trabajo Sophie, de origen francés, y ambas pasan los ratos libres viendo series o jugando a la Wii que se compraron a medias.
En cuanto a amores… ninguna de las dos ha sido muy agraciada en cuanto a hombres y siguen solteras aunque de vez en cuando cae algún rollito de una noche, pero nada importante. Durante el instituto Selene tuvo un novio durante 3 años pero al graduarse él marchó a una Universidad lejana y la relación se rompió debido a la distancia. Ahora aún se llaman de vez en cuando.

Selene es una muchacha alegre aunque un tanto introvertida y soñadora con según qué cosas (más siempre intentando mantener los pies en la tierra). Es buena amiga de sus amigos, un tanto testaruda cuando cree que debe serlo y una gran profesional con la mira puesta hacia una futura peluquería propia.

Mi personaje seria un joven, de unos 24 años de edad recien salido de la academia de policia con las mejores calificaciones.

Gracias a que su padre era un miembro SWAT de la mejor comisaria de su ciudad pudo entrar en esta con facilidad para seguir sus pasos.

Aun asi, aunque lleve pocos dias en esta nota que aparentemente todo esta calmado, no hay mucha accion y los pocos llamados que reciben son de simples robos y cosas asi.

Todas las mañanas sale a correr, luego va a la comisaria y se queda toda la tarde entrenando en el campo de tiro de esta para ya a la noche volver a su casa, cenar, darse una ducha e irse a dormir.

Siempre esperando, con mucha paciencia, una oportunidad de demostrar su talento, sus habilidades, queriendo llegar a ser aun mejor que su padre.

Nombre: Mihael.

Edad: 38.

Nacionalidad: Americana.

Imagen del personaje: Laurence Fishburne (Morfeo de Matrix, de hecho me interesaría ese aspecto)

Trabajo: Abogado

Historia.

Mihael nació en Virginia y se trasladó a New York pasa sus estudios, hijo de una pequeña familia de clase media se obligó a sí mismo a trabajar al tiempo que efectuaba los estudios universitarios de abogacía, logró su título con muchos esfuerzos para ejercer en diferentes casos como abogado de oficio en los que sus honorarios apenas alcanzaban para pagar una casa pequeña y un vehículo utilitario.

Fundó una pequeña familia en el año 1986 con su esposa Melanny a la que conoció durante sus años de universidad enarmorándose perdidamente de ella hasta ahora, tuvieron dos hijos pequeños a los que atiende como padre de la mejor manera que sabe dándoles todo lo que puede que debido a su posición económica actual es prácticamente todo lo que piden.

Fundó su propio bufette de abogados junto con algunos compañeros y pasó a ser dueño de uno de los más importantes de la ciudad solicitado por gente de todos los estatus sociales.

Fanático del Rock educado en la cultura americana cuida su cuerpo y su mente y considera que el buen estado de ambas es fundamental para un buen funcionamiento del organismo y el logro de la felicidad, de ideas democráticas no deja que el aspecto político influya en su vida diaria actuando con libertad y razón lógica según sus pensamientos.

Historia

La gente tiene ideas ridículamente románticas sobre los mercenarios. Cuando surge el tema piensan en Stallone o en algún otro actor de películas de acción. Si fuera verdad yo seria el Torrente de los mercenarios. Otros dan por sentado que somos despiadados asesinos sin escrúpulos...

En realidad mi trabajo como Contratista Militar Privado (MPC) no se distingue apenas de lo que hacia como vigilante de seguridad. Tras el servicio militar no pare de dar tumbos de un trabajo basura a otro. Así que cuando surgió la posibilidad de trabajar como Vigilante de Seguridad saque el titulo y la aproveche. Poco después conocí, por internet aunque resulte difícil de creer, a Luis. Llevaba años trabajando para las grandes y ahora tenia una pequeña cartera de clientes propia.

Cuando me compre mi propia casa las cuentas ya no me salían. Se lo comente a Luis y poco después embarcaba en un pesquero de bandera Filipina con un patrón vasco para faenar en el golfo de Aden. La cosa en la zona estaba caliente después de que los mulas desplazasen a los señores de la guerra del negocio de los controles de carreteras, pero era difícil que hubiese problemas.

El jefe de equipo era un Andaluz ex-GOE y francotirador. Y yo pasaba las horas con el aprendiendo a sacarle provecho al FAL. En el peor de los casos tendría que dispararle a un bulto borroso a seiscientos metros, con lo que no me costaba escribirle mail´s tranquilizadores a mi novia. Lo que no me esperaba era encontrarme a un quinceañero con un AK a un par de metros de distancia. En las películas todo es muy limpio pero si le metes un .308 a 60 kg. de Somalí desnutrido consigues un bulto retorciéndose, aullando de dolor, y sangrando como un cerdo. De alguna manera habían acercado un esquife mientras largábamos aparejo. La cosa no duro mucho, yo era el único sin experiencia de combate. Pero reconozco que me afecto. Sobre todo cuando el cabrón del Vasco puso al chaval en el bote y los mando de vuelta a tierra.

Volví a casa cambiado. Silvia hacia lo que podía por animarme e incluso parecía dispuesta a venirse a vivir conmigo. Yo no quería que diese un paso precipitado y prefería que acabase sus estudios. Pero ella, creo, lo interpretaba como una forma de alejarla. Luis se había portado y tenia una baja que cubría de sobra mis gastos. Pero yo sabia que había matado a alguien, y no podía enfrentarlo.

No toco la historia original y la paro con todos los conflictos del 2010. Conservando asi los cargos de conciencia, y el profundo amor hacia Silvia para que puedas utilizarlos como palancas narrativas. Aunque puedo corregir lo que veas necesario.

Nombre: Crystal McPherson
Edad: 20
Ocupación: Piloto
Historia:

Nació en sudamerica en los terrenos de Uruguay, cuando sus padres, ambos de origen estadounidense, que se encontraban vacacionando desde hacía dos meses en el país.

Desde temprana edad, tomó la decisión de enfocar su vida y sus intereses en todo lo referente a máquinas de vuelo, y volar claro. Ha vivido en norteamérica la mayor parte de su vida, y al cumplir la mayoría de edad fue aceptada en el ejército, en la sección de aviación.

Sobre su infancia y recientemente finalizada adolescencia, no hay nada a destacar, puesto que se ha desarrollado de forma normal y corriente.

Todo transcurría normalmente hasta que...

Nombre: Isaac Yorkes.

Procedencia: Nueva York, Estados Unidos.

Estatura: 1.85

Peso: 75

Color de pelo: Castaño oscuro.

Color de ojos: Marrones.

Edad: 36.

Situación civil: Ciudadano de los Estados Unidos sin antecedentes penales.

Estado civil: Divorciado.

Parientes conocidos: Aaron y Rachel Yorkes (padres, fallecidos) y Rebecca Webber (antes Rebecca Yorkes, ex esposa).

La historia de Isaac es una de tantas, la típica historia de un tipo corriente al que le sucede algo extraordinario.

Nacido en el seno de una familia judía de clase media en Nueva York, aunque detesta el tópico del judío en Nueva York y nunca ha sido una persona espiritual. De pequeño siempre fue bastante inteligente y soñaba con convertirse en un famoso científico. Acorde con dicho modelo, siempre fue también algo introvertido. Creció y estudió pero nunca consiguió dicho sueño. Ingenioso, siempre se le dieron bien los números, la lógica y las máquinas, de modo que acabó trabajando en sistemas de gestión interna en una empresa informática. No era lo que quería pero tenía suficiente dinero para comer. Fracasó también en su vida amorosa después de un corto matrimonio, debido a incompatibilidades típicas de la convivencia.

Actualmente vive en un piso de alquiler en el que pasa la mayor parte de su tiempo. Hace escasas semanas recibió un duro golpe: se le diagnosticó un principio de cancer de pulmón, presumiblemente causado por su adicción al tabaco. Ha fracasado en todo, no ha conseguido lograr ninguno de sus sueños, va a morir solo y se ha cumplido el mayor de sus miedos: va a morir sin haber encontrado su lugar en el mundo. Aún le quedan años de vida, pero ni siquiera tiene ánimos para disfrutarlos.

Isaac es un tipo corriente, sencillo, triste y no demasiado heroico. Nunca se ha metido en líos ni ha hecho nada especialmente digno de mención. Esconde sus miedos tras una falsa apariencia de seguridad. Trata de ser honesto pero su inseguridad le hace actuar de un modo falso por simple miedo a no caer bien. No obstante, en ocasiones se siente especialmente desencantado y desesperado, lo que le hace adoptar una postura aún más cínica que le hace parecer antipático. En el fondo se siente algo cobarde, aunque realmente no sabe lo que es tener que luchar por sobrevivir. Desconfía de todo el mundo simplemente por no sentirse él mismo digno de confianza y teme ser insuficiente en todo lo que se propone. Por este motivo, ya no tiene ninguna meta en la vida, ningún propósito. Y ni siquiera está seguro de necesitarlo: no sabe bien lo que quiere y teme que no le quede tiempo para descubrirlo.

Nunca ha destacado en nada especial y no tiene demasiadas aficiones destacables. Pasa el tiempo simplemente con su ordenador, o con algún libro o película.

Mi nombre es Karim Sebastian  Oswald Cerna. Aunque la gente que me conoce lo hace por Karim Cerna. Mis otros nombres me los puso Mama Hanna, y me los puso porque estaba convencida de que llegaría a ser alguien grande, alguien importante.

Y en cierta manera lo soy, y me habrás visto en muchas ocasiones. Te hare un breve resumen.

Yo he sido Morfeo en Matrix.

Jamie Foxx en Collateral.

Denzel Washington en Dejavu.

Y como no, Samuel L Jackson, haciendo de Mace Windu, y casi todas desde el 98.

Te preguntaras porque digo que he sido todas esas personas. Y la respuesta es bastante obvia. Soy su especialista. El tipo que se juega el culo para que ellos se lleven la gloria. Sin embargo no me importa, porque me llevo mi pasta y no tengo ningún problema.

Tengo una buena condición física, poco miedo a las cosas peligrosas, porque las he estudiado a fondo. Y habla tres idiomas, así como soy capaz de pedir café o agua en otro puñado de ellos, gracias a los rodajes en los lugares más raros del mundo.

Sin embargo, siento que aun me queda algo grande por hacer. Quizás me llegue esa oportunidad en la producción de los Vengadores, dentro de un año. Quizás consiga tocar el techo en mi carrera, y que Mama Hanna este orgullosa de mí.

Este soy yo:

Teniente Coronel Ray Stevenson            

Ray entro al ejército de los EEUU cuando solo tenía 18 años, antes de ellos vivía en un granja con sus padres donde les ayudaba a cultivar la tierra, pero siempre quiso ser algo más que un granjero y fue así que respondió al llamado para defender a su patria.

Duro fue en el entrenamiento en un principio, pero pasado unos cuantos meses fue enviado a la guerra del golfo donde desempeño un papel impecable, esto fue el trampolín de su carrera. Con solo 21 año ya era miembro de las SODT, en aquel momento estuvo a punto de desistir y unirse a los marines, pero el Delta Team le atrajo más y allí comenzó su carrera como un miembro del SODT a cargo del Coronel P. Reynox participando de varias misiones de alto grado secreto, incursiones en países extranjeros, lucha contra el narcotráfico en Colombia, asedio a grupos terroristas en Irán y con el tiempo llego la incursión en Irak.

Estando al mando del Coronel Reynox se encargó de las demoliciones y armamento pesado, esto le conllevo estudiar sobre estructuras y arquitectura, pero no era un genio por lo que solo estudio lo básico y luego la experiencia le fue dando lo necesario para no fallar en el campo de batalla, la experiencia y el sentido común.

El  trabajo que  realizaban no era como cualquier otro, no era como ir a una oficina hasta las 17hs y luego volver a casa para pasar el resto del día junto a la esposa, no señor, aquí no existían horario, el peligro siempre latente podía hacer que un día saliera y no volvieras, los compañero de equipo iban variando mes a mes, los que no resistían abandonan y los que aún continuaban en pie se volvían mas duros.

Para cuando regresaron de Afganistán se lo ascendió de rango por su desempeño en el campo de batalla  al de Teniente Coronel y para este entonces el Coronel Reynox ya se encontraba en el Vanhalla, como solían decir “si no volvemos todos juntos, nos vemos en el Vanhalla”, y así fue como en Afganistán los abandono para encontrarse luego con ellos en el paraíso de los guerreros.

Hoy en día Ray ha vuelto de una misión difícil en Rusia hace unos meses, allí perdió a todo su equipo, ahora se encuentra en proceso una corte marcial para determinar si su accionar fue el correcto, pero una nueva misión de importancia ha surgido y como hombre indicado para ella su nombre fue el primero en la lista.

MAX EISENBERG

Trabajar de Lunes a Sábado. Ocho putas horas a la semana todos los días, en aquella fábrica industrial en alemania dedicada al sector armamentístico, con el único incentivo de volver a casa a tiempo de encontrar a sus viejos despiertos para recriminarle lo patética que era su vida al no haber alcanzado una profesión como la de su hermano Klaus, en un banco importante, con horarios envidiables y con un sueldo no menos envidiable.

A sus 35 años, la vida de Max no era lo que se dice un ejemplo de felicidad. Tenía un techo en el que cobijarse junto a sus padres, un sueldo miserable, y un trabajo gris, aburrido y alienante del que nunca sería capaz de salir. Su vida sentimental había resultado ser un fracaso, al igual que sus estudios, y se había tenido que contentar con encontrar una manera de sobrevivir día a día en la mierda de mundo que le había tocado vivir, soportando a un jefe que no aguantaba, un trabajo que no le aportaba nada, y una vida familiar de la que no podía escapar.

Claro que tampoco había hecho mucho por cambiar las cosas. Y es que su vida era un bucle infinito en el que todo se repetía constantemente pero a la que había terminado por acomodarse, sin mucha fe por que hubiera forma alguna de cambiar la situación. Lo que había terminado por convertirlo en una persona con un carácter impredecible y un poco psicopática. Tan solo encontraba algo de liberación gracias a la rutina del fin de semana en la que también había caído, convirtiéndose en un esclavo del sistema del que no podía salir al igual que aquellos que se movían en el mundo al que habitualmente bajaba cuando la persiana de la fábrica era cerrada y podía dejar atrás a su familia para ir a beber y drogarse al submundo en el que se movían los aficionados a la música electro industrial más oscura. Y es que al final todo se reducía a eso: “trabajar, consumir y obedecer”. En realidad, según la perspectiva de Max, ni siquiera su hermano, orgullo de la familia, había logrado escapar a esa desesperante realidad que era la vida.

Y allí, entre la atronadora música de sus grupos favoritos que reventaba los tímpanos de la gente, el cuero, el látex y el metal que cubrían los cuerpos de los asiduos a esos lugares, las conversaciones sobre su mierda de vida y las ganas de que todo terminara de una vez, con compañeros que decían ser amigos y que en el fondo Max sabía que no eran más que otras ovejas del rebaño sin sentimiento alguno hacia el prójimo, Max se abrazaba a la realidad de un par de noches ofrecida por el alcohol y las drogas, el sexo con desconocidas y las ocasionales peleas por negocios turbios que ofrecían un extra económico, proporcionándole el placer momentáneo con el que conseguía volver a casa lo suficientemente exhausto como para no pensar en que cuando su momento de éxtasis sin perspectiva de futuro terminara, todo volvería a empezar, trabajando de Lunes a Sábado. Ocho putas horas a la semana todos los días.

DESCRIPCIÓN FÍSICA
Nombre: Walter Spark
Procedencia: UK (Londres)
Altura: 1.90 m
Peso: 80 kg

Por algún motivo no puedo poner en negrita ni anexar cosas, te dejo la URL de la imagen del bueno de Walter:
http://goremasternews.files.wordpress.com/2009/11/...

HISTORIA

La infancia de Walter no fue nada reseñable, la infancia normal de un niño inglés de familia media, algo distraído pero bastante inteligente.

Walter era un joven estudiante de ingeniería en la universidad de Oxford, mas interesado por los desarrollos informáticos que por la propia carrera universitaria, lo que pronto le llevó a tener unos malos resultados académicos. Walter no obstante era un cerebrito de la computación y desarrollaba aplicaciones bastante buenas. Era capaz de exprimir cualquier ordenador o programa informático. Walter comenzó a trabajar para una pequeña empresa de desarrollos de un conocido.

En 2005 desarrolló una potente aplicación que permitía controlar de forma centralizada equipamiento militar, eso permitiría a los militares estar cómodamente sentados en Londres mientras sus máquinas de matar actuaban en cualquier rincón del mundo, se atreverían a hacer cualquier cosa, a iniciar cualquier misión, solo estaba en juego un montón de chatarra, ni viudas, ni huérfanos. El ejército británico no quería que ese proyecto estuviera fuera de su entorno, compró la empresa en que trabajaba Walter y le dieron un puesto de máxima responsabilidad. Durante años le explotaron, le hicieron trabajar día y noche, le exprimieron con fechas, con plazos, con solicitudes imposibles, hasta que su cabeza no lo pudo soportar.............

Walter tuvo que ser ingresado en un hospital mental, con fuertes dolores de cabeza, ataques de ansiedad y terribles pesadillas. Pocos meses después salió del centro, el gobierno no quiso que volviera a trabajar para ellos pero le asignaron una gran pensión con la que no tendría que trabajar nunca. Desde aquel momento Walter se dedicó a desarrollar aplicaciones para si mismo, para controlar cada pequeño detalle de su vida, y se volvió un hombre algo reservado, una persona que pasaba de la alegría a la tristeza o la ira en cuestión de segundos, pero en el fondo de su corazón era el mismo de siempre, un buen tipo al que las circunstancias le habían exigido demasiado. Para colmo Walter se convirtió en obsesivo compulsivo, y eso afectó a cada detalle de su vida en adelante.

....Que diablos??

Quien soy?.....Gary, el pobre y desafotunado gary....JOder, de todos los lugares donde pude terminar fue este, bueno, al menos no fue un barranco... esta vez....

Cuando salga de esto amtaea  mi viejo, y todo por su maldito periodico, usarme a mi!!, a su unico hijo como reportero!!!......

...igual, es mi culpa, ultima vez que hago caso de un chivatazo.... calro, la noticia del siglo, una que hara epoca, y que sacara de la miseria ese estupido diario que mantiene mi padre... y todo por esa estupida promesa....

Ni un cigarrillo.... en definitiva, necesito un cigarrillo.... y una camara

"Abrí los ojos en mitad de un lugar desconocido, sin saber dónde estaba ni qué había pasado. Traté de moverme y golpear el cristal que conformaba las paredes de aquella pequeña prisión, pero el arnés con el que estaba sujeta no me lo permitía. Estaba presa, mientras notaba el dolor de las agujas que atravesaban mi piel y el oxígeno de la mascarilla que tenía puesta... en ese momento, una ráfaga de recuerdos regresan a mi mente:

¡Necesita oxígeno, rápido! - grité mientras corría tras la camilla del paciente en dirección al box de urgencias. Las enfermeras comenzaron a preparar el instrumental, mientras nosotros comenzamos el procedimiento - Vamos a intubarlo, antes de que sus vías respiratorias se obstruyan por la inflamación - le dije al anestesista, aunque realmente él ya sabía que debía hacerlo. La fuerza de la rutina me obligaba sin embargo a repasar en voz alta todos los pasos, por miedo a saltarme alguno - ¿Alguien me puede decir cuanto pesa? - pregunté en voz alta mientras calculaba la cantidad de cuerpo quemado. Ambas piernas habían sido calcinadas, así como la parte delantera del torso y su brazo derecho - 64% del cuerpo con quemaduras de tercer grado. Necesitaremos 192 litros de Ringer Lactato. ¿Cuanto tiempo ha pasado desde la explosión?...
[...]
Me quité los guantes y la bata estéril tirándolas al cubo para residuos, antes de seguir hacia el vestuario. Intenté mantenerme seria e inexpresiva mientras recorría el pasillo que me alejaba del quirófano, aunque una parte de mi deseaba gritar de rabia. No pude hacer nada por él, aunque lo intenté con todas mis fuerzas. Sólo cuando estuve sola en la ducha, con el agua fría corriendo por mi cuerpo, me permití derrumbarme por lo ocurrido. Nadie mira con buenos ojos a una cirujana demasiado implicada.
[...]
Aparqué el coche en la calzada junta a la casa. Él ya estaba ahí para recibirme. No me dió tiempo siquiera a bajarme y recorrer el jardín hasta la puerta. En mi rostro se dibujó una sonrisa nada más ver su cara, y no pude evitar sonreirle. Es el chico más lindo que he visto nunca, tan rubio como su madre, aunque tiene los ojos azules de su padre. Se acercó corriendo hacia mí para darme un abrazo. Le rodeé con fuerza, besándo con fuerza en la mejilla - Mami, ¿como estás? - me preguntó con esa voz inocente y dulce que tiene - ¿Has salvado muchas vidas hoy? - Traté de mantener mi sonrisa unos segundos más. Hoy ha sido un día horrible, pero al menos sé que le tengo a él. Eso mejora cualquier cosa - Si, cariño, hoy he salvado muchas vidas - le miento, mientras le tomo de la mano y nos alejamos juntos del coche - ¿Donde está papá? - le pregunté
[...]
Me tumbé en la cama, dispuesta a descansar después de un duro día. Me acerqué a él, buscando el calor que su pecho me podía ofrecer. Me apoyé en su torso varonil, sintiendo su corazón vibrar bajo mi cabeza - Nick... - le llamé - ¿Te he dicho alguna vez cuanto te quiero?

El arnés se soltó, igual que las vías, al tiempo que mi prisión se abría. Caí de bruces contra el suelo, sin estar segura de donde me encontraba. ¿Dónde estaba? ¿Qué hacía ahí? ¿Por qué no estaba en mi casa? Las preguntas comenzaron a agolparse en mi mente. Sin embargo lo peor fue darme cuenta de que aún no podía contestar a ninguna. ¿Qué me había pasado?

Durante toda su infancia Trevor Jordan fue un chico normal, ni más alto ni más fuerte de la media, ni el más guapo ni el más feo, no había nada que le diferenciase de los demás salvo una cosa, su extraordinaria capacidad para recordar todo aquello que veía.

Trevor nació en Baulkman Hill, en Sídney, Australia, en el seno de una familia acomodada. Su padre, Benjamin Jordan, era un hombre de negocios que dirigía una floreciente empresa de componentes para aviones. Lucy Jordan, su madre, era anticuaria y tenía una importante colección de muebles e instrumentos musicales del s. XVII. Trevor era el tercero de cuatro hermanos. Brian era el mayor, un chico fuerte y estudioso, siempre el capitán del equipo de rugby y un ejemplo a seguir por parte de su hermano pequeño.  Carrie, quien apenas le llevaba un año, formaba un equipo con él, muchos dirían que eran mellizos por la cercanía que tenían el uno con el otro. Lucy, la pequeña, era un pequeño genio y la mimada de la familia, siempre sobresaliendo en todo lo que hacía.

Su infancia distó poco de las de otros muchos niños de un barrio residencial. Iba a un colegio privado junto a sus hermanos, no se metía en más líos de los habituales en un chico de su edad y cuando no estaba castigado por hacer alguna travesura, salía a jugar a la calle con los demás chicos del barrio.

Pero había una cosa en la que Trevor era distinto. En cuanto comenzó a leer, sus profesores pudieron notarlo, el chico no leía, devoraba con ansias cualquier información que caía en sus manos, desde los cuadernillos para aprender a leer hasta las enciclopedias de la casa cuando le dejaban un rato solo. Como una esponja que absorbe el agua de un lavabo lleno, Trevor asimilaba cada palabra que leía y la retenía en su memoria.

En clase, el chico procuraba no llamar la atención de sus compañeros. No quería parecer un sabelotodo cerebrito para que todos se mofaran de él. Procuraba trabajar lo justo para no ser el número uno. Pero cuando pasó al instituto y quiso optar a una carrera universitaria, se dio cuenta de que aquello debía cambiar. Sus antiguos compañeros de clase no entendieron como podía hacerlo, estudiaba los exámenes finales en cuestión de horas, siempre sacaba las notas más altas y siempre tenía un rato para ir con sus colegas a jugar a los bolos o a ir al cine.

Los profesores del Instituto Castle Hill High de Sídney no tardaron en percatarse de la pequeña ventaja de Trevor y llamaron a un equipo de psicólogos para que analizasen la mente del joven. Los médicos que le trataron encontraron que Trevor sufría una rara enfermedad conocida como el síndrome de Shereshevskii, pero Ben Jordan dijo que no eran más que tonterías de matasanos, al fin y al cabo él también tenía una habilidad parecida a la de Trevor y no era una enfermedad sino más bien un regalo de Dios.

Después de aquello Trevor tuvo miedo de que le pasara lo mismo que a Shereshevskii, que le llevó a la locura por no poder olvidar nada de lo que había visto en alguna ocasión. Pasó meses sin ganas de leer, con miedo de no poder sacarlo de su mente. Cada palabra que leía, cada imagen que veía, le atormentaban durante días en sus sueños. Su padre salió en su encuentro para explicarle que aquello no podía pasarle a él. Benjamin era un hombre muy paternal y logró solucionar el asunto explicándole a su hijo que él no se había vuelto loco todavía, aún teniendo unas capacidades parecidas a las de su hijo.

Trevor siguió con su vida, algo temeroso todavía, pero convencido de que en el conocimiento de su padre estaban las palabras más sabias.

A mediados del instituto, Trevor ya había decidido que quería estudiar. La rama empresarial siempre le había gustado, obsesionado con que quizás algún día podría compartir la dirección de la empresa familiar con su hermano Brian. Fue por eso por lo que se matriculó en cuanto pudo en la Australian National University para sacar el título de Nacional Graduate School of Management, con la especialidad de relaciones empresariales y coaching.

La universidad era un lugar donde su especial habilidad para recordar todo lo que veía resultaba aún más interesante. Allí podía hacer los exámenes casi sin tener que estudiar, acudir a las clases era suficiente para él.  Hizo una buena amistad con dos de sus compañeros de clase, John y Max, con quienes solía quedar después de las clases para ir a tomar unas cervezas y lo cierto es que en la actualidad todavía quedan de vez en cuando para rememorar anécdotas de las clases.

Pero también conoció a otra persona durante sus años universitarios. Se llamaba Sarah Jane Stillman y era el amor secreto de Trevor. La conoció en una fiesta universitaria en uno de los colegios mayores y fue amor a primera vista. Sarah estudiaba relaciones públicas por lo que tenía alguna asignatura en común con Trevor en la facultad. A él le costó bastante decidirse para pedirle una cita, pero finalmente lo hizo. Él tenía ventaja, recordaba cada peculiaridad, cada palabra que ella le había dicho y en una relación eso es fundamental. No había ningún detalle que se le escapase, ninguna fecha, ningún regalo perfecto. Trevor era el chico ideal y Sarah se dio cuenta de ello enseguida.

Con una relación así de sólida, era de esperar que terminasen casándose una vez terminaron la carrera. La boda fue algo sencillo y familiar, se celebró en el jardín de los padres de Sarah, pero ni Trevor ni ella estaban fijándose en el lugar o en los invitados, estaban demasiado felices pensando el uno en el otro.

Howard Stillman, el padre de Sarah, dedicado a grandes negocios empresariales, les hizo un regalo que ninguno de los dos podían rechazar, una casa familiar en Manly, cerca de Sídney donde podrían criar una familia en un lugar tranquilo y seguro para los niños.

Poco después de casarse Sarah logró su primer empleo como jefa de relaciones internacionales en una empresa subsidiaria de la compañía de su padre. Era un gran trabajo que les permitía llevar un nivel de vida bastante alto.

Trevor, por su parte, consiguió un trabajo bastante bueno en el departamento de relaciones internacionales de la empresa OSC, dedicada a la ingeniería aeroespacial. Su especial capacidad para recordar todo, así como su tenacidad en el trabajo le valieron una serie de ascensos rápidos en la compañía y en cuestión de 3 años estaba ya colocado como jefe del departamento. Para él fue un privilegio asistir a la creación y lanzamiento del satélite Optus-D1.

Pero uno de los capítulos más importantes de su vida no trascurrió en grandes empresas ni en importantes negocios, ocurrió en el Manly Hospital, en el área de maternidad. Era el 19 de abril de 2004 cuando, tras 12 horas de parto, el médico puso en sus brazos al pequeño Nathan, su primer hijo.

Con un nuevo miembro en la familia, Trevor aceptó un nuevo puesto de trabajo con unas condiciones mejores que el anterior como asesor de relaciones empresariales para Westpac Banking.

Pero esta época feliz de su vida fue truncada por la repentina muerte de su hermano Brian en un accidente de coche a mediados de 2005. Brian, casado y con tres hijos, falleció en pocos minutos dejando atrás a su familia. Trevor, quien siempre había tenido una buena relación con Jocelyn, la esposa de Brian, y sus tres sobrinos, se implicó mucho más en la familia después de la muerte de Brian.

Pero Trevor no  dejaría que aquel trágico accidente le cambiase la vida o el carácter, debía seguir siendo fuerte por Nathan y por su mujer. Así que le propuso a Sarah un viaje por Europa para escapar un poco del estrés de sus trabajos y de las nuevas responsabilidades que había adquirido con la familia de su hermano.

A finales de 2005 ambos cogieron vacaciones en sus respectivos trabajos para pasar un romántico mes de viaje por Europa. Empezaron por los países nórdicos y fueron bajando hacia Centroeuropa, terminando su viaje en España. Lo que vieron allí les encantó, un clima agradable, gente amable y acogedora y una prospera cultura que mezclaba a las grandes civilizaciones antiguas. Trevor y Sarah se enamoraron de España y decidieron que intentarían venir algún día a vivir una temporada.

A la vuelta de su viaje, Sarah descubrió con alegría que estaba de nuevo embarazada. A finales del verano de 2006 llegaría a casa Helen, la hermana pequeña de Nathan y otro pequeño regalo para un padre más feliz que nunca.

Tardaron aún un par de años en cumplir su sueño de trasladarse a Europa.  Una vez reincorporada al trabajo, Sarah recibió una oferta para trabajar en Madrid en un nuevo proyecto de su empresa. Los incentivos serían muy grandes y era el momento perfecto para el traslado. Nathan era aún un crío que se adaptaría rápido a un nuevo colegio y la pequeña Helen no se enteraría a penas del cambio.

Sarah salió para España primero para ir buscando una casa y asentándose allí. Trevor viajó con sus hijos unos meses después con la intención de encontrar un buen trabajo en España, lo que para alguien con su currículum no podía ser muy complicado...