Partida Rol por web

Observo la posición de la artillera Venria y su binomio Sanaia y me doy cuenta de que estamos ofreciendo un blanco demasiado tentador para la artillería en el almacén.

- "Soldado Venria, usted y Sanaia adelántense un poco hasta el cuarto parapeto contando desde la orilla Este.

Firro, usted apoye al equipo de artillería desde el siguiente parapeto." -

     No me creo que esté apunto de decir ésto... pensó Grish mientras se dirigía hacia el sargento Nihilus. - Sargento, creo de Mark y yo deberíamos tomar una posición cercana al punto de entrada del enemigo. Si un blindado se acerca a la presa no servirá de nada tener el rifle de fusión en la retaguardia.

- "Lo sé, Soldado Grish. Había pensado usarle como un as en la manga. Por otro lado, tampoco estoy completamente seguro de que no vayamos a recibir ataques por nuestra retaguardia. ¿Qué sabemos sobre lo que tenemos detrás o el territorio circundante? ¿Puede haber un vado u otro punto de cruce del río?" -

He de liderar el combate. Si el enemigo nos supera retrocederemos a la orilla oeste, y si nos atacan por detrás volaremos la presa. Es un sacrificio que el Dios-Emperador espera de nosotros. ¿No es así, padre Karras?

Krot fulminó con la mirada a Septus por su último comentario, el odio en su mirada, una promesa...

No hay vados ni otros puentes, los que había volaron por los aires. Esta presa es lo único que hay.

- "De acuerdo, Soldado Grish. Usted y Mark sitúense en el segundo parapeto. Pero esté preparado para retroceder hasta el quinto si el enemigo envía una masa de infantería en lugar de blindados." -

Drake, acerquémonos un poco más a las líneas de combate, nos necesitarán ahí. Dentro de poco nos llamarán y tendremos que correr. Prepara tu arma, hoy dispararemos bastante. Le dije a mi ayudante mientras nos encaminábamos hacia donde estaban nuestros oficiales. Una vez ahí, repasé el rifle para que estuviera preparado para la batalla y no fallara. Aquella sería una buena posición, en la que podría llegar a los heridos rápido, pues habría que moverse y había mucha distancia para llegar hasta los heridos de primera línea, que solían ser los primeros en ser alcanzados. Drake, ve junto a ese soldado, no nos apelotonemos los dos en la misma cobertura.

Al ver que Venria se acercaba a la posición en la que yo estaba- Te dejo esta posición, que es mejor para tu arma. Yo iré a la otra, pero estaré cerca, por si hay problemas con el arma o se encasquilla -y tras decir esto me moví a la posición que estaba al lado, a una distancia prudente para que no nos destrozaran las armas explosivas a los dos a la vez pero que pudiera llegar rápido en caso de que ese arma pesada necesitara algún apoyo mecánico.

Gracias Phi Ro, no te pegues mucho al resto, como disparen con artillería, morteros o misiles de fragmentación nos vamos a reír - le dijo sin gracia alguna y dirigiendo la mirada a la posición de los tres genios, solo faltaba el sargento de los tipos duros ahí dentro dispuesto a morir con todos a la vez

Observo con la mira telescópica del láser largo la orilla oriental.

 - Todo lo que el Emperador pide de nosotros es que mantegamos la línea y muramos de pie, capitán.

Karras tomó posiciones cerca del soldado Grish, no lejos de la primera línea. Estaba preparado para recibir al enemigo con el fuego purificador cuando estos estuviesen en posición. Aunque habían dejado traidores atrás en su camino hasta la presa, los hombres al mando parecían confiar en que no había que cubrir la retaguardia.

Por un momento consideró que debería haber traído la carabina al punto dónde se hallaba, para proporcionar fuego de cobertura mientras esperaba a que se acercarse el enemigo a tiro de lanzallamas. Pero no, tenía una labor más importante. Empezó a preparar con el joven Markus la selección de plegarias, rezos y parábolas más adecuadas para inflamar los espíritus de los soldados. - Hoy es un gran día, Markus. Prepárate; tienes más público del habitual.

La macedonia
El escenario está listo

Todo estaba listo. Las cargas explosivas preparadas eran la primera línea de defensa. En el primer parapeto había dos reclusos con rifles láser. El grueso de las fuerzas se situaba en el segundo parapeto con las armas de mayor potencia de fuego en corto alcance. El sargento Krot era el mando más próximo al enemigo. Venria con su bolter y el tecnosacerdote, que tanto había hecho por sus camaradas ocupaban el centro de la presa, donde el torrente de agua se precipitaba por el abismo.

Nihilus, Septus y el doctor Flavion, quien hubiera deseado estar en cualquier otro planeta en aquel momento, ocuparon el almacén, desde esa posición elevada veían casi la totalidad del campo de batalla. Cerraban la línea de defensa algunos elementos de Tipo Duro, desde la orilla occidental. Nihilus observó la orilla oriental.

Y en la orilla oriental algo se movía.