Partida Rol por web

Charlie y Leroy abandonan la seguridad del avión para intentar conseguir comida.

Abandonáis la seguridad del avión para examinar los alrededores donde localizaís algunos gusanos y caracoles que podéis usar como cebos para atrapar a las aves. Asi mismo los cables y trozos de cuerda que habéis tomado del avión os sirven para poder hacer lazos con los que coger animales pero todo esto solo os servirá para caza menor como conejos, ardillas, ratones de campo, aves y cosas así. Si uno de esos jabalis aparece por aquí no estáis seguros de si la trampa podrá con él. Al menos aprovecháis el viaje pues encontráis un árbol que produce una fruta similar a la papaya que os sirve para engañar el estomago aunque la reserva de frutos es escasa lo probáis y tras determinar que es comestible os coméis uno cada uno quedando todavía seis más que os lleváis con vosotros.

Tras un buen rato, algo así como dos horas, trabajando poniendo trampas de lazos, disimulandolas y buscando reclamos para atraer los ánimales os paráis a descansar y os miráis el uno al otro sin saber de que hablar.

Tras un rato parado, y teniendo que soportar el olor del vagabundo (que en estos momentos seguro que no es mucho mejor que el mío), y para hablar algo, que estoy cansado de estar en silencio, le digo- Pues se ha quedado buena mañana ¿eh?.

Espero que no piense que intento ligar con él, solo entretenerme un rato.

Charlie, quien tampoco se muestra demasiado hablador, levanta una ceja ante el banal comentario de su compañero.

-Sí, sí, claro. - responde por compromiso. - Mejor que no llueva.

Tras un rato preparando y colocando trampas, se detiene y mira descaradamente a Mr. Currie como si le valorase.

-¿Sabe? Acaba usted de desmontar mi teoría sobre los ratones de biblioteca. Veo que se puede ser un hombre de libros y, al mismo tiempo, ser práctico. Esas trampas tienen muy buena pinta. Solo ha hecho falta un poco de ayuno para que se decida a ensuciarse las manos, ¿eh? - le recrimina socarrón.

Os habéis alejado bastante del avión para poner la última trampa pero es que no queríais ponerlas demasiado cerca por si caía algo en ella que los animales se apartarán. Mientras localizais la posición del avión para orientaros escucháis un ruido como de gruñidos extraños y guturales aunque las voces suenan de una forma inusual como si sus bocas o cuerdas vocales estuvieran en muy mal estado. En cualquier caso es poco probable que un grupo de animales provoquen ese ruido. De pronto se oye una especie de cántico repetitivo que os pone los pelos de punta.

Ph'nglui mglw'nafh Cthulhu R'lyeh wgah'nagl fhtagn

En este momento echáis en falta la pistola que tiene felix mientras agarráis con fuerza los dos palos que tenéis, uno de los cuales fue serrado por un lado para que tuviera punta. En caso de ataque no es mucho con lo que defenderse.

-¡Joder! ¡Eso es lo que sonaba por la radio! - exclama mirando alarmado a su alrededor.

Una vez tranquilizado, entrecierra los ojos y escruta las cercanías buscando el origen de la extraña voz.

Cuando el río suena, agua lleva... - piensa sin venir a cuento.

¿Pero que coño es ese ruido? -pregunto alterado, dejando de lado la contestación que tenía pensada dar a Charlie sobre los ratones de biblioteca...

Ratón de biblioteca yo... Seguro que he visto más mundo que este harapiento...

Cuando observáis la jungla no veis nada o nadie pero sabéis que hay alguien allí. La respiración, el cántico, los murmullos, en definitiva los ruidos y la agitación de la densa jungla indica que hay algo o alguien allí.
Sin embargo un sonido diferente atrae vuestra atención cuando una rama se rompe por delante de la jungla pero a continuación se oyen unos ruidos similares como si esas cosas o lo que sean se os están acercando pero eso no es lo que más os preocupa (aunque debería) sino que sea lo que sea eso no es visible.

Al volveros hacía atrás podéis ver el avión estrellado no muy lejos de vuestra posición mientras observáis vuestras limitadas armas añorando el revolver que llevaba felix encima.

Aunque duda de que dos hombres débiles, famélicos y armados solo con palos puedan suponer un reto para un grupo de salvajes sedientos de sangre, pues eso es lo que Charlie cree que les acecha, la visión del avión le hace redirigir sus temores hacia Flora.

-¡La monja! ¡Está sola! - comenta alertando sobre ello a Leroy.

Sin tomar excesivas precauciones ni esperar respuesta, corre hacia el aparato estrellado.

-¡Hermana! ¡No salga del avión!

La huida de charlie provoca que leroy tenga que hacer lo mismo por lo que volvéis corriendo al avión precipitadamente. Por el camino estáis cerca de activar una de vuestras trampas pero conseguís evitarlo in extremis.