Partida Rol por web

La idea de Irina le había parecido magnifica, incluso había animado un poco su caído ánimo. Había permanecido unos instantes apartado observando los movimientos de la hermana Flora, como si intentara controlar sus pensamientos. Ella era la única que había visto por última vez al doctor Brush y Félix estaba seguro que sabía algo más, fuera o no consciente de ello. Quizá el shock le impedía recordar algo más, quizá...

Félix se puso en movimiento. La idea de Irina reforzaba sus ganas de luchar. Por una vez, desde hacía mucho tiempo, tenían un camino a seguir. Bueno o malo, pero al menos tenían un camino.

El profesor Currie detuvo al grupo y Félix se giró hacia el malhumorado. Probablemente sus noticias fueran muy buenas pero trastocaba el ya decidido sigueinte paso.

—¿Y ahora que pasa? ¿Ha aprendido a manejar una radio? —dijo en mal tono.

Meneo la cabeza expiando la culpa de tan inapropiado comentario.

—Vaya, perdón. ¿Ha comunicado con alguien? ¡Fantástico!

El detective observó la radio y trató de recordar algo de su instrucción. Tenía que recordar algo para localizar una jodida señal de audio.

—¡Claro! El entorno. Escuchen el entorno, eso puede darnos una pista de donde se encuentran. El sonido del mar, si el sonido del mar se oye fuerte tienen que estar en la costa, en otro caso estarán más hacia el interior. Nuestro radio de acción se acota señores —acabó diciendo algo más animado.

Todos os acercáis a la radio recordando los extraños sonidos del otro día pero permanecéis en silencio mientras charlie la ojea de arriba a abajo y os comunica que parece estar en buen estado. Expectantes contempláis como peina las frecuencias de arriba a abajo buscando algo más allá de la estática que se oye hasta que de pronto se oye algo que os resulta familiar.

Ph´nglui mglw´nafh Cthulhu R´lyeh wgah´nagl fhtagn

Y después de eso vuelve la estática mientras os miráis los unos a los otros.

- Por extraño que parezca esa recepción no es radiada. Al menos no empleando ondas de radio. Curioso.- Comenta Leroy, apartando la carcasa posterior de la radio que le estorba en su esfuerzo por no tocar a Charlie mientras este explora el espectro de frecuencias. El arqueologo ha estado hurgando en la parte posterior de la radio, examinando sus componentes eléctricos para verificar que su funcionamiento es óptimo y no precisa reparaciones del momento.

Las palabras de Leroy os resultan desmoralizadoras y preocupantes. ¿Como puede emitir una radio sin usar ondas de radio? Os escudáis en la bendición del desconocimiento por no comprender como sucede algo así mientras os miráis los unos a los otros.

Sin embargo una nueva posibilidad se abre ante vosotros. ¿Habrá algo interesante que escuchar que provenga de esta radio? Tal vez el siguiente mensaje sea algo más interesante o por lo menos menos preocupante.

El viejo gruñón da un respingo cuando la extraña voz vuelve a...¿pronunciar? su aun más extraña letanía.

-Si solo ha de servirnos para oír esa cosa, más nos valdría darle de estacazos a la radio. - dice de mal humor y algo alterado.

Los gestos de repulsión del arqueólogo no llegan en el mejor momento.

-A estas alturas, huele usted igual de mal que yo y puede que hasta tenga más piojos. ¿Sabe? - le mira con intensidad al tiempo que habla.

-Caga el rey, caga el Papa; sin cagar, nadie se escapa - farfulla apartándose del aparato para no estorbarle en su estudio del mismo y disponiéndose a seguir con sus planes.

Jjjajajjajja... - Irina no puede evitar soltar una sonora carcajada, casi olvidandose por completo de la situacion tan critica y desesperada que estaban viviendo.

¡Hay Charlie! Tienes unas ocurrencias y chistes dignos de actor de comedia, pero debo decir que en algo tiene razon y es que perdemos tiempo aqui lidiando con esta radio que no hace mas que jugar con nosotros, como todo lo que sucede en este... "sitio" - dibujando un circulo en el aire señalando toda la zona.

Vamos, busquemos por donde vino arrastrandose este gigante alado y ver si perdio algo en su camino aqui... - casi poetica la joven mira alegremente al grupo y como si emprendiera una excursion espera por el resto del grupo.

El sol se eleva en el horizonte cercano al mediodía aunque el calor todavía no es excesivo gracias a las nubes del firmamento.

Los sonidos captados por la radio, pese a resultar interesantes, son a su vez indescifrables y... perturbadores. Leroy desiste en sus manipulaciones con la radio, abandonándolas como quien ha terminado de leer un libro.

- Tiene razón en dos cosas Charlie. Ambos necesitamos un baño, aunque sabe Dios si usted recuerda en que consiste, y que esta radio no va a aportarnos nada más. Si va a emitir a placer los mismos sonidos que la propia jungla, bien podemos escucharlos mientras exploramos nuevas opciones.

Dada la escasez de medios, Leroy se prepara para seguir al grupo. Agarra el recio palo que han empleado para darse seguridad los que no portan armas como el machete o el revolver, y se dirige al resto.

- Bien, si quieren registrar la isla aprovechemos la luz del día.

El detective Stroede espiró el aire de sus pulmones por la nariz simulando una velada carcajada.

Quiso interpretar las palabras del arqueólogo pero rápidamente Charlie acudió en ayuda de su necedad en ese campo y pudio evitar cualquier comentario que rayara su evidencia.

—Sí, vamos —inquirió mientras instaba al movimiento con la mano izquierda.

¿Que demonios pasa en esta isla? ¿porque has permitido Dios que lleguemos aqui? ¿es esto una prueba?

No me dejaran aqui sola... ¿verdad? Por supuesto que les acompañare caballeros... dice la monja mientras agarra su desvencijado maletin y se sube un poco el sucio vestido

No despues de la aparicion...