-Claro, por qué iba a dejarnos con vida. Todo en esta aventura ha sido tan maravilloso que lo lógico sería que nos recibiera con flores y una banda de música. Trampas mortales, bichos voladores asquerosos, serpientes gigantes, pulpos gigantes, lagos gigantes...
Emiko se sentó en la fría piedra que formaba el suelo.
-Vamos a morir aquí. Lo sé.
Teníamos que salir de allí, no iba a conformarme con dejarme morir en una cueva de piratas rodeada de un calamar y una serpiente gigante. Ni en broma iba a permitir tal cosa, aún tenía muchas cosas que hacer ahí fuera, muchas cosas que descubrir y muchas otras de las que ilusionarme e incluso arrepentirme. Y por supuesto no podía morir sin que ningún chico me hubiera besado.
Inconscientemente mis ojos se desviaron hacia Scott que no dejaba ir de flor en flor y, de forma también inconsciente, fruncí el ceño cambiando mi último pensamiento, o más bien matizando mi último pensamiento. No podía morir sin que ningún chico que me gustara me hubiera besado.
Pero no era el momento de lamentarse sino de hacer caso al profesor y buscar por todas partes cualquier indicio que nos mostrara la forma de salir de allí. Pero fuera porque mi cabeza estaba embotada, o quizás por el cansancio del tiempo pasado en el agua y que ya se había empezado a notar cuando no pude cargar con Emiko, fui incapaz de ver nada, de hecho todo lo que había en aquella cueva me parecía igual... sobre todo igual de borroso.
Frustrada, me senté junto a Emiko e intenté animarla.
—No pienses así Emiko, ya verás como encontramos una salida y dentro de poco estamos de vuelta en casa —sabía que en esos momentos mis palabras podían sonar poco creíbles, pero no podíamos desfallecer ahora—. Nuestros padres lo consiguieron, ¿por qué no íbamos a hacerlo nosotros también? —le pasé el brazo por encima de los hombros para animarla, al igual que de ánimo era la sonrisa que le dediqué.
Motivo: Percepción
Tirada: 1d10
Resultado: 1(+4)=5
Scott notó como Sarah le miraba de una forma extraña. No lo juraría ante un tribunal pero diría que le estaba mirando... ¿Con buenos ojos? Pronto apartó esa mirada, seguramente era tímida y Scott lo entendía el también lo era.
Ahora que la miraba bien... Era una chica guapa. Le gustaba su pelo oscuro y rizado. Y su sonrisa... La sacaba pocas veces a pasear pero cuando lo hacía era realmente cautivadora. ¿Y si ella si quería ser su novia? Sin duda alguna su valerosa actuación frente al kraken le había dejado prendada de él.
- Normal... - Dijo el chico. - Lo he hecho muy bien... - Se reafirmó.
No obstante, estaba hecho un lío. Sarah podía ser una buena amiga, pero entre él y Anne... Había algo especial. Estaba convencido de ello aunque ella no quisiera verlo. Y en cambio Sarah... Parecía sentir interés por él y eso le alteraba. Fuera como fuera, todo eso eran suposiciones suyas y lo importante seguía siendo salir de ahí.
- Sarah tiene razón Emiko. - Afirmó. - Todo saldrá bien, estoy seguro. - Miró entonces a Sarah y le dijo algo al oído. - Me ha parecido que querías decirme algo...
Ni me enteré que Scott estaba a nuestro lado hasta que no lo escuché hablar. No podía decir que fuera un mal crío ya que siempre se le veía muy voluntariosos, sobre todo si de chicas se trataba, pero no podía evitar que me pusiera los pelos de punta sobre todo cuando hacía alguna de sus tonterías. Aunque tenía que reconocer que en esa ocasión se estaba portando bien con Emiko dándole ánimos y tranquilizándola.
Pero lo que me dejó completamente sorprendida fue cuando se acercó a mí a susurrurarme unas palabras que no tenían ningún sentido. Seguramente fue un movimiento inconsciente pero no pude evitar echarme para atrás, alejándome todo lo que podía de Scott, cuando sentí su aliento en mi oreja, con una mezcla de extrañeza y desagrado pintada en la cara.
Estaba alucinando. No tenía ni idea de a qué se refería al decirme aquello y, casi con toda seguridad, lo que le pasaba era que aún le debía estar durando el efecto del veneno que llevaban los dardos que le dieron en el culo.
—¿Yo...? ¿Decirte algo a ti? —pregunté confundida—. No sé de dónde has sacado tal cosa si ni siquiera me he dirigido a ti para nada.
Este niño ha debido llevar un golpe en la cabeza muy fuerte, pensé mientras seguía mirándolo con expresión alucinada y un tanto mosqueada.
Mientras todos hablan, discuten o simplemente, se tiran los trastos a la cabeza, como quien dice, y animan a la pobre de Emiko, te parece oír un extraño murmullo, como de agua discurriendo cerca de vosotros. Siguiendo el sonido, caminas alejándote del grupo hasta llegar a uno de los laterales de la plataforma de roca y al asomarte al agua ves una especie de agujero en la pared de roca, bajo la superficie, hacia donde va el agua.
Y parece lo bastante grande hasta para que entre Caleb.
Lex estaba claramente ofuscada escuchando las respuestas que Sadie, la hija de Willy, les proporcionaba estoicamente hasta que la situación la sobrepaso y rompió a llorar. Su mirada se estrecho sobre la joven al consolarla su primo, recelosa de su historia. No porque fuera falsa si no porque si ella escribiera la historia no podría pasar por alto que según su historia, esa chica quizá llevaría cientos de días, meses o años ahí encerrada, habría perdido la cordura hacía mucho tiempo. Con todo aquello de la magia era posible, o que estuvieran encerrados en una especie de burbuja temporal que los mantuviera congelados en el tiempo sin cambio alguno salvo sus días y sus noches. Una maldición demasiado cruel para que un padre sometiera a su hija a semejante encierro. No ahí tenía que haber algo, su instinto de escritora o quizá el instinto de goonie le decía que había algo más.
Perdida en ese hilo de pensamientos Scott llego junto a ella y le dedico aquellas palabras sensibleras que la pillaron desprevenida, haciendo que en su semblante serió de expresión se ensanchara una sonrisa de agradecimiento.
-yo también te aprecio Scott, eres un buen amigo. No prometo nada. – le respondió tomando con la palma de su mano la mejilla del chico regalandole un fugaz beso en la otra mejilla – gracias por salvarnos con el pulpo
No había terminado la frase cuando algo llamo su atención, dejando a Scott hablando con Anne por quien parecía recuperar el interés o lo que fuera que sentía por su mejor amiga.
Las conversaciones que tenía unos y otro quedaron atrás, sepultadas por otro sonido mucho más curioso. Un extraño murmullo de agua.
Haciéndose patente en su cuerpo el frío que la escasa brisa de la cueva provocaba sobre la ropa mojada, avanzo abrazándose a si misma. Sin prestar atención a lo que decían a sus espaldas pu alejándose de ellos hacía uno de los laterales de la plataforma rocosa en la que se encontraban. Poso una mano sobre la pared de roca asomándose al agua, hasta finalmente agazaparse observando el borde de esta.
-¡ey! - reclamo la atención de los presentes volviendo su mirada hacía Caleb, sopesando las posibilidades – aquí hay hay un agujero por el que se cuela el agua de la laguna – entonces miró al pequeño del grupo, sopesando los riesgos no queriendo pensar que ocurriría si algo iba mal – Caleb ¿que tal se te da el buceo?
Buenas, aqui estoy de nuevo. Me encuentro mejor, he pasado una noche horrible pero bueno al menos creo que perdere unos kilito este fin de semana a base de calditos XD
-No ze me da mal -respondo a la pregunta de Lex sobre mis habilidades para el buceo-. Podría intentarlo. Solo ezpero que no haya tiburones ahí abajo...
No estaba seguro de si enviar delante al niño regordete del grupo era buena idea, sobre todo porque podía quedarme atascado, pero sin pensarlo dos veces decido arriesgarme a hacer un intento de buceo a través de la apertura que había divisado Lex. Con suerte, tal vez nos condujera al exterior de la cueva.
Sonrío ante la respuesta de Caleb, aunque veía la duda en su mirada, algo comprensible con todo lo que habían pasado.
-tranquilo hermanito* – le dijo revolviéndole el pelo con cariño y dándole un beso en la frente – estaremos contigo a cada paso ¿de acuerdo? - se levanto y miro a la hija de Willy siendo consolada por Patrick– Sadie, ¿tienes algo que podamos usar como una cuerda para asegurar a Caleb y poder tirar de él de ser necesario?
*toque cariñoso al momento, iba a poner "bro" pero va no queda tan bien jeje
Sarah se hacía la tonta... Scott la miró fijamente unos segundos a la espera de que se retractara y le dijera la verdad, o al menos lo que el creía como verdad, pero no fue así. Bajó la mirada y se puso en pie. Caminó hasta un rincón y se sentó un tanto avergonzado. Resopló y empezó a mirar hacia el techo. Aquel agujero por donde le pasaban las provisiones a Sadie era realmente pequeño... Y estaba demasiado alto.
Cuando propusieron a Caleb unas prácticas de buceo, Scott abrió los ojos de par en par. Era realmente arriesgado. ¿Y si era demasiado largo y se quedaba a medias? ¡Podía morir! Se puso en pie y caminó junto al valiente Caleb, quien había aceptado sin dudarlo aquella arriesgada propuesta. Le habían pedido a Sadie una cuerda. Si conseguían una era bastante más probable que aquello saliera bien.
- ¿Estás seguro, Caleb? - Le preguntó Scott. - Es muy arriesgado. ¿Y si el túnel es muy largo o no lleva a ninguna parte? ¿Y si está oscuro y te desorientas?
Lo siento, no tengo ninguna cuerda. ¡Nunca me había fijado en ese túnel! ¿Y si nos lleva afuera?
Sadie parecía emocionada por el descubrimiento, y al ver que Caleb se lanzaba al agua sin dudarlo, ella se decidió.
-Oye... cómo te llames, espera que voy contigo.
Y se lanzó al agua detrás de Caleb.
El profesor miró con atención cuando Lex habló de aquel túnel, pero no le dio tiempo a decir nada. Caleb estaba en el agua ants de que pudiera decir nada.
-Chicos, chicos. Si hay corriente, tiene que haber una salida, pero vayamos todos de forma ordenada.
En ese momento, Sadie se arrojó al agua.
-Bueno, supongo que merece la pena arriesgarse.
Y se lanzó también.
-Bien, yo iré primero. Si no vuelvo, seguidme, porque eso significa que todo va bien, ¿entendido?
Después de hablar, cogió aire y se sumergió, desapareciendo por el túnel submarino.
-¡Espere! - gritó Lex cuando el profesor se sumergió bajo las aguas para tratar de encontrar una salida- ¡Maldita sea! Si no vuelve también puede significar que esta muerto ¡¡por eso quería una maldita manera de recuperar a la persona que vaya primero!! - se giro cabreada mirando a los demás - ¡Mierda!
Su idea era clara, ataban a la persona si llegaba al otro lado soltaba su atadura y sabían que era seguro, si no...bueno había dos opciones recuperaban a su amigo o un cadáver. Aunque prefería no pensar en esa última opción.
-¿que queréis hacer? - pregunto tanto a los dos que estaban en el agua como al resto mientras se planteaba ir detrás del profesor y patearle el trasero
- Supongo Lex... - Suspiró. - Como no tenemos cuerda, sólo nos queda intentarlo. - Dijo el joven Devereaux. - Si Sadie no ha mentido y lleva encerrada aquí tanto tiempo como dice... Es tratar de bucear esperar aquí cuatro días sin comida hasta que venga Willy y nos mate al no ver a Sadie. ¡Voto al agua! - Soltó una carcajada y se lanzó por la corriente.
Scott estaba extraño.
Era como ver a un gallo dentro del corral. O iba a por una gallina o a por otra. Puse lo ojos en blanco y sus piré fuerte cuando empezó a coquetear o a lo que fuera aquello con Sarah, Lex...bueno, con todas. Incluso con la pobre Emiko que estaba cagada.
Uno a uno decidieron que ese agujero extraño, como un colador, era la mejor salida. E incluso se tiraron por el sin saber qué había al final. Si no salgo seguidme? Claro! O podría ahogarse en vez de estar libre.
- Vamos!- Agarré a Emiko por la mano y tiré de ella para que se levantara. - No estarás sola. Yo voy justo delante tuya y miraré para ver si me necesitas. Y tu...- miré a Lex.-.. irás detrás, ¿vale? - le dedicó una mirada cariñosa y llena de confianza a su amiga. - Nos cuidaras, ¿no?
Si tu supieras...
Miré al agujero y me lancé al agua.
Mientras terminaba por consolar a Sadie intentando que se recompusiera y nos diese algo de información valiosa, Scott se dirigió al resto preocupándose por cada uno deteniéndose en Sarah para susurrarle algo, aunque por la reacción de ella no pareció gustarle un pelo y no pude evitar sonreir, se lo tenía merecido a decir verdad. No sabía que pasaba con sus hormonas pero desde luego lo estaba pasando mucho peor que yo.
Desde luego Sadie no había resultado de mucha ayuda pues constató que no había salida alguna y de que íbamos a morir allí todos-Bueno, tampoco hay que ponerse tan dramática Emiko, estoy con Sarah, tiene que haber alguna forma de salir de aquí..-me rasqué la nuca pensativo mirando a mi alrededor intentando encontrar alguna pista, quizás el propio Willy había escondido algún pasadizo oculto para salir de allí sin que su hija lo supiese...
Pero cuando Lex nos llamó la atención fui corriendo hasta su pisición observando el gran descubrimiento que había logrado-Primita ¡eres la mejor!-dije dándole un sonoro beso en la mejilla, se notaba que nuestro juegos de búsqueda del tesoro habían hecho mella en su instinto y sin dudar Lex le preguntó a Caleb si se atrevería a zambullirse en aquel agujero y así hizo él. Pero lo que me sorprendió es que de repente todos comenzaron a zambullirse sin apenas pensar, todo sonaba muy bonito pero ¿y si el túnel era demasiado largo, acaso teníamos la suficiente luz ahí abajo para orientarnos, habría burbujas de aire para poder tomar más aire si era necesario? Lex y yo teníamos buena capacidad pulmonar pero no sabía hasta que punto podría aguantar el profesor.
Y aún así se iban tirando sin dudar un instante por lo que miré a mi prima ya que concordaba con su idea-¿Quién nos asegura que el profesor no se quedará a medio camino ahogado?-la miré con tensión, estaba claro que podía ser un camino de salida, pero era muy arriesgado. Se fueron metiendo todos en aquel oscuro túnel y fuera solo quedábamos Sarah, Lex y yo, por lo que me quedé mirando a ambas chicas y las cogí a las dos de las manos sin miedo alguno y con decisión.
-Ése túnel lleva algún sitio, pero no sabemos ni dónde lleva ni cuán largo es. Quedarnos aquí y que Willy venga a por nosotros es sólo cuestión de tiempo chicas, ahora mismo creo que es la mejor opción que tenemos-me agaché y me desabroché los cordones de mis zapatillas en cuestión de un minuto-atároslos a las muñecas, así iremos los tres juntos y no nos perderemos-sonreí a ambas reuniendo todo el valor que pude-¿Listas?-pregunté esperando a que me diesen su visto bueno para lanzarnos al agua.
-¡estamos todos locos! - exclamó cuando empezaron a lanzarse uno tras otro al agua, habiendo recibido el beso de su primo con mueca incrédula.
Como si no supiera ya que su prima era la mejor ¿entonces porque no hacían caso de lo que decía? ¿acaso no habían actuado con bastante imprudencia hasta ahora? No, ¡ale! ¡venga! ¡todos al agua!
Respiro resignada cuando Anne se dirigió a ella con aquella petición, haciendo que todas sus defensas y enfado desaparecieran.
-no os perderé de vista – respondió con la misma mirada de carió y una suave sonrisa, viendo como se lanzaba al agua para volverse a escuchar a Patrick – no, Patrick, no es buena idea – le dijo rechazando el cordaje – el hueco es muy estrecho, tanto que solo podemos pasar de uno en uno, con las muñecas atadas no podríamos hacerlo. Ni tan siquiera podríamos nadar
Dicho lo cuál se tiro al agua, posicionándose tras Anne para esperar su turno, volviendo a mirar a su primo cuando este se metió en el agua con Sarah.
-Tricky, Trick, no te quedes muy atrás vale – se abrazó a él, manteniéndose a flote con los pies - ¡eh! Pero puedes atar el cordón a mi tobillo y así podría tratar de tirar de ti si hace falta
Ahora solo nos falta saber la tirada y hacerlo en orden XD
Emiko era como un ratoncillo, y tanto Sarah como Anne se preocuparon de que no se viniese abajo. Eso le dio fuerzas para lanzarse de nuevo al agua, que ya ni siquiera le parecía que estuviera fría, después de todo el remojón que llevaban.
A su lado estaban el profesor, Sadie, Sarah y Anne, y una detrás de otra fueron entrando detrás del resto, una vez el profesor se hubo metido por el túnel.
Solo esperaba no ahogarse.