Partida Rol por web

Durante un instante percibo una tierna sonrisa entre los labios de Kraull cuando mira a la joven y bella elfa. No, definitivamente no es Tormus quien cohíbe al paladín.

Me muevo, inquieto esperando que Burlat termine su relato, mirando cada tanto el medallón de Tormus, quiero preguntar, pero primero paciencia , se me escapa en vos baja mientras paso mi cuerpo de un pie al otro como carcomido por la impotencia, me envuelve ese sentimiento de adrenalina que no sé de donde sale, pero que me impulsa a actuar,

justo cuando hay que esperar me pongo impaciente...

Una vez que Burlat termina, y de que me entero de cosas que no sabía, miro aún más impaciente a Lacross, quien me parece que es el indicado para terminar el relato, ya que Lalaith parece intimidada por la situación,

Vamos amigo, cuéntale a Tormus su situación así podemos hacer algo entretenido- le digo al Druida, de buena manera, pero denotando mi impaciencia, me doy cuenta de eso, por lo que agrego te lo digo bien Lacross, no lo tomes como agresión

Mauricio al ver que era el elfo el que iba a hablar apreto los puños por si tenia que callarlo "Ese elfo tiene la lengua muy floja, espero que sea inteligente" piensa casi resignandome a que el elfo hablaria de mas y tendria que intervenir, pero despues de que comenzo a hablar noto como con habilidad conto lo indispensable a Turmus y no menciono ciertas cosas que no debian ser mencionadas, por lo menos por ahora. "Al fin hace algo bien el elfo muy maldito" piensa con satisfaccion pero sin que la mueca de enojo habitual que tenia en su cara cambiase.

Finalmente cuando el elfo termino su version de la historia hubo un corto silencio que no era normal, y luego consecuencia de esto Burlat comienza a contar su historia, a la cual presto mucha atención, tenia que encontrar al maldito asesino.

Al ver la sonrisa de Kraull me relajé un poco y sentí algo de calor en las mejillas. Otro tipo de nerviosismo me invadió por un momento, así que desvié la mirada y presté atención a los relatos. Estábamos todos bastante tensos por la situación y Tormus escuchaba sin terciar para nada. Al terminar el relato de Burlat, la paciencia de Alex pareció alcanzar su límite. Con delicadeza tomé su brazó y le di un pequeño apretón. Había notado que a Lacross le costaba hablar en público, no era cuestión de ponerlo más nervioso apurándolo. Yo también estaba deseosa de escuchar lo que Tormus tenía que decir sobre los medallones, pero el relato debía estar completo antes.

Viendo que Lalaith no hablaba sobre lo que habíamos descubierto me dispuse a hablar yo, estaba ya cansado de tener que hablar tanto y delante de tanta gente, sobre todo de gente extraña, pero parecía ser la única forma de poder avanzar un poco en la investigación, parecía que en esta aventura me tenía que comer mi vergüenza Bueno, algo positivo voy a sacar.

Para empezar, me gustaría entregarle éste medallón y esta daga, el capitán Lauren nos pidió que se lo diesemos puesto que él estaba muy ocupado con la investigación.- mientras hablo saco ambas pruebas de mi mochila y se las entrego a Tormus- Nosotros estuvimos investigando en el templo y conseguimos averiguar la procedencia del símbolo, al parecer tiene que ver con una secta de seguidores de Bahamut, se ve que están haciendo una especie de ritual. La mujer parecía alarmada cuando nos contó la historia, algo que me preocupó más aún de lo que ya estoy.

Tormus escucha atentamente a todos y observa los dos medallones y el cuchillo que se le ha mostrado. Su semblante cambia de la furia que sentía antes de vuestra llegada a la preocupación más absoluta.
Efectivamente hay motivos más que suficientes para alarmarse. Estos medallones indican que sus portadores son adoradores del dios de la imagen. Asi como el mio me identifica como paladín de Arcadia, la diosa del agua, estos son de Bahamuth. Gracias por traer el medallón y el cuchillo ya que son pruebas del crimen y tal y como están las cosas con mis hombres, Lauren ha hecho bien en daroslo a vosotros. Algo no va bien dentro de la guardia ya que los hombres que habíes visto salir corriendo de aquí estaban buscando en casa de Nestor alguna pista y han vuelto con las manos vacias. ¡No me creo que no haya nada alli! Dice bastante agitado.

A continuación saca una llave y os la da. Con esto podréis entrar en casa de Nestor y registrarla a fondo. Si es verdad que no hay nada estaremos jodidos, pero si encontráis alguna pista, algo que nos pueda conducir a esa secta tendré que aplicar un fuerte correctivo a mis subordinados! Seguidamente se da la vuelta y del cajón de una mesa cercana saca una bolsita con joyas. No voy a escatimar en gastos para que esta investigación salga adelante. Tomad esta bolsa, calculo que su valor de venta asciende a unas tres mil monedas de oro, os hará falta... y si encontráis algo de utilidad en casa del mago también os lo podéis quedar.
Si tenéis alguna pregunta podeis hacerla, sino ya estáis tardando en partir.

Me acerco a Tormus, tomo la bolsa de oro, y se la entrego a Mauricio,

Supongo que tú la podrás vender y luego repartir y comprar lo que necesitemos Mauricio, espero que no sigas desconfiando de mí, pues no tengo malas intenciones.

Tomo la llave y también se la doy al enano, luego me dirijo a Tormus Ya nos vamos para la casa Tormus, seguramente encontramos algo que tus subordinados no, asi que ve y prepara el castigo que les vas a inflingir- luego me doy vuelta y muestro mi intención de emprender camino, esperando que los demás hagan lo mismo

Desconfio de la amabilidad de Alexander... me procuro fijar en que no se le "olvide" ninguna joya en su bolsillo.

-Gracias Tormus, creo que todos aquí estamos realmente interesados en descubrir quién está perpetrando los asesinatos. Haremos todo lo posible para hallar las pruebas necesarias. Hasta pronto.

Saludo al oficial agitando la mano y sigo los pasos de Alexander. Cuanto antes podamos investigar, más pronto hallaremos a los asesinos.

Mauricio recibe la bolsa que le da el elfo, "Quizas tenga ganas de ayudar a descubrir la muerte de Nestor, y no solo quiera sacar provecho" pero debia tener cuidado, aveces, las apariencias engañan, esperaba que el elfo siguiera portandose bien. Toma la llave tambien y dice en tono amable - Gracias Tormus, te doy mi palabra de que haremos todo lo posible- y diciendo esto salgo tras mis compañeros.

Bueno, pues no te das cuenta de nada, por lo visto el elfo va con buenas intenciones :)

Gracias por la confianza que estás depositando en nosotros Tormus, que la diosa Atenea te bendiga, no pararé hasta hayar al culpable o culpables y hacer que paguen no solo por Nestor, sino por el mal que puedan intentar hacer en nuestro mundo.

Dicho esto, sigo a mis compañeros por la puerta y me agarro a Nobu para proseguir el camino.

Me despido de Tormus en silencio, juntando mis manos y combando un poco la espalda. Recapacito sobre nuestro nuevo encargo. Tengo la sensación de que algo encontraremos que nos explique la relación entre el difunto mago y ese culto draconiano.

Antes de partir me permito darle un consejo a Tormus. No suelo dar consejos si no me los piden, pero puede que haya que hacer una excepción en esta ocasión. No me gustaría que que el comisario escuche las palabras de Alexander.
Yo en vuestro luegar sería indulgente con vuestros soldados. Los magos suelen ser gente muy celosa de sus secretos.

Tormus toma nota de lo último que dice Burlat antes de irse. Se despide del grupo y todos salen del cuartel a la vez que ven entrar a otro guarda, el cual Lacross y Lalaith reconocen. Se trata del Capitán Lauren. Éste saluda a los dos elfos y cierra la puerta del cuartel tras de si mientras os dirigis a vuestro siguiente destino... la casa del mago Nestor.