Queréis hacer algo más en el templo o volvéis a la posada?
Con un gesto con la mano me despido de la sacerdotisa y salgo esperando a mis compañeros.
- ¿A dónde queréis ir?-pregunto cuando ya estamos reunidos.
- Tendríamos que volver a la posada no? Ya deben estar esperándonos - respondo al enano al salir del templo luego de despedirme de la sacerdotiza. - Además no me vendría mal descansar en una cama.
-Acabemos con esta noche de una vez... estoy agotada. Vamos a la posada, allí veremos que tiene para decirnos el lider de la banda de los ladrones.
Cansada acompañé a mis amigos de nuevo al lugar donde habían comenzado nuestras aventuras.
- Muchas gracias - agradezco al posadero y me dirijo a la mesa donde se encuentra Kraull.
Una vez allí tomo asiento esperando que mis compañeros hagan lo mismo.
- Cómo estás? Te hizo bien la caminata?
Alexander fue el primero en aparecer, y el posadero le daba la bienvenida. Kraull bebia de su cerveza mientras Alexander le hblaba. Y asiente.
-Si, no hizo mal andar un poco.
Pero su cabeza miraba gacha al suelo. Estaba silencioso, masde lo normal, y sobre todo con Alexander, pues todo el mundo sabia que Kraull deseaba a Alexander cuanto mas lejos mejor. Y sobre todo de su bolsa.
-¿Donde estan los demas? Pense que estabais juntos
- Allí atrás - digo señalándolos - Qué pasó con el ladrón? No debería de estar aquí?
No conocía ese detalle de la relación Kraull - Alexander
Serás el nuevo jugador no importa, pero deberias leer los post anteriores para ver las relaciones de personajes.
Tras saludar al posadero, miré el lugar. Sólo nosotros cuatro estábamos allí. ¿Qué había pasado con el líder del gremio? Al ver que Alex se adelantaba y se sentaba junto a Kraull, dejé a un lado las contemplaciones y me uní a ellos. El paladín estaba de un humor extraño, tanto que me hacía pensar que la tristeza era dueña de él. No puede ser... Kraull es demasiado fuerte. Sin embargo no pude desechar la sensación.
-Hola Kraull, Lacross descansa en el templo de Athena y su compañero ha sido liberado... aunque seguramente muera de pena. ¿Cómo estás tu?
Kraull quita la jarra de cerveza de sus labios y relame un poco de espuma de su labio superior.
-estoy....estoy....Cansado quizas...
No queria dar a ver sus sentimientos, era una roca impenetrable en cuanto a ese tema. Si le mirabas a la cara nunca podias saber que estaba pensando, excepto si él así lo deseaba. Y aquel momento era uno de los que el duro muro hacia estamparse a cualquier ayuda que proviniera del exterior.
-¿Y...como te encuentras tu?
Dijo mirando a Lalaith con sus ojos ambarinos, penetrantes, pero un ligero rubor en sus mejillas palidas.
Siento interrumpir tan bruscamente - dice Ronald acercándose a la mesa donde estáis sentados - pero ya es muy tarde. Tenéis disponibles las mismas habitaciones que anoche. La posada queda cerrada hasta mañana, así que si queréis seguir la tertulia podéis hacerlo en las alcobas. Dice señalando las escaleras que suben al primer piso y con una sonrisa de oreja a oreja para disimular el cansancio acumulado de todo el día.
Entro el último y algo cansado, aunque al ver a Kraull cambio mi expresión y le saludo con una sonrisa en el rostro.
-Hola Kraull-luego miro a los demás.-Creo que deberíamos acostarnos todos para estar completamente descansados, pienso que será un día ajetreado.
Seguidamente escuché el comentario del tarbernero.
-Buenas noches señor y gracias por la propuesta.
- Bien, bien - respondo al posadero levantándome de la silla - Vamos, me vendrá bien descansar.
La falta del jefe de los ladrones me pone algo nervioso. Seguramente hay una razón para que no estuviera aquí y todas las opciones que se me ocurren me resultan peligrosas para nuestro grupo. Sin embargo no era algo de lo que iba a hablar con el posadero allí, mejor esperar a estar en la habitación. Quizás Kraull ya se haya reunido con él.
Ronald, el posadero, cierra la puerta de la posada como es habitual y termina de apagar las velas que quedaban encendidas mientras subis por las escaleras.
Las dos habitaciones de tres que compartisteis la noche anterior están listas para ser ocupadas, con la diferencia que una de ellas tendrá una cama libre esta noche...
Qué haceis a continuación? Entráis todos en una para seguir hablando u os vais a dormir y mañana será otro día?
Ante la pregunta de Kraull no supe que responder. Físicamente estaba bien, cansada pero bien. Sin embargo, mi estado emocional era confuso, me sentía aún muy triste por la muerte de Lacross y la de Nestor, no entendía la huída del enano y ver al paladín allí, casi tan devastado como yo me hizo perder la poca estabilidad que me quedaba.
-No lo sé... no sé como me siento- Respondí abatida. Por suerte intervino el posadero pues no sabía a donde me llevaría esa confesión.
-Creo que es mejor descansar. Ahora no puedo pensar en nada. Mañana podremos discutir con más claridad los sucesos de hoy y ver como seguimos.
Bien, si nadie se opone yo voto por dormir
Nada más cerrar el posadero la puerta les hago un gesto a los demás.
-Buenas noches compañeros, al menos por mi parte, quiero descansar un poco para tener mañana la cabeza fria-digo y me retiro a mi habitación.
- Creo que teneis razon - dijo el paladin tragando lo que quedaba de cerveza y levantandose de su sitio.--Será mejor que descansemos, mañana podremos tener la cabeza mucho mas fria y pensar con claridad.
Se dirigió hacia las escaleras, pero antes de nada puso una mano sobre el hombro de Lalaith y le susurró sin que nadie lo oyera unicamente ella:
-No te preocupes, aclaremos esta situacion. Ahora descansa
Y subió escaleras arriba.Hacia su habitacion para descansar largo y tendido, hasta la mañana siguiente...lo necesitaba.
Kraull rió para sí cuando entró en su habitacoin.
-Que ingenua puede llegar a ser la gente cuando está dolida. Dolor...¿Que diablos es eso? Es mejor no sufrir por quien no posee importancia. Ese elfo debil e inseguro no merecia vivir si no demostraba a su Dios que así era.
La ley del mas fuerte, y él, Kraull, lo era. Nunca habia sentido nada por nadie como para sufrir por su perdida, era una estupidez. Él solo pensaba en si mismo, en su bolsillo y en su propio placer. A su padre le habia ido de perlas, casandose con una mujer hermosisima, que daba igua que fuera su madre, pero mas de una vez habia tenido la tentacion de meterse en su cama y a parte de eso, posei una gran fortuna y unas influencias inigualables.
Su padre era el ejemplo a seguir, esa inteligencia, esa soberbi, la envidiaba.
Kraull estaba deseoso de una nueva mision de ahora su nuevo jefe. Pero ahora debia torgar algo de tiempo a su creador. Ladox.
Por lo que se disposo a rezar al gran dios, sacrificando parte de su prpia sangre mientas el rezo, cortando parte de su cuerpo perfecto, saciando la sed del Dios.
Tras despediros los unos de los otros, os vais a dormir y a descansar plácidamente...
Perfecto, pues cerramos la escena y pasamos al reparto de experiencia. Ahora os pondré a cada uno lo que lleváis acumulado en la correspondiente escena para que repartáis los puntos como más os guste ^^