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LOS REINOS DEL NORTE

“A lo largo de las edades, han aparecido y desaparecido multitud de reinos en la historia de la Tierra Media, tanto de Elfos como de los Hombres o los Enanos. Muchos de ellos han caído en el olvido, aunque de algunos aún se tiene algún recuerdo.

El noroeste de la Tierra Media fue el lugar en donde más reinos se alzaron y perduraron, o al menos, cuya importancia fue tal que su memoria se mantiene, a pesar de las vicisitudes que a lo largo del tiempo cayeron sobre ellos y sobre los que vinieron después. Los reinos de Lindon, Eregion, Arnor, los reinos sucesores de éste, Gondor, Rohan, Moria, Nogrod, Belegost, Angmar o Mordor son los que más renombre han tenido, sin olvidar los reinos élficos y de los Edain que se encontraban en Beleriand durante la Primera Edad.

Aquí hablaremos de la historia de los territorios al norte de Gondor, tanto tiempo olvidados tras su caída a manos de Angmar, salvo unos pocos, y que no volvieron a alzarse tras la restauración del reino de Arnor. Asimismo, hablaremos de otros reinos, algunos de los cuales se encontraban situados en los límites de Arnor y que tanta importancia tuvieron en su historia y en la historia de la Tierra Media.

Las regiones donde se encontraban estos reinos eran Lindon, Eriador y Enedwaith. No podemos olvidar a las Montañas Azules (Ered Luin) y las Montañas Nubladas, donde también se encontraron asentamientos y reinos, la mayoría de ellos Enanos.

Geografía del norte

Lindon (en quenya: “Tierra del Canto” o “Tierra de los Cantores”) fue el nombre de la región situada al oeste de las Montañas Azules. Correspondía al país de Ossiriand, situado en Beleriand y era la única parte de Beleriand que no había sucumbido bajo las aguas del Gran Mar, o Belegaer, tras la Guerra de la Cólera, cuando Elfos y Hombres vencieron al primer Señor Oscuro, Morgoth, del cual Sauron era un mero servidor suyo. La región se encontraba dividida en dos por el Golfo de Lhûn, creado como consecuencia de la devastación sufrida en la Guerra de la Cólera, la región al norte se llamaba Forlindon, y la del sur Harlindon. En la Segunda Edad se creó el reino de Lindon, gobernado durante toda esa edad por Erenion Gil-Galad, de la Casa de Fingolfin de los Noldor. Allí se fundaron los Puertos Grises, también conocidos como Mithlond, lugar desde dónde los Elfos parten hacia el Oeste y donde vivía Círdan el Carpintero de Barcos; y hay quien afirma que vive allí todavía, hasta que el último Barco se haga a la vela hacia el Occidente. En los días de los Reyes la mayor parte de los Altos Elfos que se demoraban todavía en la Tierra Media vivían junto con Círdan o a orillas del mar de Lindon. Si aún quedan algunos, son muy pocos. Otros puertos, aunque de menor importancia eran los de Harlond, en Harlindon, y Forlond en Forlindon.

Eriador fue el antiguo nombre de todas las tierras comprendidas entre las Montañas Nubladas y las Montañas Azules o Ered Luin; al sur limitaba con el Aguada Gris y el Glanduin que desemboca en él por encima de Tharbad, y al norte limitaba con las tierras heladas de Forodwaith y la bahía de hielo de Forochel.

Además de dos de las mayores cadenas montañosas del noroeste de la Tierra Media (las Montañas Azules y las Montañas Nubladas), Eriador contaba con un terreno accidentado. Desde las Montañas Azules y hacia el este, estaban las Colinas de Evendim (Emyn Uial) y, al sur de éstas, las Colinas de la Torre, las Colinas Lejanas y las Quebradas Blancas. Más hacia el este encontramos las Quebradas del Norte, las Colinas Verdes, las Colinas de los Vientos (a cuyos pies brotan los Pantanos de Moscagua), las Quebradas de los Túmulos y las Quebradas del Sur. Ya en las faldas occidentales de las Montañas Nubladas se sitúan las escarpadas tierras de las Landas de Etten y el Bosque de los Trolls.

Los principales ríos que atraviesan esta región son el Lune (Lhûn), situado entre las Montañas Azules y las Colinas de Evendim, recibiendo afluentes de ambas; el Brandidivino (Baranduin) que nace en el Lago Evendim (Nenuial) en las faldas orientales de las Emyn Uial; el Aguada Gris (Gwathló), que surge de los diferentes afluentes procedentes de las Montañas Nubladas y que antes de unirse al Glanduin en la tierra pantanosa de Nîn-in-Eilph recibe el nombre de Mitheithel o Fontegrís. Todos ellos desembocan en el gran océano Belegaer.

Eriador se encuentra con el mar hacia el norte por la Bahía de Hielo de Forochel. En el oeste, el Belegaer se abre paso a través de las Montañas Azules dando lugar al Golfo de Lhûn, donde desemboca el río del mismo nombre. Los otros dos grandes ríos de Eriador también conforman cabos en sus costas, destacando Eryn Vorn en la desembocadura del Baranduin.

De las grandes zonas boscosas que cubrían todo Eriador en los Días Antiguos sólo quedaban a finales de la Tercera Edad y principios de la Cuarta (debido a la tala intensiva de los númenóreanos y a la destrucción provocada por Sauron durante su guerra contra los Elfos en la Segunda Edad del Sol) el Bosque Viejo (entre el río Brandivino y las Quebradas de los Túmulos) y el Bosque de los Trolls (entre los ríos Fontegrís y el Bruinen), así como la gran zona boscosa de Eryn Vorn.

Varias vías de comunicación cruzaban las tierras de Eriador, la mayoría construidas por los Dúnedain, aunque su existencia se remonta a siglos anteriores a su llegada. Las más importantes son el  Camino del Norte o Camino Verde, camino númenóreano que unía los reinos de Arnor y Gondor a través de Tharbad, Bree y los Vados de Isen llegando hasta Fornost y el Gran Camino del Este o Gran Camino del Este, camino númenóreano trazado desde los Puertos Grises a Rivendell, atravesando la Comarca y también Bree.

Eriador estuvo habitado principalmente por los Eriadorianos, gentes descendientes de los pueblos de los Edain, organizados en clanes y tribus, organización que aún perdura en algunos lugares, aunque también se encuentran gentes de otros pueblos, como los Dunlendinos, Drúedain, nórdicos y, cómo no, Dúnedain. Con el paso del tiempo, fueron surgieron diversos reinos a lo largo de las diferentes edades, algunos de los cuales perduran aún hoy en día. Entre los principales reinos que se pueden mencionar, se encuentra el reino élfico de Eregion, también conocido como Acebeda u Hollin; Arnor, el cual se dividió en tres reinos hermanos: Arthedain, Cardolan y Rhudaur; y el maléfico reino de Angmar, gobernado por el malvado Rey Brujo, líder de los Nâzgul. No podemos dejar de mencionar el refugio élfico de Rivendell o Imladris, habitado por los supervivientes del reino de Eregion.

En sus tiempos de esplendor, Arnor incluía a toda Eriador con excepción de las regiones más allá del Lune y de las tierras al este del Aguada Gris y del Sonorona, donde se encontraban Rivendell y Hollin. Tras la división de Arnor, en Arthedain se asentó un pueblo de gentes pequeñas, conocidas como Medianos, aunque ellos se autodenominaban Hobbits, fundando la región conocida como La Comarca.

Al norte de Eriador se encuentra la bahía de Forochel donde habitan los Hombres de las Nieves o Lossoth. Son éstos un pueblo extraño y hostil, resto de los Forodwaith, Hombres de los días lejanos, acostumbrados al crudo frío del reino de Morgoth. En verdad ese frío continúa aún en la región, aunque no se extiende más allá de las cien leguas al norte de la Comarca.

La gran cordillera occidental de las Montañas Azules constituye aún el hogar de los Enanos. Antiguamente allí se encontraron los reinos Enanos de Nogrod y Belegost, que desaparecieron a consecuencia de la destrucción habida durante la Guerra de la Cólera. La mayoría de Enanos emigraron hacia el este, a Moria, pero algunos se quedaron y fundaron nuevos asentamientos, principalmente sobre la ladera oriental de las Montañas Azules, en especial al sur del Golfo de Lune, donde tienen minas aún en actividad. Por esta razón estaban acostumbrados a trasladarse al este por el Camino Grande, como lo habían hecho durante largos años hasta que llegaron a la Comarca. En las Montañas Nubladas se encuentra el reino Enano de Moria, el más importante que hubo y que perduró hasta finales del segundo milenio de la Tercera Edad. En la Segunda Edad, como consecuencia de la amistad surgida entre los Elfos de Eregion y los Enanos de Moria, se abrió un acceso en la ladera occidental, que se cerró como consecuencia de la guerra contra Sauron en el 1697 de la Segunda Edad.

En las Montañas Nubladas también habitan malvadas criaturas, Trolls, Orcos y se dice que también gigantes que vivirían en el norte. Orcos y Trolls tendrían asentamientos por toda la cordillera, especialmente en el norte, teniendo los Orcos una importante fortaleza en el Monte Gundabad. Al norte de la Montañas Nubladas se encuentra el temible reino de Angmar, creado a partir del 1300, al frente del cual se encuentra el Rey Brujo. Allí viven un gran número de criaturas malignas, así como gentes, los Angmarim, los cuales son de diferente procedencia, pero sometidos ciegamente a Angmar. También en el norte se encontrarían los nidos de las grandes Águilas, cerca del Paso Alto, que comunica la región occidental con el oriental de las Montañas Nubladas, y sobre las cuales se dice que vigilan la Tierra Media para los Valar.

Al sur de Eriador se encontraban las tierras de Enedwaith, situadas entre el Gwathló, el Glanduin y el Angren o Isen. En otros tiempos el Gwathló constituía el límite meridional y oriental del Reino del Norte, y el Isen, el límite occidental del Reino del Sur. Los Númenóreanos visitaban con poca frecuencia la tierra intermedia (la Enedwaith o “región media”), y ninguno se asentó nunca allí. En los días de los Reyes llegó a formar parte del reino de Gondor, pero los monarcas no se interesaban mucho por ella, salvo para la patrulla y la vigilancia del gran Camino Real. Éste iba desde Osgiliath y Minas Tirith a Fornost en el Norte lejano, cruzaba los Vados del Isen y pasaba por Enedwaith ascendiendo a las tierras altas en el centro y el nordeste hasta que tenía que descender a las tierras occidentales en torno al curso inferior del Agua Gris, que cruzaba por una calzada elevada que conducía a un gran puente en Tharbad. En aquellos días la región estaba poco poblada. En las tierras pantanosas de las desembocaduras del Agua Gris y el Isen vivían unas pocas tribus de “Hombres Salvajes”, pescadores y cazadores de aves, pero emparentados por la raza y la lengua con los Drúedain, también conocidos como Woses de los bosques de Anórien, mientras que un pueblo de pescadores bastante numeroso, pero bárbaro, vivía entre las desembocaduras del Gwathló y el Angren (Isen). Al pie de las colinas del lado occidental de las Montañas Nubladas vivían restos del pueblo que los Rohirrim llamaron más tarde los Dunlendinos: un pueblo hosco, poco comunicativo, emparentado con los antiguos habitantes de los valles de la Montañas Blancas de Gondor que Isildur maldijo. Los Dunlendinos, como todos los pueblos de Arnor y Gondor, sufrieron los estragos de la Gran Plaga de los años 1636-1637 de la Tercera Edad, pero menos que la mayoría, pues vivían apartados y tenían escaso trato con los demás Hombres. Sólo en las Tierras Oscuras los Hombres de esta raza conservaron su propia lengua y costumbres. Salvo en las zonas próximas a Tharbad y los asentamientos próximos al Camino del Norte, no hubo un contacto muy estrecho entre las gentes de Eriador y Enedwaith.”

"De las tierras del Reino Reunificado de Gondor y Arnor" Tegilbor, cronista del rey Eldarion. Annúminas, 123 de la Cuarta Edad

EL REINO ÉLFICO DE LINDON

"El reino de Lindon se creó en el año I de la Segunda Edad. Tras la ruina de Beleriand, muchos de los Elfos que allí vivían se trasladaron a Lindon donde fueron gobernados por Erenion Gil-Galad, de la Casa de Fingolfin de los Noldor durante toda la Segunda Edad. Los Noldor principalmente moraron en la zona norte del Golfo de Lhûn, (Forlindon), mientras los Sindar y los Laiquendi (una rama de los Elfos Silvanos) se establecieron en la zona sur (Harlindon) en un feudo regido por Celeborn y Galadriel. Junto a Gil-Galad se encontraba Elrond Medio Elfo.

Juntos construyeron el feudo de Mithlond, los Puertos Grises, regidos por Círdan el Carpintero de Barcos durante la Segunda y la Tercera Edad. Fue construido en el profundo estuario de la zona más oriental del Golfo de Lhûn, a lo largo de las orillas del río Lhûn, siendo la ciudad más importante del reino. Fue allí donde Círdan recibió a los Istari y desde allí los Elfos partían hacia el oeste, siguiendo el Camino Recto, al igual que hicieron los Portadores de los Anillos al final de estas historias. Otros puertos importantes fueron los de Forlond y Harlond. Posteriormente Celeborn y su esposa Galadriel, junto con todos aquellos que quisieron seguirles, se adentraron en Eriador fundado el reino élfico de Eregion.

El reino abarcaba principalmente los territorios al oeste de las Ered Luin o Montañas Azules hasta las Emyn Beraid y el río Lhûn al este de las mismas, aunque durante la Tercera Edad, la presencia de los Elfos al este de las Ered Luin fue más bien nominal, especialmente tras la caída de Arthedain. En las Emy Beraid se encontraban las Torres Blancas, eran tres bellas y elevadas torres, y de ellas la más alta, solitaria y occidental de ellas, se llamaba Elostirion. Se dice que Gil-Galad las construyó para Elendil por la amistad que los unía.

Los Elfos de Lindon tenían contacto con los Enanos de las Ered Luin y contactos amistosos con los Hombres que moraban en Eriador, aunque pocos han sido quienes han visitado el país élfico a lo largo de la Segunda y Tercera Edad, salvo algunas excepciones. Durante la época de los viajes de los Númenóreanos en la Segunda Edad, entablaron una gran amistad con ellos, especialmente durante la época del sexto Rey de Númenor, Tar-Aldarion.

Lindon era una tierra libre de mal, que no llegó a ser mancillada por Sauron durante los Años Oscuros. Como Annatar, Sauron nunca pudo persuadir a los Elfos de Lindon y no se le permitió la entrada al reino cuando intentó seducirlos. Durante la Guerra de los Elfos contra Sauron, el Maia oscuro intentó conquistar Mithlond para apoderarse de los Tres Anillos Élficos, pero fue derrotado en Lhûn por Gil-Galad, con la oportuna llegada del gran ejercito Númenóreano enviado por el rey Tar-Minastir, con su hijo y heredero Ciryatan al mando.

En el año 3319 de la Segunda Edad, Númenor fue destruido, y Elendil y el resto de los Númenóreanos Fieles desembarcaron en las costas de la Tierra Media. Elendil estableció el Reino del Norte de Arnor y dominó tanto éste como el Reino del Sur de Gondor. Entre Elendil y Gil-Galad se forjó una gran amistad, y ellos se prometieron apoyo mutuo contra el inminente ataque de Sauron, que se había elevado de nuevo después de escapar de la ruina de Númenor.

La Segunda Edad terminaría con la Última Alianza de Elfos y Hombres, el último gran esfuerzo militar de los Elfos, en el cual levantaron para la guerra su más grande ejército desde la Primera Edad. Gil-Galad resultó muerto por Sauron durante la guerra y los Elfos de Lindon sufrieron severas pérdidas. Una vez finalizada la guerra, la mayoría de los Noldor supervivientes regresaron a Valinor o se trasladaron a Imladris, y una gran parte de Lindon quedó despoblada.

Tras la muerte de Gil-Galad nadie reclamó el gobierno de Lindon, aunque se consideraba a Círdan, como la máxima autoridad del reino, gobernándolo durante la Tercera Edad, aunque en líneas generales la mayoría de comunidades élficas tenían bastante autonomía propia.

Durante las guerras entre el Rey Brujo de Angmar y los reinos del Norte de los Dúnedain a mediados de  la Tercera Edad, Lindon prestó la ayuda que pudo a los Dúnedain. Tras la caída de Arthedain, Lindon acogió a muchos de los refugiados que huían de los ejércitos del Rey Brujo, así como a los ejércitos de Gondor que acudieron en ayuda de los Dúnedain del norte. Tras la caída de Arthedain y la derrota de Angmar el reino de Lindon entró en un rápido declive. En los tiempos de la Guerra del Anillo, Lindon era una sombra de su antigua gloria, con sólo Mithlond con algo de tráfico y actividad regular...."

"De los reinos del Oeste" Tegilbor, cronista del rey Eldarion. Minas Anor, 138 de la Cuarta Edad

EL REINO DE ARNOR Y LOS DÚNEDAIN

“…Durante la caída de Númenor, Elendil y sus dos hijos Isildur y Anárion, junto con sus seguidores escaparon en nueve navíos: cuatro para Elendil, tres para Isildur y dos para Anárion. En ellos llevaban las siete Piedras Videntes o Palantir y un retoño del Árbol Blanco que Isildur había logrado salvar antes de su quema. Tras sortear terribles tormentas y montañas de agua que elevaron a los barcos hasta las nubes, desembarcaron en las costas occidentales de la Tierra Media. Allí fundaron reinos en el exilio: en el norte reinó Elendil en el Reino de Arnor; en el sur reinaron sus hijos en el Reino de Gondor. Allí fueron recibidos con alegría, porque parte de las gentes que vivían allí eran o estaban emparentadas con los Númenóreanos, y fueron reconocidos como reyes en el exilio, dado su parentesco con la casa real de Númenor, como descendientes directos de Elros Minyatur, el primer rey. Elendil era el rey supremo de los Dúnedain, y gobernaba desde el norte, en Annúminas (la torre del Oeste), en el reino de Arnor, mientras que Isildur y Anárion gobernaban en el sur, en el reino de Gondor desde la ciudad de Osgiliath (la fortaleza de las estrellas), donde tenían ambos su trono, pero cada uno tenía su propia ciudad, Isildur Minas Ithil (la torre de la Luna) y Anárion Minas Anor (la torre del Sol). En el norte, Elendil entabló amistad con Gil-Galad, soberano de Lindon. Se dice que las torres blancas de Emyn Beraid, en la frontera occidental de Arnor, fueron construidas por Gil-Galad para Elendil en honor a esta amistad….”

“…Tras la guerra contra Sauron y la muerte de Elendil y Anárion, Isildur quedó como rey supremo de los Dúnedain partiendo hacia el reino del norte. Gondor quedó a cargo del hijo de Anárion, su sobrino Meneldil. Allí Isildur recibió la Elendilmir, la “Estrella de Elendil”, como Rey de Arnor, y proclamó su señorío soberano sobre todos los Dúnedain del Norte y del Sur; porque era hombre de gran orgullo y vigor. Permaneció un año en Gondor restaurando el orden y definiendo los límites de la región…”

“…Con el desastre de los Campos Gladios, donde Isildur, sus tres hijos mayores y la mayoría de sus acompañantes perecieron, el reino del norte y el del sur quedaron separados, teniendo comunicaciones de forma esporádica. En el norte gobernó Valandil, el cuarto hijo de Isildur, que quedó en Imladris durante la guerra, mientras el en sur gobernó Meneldil y sus descendientes. Como consecuencia de este desastre y la guerra, la población de Arnor decreció enormemente, por lo que los descendientes de Valandil abandonaron Annúminas y la capital se trasladó a Fornost cuando el reino de Arnor llegó a su fin…”

“…Después de Elendil e Isildur hubo ocho Altos Reyes en Arnor. Después de Eärendur (861), por causa de disensiones entre sus hijos, el reino se dividió en tres: Arthedain, Rhudaur y Cardolan.”

"De las tierras del Reino Reunificado de Gondor y Arnor" Tegilbor, cronista del rey Eldarion. Annúminas, 123 de la Cuarta Edad

ARTHEDAIN

“Arthedain se encontraba en el noroeste e incluía la tierra entre el Brandivino, hasta el Puente de Arcos de Piedra en el Vado de Sarn, y el Lune, así como la tierra al norte del Camino Grande o Camino del Este hasta las Colinas de los Vientos y las Quebradas del Norte, limitando al norte con la bahía de Forochel. Su capital era Fornost, tras el abandono de Annúminas, la antigua capital del reino de Arnor. El nuevo reino hereda casi todo el territorio del antiguo Arnor y la mayor población de Dúnedain.

Fue en el único reino del norte donde el linaje de Isildur no se extinguió, la sucesión será siempre de padre a hijo, sin cambios dinásticos, por lo que la herencia de Elendil sigue intacta a lo largo de los siglos. Tras la extinción de dicho linaje en Cardolan y Rhudaur, en 1349 los reyes de Arthedain reclamaron todo Arnor. Rhudaur se opuso, dado que allí los Dúnedain eran pocos, el poder estaba en manos de un jefe d elos Hombres de las Colinas y Rhudaur tenía un pacto secreto con Angmar. Aunque no tuvieron éxito en su reclamación, ésta no ha sido olvidada, y los reyes de Arthedain confiaban en restaurar algún día el reino en toda su antigua extensión, por lo que el rey comienza la tradición de llevar un nombre con el prefijo ar (noble, rey), para remarcar su reivindicación. También es el reino del norte que más Dúnedain acoge, conviviendo con miembros de otros pueblos, principalmente nórdicos, Eriadorianos y Dunlendinos, a los cuales se sumó un, por entonces, extraño pueblo de pequeños hombrecillos conocidos como medianos, aunque ellos mismos se hacían llamar “hobbits”. Entraron en Eriador procedentes del este de las Montañas Nubladas en torno al 1050 de la Tercera Edad, y fueron deambulando por los territorios de la antigua Arnor, desplazándose cada cierto tiempo como consecuencia de las vicisitudes de la guerra, hasta que la inmensa mayoría acabó en Bree. En el año 1601, el rey Argeleb II les concedió unos territorios al oeste de Arthedain, antiguos cotos de caza y tierras de labranza, donde pudiesen habitar, lugar al que los hobbits llamaron “La Comarca”, lo que provocó la emigración masiva de los hobbits hacia su nuevo hogar, aunque muchos se quedaron Bree…”

“El reino se dividía en sesenta y cuatro familias nobles. Siete eran las Grandes Casas nobles, las cuales formaban parte del Concilio Real. Estas eran los Tarmëar, Eketyar, los Orrómenyar, los Hyarrómenyar, los Emeryar, los Formenyar y los Noirinanyar. Cada una controla una parte sustancial de las tierras de Arthedain, siendo casa una como un reino en miniatura, teniendo sólo la obligación de recibir a los mensajeros del rey que vienen a comunicarles decretos relacionados directamente con ellos. Ostentan su propio estandarte bicolor y su atuendo distintivos, cuenta con grandes propiedades y posee un grupo de soldados independientes a su servicio. Ante la amenaza de una invasión, suelen poner sus fuerzas a disposición del rey, aunque suelen intervenir en la preparación de los planes y la estrategia. Aparte había cincuenta y seis casas menores, menos poderosas y ricas que las Grandes Casas, las cuales también disponen de su propio ejército, acudiendo si era necesario ante la convocatoria del rey y disponen de privilegios similares a las Grandes Casas. El rey de Arthedain controlaba el resto de territorios, además de todos los caminos reales y las tierras que los rodean,  disponiendo además de su propia ejército, el ejército real o Dagorwaith Aran….”

“La sociedad en Arthedain está organizada en torno a la defensa del reino. Los Dúnedain se encontraban, la mayoría, en el escalafón más alto de la sociedad, perteneciendo a la Casa Real y a las casas nobles, aunque entre ellos también había muchos caballeros u oficiales, así como comerciantes, artesanos, etc. Les seguían los burgueses que ocupaban el siguiente escalafón en la sociedad. Por último se encontraban los siervos y campesinos, la mayoría Eriadorianos y algunos Dunlendinos. También había grupos de otros pueblos que habían emigrado a Eriador y se habían asentado allí, como los nórdicos, los cuales podían ocupar cualquiera de los escalafones sociales, excepto el primero.”

“Los Dúnedain de Arthedain se consideran a sí mismos como los guardines de una noble y mística cultura, de una forma de vida que ha mantenido la paz y la justicia al norte de Eriador durante milenios. Aún así presentaban una cierta actitud pesimista, dadas las circunstancias que les había tocado vivir, rodeados de enemigos, mientras su reino disminuía su territorio cada vez más y ellos decrecían en número cómo consecuencia de la guerra y la enfermedad. Aún así, se mantenían firmes, sin plantearse siquiera acomodarse o rendirse ante el creciente mal que lleva amenazando con devorarles durante siglos, con la convicción de que el destino les había designado para enfrentarse a esta dura prueba y que tal vez, con determinación y firmeza, superarían el destino negro que se cernía sobre ellos, aunque si tenían que desaparecer, si ese era su destino, lo harían con la cabeza bien alta y defendiendo cada palmo de tierra a base de sudor y sangre.”

“Por Arthedain cruzaban las dos vías más importantes de la Tierra Media, el Gran Camino del Este y el Camino del Norte. En la encrucijada entre ambos caminos se encontraba la villa de Bree, la cual, si bien, no era muy grande, tenía y sigue teniendo, una gran importancia estratégica. Por aquellos tiempos se encontraba próxima a los límites con el reino de Cardolan, y era un importante centro comercial, aunque curiosamente no de primer orden, a pesar de estar en la encrucijada de estas dos vías de comunicación tan importantes. Sin duda esto es como consecuencia del carácter particular de las Gentes de Bree, como se autodenominan sus habitantes, Eriadorianos que viven en la zona desde hace milenios y que debido a las vicisitudes que han vivido a lo largo de los siglos y su particular aislamiento respecto al mundo exterior, a pesar de que por Bree han pasado, y siguen pasando gentes de muy variada condición y procedencia, les ha dotado de una personalidad propia muy peculiar. Los Hombres de Bree conviven con los hobbits que se quedaron y que no emigraron hacia “La Comarca”. La relación con ellos es muy pacífica, y estos hobbits, en cierto modo, han adquirido también la típica forma de ser de las gentes de Bree.”

“La Gran Plaga, aunque no afectó a Arthedain de forma tan importante como a otros lugares de Eriador, si produjo una gran mortandad entre todos sus habitantes, de la cual nunca llegó a recuperarse del todo. Esto provocó que muchas tierras y asentamientos quedasen abandonados, y que muchos emigrasen a otros lugares escapando de la enfermedad.”

“Otros lugares a destacar del reino son los restos de la gran torre de Amon Sûl, en la Cima de los Vientos, destruida por Angmar en el 1409 de la Tercera Edad, aunque los fuertes de las Colinas de los Vientos aún perduran.”

“La historia de Arthedain es la de un conflicto permanente con sus vecinos, inicialmente por el control de la posición estratégica y fronteriza conformada por las Colinas del Tiempo y la Cima de los Vientos, que albergaba además una Palantír. Sobre el 1300, en Angmar, al este del reino, se instala el líder de los Nazgûl. Ante esta amenaza, Lindon, Rivendel y Cardolan se alían a Arthedain, mientras que Rhudaur cae bajo el yugo de Angmar…”

“A lo largo de los siglos la lucha contra Angmar fue una constante, con periodos engañosos de presunta tregua, dado que las hostilidades no dejaron de tener lugar en las zonas fronterizas. También hubo otros conflictos menores e intrigas tanto dentro como fuera de las fronteras de Arthedain que amenazaron la estabilidad del reino…”

"De las tierras del Reino Reunificado de Gondor y Arnor" Tegilbor, cronista del rey Eldarion. Annúminas, 123 de la Cuarta Edad

CARDOLAN

“Cardolan se encontraba al sur del antiguo reino de Arnor y sus límites eran el Brandivino, el Aguada Gris y el Camino Grande. Su territorio fue colonizado por los Númenoreános a mediados de la Segunda Edad, principalmente para obtener madera para la construcción de navíos. Sus plazas fuertes se encontraban en la ciudad de Tharbad, que aglutinaba el comercio procedente de Moria, las tierras del norte y Lindon, y el puerto de Vinyamar, posteriormente Lord Daer, que acabó por desaparecer antes de finales de la Segunda Edad. En estas tierras los Númenoreános tuvieron conflictos con los Eriadorianos que se encontraban asentados allí, dado que muchos servían de mano de obra para los Númenoreános y la excesiva tala de árboles que se produjo, que ponía en peligro el gran bosque primitivo que cubría la región, y que al final prácticamente desapareció con motivo de esta tala….”

“Con el paso del tiempo, los conquistadores y gobernadores de las antiguas colonias númenóreanas, así como las tierras que los acompañaban a estos cargos, se convirtieron en los principados (ernilath) y baronías (hírath) de Cardolan. Los soldados Númenóreanos que encabezarons los ejércitos durante las conquistas coloniales, se convirtieron con el tiempo en la nobleza menor o en la alta burguesía de Cardolan.”

“Tras la caída de Númenor y con la llegada de Elendil y sus seguidores a las tierras del norte, creando el reino de Arnor, los Númenóreanos de Cardolan aceptaron convertirse en vasallos suyos, dado que era el único candidato firme descendiente directo de la casa real. Aún así siguieron manteniendo cierta autonomía e independencia aunque se encontrasen gobernados por un rey….”

“La población de Cardolan se encontraba formada por los Dúnedain, descendientes en su mayoría de los colonos Númenóreanos, aunque hubo algunos que acompañaron a Elendil que posteriormente se asentaron en estas tierras; y los Eriadorianos así como un cierto número de Dunlendinos, siendo la base de la población de estas tierras. También había algunos nórdicos que emigraron desde el Este, y hay rumores de que existe un pueblo, conocido como los Beffraen, emparentado con los Drúedain en las cercanías de Eryn Vorn y en algunas zonas de Cardolan……”

“Tras la división de Arnor, Cardolan estuvo gobernada por los descendientes de Isildur durante varios siglos, hasta que su linaje se extinguió, como consecuencia de la guerra y las circunstancias. El reino estaba dividido en siete grandes señoríos, principados y baronías, cuyos señores formaban parte del Consejo del Rey. Tras la muerte del último rey de Cardolan, el Consejo del Rey se constituyó como Consejo de Regencia, encargado de gobernar el reino mientras se buscaba un candidato a empuñar el Cetro de Cardolan. Al no encontrar un candidato con suficientes apoyos, el Consejo de Regencia escuchó la reclamación de los reyes Arthedain reclamando todos los territorios de Arnor, a lo que accedieron. Tras la negativa de Rhudaur, y la posterior guerra que se produjo contra Rhudaur y Angmar, Cardolan se unió a Arthedain en la contienda. Durante muchos años se mantuvieron fuertes, hasta que en el 1409 Cardolan fue asolada por los ejércitos de Angmar y los Dúnedain se refugiaron en las Quebradas de los Túmulos. En esta guerra falleció el último Príncipe de Cardolan, que podría haber reclamado el cetro del reino. Tras la derrota de Angmar por parte de los Elfos, los Dúnedain volvieron a sus hogares. El Consejo de Regencia quedó disuelto y cada gran señor gobernó su territorio a conveniencia. Cardolan dejó de ser un reino y su nombre sólo se vinculaba al territorio que estuvo comprendido entre sus fronteras.”

“Los siete grandes señores de Cardolan correspondían al principado de Dol Tinereb, el principado de Dol Calantir, la baronía de Dol Girithlin, la baronía de Tyrn Gorthad, la baronía de Feotar, la baronía de En Eredoriath y la baronía de Gwathló. Tras la caída del reino, Tharbad se convirtió en una unidad política independiente, gobernada por los Gremios de la ciudad y el Canotar de Gondor, ya que parte de la ciudad estaba bajo su jurisdicción, mientras que la baronía de En Eredoriath fue abandonada como consecuencia de la guerra, convirtiéndose en tierra de nadie entre Cardolan y Rhudaur. Posteriormente, como consecuencia de la maldad y la locura de sus gobernantes, la población de Feotar se rebeló y acabó con la nobleza que los gobernaba, por lo que la baronía de Feotar pasó a ser los Cantones libres de Feotar. En la baronía de Gwathló se produjo el ascenso de Gordaig Mata Trolls, que usurpó el señorío creando el reino de Saralainn.

“En 1636, llega desde el sur la Gran Plaga, que acabó con la mayor parte del pueblo de Cardolan, especialmente en Minhiriath. El Rey Brujo aprovecha esta circunstancia para enviar espíritus maléficos a las sepulturas de Tyrn Gorthad o las Quebradas de los Túmulos, que se convierten en un lugar de horror. Cardolan nunca se recuperará de estos hechos, y la población decrece rápidamente. Por su lado, Tharbad se mantiene como ciudad autónoma, aunque en los siglos posteriores cae en progresiva decadencia. Durante siglos se pensó que en esta época desaparecieron definitivamente los Dúnedain de Cardolan, pero perduraron tras la Gran Plaga durante unas cuantas décadas más. A partir de entonces, comenzó el declive de los territorios de Cardolan, aunque hubo algunos intentos para evitar su caída. Algunos de las baronías reconocieron el dominio de Arthedain sobre sus territorios y se convirtieron en sus vasallos, aunque disfrutaron de su propia autonomía.”

“Al norte, cerca del Camino del Este, se levanta una línea de matorrales que crecían al borde de una fosa profunda con una pared escarpada del otro lado. Era la antigua frontera que delimitaba el reino con Arthedain. Con los años, y como consecuencia de las vicisitudes de la guerra, se encuentra abandonada y presenta en algunas zonas un gran deterioro.”

“Un hecho curioso tuvo lugar tras la Gran Plaga, aunque en pocos lugares se recuerda, con la instauración del dominio del Señor de la Guerra, un cacique que respondía al nombre de Dagorhir. Con un ejército de orcos, trolls y hombres, instaló un dominio en el centro de Cardolan aprovechándose de la debilidad de los diferentes territorios como consecuencia de las pérdidas sufridas durante la Gran Plaga. Viendo la amenaza que podía llegar a presentar, los diferentes gobernantes de Cardolan se unieron para hacerle frente…”

"De las tierras del Reino Reunificado de Gondor y Arnor" Tegilbor, cronista del rey Eldarion. Annúminas, 123 de la Cuarta Edad

RHUDAUR

“Las tierras de Rhudaur eran los territorios más orientales del antiguo reino de Arnor. Estaba al nordeste y se extendía entre las Landas de Etten, las Colinas de los Vientos y las Montañas Nubladas, pero incluía también las tierras llamadas el Ángulo, entre el Fontegrís y el Sonorona. La región estuvo habitada desde antiguo por dos pueblos: los montañeses de las mesetas del Bosque de los Trolls y los campesinos Dunlendinos de los valles y las tierras bajas. Aunque son pueblos claramente diferenciados, los Montañeses son parientes de los Dunlendinos, tanto es así, que muchos piensan que más que otro pueblo, se trataba de tribus dunlendinas con unas características y costumbres propias muy particulares. Aunque con el tiempo ambos grupos se han ido entremezclando, son plenamente conscientes de lo que les diferencia a cada uno…”

“Las tierras de Rhudaur no fueron colonizadas por los Dúnedain hasta principios de la Tercera Edad, aunque ha finales de la Segunda, tras la fundación del reino del Norte y antes de la guerra contra Sauron, comenzaron a crearse algunos asentamientos avanzados por la zona occidental. Los Dúnedain nunca fueron numerosos en esa región, y siempre tuvieron conflictos con los Montañeses, por lo que tras la desaparición del reino de Arnor, declinaron rápidamente y pronto se vieron superados por los Montañeses, mayores en número. Con la muerte del último descendiente de Isildur, el poder pasó a manos de un jefe de los Hombres de la Colina, un malévolo pueblo de Montañeses, el cual selló un pacto secreto con Angmar. Desde entonces Rhudaur se convirtió en un estado títere de Angmar, ayudándole en su guerra contra Arthedain y Cardolan. Durante la guerra de 1409 Rhudaur fue ocupada por Hombres malévolos sometidos a Angmar y los Dúnedain que se quedaron allí fueron muertos o huyeron al oeste. Desde entonces, los Dúnedain son vistos con malos ojos y normalmente, salvo que se sea un siervo de Angmar, son hechos prisioneros o directamente asesinados. Lo mismo pasa con otros pueblos como los Elfos o los nórdicos…”

“Mientras fue parte de Arnor y, posteriormente, como reino independiente, Rhudaur estaba dividido en cinco grandes feudos, pertenecientes a las cinco familias más importantes de nobles Dúnedain, las cuales pertenecían al Consejo Real de Rhudaur y se encontraban inmediatamente por debajo de la Casa Real. Con la marcha de los Dúnedain, sus tierras pasaron a manos de los Dunlendinos y de los clanes Montañeses. La capital de Rhudaur  se encuentra en Cameth Brin, siendo la única ciudad de todo el reino. También como lugar relevante se encuentra el Bosque de los Trolls, una gran extensión boscosa que bordea el norte del Camino del Este, entre los ríos Mitheithel y Bruinen. Se trata de una región con numerosas colinas y valles, y el bosque está constituido principalmente por hayas y alisos. En la zona se erigen castillos, y viven montañeses en pequeñas aldeas, aunque la población decrece y las almenas se derrumban a partir de 1409, con la desaparición de Rhudaur, aunque algunas fortalezas se mantienen. Su nombre proviene de la gran cantidad de Trolls que habitaban en la región…”

“Los Montañeses se dividen en clanes o tribus, los cuales, a su vez, se aglutinaban en nueve Grandes Clanes, al frente de los cuales se encontraba el Targ-Arm, un líder típico montañés. Bajo el dominio de Angmar, el gobierno de Rhudaur se encontraba en manos de un rey designado por el Rey Brujo, normalmente un Dunlendino. En ocasiones hubo tensiones entre este rey y el Targ-Arm, que llegaron a desembocar en conflictos abiertos, entorpeciendo los planes del Rey Brujo…”

“Desde que Rhudaur se encuentra bajo el dominio de Angmar, los Dunlendinos se han organizado de forma más “civilizada”, dejando atrás su organización a través de clanes. Se encuentran más asentados y organizados que los Montañeses. Ambos grupos suelen vivir en aldeas dispersas, cuando no en asentamientos y fortalezas militares, aunque algunos de los clanes Montañeses se establecen en campamentos móviles…”

“Los Montañeses de Rhudaur, ya sea porque están al servicio de Angmar, o para su propio beneficio, realizan incursiones de tanto en tanto en los territorios fronterizos, para obtener botín y en ocasiones, esclavos. Generalmente son grupos pequeños, que no superan el centenar, pero en ocasiones algunos de estos grupos se han unido alcanzando e incluso superando el millar. A pesar de que durante la Gran Plaga, su población decreció, no dejaron de efectuar estas expediciones de rapiña, aprovechándose de la debilidad de sus vecinos…”

"De las tierras del Reino Reunificado de Gondor y Arnor" Tegilbor, cronista del rey Eldarion. Annúminas, 123 de la Cuarta Edad

LA COMARCA

“Aunque no se trata de un reino, la Comarca siempre ha gozado de una amplia autonomía y con el paso del tiempo, de una importancia tal, que determinó el destino de todos los habitantes de la Tierra Media. Es una región de Eriador, perteneciente al reino de Arthedain, situada entre el Baranduin y las Colinas Lejanas, originalmente parte fértil y bien cultivada del Reino de Arnor. Desde las Quebradas Lejanas al puente del Brandivino había 40 leguas (120 millas), y de los páramos noroccidentales a las ciénagas del sureste, unas 50 leguas (150 millas). Se trataba de una tierra agradable, de suaves colinas y muchos bosques y campos…”

“Cuando el Reino del Norte decayó, la zona fue abandonada, y en 1601 de la Tercera Edad, el Rey Argeleb II de Arthedain, se la cedió a los Hobbits, conducidos por los hermanos Marcho y Blanco Albo, con la condición de que mantuviesen en buen estado el Puente Grande y los demás puentes y caminos, que ayudaran a los mensajeros y que reconocieran la majestad del rey. Se dice que  tal fue la alegría de los dos hermanos Hobbits, que se pusieron a bailar una giga ante la sorpresa de la Corte Real, para desesperación de algunos nobles y alegría de otros, incluido el rey. Los Hobbits, procedentes de Bree, dónde tenían, y siguen teniendo, una importante presencia, y aún antes de las regiones al este de las Montañas Nubladas, se instalaron en las nuevas tierras y empezaron una cuenta de los años según el llamado Cómputo de la Comarca, siendo el año 1601 de la Tercera Edad el año 1 según este cómputo. Durante los años siguientes, numerosos Hobbits se asentaron en la Comarca, sobretodo de la rama de los Fuertes (procedentes de Tierras Brunas y huyendo de la influencia del Rey Brujo de Angmar). En 1630 la mayoría de los Hobbits de la Tierra Media vivía en la Comarca. Durante la Gran Plaga, los medianos sufrieron una gran mortandad, por lo que su número se vio reducido drásticamente, aunque con los años se recuperaron. Se cree que si no llega a ser por la ayuda que recibieron de un extraño personaje, un anciano vestido de gris, con sombrero picudo y bastón, hubiesen podido llegar a desaparecer…”

“Con el tiempo la Comarca y sus habitantes perdieron gradualmente el contacto con el resto de la Tierra Media, aún cuando el Gran Camino del Este pasaba por el centro sus tierras. Los Hobbits vivieron cómodamente en su nueva tierra; y fueron pocos los contratiempos que turbaron su paz, aunque hay varios hechos en su historia dignos de mención, algunos de los cuales determinaron el destino de toda la Tierra Media…”

“Los hobbits se dividen en tres ramas: los Albos, los Pelosos y los Fuertes. Socialmente, la estructura social de la Comarca era simple. Había pocos hobbits ricos, aunque algunos miembros de familias de reputación disfrutaban de suficiente prosperidad como para no tener que trabajar. Pero la mayoría de los Hobbits eran granjeros, comerciantes o trabajadores. Existían algunos pobres, pero no estaban en condiciones extremas. En la Comarca imperaba principalmente la agricultura. Los cargos oficiales también eran pocos. Aunque se reconocía el gobierno del Rey, La Comarca se mantenía tan ajena a los asuntos exteriores que la ley era sólo nominal…”

“Su población no es muy conocida, solamente se sabe que era una región muy poblada, pero no con una densidad excesiva, con montones de hobbits, pero con mucho espacio para no sentirse agobiados. La lengua que se hablaba en la Comarca era básicamente el oestron o Lengua Común, adoptada ya desde su establecimiento, olvidando la antigua lengua hobbítica emparentada con el rohírrico…”

“Geográficamente, la Comarca fue dividida en cuatro Cuadernas, a su vez fraccionadas en cierta cantidad de regiones familiares. Las Cuadernas no tenían ninguna función oficial, simplemente se trataba de subregiones geográficas: al norte había campos secos y más fríos, al oeste tierras bajas, al sur había tierras de campos de cultivo, bien resguardados de las inclemencias del tiempo, y al este se encontraban una mezcla de diferentes terrenos (bosques, ciénagas, campos y canteras). Había numerosas aldeas y pueblos, siendo el más conocido el de Hobbiton, lugar donde residieron Bilbo y Frodo Bolsón, así como Samsagaz Gamyi…”

"De las tierras del Reino Reunificado de Gondor y Arnor" Tegilbor, cronista del rey Eldarion. Annúminas, 123 de la Cuarta Edad

ANGMAR

“El reino de las brujas de Angmar se encontraba en el norte, más allá de las Landas de Etten. Sus tierras se extendían a ambos lados de las Montañas, y había allí muchos hombres malvados, y Orcos, y otras criaturas salvajes, aunque a lo largo de los años y gracias a sus conquistas acabará ocupando todo el norte de Eriador. El señor de esa tierra era conocido como el Rey Brujo, pero no se supo hasta más tarde que era en verdad el jefe de los Espectros del Anillo, que había ido al norte con el propósito de destruir a los Dúnedain en Arnor (lo que era quizá posible porque estaban desunidos) mientras que Gondor se mantenía fuerte…”

“Durante siglos, la zona está habitada por tribus de hombres montañeses, endurecidos por el clima preártico de la región. Pero alrededor del 1300 de la Tercera Edad, el líder de los Nazgul se desplaza al norte, atraído por la debilidad de los reinos herederos de Arnor. De esta forma, el Espectro del Anillo se proclama Rey Brujo de Angmar, creando un reino sobre la base de los hombres de la región, que acabarían por convertirse en los Angmarim, engrosado con Orcos y Trolls de las montañas. Su fortaleza principal es Carn Dûm, situada al pie del pico más septentrional de las Ered Mithrim, en los Montes de Angmar, lugar peligroso del cual pocos han vuelto con vida, y aquellos que lo han hecho ha sido pagando un alto precio. Las Montañas de Angmar son una extensión de las Montañas Nubladas, que se elevan hacia el noroeste del Monte Gundabad, describiendo una curva que mira a la bahía de Forochel, en su extremo nororiental…”

“Poco se sabe de la estructura social y política de Angmar. Los Angmarim, Orcos y Trolls forman el grueso del ejército de Angmar. Por debajo de ellos se encuentran los siervos, y por último, los esclavos, de los cuales forman parte aquellos que han caído en desgracia o han cometido algún delito, pero se les ha perdonado la vida, o que han sido capturados durante la guerra o en alguna incursión. Se piensa que podría haber alguna clase dirigente que asesore al Rey Brujo y se ponga al frente de los ejércitos de Angmar en su ausencia, pero no es seguro, aunque sí se sabe con certeza que existen grandes Capitanes que han dirigido a las tropas en las guerras del norte.”

"De los reinos del Oeste" Tegilbor, cronista del rey Eldarion. Minas Anor, 138 de la Cuarta Edad

EL REINO ÉLFICO DE EREGION

"Eregion, también llamado Acebeda u Hollin, se trata de un territorio élfico de la Segunda Edad, situado al pie de la vertiente oeste de las Montañas Nubladas, famoso por ser el lugar donde los herreros Noldor forjan los Anillos del Poder, en su capital, Ost-in-Edhil. El extremo este de Eregion se sitúa muy cerca de la Puerta de Acebeda de Moria. Limita al sur con el río Glanduin, al otro lado del cual se extienden las Tierras brunas. La frontera norte se sitúa a unas 45 leguas al sur de Rivendell, entre el punto donde unas estribaciones de las Montañas Nubladas avanzan hacia el oeste y la zona conocida como El Ángulo, limitando con el río Mitheithel. Eregion recibe su nombre por los numerosos arbustos de acebos que crecen en su territorio, constituido básicamente por lomas pedregosas y estrechos valles. Esta planta se convirtió en el emblema del país. Aunque la ciudad principal era Ost-in-Edhil, había villas y aldeas repartidas por toda la región.

La región estuvo deshabitada durante la mayor parte del tiempo, aunque de forma ocasional se establecieron algunas tribus de hombres. Hacia el año 750 de la Segunda Edad los Elfos Noldor fundaron el reino de Acebeda y  la ciudad Ost-in-Edhil. Se dice que fueron Galadriel y Celeborn los primeros en llegar a la zona (previamente deshabitada) desde el norte de Eriador, de donde partieron hacia el 700, y que en su séquito también figuraban numerosos Elfos Sindar. Durante siglos, las relaciones con el vecino reino enano de Moria son excelentes, con numerosos intercambios comerciales, siendo la amistad con los enanos de Moria la más estrecha que nunca hubo entre ambos pueblos, con excepción de la habida durante la Tercera Edad por Gimli, hijo de Gloin, Señor de las Cavernas Centelleantes y Amigo de los Elfos, con Legolas del Bosqueverde. La amistad entre ambos pueblos tuvo como consecuencia que Eregion se hiciese más fuerte y Moria más hermosa de lo que hubiesen sido por sí solos. Se construyó una amplia calzada que unía Ost-in-Edhil con las puertas occidentales de las minas, y cuyo último tramo corre en paralelo al norte del arroyo Sirannon, que desemboca en el Glanduin. Celebrimbor, un Noldor, hijo de Curufin, hijo de Fëanor, fue un herrero de renombre, manteniendo una estrecha amistad con los Enanos de Moria, en particular con Narvi, y entre los dos construyeron las puertas occidentales de Moria. En algún momento se fundó el Gwaith-i-Mírdain, el gremio de los Orfebres, cuya fama trascendió las fronteras del reino, mientras que Galadriel inició relaciones con el reino Nandorin de Lothlórien, al otro lado de las Montañas Nubladas..."

"Pero el crecimiento de la región y de sus herreros acaba atrayendo a Sauron, quien, bajo el hermoso disfraz de Annatar, “El Señor de los Dones” llega hacia el 1200 a Eregion. Allí, los Mírdain le reciben con los brazos abiertos, pues Annatar está dispuesto a compartir con generosidad sus enormes conocimientos. Sin embargo, Galadriel percibe el mal escondido, y recela del recién llegado. A su vez, Sauron comprende que ella es su mayor adversario, y tras profundizar en sus relaciones con Celebrimbor, siembra la discordia entre los Elfos. Entre 1350 y 1400, Galadriel se ve obligada a partir a Lórien junto a su hija Celebrian, y Celebrimbor se proclama Señor de Eregion.

A partir de entonces, los Gwaith-i-Mírdain empiezan su mayor trabajo, la fabricación de los Anillos de Poder, con la ayuda de Annatar, creando los Siete Anillos Enanos y los Nueve Anillos de los Hombres. Hacia 1500, éste parte hacia Mordor, y en 1590, Celebrimbor crea en solitario los Tres Anillos de los Elfos (Nenya, Narya y Vilya). Por su lado, en el Monte del Destino, Sauron forja el Anillo Único en secreto. Pero en cuanto lo usa por primera vez, en 1600, su auténtica naturaleza se revela a los Elfos. Celebrimbor, abrumado por la situación, viaja a Lórien y a Lindon a esconder los Tres. Sauron, enterado del arrepentimiento de Celebrimbor, prepara la invasión de Eriador para apoderarse de los Anillos..."

"En 1695 los ejércitos de Sauron llegan a Eregion. Un contraataque liderado por Celeborn desde Ost-in-Edhil detiene la ofensiva durante un tiempo, pero la llegada de la hueste principal del enemigo le hace retroceder, y el elfo se retira al norte. Allí se une a un ejército proveniente de Lindon y liderado por Elrond, que finalmente resulta derrotado. En 1697, las tropas de Sauron entra en Eregion destruyendo y devastando, Sauron captura la capital, toma la Casa de los Mírdain, dónde se encontraban las herrerías y sus tesoros y se apodera de los Nueve Anillos de los Hombres, y se cree, aunque no es seguro, que también de los Siete Anillos de los Enanos, junto con algunos otros trabajos de los Mírdain. Celebrimbor resulta apresado combatiendo ante las grandes puertas de su mansión, pero a pesar de las torturas a la que es sometido, no revela nada sobre los Tres, y Sauron lo asesina, para usar luego su cuerpo como estandarte. La batalla sigue en el norte de Acebeda, y Elrond se retira, aunque el ataque combinado de Enanos de Moria y Elfos de Lorinand evita la debacle. Los Elfos supervivientes de Eregion se refugian en Lindon y Lórien, así como en la recién fundada Rivendell, aunque muchos navegaron hacia el Oeste, mientras que Eregion resulta devastada, quedando una tierra yerma. En los siglos siguientes, Eregion volvió a su estado salvaje y deshabitado, aunque de clima apacible y suave.

Eregion nunca volvió a ser habitada, ni por Elfos, Hombres o Enanos, aunque hubo gentes y criaturas de diversa procedencia e intenciones, especialmente Enanos procedentes de Moria, que atravesaban su territorio en ocasiones para ir hacia el norte o el oeste o dirigirse de nuevo hacia Moria. Del antiguo reino de Eregion sólo queda el recuerdo y las ruinas de las construcciones de los Elfos, convertidas la mayoría en túmulos y montículos recubiertos de hierba.

Se dice que aún quedan tesoros entre las ruinas élficas, pero pocos de los que han ido han vuelto, y aquellos que lo consiguieron volvieron cambiados por la experiencia que sufrieron, ya que la antigua magia de los Elfos sigue vigente y ningún humano es inmune a ella."

"De los reinos del Oeste" Tegilbor, cronista del rey Eldarion. Minas Anor, 138 de la Cuarta Edad

RIVENDELL

"Rivendell, llamado Imladris o a veces el Último Hogar, era una casa-refugio élfica, protegida del mal de la Tierra Media por Elrond el Medio Elfo. Allí un viajero podía encontrar reposo, espacio y tiempo para pensar, lugar para dormir, canciones, buena comida y fiestas, paz, sabiduría, o como decía Bilbo “una agradable combinación de todo ello”. Sus habitantes eran principalmente Eldar, Altos Elfos procedentes de Eregion, y su Señor era Elrond, quien vivía en Rivendell con su esposa Celebrían, sus hijos Elladan y Elrohir y su hija Arwen, junto a otros elfos de renombre, como Glorfindel y Erestor. Rivendell sobrevivió a guerras y caídas de reinos, debido al gran poder élfico que allí residía, pero también actuó como centro de consejo y tradición en momentos de paz..."

"Rivendell fue fundado en 1697 de la Segunda Edad por Elrond, después de la destrucción de Eregion. Elrond llegó al refugio huyendo con los supervivientes del reino élfico. A partir de entonces, Rivendell ya adquirió el carisma que tuvo durante toda su existencia, y allí se resguardaron muchas gentes y de diferentes razas, siempre que vinieran en son de paz, aunque no era fácil encontrarlo, y muy pocos sabían con exactitud su localización.

El 3431 de la Segunda Edad, los mismos Gil-galad y Elendil hicieron un alto en su morada, antes de marchar sobre Mordor en la Última Alianza contra Sauron. Pocos años después, el 2 de la Tercera Edad, los restos de la espada Narsil de Elendil fueron resguardados en Rivendell. Valandil, el hijo de Isildur y futuro rey de Arnor, nació y se crió en Rivendell..."

"Durante el resto de la Tercera Edad, Elrond se preocupó de enviar ayuda a los enemigos de Sauron y del Rey Brujo, sobre todo a los Dúnedain, así como todos los Capitanes posteriores de los Dúnedain tras la caída del reino del Norte. Durante algún período situado entre 1354 y 1409 se dice que Rivendell fue sitiado, en medio de las disputas del disgregado reino de Arnor con Angmar..."

"Geográficamente, el refugio élfico estaba situado en un valle escarpado y recóndito situado en el Ángulo, entre las Montañas Nubladas, los ríos Bruinen y Gwathló. El profundo valle era una de las muchas quebradas de los páramos de la base de las Montañas Nubladas y sus costados eran muy abruptos..."

"De los reinos del Oeste" Tegilbor, cronista del rey Eldarion. Minas Anor, 138 de la Cuarta Edad

LOS REINOS ENANOS

“Durante la Tercera Edad en las tierras del norte aún había Enanos que residían en grandes y poderosas mansiones. En las Ered Luin, los Barbatiesas y Nalgudos habitaron durante la Primera Edad en Nogrod y Belegost, que tanta importancia tuvieron durante esa edad en las guerras de Beleriand. Pero estas mansiones se arruinaron como consecuencia de la Guerra de la Cólera y la destrucción que se produjo, por lo que la inmensa mayoría de sus habitantes emigraron hacia el este, hacia Khazad-Dûm, también conocida como Moria. Aún así, muchos aún se quedaron en las Ered Luin, manteniendo asentamientos y minas en actividad, especialmente en la ladera oriental de la cordillera y al sur del golfo de Lhûn, por lo cual es frecuente verlos formando pequeñas compañías por el Gran Camino del Este…”

“Durin es el nombre que daban los Enanos al mayor de los Siete Padres de la raza, y el antecesor de todos los reyes de los Barbiluengos. Dormía solo, hasta que en las profundidades del tiempo y el despertar de aquel pueblo, se marchó a Azanulbizar o valle del arroyo Sombrío”, y moró en las cuevas sobre Kheled-zâram o “Lago Espejo”, al este de las Montañas Nubladas, debajo de los picos de Caradhras, Monte Nuboso y Cuerno de Plata, en el centro de las Montañas Nubladas, donde las Minas de Moria fueron luego celebradas en cantos

Allí vivió tanto tiempo que se lo conoció hasta muy lejos como Durin el Inmortal. No obstante, al fin murió, antes de que terminaran los Días Antiguos, y su tumba estaba en Khazad-dûm; pero su linaje no terminó nunca y cinco veces nació un heredero en la Casa, tan parecido al anterior que todos recibieron el nombre de Durin. Los Enanos sostenían en verdad que era el Inmortal que había vuelto; pues tienen muchos cuentos y creencias extraños acerca de sí mismos y del destino que les espera en el mundo…”

“Al cabo de la Primera Edad el poder y la riqueza de Khazad-dûm se habían acrecentado sobremanera, porque mucha gente y mucha ciencia y artesanías la habían enriquecido, cuando las antiguas ciudades de Nogrod y Belegost en las Montañas Azules se arruinaron como consecuencia de la Guerra de la Cólera y la mayoría de los habitantes de estas ciudades se instalaron en Moria. El poder de Moria sobrevivió a través de los Años Oscuros y el dominio de Sauron, porque aunque Eregion fue destruida y Moria cerró sus puertas, las estancias de Khazad-dûm eran demasiado fuertes y profundas, y colmadas de un pueblo demasiado numeroso y valiente como para que Sauron pudiera conquistarlas desde fuera. De este modo la riqueza de Khazad-dûm permaneció intacta largo tiempo, aunque su pueblo empezó a declinar…”

“Aunque los Enanos extraían gran variedad de metales y piedras preciosas, la principal riqueza de Moria era el mithril, ya que era el único lugar de toda la Tierra Media dónde se podía encontrar…”

“La entrada principal a Moria se encontraba en el este de las Montañas Nubladas…”. “También había una puerta occidental, en Eregion, la cual se cerró durante la guerra contra Sauron, pero que muy posiblemente en más de una ocasión se volvió a abrir para dejar pasar a las compañías de Enanos que comerciaban por Eriador o con sus parientes de las Ered Luin, con los que mantienen contacto…”

“Pocos son los aquellos que no siendo Enanos han podido entrar en Moria, y quienes han entrado lo hicieron hace largo tiempo, dejando escrito la belleza y fortaleza de la ciudad…”

"De los reinos del Oeste" Tegilbor, cronista del rey Eldarion. Minas Anor, 138 de la Cuarta Edad

LOS FEUDOS DE CARDOLAN

“Los siete grandes feudos de Cardolan estaban divididos en principados (ernilath) y baronías (hírath). Los siete grandes señores de Cardolan correspondían al principado de Dol Tinereb, el principado de Dol Calantir, la baronía de Dol Girithlin, la baronía de Tyrn Gorthad, la baronía de Feotar, la baronía de En Eredoriath y la baronía de Gwathló. Tras la caída del reino, Tharbad se convirtió en una unidad política independiente, gobernada por los Gremios de la ciudad y el Canotar de Gondor, ya que parte de la ciudad estaba bajo su jurisdicción, mientras que la baronía de En Eredoriath quedó dentro de las fronteras de Rhudaur, siendo abandonada como consecuencia de la guerra, convirtiéndose en tierra de nadie entre Cardolan y Rhudaur. Entre los príncipes y barones hubo guerra constante, intentando conseguir cada uno la primacía sobre los demás y de paso el cetro del reino, lo que causó el desgaste de todos los feudos y su declive. Como consecuencia de la maldad y la locura de sus gobernantes, la población de Feotar se rebeló y acabó con la nobleza que los gobernaba, por lo que la baronía de Feotar pasó a ser los Cantones libres de Feotar, mientras que en la baronía de Gwathló se produjo el ascenso de Gordaig Mata Trolls, que usurpó el señorío creando el reino de Saralainn…”

“En el año 1650 de la Tercera Edad cuatro de los primeros siete príncipe todavía mantenían sus posesiones en Cardolan. Sus títulos vienen de los tiempos númenóreanos, pese a que fueron renovados por Elendil, Valandil y posteriormente por los reyes de Cardolan. La baronía de Girithlin y el principado de Dol Tinereb mantienen la antigua tradición de que el título sólo puede heredarlo un barón, mientras que en el resto han tenido mujeres al frente…”

“Tras la Gran Plaga, Cardolan quedó prácticamente despoblada, especialmente en la región de Minhiriath, dado que allí la mortandad fue muy grande. Como consecuencia de esto, los lugares poblados son muy pocos, y los que aún lo están muestran amplias zonas abandonadas...”

“El principado de Dol Tinereb. Es uno de los territorios más importantes de Cardolan. Las tierras del principado se encuentra en las tierras altas al este del Camino del Norte, aunque esta vía de comunicación pasa por sus principales ciudades. El principado no posee muchas tierras fértiles por lo que sus señores han subsistido mediante el cobro del peaje al tráfico que discurre por el Camino del Norte. En esa época, el principado estaba gobernado por el Ernil Hallas, un poderoso Dúnedain de más de cien años. La capital del principado se encontraba en la ciudad del mismo nombre, Dol Tinereb, pero fue abandonada y se trasladó a la antigua capital de Cardolan, Metraith. Otras ciudades importantes son Andrach, en los límites con las Quebradas de los Túmulos. Aprovechando la debilidad de Dol Tinereb, como consecuencia de la gran mortandad que sufrió el principado por la Gran Plaga, en el 1639 un grupo de montañeses al frente de los cuales se encontraba su targ-arm Brugga tomaron la ciudad y la saquearon, acabando con gran parte de los supervivientes que allí aún quedaban. Posteriormente, un grupo de Rhudarrim tomaron el control de la ciudad en nombre del rey de Rhudaur Evergil Brazo de Piedra y en la actualidad ambas facciones siguen allí sin ser desalojados. Desde que se instalaron comenzaron a cobrar peajes abusivos a todos aquellos que transitaban por el Camino del Norte, por lo que el comercio se ha resentido aún más, aparte que la ciudad ha dejado de ser segura según las noticias que han llegado de aquellos que la han visitado, aunque paguen el peaje los extranjeros no son bienvenidos, y entre los montañeses y los Rhudarrim suele haber conflictos, por lo que las peleas son constantes. Se ignora porque el príncipe Hallas no ha hecho nada aún, aunque se sabe que tiene la fuerza suficiente para retomar la ciudad, o al menos eso se cree. Por contra ha utilizado sus fuerzas en una guerra con los Cantones libres de Feotar, llegando a ocupar parte de su territorio, curiosamente con grandes tierras fértiles.

Este principado fue el que menos se vio afectado por la caída del reino hace siglos,  los príncipes de Dol Tinereb han sido extrañamente astutos a la hora de invertir su capital en aventuras mercantiles, lo que les han reportado grandes beneficios. Son los únicos hombres que se han ganado el título hereditario de Amigos de los Enanos.

Durante la Gran Plaga el príncipe Hallas perdió a gran parte de su familia. Le sobreviven su quinto hijo y heredero, Lord Celebdur; sus nietos, hijos de su primogénito, Faradon Télagor y Barahir Orodram; y Ólanwen, la hija de Faradon y única descendiente de éste. Celebdur es el encargado de gobernar el principado a efectos administrativos. Faradon supervisa los negocios familiares en Tharbad, se dice que intentó asesinar a Celebdur hace algunos años pero que fue descubierto, viéndose obligado a huir, y que si volviese a la hacienda familiar con seguridad sería arrestado y ejecutado. Ólanwen lleva varios años viviendo con unos parientes lejanos de Arthedain, y que está acabando su educación, estando próximo su retorno a Cardolan …”

“El principado de Dol Calantir, estaba gobernado en esta época por la joven princesa Finduilas III. Es el territorio que mejor ha superado las desgracias que han asolado Cardolan los últimos años y el que mayor fortuna tiene. Dol Calantir siempre ha sido el reino agrícola más rico de Cardolan, ya que dentro de sus tierras se encuentra la mayor parte del Gwathló en Minhiriath. El príncipe siempre ha regido sus tierras desde la magnífica Argond, una torre situada a treinta kilómetros al suroeste de Tharbad. Se conoce a la Casa de Calantir por su arrogancia, debido en parte a que su posición depende, más que en otras zonas, por la productividad de sus sirvientes. En el pasado esto ha ocasionado revueltas campesinas. En la actualidad, tras la Gran Plaga la producción ha bajado considerablemente por la falta de mano de obra debida a la gran mortandad sufrida, por lo que la respuesta de los dirigentes de Dol Calantir es cada vez más autoritaria, por lo que la princesa cada vez es menos apreciada entre sus súbditos…”

“La baronía de Dol Girithlin es una de las más importantes de Cardolan. Engloba la parte noreste de Minhiriath, desde el Camino del Norte hasta el mar. Actualmente una parte del baronado está ahora ocupada por Saralainn, y una importante parte del terreno de las tierras altas del norte ha sido conquistado por el Señor de la Guerra. El baronado es regido desde Minas Girithlin, una fortaleza en las tierras altas hacia el sur. En esta época está bajo el gobierno del regente Aervellon, tío del barón Echerion, el cual se encuentra en Arthedain formándose hasta que reclame su baronía. El reino obtiene su riqueza de las minas de ámbar, cerca de la desembocadura del Baranduin, aunque se dice que éstas se están agotando. También sufrió grandes pérdidas durante la Gran Plaga y la población se concentra en Balost y en algunas aldeas muy dispersas, estando la mayoría de la baronía deshabitada. Tras la Gran Plaga Aervellon juró lealtad a Arthedain por lo que es vasallo suyo, aunque dispone de una completa autonomía que le permite autogobernarse.

La familia Girithlin posee una tradición de ambición agresiva y de independencia, a pesar de que en la actualidad son vasallos de Arthedain. La baronía está gobernada con mano de hierro y el barón es el líder indiscutible. La única excepción a esta norma son los hombres del Baranduin, que son dejados con un poco más de libertad, dado que en esa zona se encuentran los yacimientos de ámbar y le interesa a los barones que queden intactos…”

“La baronía de Tyrn Gorthad. Se encuentra en las Quebradas de los Túmulos. Allí se encuentran las tumbas de los primeros reyes de Arnor y de gran parte de la nobleza de los tres reinos herederos, así como de muchos antiguos Edain. Tras la Gran Plaga la mayoría de la población pereció, y los pocos supervivientes que había emigraron hacia Arthedain o Cardolan cuando se produjo la invasión de los Tumularios. En otro tiempo la baronía tenía su sede en la bella ciudad de Feagil al sur de Bree, la cual fue saqueada en el 1409 y nunca ha sido reconstruida, tras lo cual se mudó a la fortaleza de Minas Malloth, más al noreste. Actualmente la baronía está en manos del barón Pelendur, que junto con unos pocos leales, intenta evitar la caída de su baronía y está luchando con la plaga que se ha cernido sobre las antiguas tumbas de sus antepasados. Cuenta con la ayuda de su hermana gemela, Pelenwen, la cual es considerada la mujer más bella de toda Cardolan y cuya mano está muy solicitada, dado que su hermano aún no se ha casado y no tiene heredero. El barón Pelendur ha jurado lealtad a Arthedain y es su vasallo, aunque dispone del mismo tipo de autonomía que Dol Girithlin, a pesar de que su dependencia de Arthedain es muy grande…”

“Los Cantones libres de Feotar o Faerdor, es una federación de pueblos independientes. Antiguamente era una antigua baronía, pero a consecuencia de los horrores y matanzas que provocó el último barón, Gaertil el Malvado, señor de Feotar y también el Canotar de toda Cardolan, el cual acabó con todos los nobles que había por debajo suyo, así como gran parte de su familia, excepto con unos pocos que consiguieron huir, hasta que fue asesinado por sus guardaespaldas. Feotar se quedó sin nobleza, por lo que los campesinos se organizaron para gobernarse ellos mismos. Feotar se dividió en veintitrés cantones, uno por cada pueblo de la región, aunque tras la Gran Plaga, su número se redujo a unas catorce. Cada pueblo maneja sus propios asuntos, algunos están gobernados por concilios y en otros, los ciudadanos más ricos se han hecho con el poder, formando una nueva aristocracia. El contacto entre ellos es irregular, y preferentemente se da más entre las poblaciones cercanas, aunque cuando tienen un enemigo común, se unen para hacerle frente. Entró en conflicto con Dol Tinereb, cuando éste intentó conquistar parte de su territorio y algunas de las poblaciones le juraron lealtad, como Soders, conquistada a su legítimo señor por tres mercenarios. Aunque su población esté dispersa y hayan sufrido numerosas pérdidas como consecuencia de las incursiones de Rhudaur, Angmar y la Gran Plaga, en su territorio sigue viviendo bastante gente y son capaces, en caso de necesidad, de reunir un ejército bastante numeroso de varios miles de hombres, aunque para reunirlos pueden tardar varias semanas. Al frente del ejército se pone un general, normalmente alguien carismático. En esa época el cargo lo ostenta Bemakind o Baumyakund, que aunque estaba retirado, no dudó en volver a ponerse al frente del ejército de Feotar para defender el territorio y a sus gentes…”

“La baronía de En Eredoriath. Tras la división del reino, quedó entre Cardolan y Rhudaur, aunque nominalmente estaba dentro de Rhudaur, por lo que como consecuencia de la guerra que hubo después entre los reinos hermanos, En Eredoriath quedó devastada y no volvió a repoblarse, mientras que sus antiguos habitantes se dispersaron entre el resto de territorios de Cardolan y Arthedain. En la actualidad es considerada tierra de nadie…”

“El reino de Saralainn, antiguamente era la baronía de Gwathló, hasta que hace siglos, un mercenario dunlendino Gordaigh Mata Trolls se alzó con el poder expulsando a los barones de Gwathlón, creando el reino de Saralainn. Tras su ascenso al poder, numerosos dunlendinos emigraron desde las Tierras Brunas hacia el reino y actualmente son la población dominante, seguidos por los eriadorianos, aunque en muchas zonas ambos pueblos han acabado por mezclarse unificando sus culturas. El reino está organizado siguiendo un modelo tribal, con el rey actuando como gran jefe de su tribu y de varias tribus menores. Los vínculos familiares siguen teniendo un gran peso en la sociedad de Saralainn, aunque a pesar de estos vínculos, las disputas y revueltas son frecuentes en el reino. La Gran Plaga afectó enormemente este territorio provocando una inmensa mortandad, por lo que hay amplias zonas deshabitadas y sus núcleos habitados son escasos. Esta mortandad ha aumentado tras la Gran Plaga, debido a que está sufriendo una importante guerra civil entre los clanes, que en tiempos del Señor de la Guerra aún perdura. La capital del reino se encuentra en Suduri, antigua Lord Gwathló, que acoge parte del tráfico fluvial y en donde se paga el peaje por navegar por el río. Como información anecdótica, en este reino se encuentran las ruinas del antiguo puerto númenóreano de Lord Daer. En la actualidad el reino está regido por el rey Lanaigh, el cual ha reclamado todo el territorio de Cardolan. Se cree que si no fuese por la guerra civil, y a pesar de la mortandad, Saralainn dispone de los suficientes hombres como para hacer valer esta reclamación sobre el resto de principados y baronías mediante el uso de la fuerza. De momento está intentando prevalecer sobre los clanes que se han rebelado, mientras ayuda en lo que puede a la alianza contra el Señor de la Guerra…”

“La principal ciudad de Cardolan es Tharbad, y sigue siendo una gran ciudad a pesar de que ha perdido mucha de su gloria y orgullo. Debido a que el camino que va al Norte y al Sur pasa por Tharbad, así como gran parte del tráfico fluvial, es uno de los principales centros comerciales del Norte. Antiguamente estaba bajo jurisdicción compartida de Arnor y Gondor, pero tras la desaparición de Arnor, su jurisdicción pasó a manos de Cardolan. Tras la desaparición de Cardolan como entidad política, Tharbad se autogobernó, aunque Gondor seguía manteniendo su jurisdicción, a través de su Canotar, al menos nominalmente, ya que cada vez tenía menos intereses en Tharbad. En la actualidad, el poder se encuentra repartido entre el Canotar de Gondor, que tiene en sus manos la administración de la ciudad y un alcalde, el cual se ha convertido en una mera figura decorativa para las ceremonias, y que responde principalmente ante los Gremios de la ciudad, que son los que tienen el verdadero poder en la ciudad. Los conflictos entre los Gremios para prevalecer sobre los demás y así controlar la ciudad es la norma, por lo que el Canotar se ha convertido en un mediador que intenta imponer su voluntad cuando el conflicto alcanza un punto que es imposible determinar quien gobierna a quien. En la actualidad el puesto de Canotar lo ostenta Imlach Hardadrimris, un curtido oficial gondoriano, el cual ha reorganizado la tropas de Gondor destinadas en Tharbad de forma eficiente. Todos los principados y baronías de Cardolan tienen una residencia en la ciudad, y aquellos que no han desaparecido, mantienen algún representante que lleva sus negocios en la ciudad. Dentro del contexto político de Cardolan, Tharbad funciona como una ciudad libre, y en teoría controla una cierta porción de territorio gracias a la influencia de los soldados gondorianos del Canotar, aunque en la práctica su control se limita hasta donde llega la vista fuera de las murallas y poco más. Como consecuencia de la Gran Plaga y la guerra, en las afueras de la ciudad se ha concentrado una ingente cantidad de refugiados que buscan entrar en la ciudad en busca de refugio, comida o paso hacia las tierras del sur. De momento no se les ha permitido la entrada, por lo que es normal que de tanto en tanto surjan motines y haya conflictos entre los refugiados y las gentes de Tharbad. A pesar de los intentos de la guardia de la ciudad, es norma que cuando alguien se aproxima a Tharbad, los refugiados intenten aprovechar la ocasión para entrar o asalten al desdichado que quiera entrar, si es un grupo poco numeroso o alguien que viaja en solitario…”

"De las tierras del Reino Reunificado de Gondor y Arnor" Tegilbor, cronista del rey Eldarion. Annúminas, 123 de la Cuarta Edad