Bueno, voy haciendo las tiradas iniciales por si no te arrepientes, si al final cambias de idea borramos este post y listo.
Bueno, una artesana navarra hija de un marino. Voy a ser una chica gordita, ignorante y joven (esta vez prefiero no pasar por tiradas de rasgos :D), una avispada zagala que trabaja de modista y que aspira a fabricar ropas lujosas para bellas cortesanas. Es muy hábil con agujas y tijeras y, sobre todo, tiene muy buena vista y gran memoria para saber copiar las ropas que ve en cualquier lado. No es sin embargo una gran comerciante dado que los tratos los cierra su patrón.
Reparto:
- Fuerza: 5
- Agilidad: 15
- Habilidad: 20
- Resistencia: 15
- Percepción: 20
- Comunicación: 20
- Cultura: 5
Secundarias:
Suerte: 85
Templanza: 59
Racionalidad/Irracionalidad: 75/25
Puntos de vida: 15
Aspecto: 11 (mediocre)
Altura: 1.77, peso 146 libras.
Capacidades:
- Artesanía (sastrería): 60+40 = 100
- Descubrir: 60+ 15 + 25 (prof. paterna) = 100
- Comerciar: 60+5 = 65
- Memoria: 60+40 = 100
Competencias:
- Conducir carro:
- Conocimiento de área (ciudad):
- Cuchillos:
- Elocuencia:
- Empatía:
- Enseñar:
- Escuchar:
- Leer/escribir:
- Nadar:
- Navegar:
- Trepar:
Ingresos: 100 mensuales.
Gastos: 20 mensuales.
Dinero inicial: 500.
Magia: ninguna.
Edad inicial: 18 años. No tiro nada.
Nombre: Margarita.
Equipo e historia los completo si le das el visto bueno al personaje.
Motivo: reino
Tirada: 1d10
Resultado: 7
Motivo: pueblo
Tirada: 1d10
Resultado: 5
Motivo: posición social
Tirada: 1d10
Resultado: 4
Motivo: profesión
Tirada: 1d100
Resultado: 7
Motivo: profesión paterna
Tirada: 1d100
Resultado: 53
Motivo: templanza
Tirada: 5d10
Resultado: 34(+25)=59
Motivo: aspecto
Tirada: 4d6
Resultado: 9(+2)=11
- Edad inicial: 18 años. No tiro nada.
XDDD
Me sorprende que no le des nada a tus competencias secundarias. Me gustaría que en tu historia dijeras porqué eres tan experta en las primarias y ninguna en las secundarias, osea, por qué estás tan especializada en las primarias.
Artesanía va por habilidad (que tengo a 20) según la tabla que tú has puesto en la escena de creación de personajes (y además es lógico, depende de tu destreza manual, no del control de tu cuerpo que es lo que representa la agilidad)
Lo de la suerte es 45, error mío de typeo.
En cuanto a la explicación: las mujeres de la edad media no trabajaban, estaban de amas de casa y a parir. El propio manual explica que la excepción es precisamente las modistas y tiene lógica porque seguramente sería impensable que un hombre hiciese el trabajo de tomar las medidas a una mujer. Por eso elegí como artesanía el trabajo de modista.
Pero de todos modos, con 18 años es impensable qeu tenga un taller propio (si ya es difícil de pensar en una mujer trabajando, mucho más en una jovencita de 18 años), así que su trabajo ha estado básicamente en la parte de atrás del taller, pero sin hacer negocios por sí misma. La chica se ha especializado totalmente en la parte más mecánica de la artesanía, y tiene cualidades naturales (percepción, memoria), pero no tiene oportunidad de desarrollar la parte más de relación con los clientes.
En cuanto al reparto, sin poner nada en las capacidades secundarias, me temo que es herencia de otros juegos, tiendo a maximizar virtudes, asegurándome las tiradas en los puntos fuertes. El problema de poner puntos en las secundarias es que para tener posibilidades de éxito en una tirada secundaria tienes que meter muchísimos puntos, en el mejor de los casos partes de 20 y metiendo un tercio de los puntos de los que dispones empiezas a superar la posibilidad del 50%)
Como no conozco demasiado el juego ni tengo gran experiencia, no sé si es una estrategia adecuada o no, pero en principio tiro por ahí.
Y este es el gran punto que no me gusta de este juego, dicho sea de paso, el margen de personalización de los personajes por el método habitual de creación es bajísimo: tienes cuatro habilidades en las que serás bueno, y de ahí es muy difícil salir. Pero bueno, es lo que hay y el reto es interpretar lo que te ha tocado.
Cierto, es HABLIDAD!! fallo mio, lo siento.
Okei, pero por ejemplo me refería por ejemplo a la competencia cuchillos, que un sastre podría tener relación con los cuchillos a la hora de cortar telas, por ejemplo. Pero bueno, eso son apreciaciones mías y tu explicación sobre las modistas es buena! :)
Y este es el gran punto que no me gusta de este juego, dicho sea de paso, el margen de personalización de los personajes por el método habitual de creación es bajísimo: tienes cuatro habilidades en las que serás bueno, y de ahí es muy difícil salir. Pero bueno, es lo que hay y el reto es interpretar lo que te ha tocado.
Pero, en mi opinión eso es lógico. Aquelarre es un juego donde no hay héroes, sino mayoritariamente gente villana y campesinos. Si incluso eres noble, es probable que de alguna u otra forma no seas capaz de manejar más competencias que no siéndolo. En fin, para gustos los colores ;)
Pues adelante con la ficha: historia, compra, avatar (de cara, por favor xD) y nombre te falta.
Sí, si no digo que tengan muchas competencias, sino que el juego permita personalizarlo más. Por ejemplo, mi anterior pj no podía ser bueno a la vez con arco y con espada, ni siquiera espada parada y esquiva; o que tengas a la vez buena percepción, ocultación y rastreo; o que decidas centrate en la magia si eres médico y te cojas las competencias de magia...
En todo caso, sí que es cierto que en Aquelarre lo lógico es tener gente de lo más normal enfrentadas a situaciones anormales. El juego es así y ya :)
Okei, que yo vea así por encima te queda hacer la pequeña historia y subir la ficha, ¿no? Avísame cuando lo tengas.
Ay virgen santa, en qué momento se tuvo que dañar la pierna el señor Andreo, con la señora de viaje a Barcelona... Ahora que el señor no puede salir pues está solo en el negocio, su hijo tiene que romperse una pierna. Con lo faltos que estamos de paño.. Si al menos el señorito Pablo conociese mejor los cueros y el paño inglés. Ay señor señor, que miedo tengo... ¿No se le ocurre otra cosa al maestro que enviarme a mí a comprar el género a San Sebastián?
Es verdad que yo sé valorar bien todas las telas, y que el señor me ha puesto por escrito el precio que debo pagar por cada una, pero es tanta responsabiliad... además es un viaje tan largo y a mí que esas cosas me dan tanto miedo. El maestro quiso tranquilizarme, iré con el ayudante del señor obispo hasta Tolosa y sé que no debo temer nada de él porque además de hombre de fe se sabe que a él lo que le tienta son los jovencitos y no las mujeres, pero aún así... ay señor, espero que nos topemos con bandidos ni nada parecido.
En Tolosa deberé esperar dos semanas, pero después un amigo del maestro irá a San Sebastián y yo debo acompañarle. Llegaré a tiempo, que el carguero con los paños de Flandes llegará dos semanas más tarde, y el de Londres a la semana siguiente. Ay señor señor, la lista de precios que puedo pagar me la sé de memoria de tantas veces que la he leído por miedo a equivocarme.
Al menos me queda una pequeña ilusión, en mi baúl llevo dos vestidos de buena calidad que el maestro me ordenó que hiciese para mí misma. Si he de ir como su representante, y decir que soy la esposa de su hijo para que me tengan en cuenta, debo vestir como una dama. No es que me guste la perspectiva de mentir, pero la esposa de un hijo es alguien a quien se intenta engañar menos que a una huérfana que trabaja de aprendiz, el menos se la escucha en vez de echarla de una patada.
Por suerte no tengo yo que pagar el género, que si tuviese que venir con el dinero me moriría del miedo. Yo solo encargo el género, que ya irá después el maestro a pagar el trato y recoger la compra.
Además veré a padre.
Pues eso, que la chica es una modista prodigiosa, y perfecta conocedora de las distintas telas. Su maestro se fía más del criterio de la chica que del suyo propio a la hora de evaluar el género, así que aprovechando qeu no tiene encargos a corto plazo la envía a San Sebastian a comprar las telas que necesitarán.
Al fin y al cabo la chica será quien lleve el taller a no mucho tardar: Aunque ella no lo sabe, se casará con su hijo menor, Pablo, para que parezca respetable y se dejen de oír murmullos sobre el tipo de amistad que guarda con el ayudante del Obispo, después de casado que siga viendo a quien quiera mientras lo mantengan en secreto, como si no llega a tocar a la muchacha... El niño Pablo es idiota para el negocio, solo le dejan hacer las ropas más baratas para los campesinos, así que a la chica habrá que enseñarle la otra parte de llevar un taller: a sus grandes habilidades con la aguja hay que ir añadiéndole el que aprenda la parte de los negocios. Ya lleva su mujer un tiempo llevándola de paseo a donde se ven los nobles más elegantes de toda Pamplona para que les copie la ropa, y él mismo lleva también haciendo que la chica lo acompañe cuando va a comprar el género por Pamplona, pero ya es hora de que pierda el miedo y haga algún negocio por ella misma. Realmente la envía a comprar poco género, pero le ha hecho creer a la muchacha que es una cantidad mucho más importante para ver como se comporta.
En cuanto a las posesiones... si consideras que sería necesario tener alguna capacidad de armas (como insinuaste con los cuchillos) pues cambio la ficha y me añado . Si no... realmente las posesiones se reducirían a un maletín con material de costurera (hilo, tijeras, dedales, etc...) y lo que cuenta en la historia: un par de vestidos de calidad para hacerse pasar por la esposa de su hijo y que la reciben en los almacenes de importación de telas.
(en la lista de posesiones que has puesto no he visto nada que le sea más útil, a no ser que pueda tener un amuleto de algún tipo escondido bajo la ropa)
Rasgos de carácter:
Ni de coña.
XDD
No, déjalo, está bien así. Muy buena tu historia y situacion ;)