Partida Rol por web

 Nadie habia en el baño de chicas, y quedaste sola con Mike en un lugar asi.

-Porque me traes aqui?

Dijo mirando a su alrededor algo avergonzado, el rubor de sus mejillas asi lo demostraba, y su cuerpo queria salir de alli, pero tenia que escucharte.

Se cruzó de brazos mirándolo aún con el ceño fruncido después de haber cerrado bien la puerta.

Espero que ningún otro de tus "amiguitos" se acerque más a territorio vampiro, porque si no sí que vamos a tener un problema... - entrecerró los ojos, y uno de sus brazos cruzados lo usó para, con su mano, señalarlo con el dedo índice - Si uno se vuelve a acercar, voy a decir a todo el mundo qué eres.

Claro que nunca iba a delatarlo, si lo delataba, nunca iba a poder solo suyo... 

 -Que no nos acerquemos donde????

Dijo mirandola ceñudo.

-ese primogenito vuestro se atrevió a ir ala puerta de nuestro tumulo, intenta saber la historia completa antes de amenazar a un garou. Si ese primogenito no se hubiera acercado tanto no le hubieramos atacado, y si tu amigo el rubio, vino a defenderle no es mi culpa que los lideres de manada se le lanzasen como perros a un hueso!, intentad tener atados a vuestros propios chuchos...[/]

Dijo mientras golpeaba una puerta del los WC y la rompia en astillas con solo su puño...

[b]-Que seas vampiro no quiere decir que seas de los buenos...

Dijo por ultimo dispuesto a irse.

¿¡Y qué me dices de lo de la... de lo de la fe verdadera!? ¿¡Acaso has visto sus heridas!? ¿¡EH!?

Su voz se levantó por encima del ruido de la puerta rompiéndose, las astillas cayéndose al suelo una a una... Sin querer, había sacado totalmente sus colmillos, y sus ojos expresaban absoluto enfado. 

Seguramente, si no hubiera sido John, no hubiera dicho nada... Pero el caso, es que se trataba de John. 

 Mike la mira rabioso, deseoso de salir, pero se contiene y se arranca la camiesta. 

-¿y que diablos crees que son estas cosas?

Dijo señalando marcas de balas en su torso.

-Crees que solo la fe verdadera os daña? que nosotros no subrimos con vuestras balas de plata? pues si! y joden mucho! con algo debemos defendernos de vuestros sucias y rasteras acciones

Se puso de nuevo la camiseta.

-Si tanto te gusta ser vampiro, no te acerques a mi, o te mataré antes de que vuelvas a abrir la boca

Miró sus heridas algo sorprendida... Pero no dejó que la apartaran del tema inicial, lo miró a la cara de nuevo, intentando no pensar en su torso musculado y bien formado, aunque era difícil, todo hay que decirlo. 

Eso no tiene nada que ver con que me guste o no ser vampiro - dijo en una voz mucho más tranquila, o al menos no gritaba - Al que heristeis era mi mejor amigo... - de nuevo pareció que se enfadaba - ¡¡¡Y si no viviera en una mierda de sociedad no se habría llevado "los méritos" el bastardo de Trakia!!! - claro que eso no tenía nada que ver con Mike, pero parece que liberaba su rabia con él. 

Se dirigió hacia la salida, enfadada y rabiosa... Delante de John no podía manifestar su rabia, tampoco delante del príncipe... Ahora se enteraba que Trakia era el doble de gilipollas... Si nadie tomaba la justicia bien, pues la tomaría ella. 

 -Si! tu amigo salió herido, pero vuestro asqueroso primogenito desolló una cria de garou, sin piedad!

Dijo erizandosele los vellos de los brazos al pensarlo. 

-Nosotros no vamos destrozando y desollando neonatos. Quizas algunos busquen caza, pero nunca hemos sido tan crueles, Tenemos honor, luchamos con valentia. Siempre contra iguales, intentado superarnos a nosotros mismos.

Luego apretó los puños.

-pero esa cria...no tenia ni 3 meses Angelica, y vuestra gente se dedica a destrozarlos como si fueran peuches y quisieran quitarles la gomaespuma de dentro.¿lo ves justo?

Las lagrimas de impotencia recorrian las mejillas de Mike, mirando con fria a Angelica.

Al escucharlo se quedó clavada en el sitio, lo miró, escuchando bien lo que le decía, lo que le contaba... Claro que no lo veía justo, ella ni siquiera sabía que hacían eso... Desde hacía unos meses, ella creía que los Hombres lobo eran simples leyendas para hacer creer a los novatos... 

Lo miró, con una mirada, mucho más humana que vampira, con sentimiento, realmente sin poder creer lo que le contaba.

Yo... no tenía ni idea de eso - confesó bajando la mirada, se había dejado cegar por el dolor de "su raza", no sabía que los "chucos apestosos", como los llamaban, lo hubieran pasado tan o igual de mal que ellos, se acercó a él y con cuidado, puso su helada mano en el torso de Mike, repasando los lugares donde habían las cicatrices de balas de plata - Lo siento. - lo miró a los ojos. 

 -Todas y cada una de las balas de plata que atravesaron mi pecho no son tan duras como ver morir una camada de cachorros, Angelica...todos y cada uno de ellos, muertos a manos de los vampiros que quieren un poco de gloria ante tu principe. Si matais un Garou, el principe os recompensa con gloria y honor. Yo lo veo una bajeza. Nosotros no vanagloriamos a aquellos que destroza a un vampiro. No debemos destruiros solo por las buenas, intentamos tener motivos, pero nos lo dais en bandeja para destrozar a cada uno de vuestra especie...y tu...tu....no deberias hablar demasiado conmigo. Quizas tu principe me huela

Cosa imposible, ni siquiera tu le olias y estabas a escasos centimetros de él.Su voz grave ahora era melodiosa, cautivadora.

-deberiamos ir a clase, o nos echaran de menos...

 Ni de coña Angelica tenía tanto poder como para cambiar eso... Era la niña del príncipe, pero estaba convencida que si se enteraba que trataba con un Hombre Lobo... Iba a dejarla expuesta en su balcón para ver cómo se quemaba lentamente, ante semejante traición.

En realidad, le estaba dando igual, las palabras de Mike se volvían atractivas simplemente porque salían de sus labios, los cuales miraba de vez en cuando, sin intenciones más allá que de besarlo. Pero no debía, ¿no? 

¿Este es el único motivo por el que no quieres que hable demasiado contigo? ¿Por mi príncipe? - sus ojos seguían clavados en sus pupilas... Observándolo, intentando ver su interior. 

 Mike la miraba, ahora con una expresion en sus ojos que ni siquiera en tu principe habias visto, una mirada de necesidad que hacia que te estremecieras.

-No solo por eso, Angelica, hay mas cosas que no puedo contar, que no debo decir, que simplemente no deben existir, pero lo hacen, y debo callarme, por el bien de mi manada.

suspira mirando hacia otro lado, no podia sostener su mirada intensa.

Se separó de él lentamente... quizás en otro lugar, en otro sitio, ellos dos habrían sido algo... Pero él tenía razón, habían cosas que no debían existir, tampoco los sentimientos que estaban empezando a emerger en el cuerpo muerto de Angelica.

Está bien, Perrito, vamos a clase, entonces... - claro que lo dijo de broma, con una divertida sonrisa y sacando la lengua después. 

 Mike te deja paso para luego susurrarte en el oido mientras pasas

-Detras de ti, sanguijuela

Le guiña un ojo ante el apelativo, no iba con mala sangre, pero asi se referian los garous hacia los vampiros. Camina tras de ti, para entrar juntos a clase. Al igual que la noche anterior, las clases fueron aburridas, sin contenido. Mike no atendia, estaba mirando por la ventana, sspirando de vez en cuando, gruñendo en la entrada de cada profesor, pero debiaaguantar, por su bien.

 Se rió ante su respuesta, sonriendo divertida y mirándolo de soslayo... Era inevitable, no podía dejar de sentir lo que sentía por él... Y una vez en su pupitre se miró las manos que habían tocado su cuerpo, sus heridas, solo por encima de la ropa. 

Quizás si pareciera más humana tuviera más posibilidades, pero tampoco quería entrar en el círculo vicioso de conquistarlo... Él no parecía muy puesto en la labor, ¡además de que era un Hombre Lobo! Directamente no podía, ni debía, replantearse todo aquello... Pero quizás funcionaba, ¿no? Podría probarlo, al menos... 

Suspiró y miró hacia la ventana, por el reflejo, podía ver a Mike... y descubrir aquello, fue algo que le gustó. 

 De nuevo la noche termina bien, aburrida como cada noche en clase. Mike se levantó dispuesto a irse, pero la fuerza con la que se habia ido la vez anterior, no apareció, al contrario, permaneció a tu lado un instante.

-¿Te apeteceria ir a dar un paseo?

Dijo sin mirarla, mirando hacia la pizarra, si era una neativa, seguiria hacia delante sin preocuparse demasiado, pero si era un afirmativo, ya te estaba esperando.

Estaba recogiendo todo, esperando que Mike pasara por su lado como la noche anterior... Sin embargo, su pregunta la sorprendió del todo, miró alrededor, para ver si se lo preguntaba a alguien más... Y acabó por sonreír.

Claro. 

Sí, sabía que acababa de decir que aquello no podía ser, que se estaba comportando como una adolescente normal y que si alguien se enteraban iban a hacer Angelica frita al sol... Pero hoy es hoy, y hoy estaba Mike, quería conocerlo mejor... Aunque solo fuera para conocer un poco más su raza, los Hombres Lobos.